Arrancamos nuestro viaje el día 13 de Octubre de 2015, nuestra salida la hacemos desde el aeropuerto de Valencia. Según la hora del vuelo siempre nos alojamos en el hotel “Travelodge Valencia Aeropuerto” El cual la noche nos sale por 22€ y es el hotel perfecto para pasar la noche anterior al vuelo. Sus habitaciones son sencillas, pero están nuevas y limpias. Lo único que mejoraría son las cortinas de la ducha, ya que ducharte se puede convertir en una pelea constante con ella… Por otro lado, internet era de pago, pero la última vez que fuimos tenían un problema con su proveedor y al final lo tuvimos gratuito.
Si salís desde Valencia, y quereis dejar el coche en un parking privado, yo os recomiendo Valencia Parking.
www.valenciaparking.com/ ...lencia.php
Nosotros siempre solemos llegar el día antes a Valencia para descansar si nuestro vuelo sale temprano. Nos llevan a nuestro hotel cuando dejamos el coche, y nos recogen al día siguiente para llevarnos al aeropuerto, son muy cercanos y puntuales al 100%. Miré otros sitios para dejar mi coche, pero te llevan al aeropuerto sólo cuando dejas el coche, por lo que si el avión sale temprano al día siguiente y haces noche… te tienes que buscar la vida para llegar al aeropuerto.
Llegamos al aeropuerto muy temprano, facturamos las maletas y ¡ale! una cosa menos. El vuelo de Valencia a Zurich es muy rápido y cómodo, y ahora nos esperaban 6 horas en el aeropuerto de Zurich… El aeropuerto no es muy grande, y en poco tiempo te lo recorres, normalmente los aeropuertos son caros, ¡pero este es un poco más! Estamos en Suiza, y eso se paga, decidimos comer algo, y para que os hagáis una idea, una coca cola de 500ml te puede salir por unos 7€, y una pequeña porción de pizza por otros 7€. Todo esto pagado en Francos Suizos, que el cambio está a 1,10€ aprox por Franco Suizo.
El aeropuerto es moderno y limpio, y te ofrece conectividad gratuita a internet durante 30 minutos registrando tu teléfono. Cosa que hicimos y estuvimos entretenidos durante un rato, mirando detalles de nuestro viaje.
Pasadas las 6 horas tomamos rumbo de nuevo con la compañía Swiss hacia Bangkok, ¡que ganas de llegar!. El vuelo de ida estaba completo, por lo que tuvimos que ocupar nuestros asientos, y encima los centrales, que no nos gustan nada debido que si queremos salir, tenemos que molestar a nuestros vecinos.
El avión era moderno y pudimos ver alguna película en español y español latino (la mayoría) de reciente estreno. La comida en el avión estaba muy buena, habiendo un menú vegetariano (aunque venía un trozo de jamón aparte por si no te apetecía el normal y no eras vegetariano) y el normal.
Nos tocaban casi 11 horas de viaje, y en el aeropuerto de Zurich nos compranos en la farmacia unas cápsulas de Valeriana Extra fuerte… Nos tomamos dos después de comer, del resto del viaje… Ni nos acordamos… nos levantamos para el desayuno y descansados al 100% para hacer turismo a las 4 de mañana hora española, ya que en Bangkok eran las 10 de la mañana, no nos afectó nada el cambio de horario.
¡Hasta mañana!
Hoy nos disponemos a ir por libre al Mercado Flotante Dammoen Saduk. Para ellos viendo el precio que nos daban en el hotel por la excursión decidimos ir por libre y en Van (Furgoneta). Antes de ir nos estuvimos informando de donde estaban, y están muy cerca del Victory Monument.
Con cara de sueño...
Como queríamos aprovechar el día, madrugamos y desayunamos en el hotel. Los desayunos en el hotel
www.mandarin-bkk.com/ son muy completos, y encontramos desde tallarines, pollo, arroz y como no… algo de dulce… pero poco… jajaja.
Para llegar al Monumento de la Victoria cogimos un taxi, que nos cobraba unos 80 baths por llevarnos unos 6 km, y era más rápido y casi más barato que coger el metro. Aquí conocimos a nuestro taxista oficial, Sunny, que más adelante nos llevaría a otra de nuestras paradas en el viaje.
La espera en el las Van
Sunny, nos dejó en la misma puerta de las Vans, pero para llegar es muy fácil. Aunque lo he puesto en el día anterior, os dejo de nuevo el plano del metro de Bangkok.
