Sintra, es sin ninguna duda, el más bello de los lugares a visitar en los alrededores de Lisboa. Se trata un pueblo cercano a la costa y rodeado de montañas, que se encuentra casi integrado en el área urbana de Lisboa. Para llegar a él se puede coger la CP en Rossio por 1,75€. Sintra es famoso por sus palacios, por los que ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad. El centro de Sintra es muy bonito, con pequeñas callejuelas, además del Ayuntamiento, en estilo neomanuelino, cercano a la estación de trenes.
En Sintra podemos ver el Palacio Nacional, el Palacio da Pena, la Quinta da Regaleira, el Palacio de Monserrate, el Castelo dos Mouros, el convento de los Capuchos y los chalets de la condesa d'Eddla, además del Palacio Nacional de Queluz, que forma parte del conjunto monumental de Sintra, aunque no está aquí.
El Palacio Nacional de Queluz (CP Sintra, parada Queluz, y 15 minutos andando), también llamado Versalles portugués (9€), fue construido en 1747, pero no adquirió importancia hasta la destrucción de Lisboa en 1755, momento en que se conviritó en la residencia oficial de la casa de Bragança. La construcción del Palacio da Pena lo desplazó.
El interior del palacio es todo un derroche de oros, mármoles, cristales y terciopelos, pero al contrario de otros palacios de este estilo, el palacio de Queluz parece que se ha utilizado de verdad (los muebles, la mayoría originales, se notan que están usados), y eso, sumado a la decadencia portuguesa, le da un aire diferente. La Sala del Trono, la Capilla Real, el Pasillo de Azulejos y el Salón de Embajadores son sus salas más bonitas. Los jardines también merecen un buen paseo, aunque necesitarían un mejor mantenimiento...
Más información de este palacio en este tip: www.losviajeros.com/Tips.php?p=1139
El Palacio Nacional de Sintra (9€) está ubicado en el centro de la ciudad. Fue construido en el siglo XVI en estilo renacentista, y son especialmente famosas sus dos chimeneas cónicas. Aquí tienen parada todos los autobuses que hacen el recorrido por los distintos palacios, haciendo dos rutas, una por el Castelo dos Mouros y el Palacio da Pena, y otro por la Quinta da Regaleira, el Palacio de Seteais y el Palacio de Monserrate, ambos a 5€.
El Palacio da Pena (13€) es el palacio más importante. Fue construido en el siglo XIX como una muestra de la mentalidad romántica de la época. Era un antiguo monasterio en torno al cual se construyó el palacio, en el que se mezclan distintos estilos arquitectónicos, desde el manuelino al neomorisco, en un resultado no siempre bien avenido…
En torno al Palacio da Pena se extienden los jardines del palacio, en lo que parece un bosque, en el que se camuflan distintas construcciones, templetes, estatuas y otros monumentos. El clima de esta zona ha permitido el crecimiento de plantas exóticas como helechos y secuoyas. El parque es muy grande, así que cuidado con perderse...
El Castelo dos Mouros, es una fortificación árabe del siglo VIII, que tras dejarse de usar por la construcción del Palacio Nacional, y su práctica destrucción por el terremoto de 1755, fue recuperada por Fernando II en el siglo XIX, lo que ha permitido su conservación. Se puede pasear por sus murallas (7€)
La Quinta da Regaleira (se puede ir andando, 9€), es una mansión neogótica del siglo XIX que fue adquirida por Carvalho Monteiro, quien obsesionado con la alquimia y la masonería, creó a su alrededor la finca que hoy vemos, un complejo de edificios, falsas ruinas, grutas, estanques y jardines, cargados de símbolos masónicos y alquímicos.
El más conocido de sus elementos es el Pozo Inciático o torre invertida, una escalera espiral sostenida por una arcada que se adentra 27 metros en la tierra. También interesante es la capilla neogótica, una catedral en diminuto (con coro y púlpito), a la que se puede llegar por las grutas. Cuidado con resbalar (hay mucha humedad en las grutas) y llevad luz.
