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Ese día había que madrugar, ya que nos esperaba la excursión más larga y dura de todo el crucero.
El barco atracaba en Stavanger, una ciudad costera de Noruega, con gran importancia en el petróleo, que tiene un museo incluso sobre esa actividad, y que sinceramente, solo vi de pasada desde el bus. El motivo de no visitar Stavanger es que esa ciudad es el punto de partida para visitar una de las maravillas naturales de Noruega: el Preikestolen.
El Preikestolen es una gran roca con forma de Púlpito (que es lo que significa en noruego preikestolen), que queda, como su nombre parece anunciar, suspendida en lo alto del fiordo como un púlpito, a cerca de 700 metros sobre el nivel del mar. Internet está plagado de fotos de las impresionantes vistas. Y todo eso es muy bonito, pero también conviene saber que para llegar a esa maravilla natural nos espera una "agradable" ruta senderista de cerca de 4km en ascenso (la media es de 2 horas para subir), y un regreso por el mismo camino de 1,5 horas. De nuevo en internet tendremos fotos y vídeos de como es el camino.
En nuestro caso, después de ver las fotos y vídeos, después de ir al Torcal de Antequera y hacer la ruta larga, de 3 horas, con barro por las lluvias, en 2 horas, pues nos veíamos capacitados para hacer la subida. Y después de hacerlo, creo que o fue que nos hizo muchísimo calor (32º) o es más difícil de lo que parece. Y subimos en 1 hora 45 minutos (menos de la media), pero considero que es dura.
Comienzo con la excursión del día desde el barco.
1º, hay que preparar la comida. La excursión tiene una duración prevista desde las 8:30 de la mañana a las 17:00. Nos hace falta mucha agua y algo de comer. En mi caso, como soy persona previsora, tanto el agua (botella de 1,5l, que nos supo a poco), como la comida (algún bocadillo, galletas y fruta) lo tenía preparado de la tarde anterior. Por las tardes en el Buffet Panorama tienen sandwiches ya preparados, fruta, galletas, etc. La mañana de la excursión todo el mundo andaba loco preparando la comida para ese día, así que gracias a mi previsión tuve que madrugar algo menos. Otra recomendación: en el avión había bolsas para vómitos disponibles (limpias, claro). Esas bolsitas son perfectas para los bocadillos. Aunque yo llevaba bolsas zip de mi casa, cogí varias de las de papel por si me mareaba en el barco, aunque después le di una utilidad más agradable.
2º, un buen desayuno. A mi no me gusta tener el estomago lleno para hacer ejercicio, pero hay que tener en cuenta que desde que desayunas en el barco, digamos a las 7:30, hasta que empiezas la ruta senderista - escalada, pasan más de dos horas. Y que después, según cada persona, tomarás un bocadillo en el Púlpito o algo ligero. Así que conviene desayunar bien.
3º, puntualidad. Hagas la excursión con Pullmantur, con S2S y especialmente por libre, el tiempo está muy justo. En S2S la guía se quería ir a las 8:25 y todavía no estábamos todos. Al final esperó y salimos a la hora. La razón de esa puntualidad es que todos, los de Pullmantur, los de S2S y los de por libre nos vamos a montar en el mismo ferry para llegar a Tau, desde donde te acercan en bus al inicio de la subida al el Púlpito.
La diferencia entre hacer esta excursión por libre o contratada es que el bus te recoge al lado del barco, que se monta en el ferry, y que sale directo al Púlpito, y a la vuelta igual. Si vas por libre te tienes que bajar del barco, y dirigirte a donde se coge el ferry (nada más bajar del barco, con el mar a tu espalda, hacía la izquierda), coges el ferry, te bajas del ferry, coges el bus y te llevan al Púlpito. La opción por libre es algo más económica (recordemos, todo es caro, estamos en Noruega y algunos me comentaron que hubo algún problema pq al bajar del ferry en Tau no había suficientes buses, lo que les hizo perder tiempo) y te permite incluso llegar más temprano. Yo iba con S2S y viajamos en el mismo ferry que la gran mayoría de cruceristas que iban por libre. La diferencia la tienes en que llevas una guía, que con suerte te ameniza el viaje (fue nuestro caso) y que supuestamente sube con nosotros en plan coche escoba ... aunque a mí me dejo atrás (lamentable mi forma física ... una señora mayor noruega ... ) y yo no la ví en la cima. Es decir, que la perdí de vista a los 20 min de comenzar, y no la volví a ver hasta el autobús.
