CASTILLO MEDIEVAL DE HAUT-KOENIGSBOURG (o Castillo del Rey)
El castillo se alza en las alturas de Orschwiller, pueblo de la Ruta del Vino de Alsacia situado a las afueras de Sélestat, en el departamento del Bajo Rin. Está a 26 km al norte de Colmar y a 55 km al sur de Estrasburgo. Se evantó sobre e monte para vigilar las rutas del vino y del trigo que venían de norte y las rutas de la plata y la sal que iban de oeste a este.
La elevada situación del castillo hizo que durante mucho tiempo fuera un gran punto de vigilancia y defensa del valle de Alsacia, por lo que las familias que lo poseían tenían un gran control sobre el comercio así como observatorio y refugio estratégico ideal.
La visita al castillo se le pueden dedicar unas dos horas. Para acceder al castillo existe un autobús lanzadera desde Sélestat, pero estar atentos a los horarios ya que en invierno sólo funciona los fines de semana y festivos, nosotros fuimos con nuestro coche de alquiler y aparcamos gratuitamente en las plazas distribuidas en la subida a ambos lados de la carretera.
Muy recomendable la visita, nos ofrece una visión extraordinaria de la arquitectura, la historia y la vida de la Edad Media con sus cabellerizas, fragua y posada, antes de pasar a las viviendas y la torre del homenaje a través del puente levadizo y varios patios.
En el interior de las torres y viviendas, muebles de la Edad Media, salas con paneles, galerías de madera, la sala de banquetes, la sala de trofeos, la armería, donde se exponen piezas de artillería, el dormitorio de la emperatriz, las cocinas imperiales, etc.... y desde las dos torres del gran bastión, se puede disfrutar de unas vistas impresionantes de la llanura alsaciana
COLMAR, la joya de Alsacia
Colmar en Navidad se transforma en un escenario mágico de luces, guirnaldas, árboles y mercadillos, grandes espumillones y lazos de tela decoran todo el casco histórico de la ciudad, ¡cada rincón tiene un encanto especial! y las melodías navideñas no paran de sonar mientras los aromas a canela, jengibre y vino caliente inundan sus calles.
El árbol de Navidad en la
Grand Rue, Rue des Merchands la calle más famosa y fotografíada, la
Petite Venice, sus 6 mercadillos, sus canales que la asemejan a Venecia, las flores en los balcones......, hacen de Colmar un lugar perfecto para visitar y no olvidar.
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ESTRASBURGO, capital de la Navidad
La capital de la región francesa de Alsacia tiene todos los ingredientes del cóctel navideño: mercadillos, calles iluminadas, el gigantesco abeto de la Plaza Kléber, actividades de ocio y culturales y delicias gastronómicas, se llega a la conclusión de que Estrasburgo merece ser la capital de la Navidad.
Tiene uno de los mercadillos más antiguos de Europa - el Chrìstkìndelsmärik- y se dice que aquí nació la tradición de montar el árbol de Navidad, una costumbre que se remonta a 1492.
En un principio, los árboles se instalaban en lugares públicos decorados con manzanas y flores de papel como deseo de prosperidad para el año que entraba. Pero a mediados del siglo XVIII se adopta en los hogares decorándolos con golosinas y productos comestibles. Tras una mala cosecha hacia 1858, los artesanos de Meisenthal, en la región de Lorena, crearon bolas de vidrio soplado que reemplazaron las manzanas. Y el resto es historia conocida.
Estrasburgo es tan hermosa que es difícil describirla sin quedarse corto, desde su preciosa catedral y el antiguo centro histórico, todo se cubre de luces y motivos navideños y se vive un espíritu festivo inigualable con su clima frío en la temporada NAVIDEÑA
en donde te harás sentir que estas en un auténtico cuento con esos momentos mágicos al atardecer, donde la combinación de luces en su tránsito hacia la noche nos regala imágenes a más no poder.....
GASTRONOMIA ALSACIANA
Cuando la magia de la Navidad llega aparece también maravillas gastronómicas para deleitearnos y saborear el buen gusto de la tierra con una buena dosis de pasión. Su gastronomía es rica y variada al hacer frontera entre Suiza y Alemania y haber pasado de manos continuamente. A continuación os dejos estas delicias gastronómicas de este bello rincón alsaciano:
En los mercadillos navideños todo huela a naranja y canela y delicioso chocolate caliente debido a los numerosos puestos de vino caliente que ayudan a hacer frente a las bajas temperaturas, que pena que no se pueda transmitir ese aroma!!!
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Y sin nada más que contar me despido de este lugar llena de emociones y recuerdos inolvidables, espero que os haya gustado
ALSACIA EN NAVIDAD para repetir!!!