El Palacio de Seteais (al lado de la quinta, al otro lado de la carretera) es un palacio neoclásico del siglo XVIII que hoy es un hotel de lujo, por lo que no se puede visitar. La historia de su nombre es curiosa, a ver si encontrais a alguien que os la cuente
El Palacio de Monserrate (7€) el más alejado, es una mansión de estilo oriental, construida en el siglo XIX por Francis Cook, primer Vizconde de Monserrate, rodeada por un exhuberante jardín que imita diferentes entornos, como un jardín japonés, otro mexicano, la selva amazónica…
En el palacio se ha realizado una profunda restauración después de que el pueblo de Sintra obligara al gobierno portugués a expropiar el palacio y el parque, para evitar que su último dueño, sumido en la bancarrota, parcelara el parque y lo vendiera (aunque no pudo evitar que desmontara el interior del palacio para venderlo, dejándolo en ruinas)
Aparte de estos palacios, también se puede visitar el Convento dos Capuchos, situado bastante alejado de la ciudad, aunque hay rutas de algo más de una hora para ir andando, y los recientemente restaurados Chalet y Jardín de la Condesa d’Eddla, pero yo no he visto ninguno de ellos. Otro lugar que la gente visita es el Cabo da Roca, la punta más occidental de Europa, que tampoco he visto...
A pocos kilómetros de Sintra se encuentra la localidad de Mafra, a unos 30 km al norte de Lisboa (autobuses desde Entre Campos y Campo Grande o trenes desde Santa Apolónia, 7 euros i/v). Esta pequeña localidad es famosa por poseer uno de los edificios más grandes y suntuosos de Portugal, el Palacio Nacional de Mafra.
Este gigantesco edificio comenzó a construirse en 1717 después de que el rey D. João V fuera padre de la princesa Bárbara de Braganza. Lo que en principio iba a ser un pequeño monasterio para 13 frailes se convirtió en lo que hoy vemos, un convento palacio para 300 frailes cuyas obras ocuparon a 50000 trabajadores, todo ello gracias a las riquezas procedentes del Brasil.
Lo más interesante de este palacio es la basílica con son colección de órganos y esculturas, las estancias reales y sobretodo la impresionante biblioteca rococó, que por si sola justifica la visita (6 euros, domingos por la mañana gratis).
Más información de este palacio en el siguiente tip: www.losviajeros.com/Tips.php?p=1371
En Sintra podemos ver el Palacio Nacional, el Palacio da Pena, la Quinta da Regaleira, el Palacio de Monserrate, el Castelo dos Mouros, el convento de los Capuchos y los chalets de la condesa d'Eddla, además del Palacio Nacional de Queluz, que forma parte del conjunto monumental de Sintra, aunque no está aquí.
El Palacio Nacional de Queluz (CP Sintra, parada Queluz, y 15 minutos andando), también llamado Versalles portugués (9€), fue construido en 1747, pero no adquirió importancia hasta la destrucción de Lisboa en 1755, momento en que se conviritó en la residencia oficial de la casa de Bragança. La construcción del Palacio da Pena lo desplazó.
El interior del palacio es todo un derroche de oros, mármoles, cristales y terciopelos, pero al contrario de otros palacios de este estilo, el palacio de Queluz parece que se ha utilizado de verdad (los muebles, la mayoría originales, se notan que están usados), y eso, sumado a la decadencia portuguesa, le da un aire diferente. La Sala del Trono, la Capilla Real, el Pasillo de Azulejos y el Salón de Embajadores son sus salas más bonitas. Los jardines también merecen un buen paseo, aunque necesitarían un mejor mantenimiento...
Más información de este palacio en este tip: www.losviajeros.com/Tips.php?p=1139
El Palacio Nacional de Sintra (9€) está ubicado en el centro de la ciudad. Fue construido en el siglo XVI en estilo renacentista, y son especialmente famosas sus dos chimeneas cónicas. Aquí tienen parada todos los autobuses que hacen el recorrido por los distintos palacios, haciendo dos rutas, una por el Castelo dos Mouros y el Palacio da Pena, y otro por la Quinta da Regaleira, el Palacio de Seteais y el Palacio de Monserrate, ambos a 5€.