4º, ya estamos en el ferry, y es obligatorio bajar del bus. Es buen momento para aprovechar y usar los servicios del ferry, ya que después no hay baños publicos hasta bajar del Púlpito. A los 35 minutos debes volver a subir al bus, y en menos de 10 min te dejan en la entrada de un sendero que acorta algo el camino. Para hacer esta ruta es IMPRESCINDIBLE calzado de montaña o adecuado, que te sujete el tobillo. Como me ha pasado en todo el viaje, iba demasiado abrigada. Al ver las fotos, me he dado cuenta que lleve anudado a la cintura un jersey de lana todo el tiempo ( no sé en que estaría pensando ...). Al principio todo el mundo va con mucha prisa, incluida yo, y me resentí en seguida. Me moría de calor, bajamos un poco el ritmo, y por suerte había algunos sitios con agua para mojar un fular de algodón que llevaba, que iba refrescando y así pude ir aguantando el calor. No llevábamos gorra, ni ropa fresca, una guía de Pullmantur comentó que en 10 años no había hecho tanto calor nunca, etc .... No había zonas de sombra, no corría brisa ninguna. Y después, las piedras. No es un camino más o menos agreste e inclinado. NO, intercala zonas muy suaves, sobre pantanales ( ya casi secos, pero embarrados), con escaleras de piedra para gigantes. Tiene dos tramos duros. La 1º, que yo bautice para mi como las "Escaleras del Infierno", era una zona de ascenso de piedras, muy inclinada, haciendo zig zag. Parece que ya se acaba, pero no, sigue más, y más ... por lo menos allí si había sombra. Después llegan zonas más tranquilas, de subida suave, aunque con mucho sol, y por ultimo, un tramo más pequeño de escaleras de piedra (que nadie piense que son escaleras talladas en piedra con pasamanos, noooooo, son piedras caídas sobre una ladera por las que puedes ir subiendo). En ambas escaleras, sobre todo en la 2º, hay agua deslizándose entre las piedras, y eso que era un día seco, con el consecuente riesgo de resbalón. Debe de ser bastante más peligroso en los días lluviosos.
Ya casi hemos terminado de subir. Hay que tener cuidado, pq casi al final hay dos rutas, señaladas con flechas. Se debe usar la de la izquierda, que es más suave. Están señaladas con T.
Cuando por fin te acercas al Púlpito todo ha merecido la pena, claro está. Allí si corre algo de aire, y las vistas (y las fotos que les enseñaras a todo el mundo,
) son impresionantes. En lo alto aprovechas para mirar una vista única sobre el fiordo, y no, que nadie se engañe, NO ES LO MISMO verlo desde abajo o en foto. Te aceras al borde (yo sin miedo, pq en eso no tengo vértigo ... ahora, para bajar de una piedra de medio metro, si) y aprecias el abismo. Justo debajo del Púlpito hay tierra, no agua. Te haces las fotos de rigor, comes algo (un plátano es una excelente idea), y con tiempo de sobra, decidimos bajar, ya que yo soy muy miedosa para bajar por piedras.Voy a hacer una reflexión. Subir o no subir, (si el día es propicio, claro) es más cuestión de forma física, preparación y de tener el equipo adecuado que de edad. En nuestro bus uno de los 1º en llegar era de los más (o el más) mayores. Según la guía, nos daba 2 horas para subir (aprox. desde las 10:00 hasta las 12:00), 1 hora para estar arriba, y 1:30 para bajar, y a las 15:00 horas todos sin falta en el bus de regreso, Yo personalmente llegué a la cima en 1 hora 45 minutos, y empecé a bajar (pq pensaba que bajar me iba a costar mucho, y que era más peligroso) a la 12:30. Cuando empiezas a bajar, que si una foto por aquí y otra por allí, hasta 15 min después no empezamos a bajar de verdad. y creo que eran las 14:15 cuando llegamos al hotel, zona de tiendas, etc, aparcamiento de bus, desesperados por una botellita de agua (4€ 0,5l ....). Bajando se cayó mucha gente, el grupo nos paramos a auxiliar a una señora con una torcedura, etc. Yo solo me di un golpe en la rodilla y las articulaciones se resienten de la inclinación. Llegamos con tiempo de sobra al bus, incluso bebimos agua, visitamos el hotel, descansamos, pero en mi bus hubo gente, y no especialmente mayor, que llegó exactamente a las 15:00 al bus, y venían bajando del camino, y que lo pasaron muy mal para subir y para bajar. Con esto quiero decir, que no hay que confiarse en la capacidad física de cada uno. En mi caso, si no fuera pq llevaba a mi marido al lado ayudandome, dandome seguridad y ánimos, no lo habría conseguido.
