Un libro, como un viaje, se comienza con inquietud y se termina con melancolía.
Como a muchos otros, las aventuras de Indiana Jones han marcado mi infancia, así que no es de extrañar que desde bien pequeño mi deseo era ser Arqueólogo (el cómo acabé siendo informático ya es otra historia). Entre otras muchas, las culturas Azteca y Maya me fascinaban, por lo que no era de extrañar que mirara con cierta envidia y quisiera emular las aventuras de los cientos de niños que acudían año tras año a realizar la Ruta Quetzal de la mano de Miguel de la Quadra-Salcedo. La península del Yucatán era un destino que siempre estaba en las quinielas a la hora de elegir nuestros viajes, pero por un motivo u otro nunca acaba de llegar. Este año, por un giro del destino, nos hemos aventurado a cruzar el charco y hemos hecho la primera (espero que de muchas) etapas de nuestra propia ruta Quetzal.
En una ocasión alguien me dijo que nosotros (mi mujer y yo) viajábamos dos veces a nuestros destinos: una mientras lo organizábamos y otra realizando el viaje propiamente dicho.
En el 2013 me registré en este foro y desde entonces he preparado todos mis viajes documentándome con las experiencias y consejos que los usuarios han dejado en el mismo. En esta ocasión fueron 3 meses leyendo y releyendo cientos (sino miles) de mensajes sobre tasas, mosquitos, excursiones, clima, hoteles, aerolíneas, guías, taxistas, moneda, propinas, etc etc. Es por ello que no puedo estar más que agradecido a todos aquellos que; con sus consejos, vivencias y respuestas a todas las dudas que me han surgido; han contribuido a que este viaje tuviera buen fin.
Lo primero fue buscar los vuelos y hotel. Tras mucho mirar acabamos reservando en una agencia online un pack que incluía vuelos con la aerolínea Wamos Air y alojamiento en Hotel Riu Lupita en régimen de todo incluido. Aunque en su momento era la mejor oferta que encontramos el tiempo nos demostró que nos habíamos precipitado y que para el caribe la venta anticipada no es la mejor opción. Digo esto porque a un mes de la fecha del viaje sacaron ofertas en las que un viaje similar al nuestro podríamos haberlo contratado por 300€ menos.
Creedme que duele bastante.
En cuanto a las excursiones, después de consultar con varios guías y/o taxistas recomendados en el foro, optamos por coger las 3 excursiones que nos ofreció Andrés de la Mora. Los comentarios sobre él eran buenos y, aunque no era el más barato, la diferencia era de poco más de 2 euros con respecto a otros y tenía la ventaja de que se encargaba él mismo de organizar los grupos. En vistas de que aún nos quedaban bastantes días libres y no somos de estar parados en la playa o en la piscina, miramos de hacer alguna excursión más. Al final optamos por una actividad de agua, concretamente hacer snorkel en Cozumel. Por recomendación de varios usuarios del foro contactamos con Iván Barcelis y contratamos con él un tour a los arrecifes.
Ya lo teníamos todo atado cuando empiezan a surgir los “problemas”. Al presidente de la Xunta de Galicia no se le ocurre otra cosa que adelantar las elecciones autonómicas al 25 de septiembre y nosotros en esa fecha estamos de viaje!!!
Sabia por el foro de que se podía presentar escrito en el caso de salir elegido para una de las mesas, pero yo no estaba tranquilo. Por si las moscas pedimos el voto por correo ya que algunos foreros comentaban que no entrabas en el sorteo en caso de pedirlo. Cierto o no, al final no salimos ninguno de los dos, pero fueron unas semanas de angustia e incertidumbre. Por otro lado, supusieron un sobrecoste a nuestro viaje al tener que comprar billetes de tren y reserva de hotel de Madrid con opción de cancelación.
No soy muy amigo de los aviones y el hecho de coger dos vuelos transoceánicos de más de 9 horas cada uno ya era suficiente avión para mí, por lo que nos desplazamos a Madrid en tren.
A las 6:00 cogimos en la estación de tren de Santiago de Compostela el Alvia que nos llevaría a Madrid en poco más de 5 horas. Era la primera vez que utilizábamos el tren de “alta velocidad” por lo que, aunque algo dormidos, íbamos muy ilusionados. Los vagones son bastante cómodos y durante el trayecto proyectan dos películas, así que el viaje se nos hizo bastante llevadero.
Sobre las 11:15 estábamos en la estación de Chamartín, así que nos dirigimos al metro. La parada más cercana a nuestro hotel era Canillejas, por lo que optamos por coger la línea 10 hasta Nuevos Ministerios, allí cambiar a la línea 6 hasta Diego de León y por último la línea 5 hasta nuestro destino. El trayecto nos cuesta 4€ .. Vaya robo!!
Eran poco más de las 12:00 cuando llegamos al Hotel Osuna. Un 4 estrellas situado en una urbanización que pareciera de ricos, con unos chalets impresionantes y coches de alta gama por todos lados. No es que seamos unos sibaritas que buscamos hoteles con muchas estrellas, pero era el mejor precio que encontramos (57€) y, además, tenía el hándicap de que ofrecía servicio gratuito de traslado al aeropuerto.
El hotel disponía de piscina, pero estábamos tan cansados que comimos algo que traíamos de casa y nos pusimos a dormir un rato. Al despertar de la siesta el cielo estaba algo nublado así que desistimos de darnos un chapuzón y optamos por ir a dar un paseo por la zona.
Cuando volvimos al hotel cenamos algo que compramos en un Corte Ingles cercano y luego fuimos a tomar algo en la cafetería del hotel. Cuando quisimos darnos cuenta ya era algo tarde así que volvimos para la habitación a dormir ... al día siguiente nos esperaba un buen tute.