Tenéis que llegar hasta la parada del metro Victory Monument con el BTS Station. Una vez salgáis de la estación solo tenéis que buscar la fachada de la Empresa Suzuki, y mirándola de frente, justo a la derecha, veremos la estación de Vans. Para más exactitud os dejo las coordenadas de google y el enlace directo: google maps, y las coordenadas 13.762424, 100.536979.
Una vez entras, a la izquierda están las ventanillas donde sacar el ticket. El precio ronda los 100 Baths por persona, tanto la ida, como la vuelta. Una vez que tienes el ticket te sientan en unos bancos a la espera de tener la suficiente gente para llenar una Van. Nosotros llegamos sobre las 9 y esperamos alrededor de media hora para salir.
En el almacén hace mucho calor, por lo que aconsejamos llevar algo fresco para beber. Después de preguntar varias veces cuando nos movíamos, nos llamaron y montamos en una van de 9 plazas, con un estilo “moderno” y típico de Tailandia. Les encanta llevar todo tipo de aparatos cromados, lleno de luces, altavoces… es una especia de Tunning europeo pero a lo “choni”,. Lo bueno es que todos los coches disponen de aire acondicionado, por lo que vamos frescos, menos cuando tuvimos que parar para echarle gasolina al coche… y nos paró casi 10 minutos… el calor era insoportable dentro… pero más calor tuvo que pasar este pobre hombre sacando un tornillo que se le había metido en la cubierta.
Seguimos la ruta hacia Dammoen Saduk, y nos pararon antes de llegar al pueblo… aquí fue la única vez en todo el viaje que nos timaron. Tenéis que estar muy atento, porque nos cobran 70€ por subirnos en una barca nosotros solos… cuando si vais en la barca con más personas os pueden cobrar alrededor de 250 baths, que son alrededor de 7€.
Luego te puedes quejar lo que quieras… ya has pegado, y encima te dan un Ticket por ese importe. Es decir, lo tienen todo controlado. Lo que sí que nos dimos cuenta es que estas mucho más tiempo en la barca, y te lleva por mas caminos… Esto es una pequeña instrucción de lo que vimos y sentimos en esta excursión, que por mucho que leáis y leáis en blogs nos imaginareis lo que vimos…
Nos montamos solos en nuestra barca, marcada con el número 5, es muy importante para esta gente el número de la barca, más adelante sabremos porque.
Y aquí empezó el viaje por los canales, rodeado de casas, y pequeños puestos. Nuestro conductor no paró hasta llegar a la “zona comercial”, donde se va moviendo por los puestos de venta de comida, artesanías, bolsos,… que tienen unos precios desorbitados. Aquí es donde es importante el número 5, ya que te va a parar donde él quiera, y en algunas tiendas os dirán que bajéis a verla. A tu salida, si has comprado algo el señor conductor se lleva una comisión, y se lo apunta una señora antes que re vuelvan a recoger, por nuestra parte no compramos nada, ya que los mismos productos los puedes encontrar en cualquier mercadillo por 5 veces menos.
Nosotros estuvimos haciendo fotos a lo que más nos llamaba la atención del lugar, intentando dar esquinazo a todas las personas que intentaban que nos hiciéramos fotos con animales, reptiles… que muchos se les veía en mal estado…
Una vez visto el mercado, nos llevó a una zona más abierta de los canales, que era distinto al mercado, ya no era tan turístico, y era una zona tranquila, de casas colgantes, con sus pequeñas farolas colgantes para tener algo de luz por la noche. Esta zona nos gustó mucho más que la anterior como podeis ver en las imagenes.
Al final de este canal nos paró y bajamos a visitar un templo, nos compramos unos cocos muy buenos y el conductor nos dio pienso para echarles a las carpas de la zona.
Estuvimos un rato relajados jugando con los peces, y cuando nosotros quisimos le dijimos de seguir.
Ahora viene cuando se nos quedó una cara de querer matar a alguien impresionante… en la vuelta nos metió por un canal, y aflojó la marcha de la barca, nos dijo que íbamos a ver monos. Y el muy… se puso a imitarlos… yo saqué el móvil y empecé a grabar, y apareció el primero mono… ATADO CON UNA CADENA. Nuestro cabreo fue monumental, sabíamos del maltrato que existe en estos países con los animales, pero tener que ver al personaje de la barca imitando al mono, riéndose y disfrutando el solo de su actuación… nos pareció patético.
