El viaje a nepal lo iniciamos desde la india Varanasi-Katmandú 45 minutos aproximadamente unos 150 euros cogiéndolo en el momento.
Aterrizamos en Katmandú, es mucho más grande de los que me esperaba. Es una enorme ciudad entre montañas y con un ambiente mucho más agradable que en la India, se repira aire fresco y por fin ya no se suda. Rellenamos el correspondiente folleto de extrangeria antes de pasar al país. Salimos del aeropuerto y vamos a una parada de autobús a coger una bus para Bhaktapur que está a 20 o 30 minutos. El bus no tarda en llegar, nos subimos y como sardinas enlatadas nos vamos. El autobus es de color de rosa y llevan una música como de discoteca a todo volumen. La gente se ve más civilizada que en la India y las calles más limpias y con menos tráfico. No se ve animales por todas partes.
Bajamos del autobus y nos dirigimos a una oficina de turismo en la que tenemos que pagar por entrar en el pueblo, unos 10 euros cada uno. La entrada del pueblo se ven edificios iguales de ladrillo rojo. A medida que nos adentramos en el pueblo, más bonito y mágico nos parece. La gente es muy tranquila, acostumbrados a ver turistas. Entramos en una plaza grande con varios monumentos típicos asiáticos, tigres, elefantes, dragones y tipicas casas asiáticas con figuras de demonios. Una plaza muy bonita e impresionante.
Elegimos un hotel que está metido en un patio, muy bonito y acogedor con una terraza con vistas para desayunar.
Nos acomodamos en el hotel y damos una vuelta por el pueblo. Estamos de suerte, hay un festival de danza y hay varios grupos de danza tradicional por las diferentes plazas. Los bailarines llevan máscaras y simulan una pelea.
A las 05.00 de la madrugada ya es de dia y ya se escuchan los tambores de las plazas, aqui el dia empieza temprano y tambien termina temprano, a las 19.00 es de noche y todo cierra, poco después la gente se retira.
Vamos a cambiar dinero para hacer unas compras, hay un monton de tiendas con cosas chulas, que peligro¡
Desde el hotel cogemos un taxi que nos lleva a Katmandú a coger un bus turístico para ir a Pokhara. El autobus es cómodo con aire acondicionado, al poco de subir un chico nos reparte un botellín de agua. El trayecto dura 8 horas, en el camino pinchamos una rueda, menos mal que llevaban la de repuesto y la pudieron cambiar. El camino es todo curvas y vaches, vamos pegando botes a modo de centrifugadora. Hacemos dos paradas, una para comer. El paisaje es montañoso con rios.
Llegamos a Pokhara y cogemos un taxi que nos lleva al hotel. El hotel es de nueva construcción, tiene un pequeño balcon con vistas al lago, está muy bien, aunque la corriente está retringida a determinadas horas. Dejamos las mochilas en el hotel y nos vamos a sentarnos frente al lago para ver el atardecer mientras bebemos una cerveza.
Buscamos un sitio donde cenar, cosa que no es dificil puesto que está llenas las calles de restaurantes y tiendas. Cenamos en el goodfathers, buenisimo todo.
Al dia siguiente estubimos mirando las tentadoras tiendas y por la tarde dimos un paseo en barca por el lago, muy relajante.
A la noche nos sorprendió cenando el monzón, no paraba de llover e íbamos en chanclas. Los camareros nos dejaron unas bolsas de plático a modo de chuvasquero, muy amables. De camino al hotel parecía que caminabamos por un rio de la cantidad de agua que había.
Al siguiente dia, durante el desayuno decidimos hacer un treking a una estupa, es un templo que hay en lo alto de una montaña. Tenemos que cruzar en barca el lago y despues subir 1100 metros de pendiente constante. Desde la cima se ve todo Pokhara, es bastante grande, y se ven también los pueblos vecinos. El templo es muy bonito, tiene un buda gigante dorado.
Al dia siguiente tenemos contratado un coche que nos llevará a Chitwan.