12 días por Atenas, Mykonos y Santorini ✏️ Blogs de Grecia

Las vacaciones de verano de 2014 decidimos pasarlas en Grecia, un destino que le teníamos muchas ganas. El recorrido final fue el siguiente:

Volamos de Barcelona a Mykonos dónde pasamos 4 días.

Luego cogimos un ferry hasta Santorini dónde pasamos otros 3 días.

Finalmente cogimos otro ferry hasta Atenas dónde pasamos las últimas 2 noches del viaje antes de volar hasta Barcelona.

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Al llegar a Mykonos nos encontramos con la primera en la frente: era tarde y ya no había autobuses con lo que no nos quedaba más remedio que coger un taxi que nos clavó 30€ por un viaje de apenas 15 minutos. Y es que Mykonos es un destino muy escogido para grandes fortunas y turismo de lujo por lo que algo se nota en los precios. Llegamos a un hotel muy cuqui, bien de precio y muy agradable.

Lo mejor para moverse por la isla, a mi juicio, es sin duda cogerse una moto. No son muy caras y te dan libertad para moverte de playa en playa que es lo mejor de la isla. Existe otra alternativa que veréis muy frecuentemente que son los quads. Si queréis un día para hacer la gracia (como nosotros hicimos) está bien, pero no más porque son una autentica mierda. Una moto 49 de las peores tenía mucha más potencia. Así que un rato está bien pero ir a 20 km/h acaba cansado.

Las playas de mykonos son preciosas y hay para todos los gustos. La mayoría son de agua cristalina y si evitas la Paradise o Super Paradise (que en teoría son playas de fiesta aunque cuando nosotros fuimos estaban más bien muertas) suelen ser muy tranquilas y mucho menos masificadas de lo que me esperaba. Estas son algunas de las que visitamos:

Visitamos muchas más pero casi no tengo fotos por dos contratiempos que tuvimos durante el viaje. El primero es que me olvidé el cargador de mi cámara. Y el segundo es que nos robaron el bolso y perdimos el único móvil que hacia fotos decentes, así que este viaje no tiene mucho testimonio gráfico. Tened cuidado si vais en moto porque nosotros guardábamos las cosas de valor debajo del asiento cuando estábamos en la playa y nos lo abrieron. Nos hicieron una putada porque llevábamos nuestra documentación así que tuvimos que ir a poner una denuncia (la policía ultra borde no nos hizo ni caso) ya que teníamos que coger un ferry y un avión. Con los papeles que nos dieron no tuvimos problemas y hasta nos dejaron alquilar moto otra vez en Santorini aunque no teníamos carnets de conducir.

Además de las playas, de Mykonos me encantó su capital Chora (u Hora). Mucha gente habla mal porque es muy turística pero personalmente encuentro que tiene mucho encanto. Todas las casitas blancas, sus balcones azules, los molinos, las puestas de sol…para mí un sitio muy recomendable.

Los demás pueblos sí que no valen tanto la pena…así que mi consejo para Mykonos es ir a pasar unos días de relax en buenas playas, coger una moto para ir por libre y disfrutar de la gastronomía griega que es una auténtica delicia!

Para moverte entre islas es muy fácil ya que todo está conectado con ferrys. Escogimos Santorini como próximo destino (con Blue Star Ferry nos costó 55€ por persona y se demora 2 horas aprox.) y no nos arrepentimos de haber visitado estas dos islas. Aunque son las más conocidas, y quizás haya otros sitios que también valgan la pena, a nosotros nos gustaron mucho ambas.

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Si de Mykonos nos enamoraron sus playas, de Santorini me quedo con los pueblecitos sin duda. No es que no tenga playas, pero no son tan bonitas como las de Mykonos y el espectáculo de Fira y sobretodo, Oia las eclipsan.

Fira (o Thira) es la capital y tiene como particularidad estar colgada de la escarpada ladera de la montaña. Dado que la pendiente es bastante fuerte es muy turístico subir en burro. A nosotros nos pareció un timo y subimos andando y, aunque se puede hacer, sudamos lo nuestro.

Oia es sin duda la joya de la corona de Santorini y ostenta este título por méritos propios. Las puestas de sol son famosas en todo el mundo y es que la escena es digna de ver. Aun así el pueblo se pone a petar. Pero mucho. Se tiene que ir mínimo una hora antes para encontrar sitio aunque no se hace pesado porque las vistas son agradables todo el rato.

Nos alojábamos en Perissa y aunque está al otro extremo de Oia, en moto es un momento, los alojamientos son muchísimo más económicos y tiene una playa de arena negra que está muy bien.

Además de la playa de Perissa hay un par de playas curiosas en la isla que vale la pena visitar. La más impresionante es la playa Roja que tiene este nombre por las rocas volcánicas rojizas de toda esta costa. Se puede llegar en moto y aunque el baño no es muy agradable porque está llena de algas, vale la pena de ver.

La segunda playa digna de mención es la Vlychada, una curiosa playa que no destaca por su agua cristalina sino por las formaciones rocosas de formas caprichosas que la envuelven.

Hicimos una excursión organizada de un día en el que visitábamos un volcán inactivo. Es una excursión muy típica y hay muchas agencias que la ofertan (no hace falta reservarla desde aquí ya que es muy fácil contratarla ahí). Se coge un barco y en 30 min aprox. te llevan a la isla dónde se encuentra este volcán y tienes tiempo libre para andar entre rocas volcánicas. Es bonito de ver y como aliciente se ve Santorini des del mar lo que ofrece unas buenas vistas. La siguiente parada se hace en unas aguas de barro naturales (hot springs) y es bastante divertido mancharte y nadar en agua caliente. Estos tours suelen hacer parada en Fira (para que cojas un burro) y terminan en Oia para ver la puesta de sol.

Santorini es quizá la isla más turística de Grecia pero no por eso dejaría de visitarla ya que sus encantos superan de mucho las molestias de la masificación.

Finalmente cogimos un ferry nocturno hacia Atenas. Costó 69€ en un camarote genial, así que es una muy buena opción ya que te ahorras la noche de hotel mientras ganas tiempo de desplazamiento.

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