Siempre nos ha atraído esta parte del mundo. Asia. Hemos estado en años anteriores: India, Tailandia, Vietnam, Cambodia, China. A veces solos o acompañados de los hijos. Ahora, aprovechando que tenemos trabajando en Singapur un familiar hemos decidido visitarle y aprovechar para ver Indonesia. Esta ha sido la excusa perfecta para organizar este viaje, sobre todo a Indonesia, un país con más de 264 millones de personas y el de mayor población musulmana del mundo con más de 196 millones de musulmanes.
Teníamos claro, desde el principio, que no íbamos a viajar por agencias de viaje al uso. Por lo que decidimos organizarnos: mirar en Internet y coger el vuelo, con mucho tiempo, con más de 6 meses de antelación, pues suele ser bastante más económico.
En la web de skyscanner, Marijose encontró un vuelo de ida y vuelta, con las fechas que nos podían convenir de inicio y final del viaje. Así que lo compramos. Luego ya iríamos viendo cómo se completaban los días, lugares, vuelos, reservas de hoteles y demás. La oferta que nos convenció fue la compañía Air France. El viaje de ida y vuelta, Bilbao-Singapur con escala en París en enero de 2017 nos costó 1.048 € para los dos. El viaje previsto era desde el 21 de junio hasta el 20 de julio.
Cómo pensamos realizar este viaje por nuestra cuenta nos hemos apoyado en blogs que hay por Internet y sobretodo en el blog de mi amigo Iñaki sobre el viaje a Indonesia, que realizó en el año 2011, con Nieves e Iker. La familia casi completa durante 26 días viajando sin parar por Malasia e Indonesia. Son unos auténticos trotamundos.
Nosotros hemos aprovechado toda la información sobre Indonesia y modificamos el itinerario según nuestras necesidades y lugares a los que queríamos ir. Pero como casi siempre, nos ha faltado tiempo para visitar todo lo previsto: islas, pueblos, volcanes y ciudades que queríamos visitar. Lo hemos dejado para una próxima aventura. Así pues describimos, día a día lo que hemos recorrido en estos 29 días.
Dejamos Pamplona, los paseos, las fiestas, la plaza del Castillo, con cierta "nostalgia" pero con mucha ilusión y alegría pensando en lo que ya nos habían dicho de los indonesios y de las indonesias. Gente amable, simpática... ya lo comprobaremos.
Salimos de Pamplona a las 13 horas en autobús directo a Bilbao, 2 horas de viaje muy cómodo. Llegamos al Termibus de Bilbao y cogemos a las 15:30 el Bizkaia Bus que nos lleva al aeropuerto de Bilbao. Perfecto. Esperamos a embarcar, a las 18:40 en el vuelo de la compañía Air France: de Bilbao a Singapur con escala de 1,5 horas en París Charles de Gaulle, tiempo justo pues cambiamos de terminal. Llegada al aeropuerto de Changi a la 17 h del día 22 de junio. Estaremos unos días en casa de Tita, que nos deja una habitación para nosotros y su casa con piscina y todo.
Singapur. Por quinto año consecutivo, el aeropuerto Changi de la ciudad-estado fue nombrado "el mejor aeropuerto del mundo" en los Skytrax World Airport Awards. Chongi, está catalogado el mejor en seguridad y servicios, no hay colas, ni agobios,ni nada, todo parece estar según lo previsto por los responsables del aeropuerto para que salga bien. No sabíamos como enfrentar el primer contacto con un país que no conocíamos. Tenemos mucha suerte y Tita nos viene a recoger. Tomamos un Uber. Está muy extendido en Asia e Internet distintos servicios de coches con conductor, Uber y otros. Llegamos a casa de Tita en media hora. Nos duchamos, aseamos y salimos a dar un paseo por el río Singapur y cenamos en un restaurante iraní. La vida es muy cara en Singapur. Un piso de alquiler de dos habitaciones en una urbanización privada rondan los 3000 $ singapurenses = 1.880 €
Cuando vamos a cenar me sorprende que esté todo limpio y que las bicicletas estén aparcadas en cualquier lugar, donde sea. Pregunto y me dice Tita que las bicicletas tienen un sistema de gps que están localizadas y cuando quieres usarlas no tienes más que acercar el móvil para abrir el sistema de cierre y la aparcas luego donde quieras y se cierra. Así puede usarla quien quiera en donde quiera. Un sistema muy eficaz, claro hay que saber que hay cámaras por casi todos los sitios y no puedes hacer lo que quieras. Ni siquiera cruzar la calle por donde quieras. Está prohibido y te arriesgas a un multa importante. Por eso toda la gente sabe lo que le espera si no hace lo que está reglamentado.