Este viaje es la segunda parte de nuestra Luna de Miel ya que la primera semana la hemos en Orlando visitando Diney World.
Despues de una dura noche en el aeropuerto de Miami y un vuelo de 7 horas llegamos al Aeropuerto de Los Angeles. Lo primero que vamos a hacer es ir a recoger nuestro choche que teníamos reservado con Alamo (compañía con la que teniamos cogidos los 3 coches del viaje y con la cual no quedamos nada agusto) pero en esta ocasión no tenemos problema, nos dan el coche que teníamos reservado y ademas no nos intentan timar a la hora de como devolverlo.
Una vez tenemos nuestro coche un fantástico Chrisler 200 ponemos rumbo a Las Vegas
Nuestra primera parada era para comer y habíamos elegido el famoso Peggy Sue de la Ruta 66, así que allí paramos a comer. Ni que decir tiene que es un sitio de lo mas expectacular, la decoración es increible y cuidan todo al mas mínimo detalle la verdad es que es una parada obligatoria si viajas por la Costa Oeste.
Pedimos dos hamburguesas una con chili y carne y la otra con champiñones y estaban bastante buenas, quizás es verdad que al ser un sitio tan famoso y tan recomendado por todos esperábamos algo mas en la comida pero bueno, una hamburguesa como otra cualquiera.
Después volvimos al coche y nos pusimos rumbo a las Vegas. Nuestro hotel era el Flamingo en el que estaríamos 4 noches. Una vez llegamos allí dejamos el coche en el inmenso parkin después de dar unas cuantas vueltas, cogimos las maletas y fuimos a hacer el Check in. Intentamos hacer un "upgrade" pero no hubo manera, es verdad que la recepcionista era bastante borde. Pero bueno tampoco íbamos a estar mucho en la habitación así que nos daba un poco igual, pero había que intentarlo
Habíamos cogido un Go room, y la verdad es que nos gusto mucho, la habitación muy grande, el baño enorme y la chorradita de la televisión en el espejo que nos hizo mucha gracia....y que no encendimos en todo el tiempo que estuvimos jajaj
Como habíamos llegado muy prontito decidimos adelantar e ir a ver el Downtown o lo que es lo mismo la calle Fremont. Así que cogimos el coche y nos dirigimos hacia allí. Aparcamos a 2 minutos pero era una zona rara, y la verdad es que la impresión de las calles es bastante mala, salían borrachos por todos los lados pero una vez que llegamos ya cambiaba todo.
Si, estaban los mismos borrachos pero el ambiente era tan bueno que ni lo notabas, música, gente disfrazada, artistas en la calle, bares, fiesta... una zona muy divertida y peculiar. Nos metimos a un casino y al final del todo había un pequeño bar donde vendían Oreo Fritas!! esas que llevaba yo tanto tiempo buscando desde el año anterior que estuvimos en NY. Así que con un perrito y unas Oreo fritas (como tampoco teníamos mucho hambre) nos apañamos la cena.
Volvimos a por el coche y nos dirigimos al hotel que después de dormir la noche anterior en el aeropuerto estábamos deseando coger la cama.
Este era nuestro primer día completo en Las Vegas.
Como cada día ns levantamos prontito y nos hicimos un café en la habitación (era una cosa que nos llamó la atención durante todo el viaje, todos los hoteles tenían cafetera en la habitación) y después salimos rumbo a nuestro primer punto: el famoso cartel Welcome to las Vegas. De camino paramos en un Mc Donalds a desayunar y continuamos hacia el cartel.
Eran como las 8:30 de la mañana y ya hacian 36ºC así que nos esperaba un día muy calentito. Cuando llegamos (después de un buen paseo andando) ya había gente en el cartel, así que esperamos a que terminaran y ya aprovechamos para que nos hicieran una foto.
Nuestro plan de por la mañana era ver todos los hoteles del sur del Street hasta llegar al Planet Hollywood que era donde comeríamos (ya que íbamos a coger un Buffet of buffets durante 24 H) así que pusimos rumbo al primer hotel que sería el Luxor.
Empezabamos a alucinar con esto de los hoteles, cada cual mas lujoso y mas impactante.
El Luxor era increible, una pirámide inmensa por fuera pero por dentro estaba perfectamente ambientado, con todo lujo de detalle. Nos dimos una vuelta por el hotel, hicimos unas fotos y seguimos hacia delante.
El siguiente era el Excalibur, parecía un castillo medieval, una auténtica película, aunque si que es verdad que este hotel por dentro era mas sencillito.
Luego pasamos al New York con el que volvimos a disfrutar como niños pequeños. Por fuera es.....increible, parece que estás en el auténtico Manhattan y por dentro también es espectacular.
En frente teníamos el MGM al que no pasamos pero nos impacto la gran figura del Leon, verdaderamente impacta con que majestuosidad parece que está ahí posado.
Por esta zona también pasamos a la tienda de Coca-cola y M&M's. En la de Coca-Cola tienes la posibilidad de probar una bandeja de chupitos con sabores rarísimos pero como ya los habíamos probado en Orlando pues no volvimos a cogerla