5º, la vuelta al barco. En el bus, nuestra guía nos felicita a todos por nuestro éxito, y todos nos aplaudimos la mar de contentos, felices, satisfechos y AGOTADOS, y que olorcito, con ese día de tanto calor. En el camino de vuelta te da una pereza horrorosa bajar de bus al ferry, pero no queda otro remedio, es obligatorio. Nuestra excursión nos deja en la puerta del barco, y aunque hemos llegado bien de tiempo, y podríamos dar un paseo por Stavanger, la ducha me llama con más fuerza. Los que iban por libre, como ya tenían que andar hasta el barco, pues muchos si se animaron.
6º, ese es el día del Tax Free para Noruega. Se ocupan de hacerlo en el barco. Tienes que tener un montante de compras (con mi imán de 5€ no me devuelven), y según me comentaron, el cambio te lo hacen, como en todos lados, a su favor. Se anuncia en el diario de a bordo lo del Tax Free, y solo tiene que estar atento.
7º, es la tarde propicia para pasar en la piscina, comiendo y bebiendo. En nuestro crucero hizo calor y sol, y la tarde estuvo animadisima. Supongo que con pero tiempo, se hará lo mismo, comer y beber pero dentro. Esa noche había un espectáculo basado en musica de Madonna, muy interesante. Mañana, por suerte, es el día de navegación, perfecto para reponerse de tanta excursión.
Mi recomendación personal para esta excursión es no contratar nada hasta llegar a Stavanger. El motivo, ver la climatología.
- Si hace mal tiempo, si todo está mojado, hacer el Púlpito es arriesgado. Cada uno conocerá su forma física y preparación. Además, se arriesga uno a subir y que esté nublado, y no hay vistas. Eso sí, mis recomendaciones son para cruceristas, ya que considero que vas con el tiempo justo, a una hora muy determinada, y tienes que subir a un determinado ritmo, estar en la cima en un determinado momento (no puedes esperar a que se despeje la niebla) y tienes que estar abajo en un determinado momento. Dicho esto, si el tiempo está malo, de visita por Stavager, que por lo poco que vi por el bus, debe ser bonita, se puede incluso visitar el museo del Petróleo (que no tengo ni la menor idea de si es interesante o no), hacer el crucero por el fiordo, etc. Arriesgarse a una torcedura o caída, vayas con guía o sin guía, no es la mejor opción. Debe quedar claro que el crucero por el fiordo te lleva a ver el Púlpito desde abajo, y desde abajo parece una piedra más ... beber agua de una cascada, dar de comer a cabras, etc, y navegas por otro Fiordo, pero no es lo mismo que subir al Púlpito. Así se evitan desengaños.
- Y si hace un buen día, pues temprano preparados con tu agua y comida para el Preikestolen. Y aunque se puede pagar con tarjeta los billetes, si vais muy temprano, os conviene tener coronas noruegas para cualquier imprevisto, o para transporte que no os admitan los euros o la tarjeta.
De esta manera evitarás haber comprado una excusión en balde.
Debo puntualizar para general conocimiento, que en esta excursión lo de llevarte comida del barco es poco optativo. Hay muy pocos lugares donde conseguir bebida y comida, además de llevar el tiempo muy justo. En el ferry a Tau venden bocadillos y bebidas, y en el hotel y tiendas de la base del Púlpito también, pero no sobra el tiempo allí.
Para otros cruceristas, el tiempo exacto que estuvo el Empress en Stavanger, fue de 08:00 a 17:30 (todos a bordo), y en ese tiempo, con los ferrys a su hora y en buena forma física da perfectamente tiempo de hacer la visita.
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