Dicen que si por algo tienes que ir a Tenerife es porque, tras las vacaciones, te irás como nuevo. Desde siglos atrás, médicos y terapeutas de toda Europa recomendaban ir a esta isla como cura a muchas dolencias. Las razones: el aire seco, la calidad del agua mineral de la isla, las suaves temperaturas, las bondades del sol, los relajantes vientos alisios y los baños en el mar eran el mejor remedio a cualquier enfermedad. Desde entonces hasta ahora, no sólo europeos sino turistas de todo el mundo viajan cada año a Tenerife en busca de los beneficios de su clima y de sus paisajes. Pero no sólo el clima te ayudará a sentirte mejor, también relajarte en una de las nuevas instalaciones hoteleras, tipo Spa o centros Wellness, que se han prodigado por la isla. Playas de arena dorada Son todas de postal. Las playas de arena dorada se reparten principalmente por la zona sur de la Isla. Las hay desde Güímar hasta Adeje: Las Vistas, Las Galletas, El Médano, Torviscas o Fañabé son sólo algunas de ellas. Son perfectas para tumbarte al sol y no hacer nada más. También para sentirte como uno de los últimos habitantes de la Tierra en las casi vírgenes como la de La Tejita. Y desde luego, para pasar una jornada divertida en otras bulliciosas y turísticas como la de Los Cristianos. Una de las más conocidas es la de Las Teresitas (en Santa Cruz, la capital de la Isla). Un kilómetro y medio de longitud poblado de palmeras, con todo tipo de servicios para los usuarios y enclavada en el pueblo marinero de San Andrés. Playas de arena negra Es probable que ni si quiera supieras que existían. El origen volcánico de Tenerife ha dado lugar a playas de arena negra, únicas y diferentes, que podrás encontrar en las zonas norte y metropolitana de la Isla. Los beneficios que aporta tumbarte ellas o sumergirte en sus aguas son innumerables. La piel se impregna de las sales minerales que sólo estas arenas volcánicas poseen y se libera de las radiaciones estáticas. Para disfrutar de ellas, puedes elegir entre las más escondidas, situadas fuera de los circuitos turísticos tradicionales, como el Bollullo o Los Patos; a otras más conocidas y visitadas, entre ellas están Playa Jardín, en Puerto de la Cruz y San Marcos, en Icod de los Vinos. Piscinas naturales Es la otra forma de disfrutar del mar. Las piscinas y charcos naturales, moldeados por la lava de los volcanes al llegar al mar y fundirse con él, te ofrecen nuevas sensaciones. Estas piscinas con formas caprichosas están completamente adaptadas al baño, con escalerillas, duchas y pequeños diques para evitar las olas de gran tamaño los días de oleaje. Si no te gusta tanto la arena esta es, sin duda, la mejor opción. Podrás encontrarlos en el norte de la Isla: Bajamar, Punta del Hidalgo (La Laguna), Charco La Laja (San Juan de la Rambla) o El Caletón (Garachico). Zambúllete. Información aportada por Turismo de Tenerife: http://www.webtenerife.com Hilo en el foro sobre Turismo de Tenerife |
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