Salimos tempraito de Sevilla y llegamos a media tarde a Fontibre, provincia de Santander, donde nace el rio Ebro. Es un bello paraje, un camino recorre el principio del nacimiento del Ebro y donde hay una pequeña estatua de la Virgen del Pilar.
Nos alojamos alli mismo al lado, en la Posada Fontibre, muy acogedor muy bien decorado y con un dueño amable.
Por la noche nos fuimos a Reinosa, donde se celebraba las fiestas de San Mateo, puestos por las calles, donde servian vinos y pinchos a cual mas elaborado, pues habia concurso. Alli conocimos a unas lugareñas que nos explicaron cosas de Reinosa, muy simpaticas por cierto.
Despues de un buen desayuno en la Posada, nos fuimos a la antigua ciudad romana de Juliobriga, que esta pasando Reinosa dirección al pantano del Ebro. Lo mas interesante son las 6 columnas que pertenecieron a los restos de una calle proticada.
En medio de los restos de Juliobriga hay una iglesia romantica (Santa Maria), bastante deteriorada, pero que conserva una escalinata exterior que da a un campanario donde hay dos campanas, una de ellas bastante antigua, según la fecha que hay inscrita. Tambien existe un Centro de Interpretacion de Juliobriga, donde no entramos al no tener nada de la época romana según nos dijeron.
De allí nos fuimos a hacer un recorrido alrededor del panatano del Ebro pasando por varios lugares y pueblos. Primero llegamos al Monasterio de Montes Claros, próximo al pueblo de Arroyo, estaba cerrado por lo que no pudimos entrar.
Retomamos la carretera alrededor del pantano, donde pasamos por Villanueva de las Rozas, donde sobresale la parte superior de una iglesia, medio sumergida por el pantano.
Pasando ya al otro lado del pantano, la primera localidad es Corconte, donde se encuentra un balneario que conserva su encanto antiguo de 1922. Mas adelante llegamos a La Poblacion, donde paramos en El Carloto, una especie de meson, donde tomamos unos vinos y unos quesos y chacinas. Tiene su encanto, donde seguramente vivio tiempos mejores, aun asi, durante el tiempo en que estuvimos, se paro mucha gente a tomar y a comprar quesos y chacinas asi como dulces típicos del lugar. Como no, yo amante de los quesos, hice mi adquision de queso 3 leches, exquisito.
Pasamos por La Costana, donde esta la Torre de Bustamante y Monegro, donde nos desviamos para ir a la ermita de Las Nieves. Es curioro ya que se llega a través de un Via Crucis donde sus 15 estaciones están representadas todos los pueblos de la zona. Desde allí hay una buena panorámica del pantano, y hay que ir bien preparado porque nos hizo un aire y una frio tremendo.
Seguimos adelante, pasando por Orzales, donde nos comentaron que hacen un buen pan. (que compramos evidentemente) y de allí vuelta a Fontibre pasando por Reinosa.
Quisimos comer en un restaurante que nos hablaron muy bien en Fontibre llamado Fontebro, pero estaba completo, por lo que nos comimos con mucho gusto pan con queso que compramos.
Por la tarde nos dirigimos al Valle del Saja, donde en Argüeso esta el Castillo de San Vicente de Argüeso, bastante restaurado, que acoge exposiciones y otros eventos. Cerca hay un típico poblado cántabro, que no pudimos entrar por estar cerrado.
Nos adentramos en el Parque natural del Saja-Besaya, por una carretera con bastantes curvas y algo peligrosa, pero con parajes preciosos, donde caballos y ganado vacuno interrupen la carretera sin inmutarse. Pasamos el puerto Palombera no pasamos por ningún pueblo hasta llegar a Saja, y de allí nos dirijimos a Barcena Mayor. Pueblo que segun reza en un cartel a su entrada es el pueblo mas bonito de España (lo doy por cierto). Los vehículos están vetados excepto a residentes, y hay que aparcar en un extenso parking en la entrada. Todo su acerado es de piedra asi como sus casas, posadas y demás comercios, todas ellas construidas entre los siglos XVI y XVII. Por lo que nos dijo una lugareña, les obligan a conservarlos asi, y que no reciben ayuda ninguna, por lo que les es difícil mantenerlos. Asi se explica que algunas moradas estén completamente abandonas junto a otras perfectamente conservadas. Alli el tiempo parece que se haya detenido. Nos paramos a tomar unos vinos en la Venta La Franca.
Partimos de allí no muy tarde, ya que no queríamos que nos cogiera la noche por esa carretera, aun asi nos paramos en varios puntos para hacer fotos, por lo que la noche ya nos echo encima justo en el puerto de Palombera 1260 m.
Por la noche volvimos a Reinosa, a volver a probar los vinos y sobretodo los pinchos a cual mas rico.
Nos despedimos de Fontibre y nos dirigimos a Puente Viesgo, donde teníamos reservado otras dos noches, en el Hotel La Terraza, que sin duda, fue el mejor hotel, según relación calidad precio de todo el recorrido. (50 euros por noche con desayuno)) donde sus habitaciones están casi recién restauradas con un estilo moderno y acogedor. Tambien los menus son copiosos y económicos y con descuento a residentes en el Hotel.
Como llegamos pronto y no teníamos la habitación preparada, dejamos las maletas allí y nos fuimos al balneario hotel, donde nos dimos un homenaje a nuestros cuerpos dándonos un spa. Bastante caro por cierto, 36 euros por persona en un circuito de dos hora, donde incluye los típicos chorros de agua y diferentes tipos de saunas, pero que tiene un jacuzzi en el exterior que combinado con el tiempo lluvioso y el agua calentita del mismo se estaba muy a gusto.
Tras volver al hotel, comimos en su restaurante, donde el menú de 12 euros se queda en solo 10 por estar alojados. Probe el cocido montañes, bastante pesado para personas no comilonas, que no es mi caso por cierto. Rico y contundente. Despues de una siesta para digerir la comida nos fuimos andando a la cueva del Castillo, que esta a dos kms. Pero ya no habían plazas para el últimos pase del dia, por lo que reservamos para dentro de dos días. Y de allí y sin proponérnoslo hicimos la primera ruta senderista, ya que subimos al pico de la montaña llamada del Castillo por haber antiguamente un pequeño castillo, donde apenas queda algún que otro vestigio. Se sube por una antiguo camino que conducía a las antiguas minas de la montaña donde se extraía hierro. El paisaje es precioso, donde en un primer tramo hay eucaliptos. Se llega a un mirador donde se divisa todo Puente Viesgo, y de allí hasta la cima la cosa se complica volviéndose el camino en casi un tramos difícil y angosto. Una vez en la cima hay una enorme cruz que se ve desde todas partes abajo en Puente Viesgo, y una pequeña caseta de piedra donde hay una virgen pequeña .
Volviendo a Puente Viesgo hicimos un recorrido, pasando por el puente y viendo su iglesia, su antigua estación y locomotora.
Por la noche cena en el Hotel. (también de menú)