El Palacio da Pena (13€) es el palacio más importante. Fue construido en el siglo XIX como una muestra de la mentalidad romántica de la época. Era un antiguo monasterio en torno al cual se construyó el palacio, en el que se mezclan distintos estilos arquitectónicos, desde el manuelino al neomorisco, en un resultado no siempre bien avenido…
En torno al Palacio da Pena se extienden los jardines del palacio, en lo que parece un bosque, en el que se camuflan distintas construcciones, templetes, estatuas y otros monumentos. El clima de esta zona ha permitido el crecimiento de plantas exóticas como helechos y secuoyas. El parque es muy grande, así que cuidado con perderse...
El Castelo dos Mouros, es una fortificación árabe del siglo VIII, que tras dejarse de usar por la construcción del Palacio Nacional, y su práctica destrucción por el terremoto de 1755, fue recuperada por Fernando II en el siglo XIX, lo que ha permitido su conservación. Se puede pasear por sus murallas (7€)
La Quinta da Regaleira (se puede ir andando, 9€), es una mansión neogótica del siglo XIX que fue adquirida por Carvalho Monteiro, quien obsesionado con la alquimia y la masonería, creó a su alrededor la finca que hoy vemos, un complejo de edificios, falsas ruinas, grutas, estanques y jardines, cargados de símbolos masónicos y alquímicos.
El más conocido de sus elementos es el Pozo Inciático o torre invertida, una escalera espiral sostenida por una arcada que se adentra 27 metros en la tierra. También interesante es la capilla neogótica, una catedral en diminuto (con coro y púlpito), a la que se puede llegar por las grutas. Cuidado con resbalar (hay mucha humedad en las grutas) y llevad luz.
El Palacio de Seteais (al lado de la quinta, al otro lado de la carretera) es un palacio neoclásico del siglo XVIII que hoy es un hotel de lujo, por lo que no se puede visitar. La historia de su nombre es curiosa, a ver si encontrais a alguien que os la cuente
El Palacio de Monserrate (7€) el más alejado, es una mansión de estilo oriental, construida en el siglo XIX por Francis Cook, primer Vizconde de Monserrate, rodeada por un exhuberante jardín que imita diferentes entornos, como un jardín japonés, otro mexicano, la selva amazónica…
En el palacio se ha realizado una profunda restauración después de que el pueblo de Sintra obligara al gobierno portugués a expropiar el palacio y el parque, para evitar que su último dueño, sumido en la bancarrota, parcelara el parque y lo vendiera (aunque no pudo evitar que desmontara el interior del palacio para venderlo, dejándolo en ruinas)
Aparte de estos palacios, también se puede visitar el Convento dos Capuchos, situado bastante alejado de la ciudad, aunque hay rutas de algo más de una hora para ir andando, y los recientemente restaurados Chalet y Jardín de la Condesa d’Eddla, pero yo no he visto ninguno de ellos. Otro lugar que la gente visita es el Cabo da Roca, la punta más occidental de Europa, que tampoco he visto...
A pocos kilómetros de Sintra se encuentra la localidad de Mafra, a unos 30 km al norte de Lisboa (autobuses desde Entre Campos y Campo Grande o trenes desde Santa Apolónia, 7 euros i/v). Esta pequeña localidad es famosa por poseer uno de los edificios más grandes y suntuosos de Portugal, el Palacio Nacional de Mafra.
Este gigantesco edificio comenzó a construirse en 1717 después de que el rey D. João V fuera padre de la princesa Bárbara de Braganza. Lo que en principio iba a ser un pequeño monasterio para 13 frailes se convirtió en lo que hoy vemos, un convento palacio para 300 frailes cuyas obras ocuparon a 50000 trabajadores, todo ello gracias a las riquezas procedentes del Brasil.
Lo más interesante de este palacio es la basílica con son colección de órganos y esculturas, las estancias reales y sobretodo la impresionante biblioteca rococó, que por si sola justifica la visita (6 euros, domingos por la mañana gratis).
Más información de este palacio en el siguiente tip: www.losviajeros.com/Tips.php?p=1371