… Sin comentarios …
La mayoria de los animales en muy malas condiciones
Aquí podéis ver un pequeño video resumen de lo que nos encontramos:
Por nuestras caras creo que lo llegó a entender, le dijimos que queríamos volver, que no queríamos ver nada más. En la vuelta al bajar de la barca le volvimos a decir que nos habían timado con el viaje, y sin mediar palabra nos llevó a una habitación donde nos invitaron a café, agua, té… para que los demás viajeros que llegaban no nos escucharan.
La chica nos buscó el viaje de vuelta cuando le dijimos donde íbamos, y no nos cobraron nada. Nos subieron a una Van, nos dieron también agua para el camino y volvimos “gratis”, ella le pago al chico de la Van.
En estas fotos podeis ver sitios fuera del mercado donde esta la verdadera vida de esa zona:
Si nos preguntas si volveríamos al mercado flotante Dammoen Saduk … la respuesta es NO, iríamos por la zona, pero no al mercado. Está todo enfocado para el turista, no vas a descubrir nada interesante, te vas a sentir timado en todo momento. No entendemos como en la mayoría de Blogs recomiendan esta excursión (o si… pero eso es otro tema). Nosotros perdimos medio día con esta excursión, ahora que cada uno valore si le merece la pena invertir su tiempo en comprobar cómo te llevan por un camino marcado, sin dejarte ver lo que realmente querías ver… ya que nosotros íbamos con la idea de ver como Vivian y trabajaban estas personas en sus casas colgantes. En fin…
Dejando atrás este mal trago, la vuelta se hizo rápida, ya que el conductor de la Van no paraba en ningún sitio, se saltaba todas las señales, se metía por cualquier hueco mientras veía las noticias en la TV que llevaba… y ¡¡¡sin cinturones!!! nos lo pasamos muy bien la verdad, dentro de lo que suponía el peligro de que nos topara algún coche.
Al llegar sobre las 14:00 nos fuimos a comer, y comimos sentados en un restaurante. En unos 10€, comimos los dos, con 4 platos entre los dos y bebida.
En Tailandia nos dimos cuenta que las bebidas estaban más dulce de lo normal, llevan una cantidad de azúcar elevadísima, nos pedimos Nestea cada uno en el restaurante y estaba muy muy dulce. Para la próxima pediremos agua XD. Al terminar, pagamos con tarjeta, y una cosa “curisosa” es que se apuntaron mis datos de la tarjeta… no me gustó mucho este gesto, por lo que al salir bloquee la tarjeta por si acaso se realizan cargos extras, pero al final no pasó nada.
Después de comer nos entró un bajonico de cansancio y fuimos a tomar un café y un Donut, muy bonitos por fuera, pero secos por dentro, pero esto no fue un problema para devorarlos.
Ahora nuestra idea era recorrer calles y ver zonas menos turísticas de Bangkok, el paseo lo iniciamos camino a la zona de Siam, y hay momentos en los que piensas que no tienes seguridad, pero no tuvimos ningún problema por ir por las zonas más “pobres” o deshabitadas de la zona. El contraste que vimos entre riqueza y pobreza lo separaba muchas veces una calle transitada de coches. A un lado como podéis ver encontramos cientos de mini casas, y la derecha casas y Centros Comerciales con las marcas más caras del mundo.
En el lado “pobre de Siam”, había montado un mercadillo de todo tipo de artículos, que recorría más de 1km de largo, y era muy muy estrecho, por lo que andar por el centro era toda una odisea, pero ahí íbamos los dos.
Aquí por el calor que hace, no te dejan probarte nada, a Enma le gustó un vestido que tiene que arreglarse. Al ser un mercado para las mujeres Tailandesas los vestidos son muy estrechos, ya que son muy pequeñitas, y casi siempre es talla única.
Entramos a algún centro comercial de lujo para verlos, y las tiendas tienen una decoración muy Europea y lujosa. Comimos algo por la calle mientras veíamos desde una las pasarelas que pasan por encima de carretera de Siam el tráfico. En plena hora punta es un espectáculo ver tanto coche en tan poco espacio.
Sobre las 9:30 de la noche pusimos rumbo a nuestro hotel, a descansas que mañana nos Ayutthaya, y la jugado nos salió esta vez redonda.
¡Hasta Mañana!