Tras levantarnos con nuestras agujetas gordas y lustrosas nos decidimos a hacer nuestra primera levada. Se llama la de las 25 Fuentes y es de las mas conocidas y publicitadas de madeira.
Aquí tengo que dar mi opinión de las carreteras de madeira. Estan bien. Tienen una autovía desde el aeropuerto a Ribeira brava y luego hay una carretera que circunvala la isla y otra que cruza de sur a norte por el medio. Ambas, exceptuando un par de tramos, aunque sean de un solo carril son bastante rectas (para lo que es esta isla, claro) y la multitud de tuneles hacen rápido un viaje que podría ser eterno. En general, incluso las secundarias, el firme esta bastante bien aunque la señalización en las rotondas a veces es un tanto despistante.
Bien, tras salir del hotel cogemos la autovía dirección cámara lobos hasta su termino en ribeira brava. Alli nos internamos en la isla por un hermoso y estrecho valle. El final del valle es una enorme montaña asi que la carretera tiene un túnel de 6 km que cruza al otro lado. Para llegar a la levada, antes de este túnel, hay que coger la carretera vieja que subia el puerto. No esta marcada con el nombre de la carretera. Simplemente es dirección Encumeada. Tras subir y subir (segunda prácticamente todo el rato), se llega a una llanura y tras varios kilómetros se ve un aparcamiento. Aquí, aunque ya no se puede seguir con el coche, hay dos km de pista asfaltada hasta el comienzo en si misma de la senda. Tanto para bajar como para subir (a la vuelta) el ayuntamiento ha puesto una furgoneta para llevarte por un modico precio (con el sol que hacia y tras la excursión, que te suban los 2 ultimos kilómetros por 3 euros es un modico precio).
La senda es bonita y bastante arbolada, con la famosa foto donde los arboles hacen un túnel por encima del camino, ya que en esta zona los arboles son bajitos y muy enrevesados, con multitud de ramas que se tuercen para todos lados. Hay varios tramos de escalones pero nada que alguien un poco acostumbrado a andar no pueda hacer. El mayor problema de esta levada es que bastantes zonas donde el camino es muy estrecho, protegido con una valla. Como suele haber mucha gente (también depende de la hora, claro) hay que ir dejándose paso con aquellos con los que te cruzas. Tras almorzar en la poza al final del camino (a donde caen los 25 chorros que le dan nombre) media vuelta y para el coche.
Tras la andada decidimos que era hora de relajarse asi que nos acercamos a Porto Moniz, a sus famosas piscinas naturales. Como en esta zona no hay sitios seguros de baños lo que hicieron fue unir varias rocas que sobresalían del mar con hormigón y rellenarlo de agua de mar. Asi obtienes un sitio donde poder bañarte tranquilo, aunque cuando sube la marea y si el mar esta picado las olas saltan a la piscina. Tengo que añadir que el fondo de las piscinas son de roca, no de cemento. De hormigón solo son las pasarelas entre piedras y los escalones para subir desde el agua. De todos modos la profundidad es suficiente para que no de miedo golpearse. Tampoco se hace pie.
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Aquí tengo que dar mi opinión de las carreteras de madeira. Estan bien. Tienen una autovía desde el aeropuerto a Ribeira brava y luego hay una carretera que circunvala la isla y otra que cruza de sur a norte por el medio. Ambas, exceptuando un par de tramos, aunque sean de un solo carril son bastante rectas (para lo que es esta isla, claro) y la multitud de tuneles hacen rápido un viaje que podría ser eterno. En general, incluso las secundarias, el firme esta bastante bien aunque la señalización en las rotondas a veces es un tanto despistante.
Bien, tras salir del hotel cogemos la autovía dirección cámara lobos hasta su termino en ribeira brava. Alli nos internamos en la isla por un hermoso y estrecho valle. El final del valle es una enorme montaña asi que la carretera tiene un túnel de 6 km que cruza al otro lado. Para llegar a la levada, antes de este túnel, hay que coger la carretera vieja que subia el puerto. No esta marcada con el nombre de la carretera. Simplemente es dirección Encumeada. Tras subir y subir (segunda prácticamente todo el rato), se llega a una llanura y tras varios kilómetros se ve un aparcamiento. Aquí, aunque ya no se puede seguir con el coche, hay dos km de pista asfaltada hasta el comienzo en si misma de la senda. Tanto para bajar como para subir (a la vuelta) el ayuntamiento ha puesto una furgoneta para llevarte por un modico precio (con el sol que hacia y tras la excursión, que te suban los 2 ultimos kilómetros por 3 euros es un modico precio).
La senda es bonita y bastante arbolada, con la famosa foto donde los arboles hacen un túnel por encima del camino, ya que en esta zona los arboles son bajitos y muy enrevesados, con multitud de ramas que se tuercen para todos lados. Hay varios tramos de escalones pero nada que alguien un poco acostumbrado a andar no pueda hacer. El mayor problema de esta levada es que bastantes zonas donde el camino es muy estrecho, protegido con una valla. Como suele haber mucha gente (también depende de la hora, claro) hay que ir dejándose paso con aquellos con los que te cruzas. Tras almorzar en la poza al final del camino (a donde caen los 25 chorros que le dan nombre) media vuelta y para el coche.
Tras la andada decidimos que era hora de relajarse asi que nos acercamos a Porto Moniz, a sus famosas piscinas naturales. Como en esta zona no hay sitios seguros de baños lo que hicieron fue unir varias rocas que sobresalían del mar con hormigón y rellenarlo de agua de mar. Asi obtienes un sitio donde poder bañarte tranquilo, aunque cuando sube la marea y si el mar esta picado las olas saltan a la piscina. Tengo que añadir que el fondo de las piscinas son de roca, no de cemento. De hormigón solo son las pasarelas entre piedras y los escalones para subir desde el agua. De todos modos la profundidad es suficiente para que no de miedo golpearse. Tampoco se hace pie.
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Tras cenar en el Cachalote, normalito, y dar una vuelta por Porto Moniz, cogemos el coche que se hace de noche. Para volver lo hicimos en dirección San Vicente. La famosa carretera vieja sigue ahí pero fuimos por la nueva, mucho mas comoda. Ademas hay una curiosidad sobre la carretera vieja. Cuando sales de un túnel y vas a entrar a otro suele haber una salida hacia un tramo de la carretera vieja, que desemboca al otro lado del túnel. Sin embargo (y eso demuestra que debía ser de miedo) solo es posible hacerlo en dirección Porto moniz ya que en dirección San Vicente es dirección prohibida.
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