Ya estamos de nuevo de viaje. Soy un c... inquieto. Después del viaje a Austria de Abril (Ver Diario Viena y Salzburgo) ya estoy embarcado en Suiza.
Este viaje es algo diferentes a los anteriores ya que vamos en familia a visitar a un cuñaooo de 40 años que vive en Zurich.
Nuevamente lo organice por libre a través de Internet.
En el mes de febrero, y con una oferta que lanzó Iberia compré 6 billetes de Ida y otros 6 de vuelta Madrid-Zurich-Madrid.
El precio de la tarifa básica del billete era de 3 euros.
SI HABEIS LEIDO BIEN, 3 EUROS.
Luego hay que sumar tasas, aumento carburante y gastos de gestión. Al final
37 euros por vuelo. Precio final. Poco más de 6.000 de las antiguas pesetas. Para ser vuelo directo, con Iberia, a mitad de junio y con horario de los buenos, considero que un chollo. Los billetes de vuelta, igual.
Iberia vuela directo de Madrid a Zurich de 2 a 4 veces al día. Nuestro vuelo era el primero de la mañana.
Sale de la T4 a las 8:55 h. y llega a las 11:05 h. a Suiza. Por tanto, unas 2 horas de viaje. Bueno como nos indicó el Comandante en realidad lo que es el vuelo solo dura 1 h y 40 minutos.
Salimos de provincias el matrimonio, un niño de 6 años, una niña de 2 y los suegros (ambos mayores de 70 años). Madrugón.
A las 7:30 h. en Barajas. Parking "C".
Como tenía las tarjetas de embarque sacadas por Intenet (no marcaba aun la puerta concreta) y si que ibamos a facturar, pues directamente a las máquinas de auto chek-in. Menos mal que pregunté, ya que las máquinas no sirven para conseguir las etiquetas para las maletas. Más bien es para obtener la tarjeta de embarque.
Si ya la tienes tienes, o nada más llegar (si aun no la tienes) hay que ir a los mostradores 810 a 829 que están a la derecha. Primer susto porque empiezas a ver gente haciendo cola para dejar las maletas. La verdad es que fue rápido y en 5 minutos ya habiamos facturado las tres maletas que llevabamos.
Control de Seguridad. Como llevamos a una niña pequeña (2 años) en sillita pasas por acceso especial. OJO. Pueden pasar los niños y los padres, pero no todos los que acompañan al niño. Así que los "abuelos" a la puerta normal.
Una vez dentro y comprobada la puerta de embarque (K-82), tiempo justo para desayunar un café. No demasiado caro, especialmente si lo comparamos con los precios que luego nos encotraremos en Suiza.
Todo puntual. Así que ha las 11:05 ya estamos en Zurich.
No ponen al avión de Iberia "tubo", rampa o finger, sino que aparca en las pistas y el traslado en "jardinera" o autobús hasta la terminal. Primera parada del bus interno: "llegadas". Entre el trayecto y la llegada a la zona de recogida de equipajes, unos 10 minutos. Pues no lo vais a creer....
ya empiezan a salir las maletas Ya hablaré al final del viaje de lo que es Barajas y su T-4
Al salir nos espera el cuñado que vive en Zurich.
Para ir al centro se puede tomar un tren (cercanias o en tránsito), taxi o incluso el tranvía (Nº 10).
Vas siguiendo los carteles del tren. Hay varias taquillas para comprar los billetes. OJO estamos en Zurich, aquí el idioma oficial es el Alemán. Por supuesto entienden Inglés o la palabra "centrum".
Según que sea el cercanias u otro tren varia el anden. Fijaros en los paneles.
Hay oficina de cambio junto a las taquillas. La moneda es el Franco Suizo. Me parece que cuando fui te daban 1,38 francos por cada euro (en las sucursales bancarias de la ciudad. Hay muchas). En el aeropuerto 1,33 y en el hotel 1,18.
Para el tren se puede pagar con tarjeta, francos e incluso euros.
El trayecto desde el aeropuerto dura creo que unos 25 minutos. En Tranvía 40.
Te deja en la estación central que está más o menos en el centro de Zurich. A pocos minutos andando del centro histórico.
La estación es muy grande (con más de 30 andenes). Será nuestra 2ª casa en los próximos días ya que vamos a visitar Suiza en tren y con Zurich como centro de estancia.
Sales de la estación por la puerta del fondo y te da a la zona del Río.
OJO CON LOS TRANVIAS. La verdad es que sales de la estación (y durante el resto de la estancia también nos pasó en todas las ciudades) y hay que tener mucho cuidado. Hemos visitado varios lugares con tranvías, pero como Suiza nada. Hay muchos y a veces pasan muy juntos, con muchas curvas, pasos estrechos, etc. Son peligros hay que prestar mucha atención.
Estancia: Mis suegros y el niño a casa del cuñado. Mi mujer, la niña y yo a una habitación doble con cuna.
El hotel era el
HOTEL LEONECK. Tres noches reservadas por Internet: 555 francos suizos (400 euros). Además 15 francos suizos cada noche la cuna (casi 11 euros). El desayuno era a parte: 12,50 euros por persona. Solo desayunamos el último día.
El Hotel está a unos 10 minutos andando desde la estación de trenes. Una vez cruzado el puente sobre el río, subir una calle empinadísima que sale desde el muro del final. Hacia la izquierda.
Las habitaciones, simplemente correctas. No está mal. Es como un hotel de 2* arregladito en España. El precio, para donde está situado, está muy bien.
La zona y las habitaciones tranquilas. Como curiosidad, el restaurante del Hotel se llama “La Vaca Loca” (
Crazy Cow) La ambientación del hotel es suiza, con montañas, vacas, etc.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
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Como entre pitos y flautas ya eran las 12:30 h. A comer en la Vaca Loca. Pasta, carne, sanwiches, hamburguesas. Un poco lentos. Muy bueno. Pero al ser siete, y aunque solo tomes un plato, entre comida, bebida e impuestos, casi es imposible salir cada comida por debajo de 150/200 euros (es decir, unos 25 euros por persona).
Desde el hotel volvemos caminando hasta el punto frente a la estación. Según miras hacia la estación de trenes, a la derecha está la parte más antigua de la ciudad, con edificaciones del siglo XVIII y XIX y que albergan los museos de la ciudad. Como vamos con niños no los visitamos. A la izquierda, el río divide la ciudad en dos partes. Nos vamos a la orilla derecha (aguas abajo). Esta zona tiene la parte “más moderna” y más comercial.
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Paseamos más o menos paralelos al río y aguas abajo. Como vamos con mi cuñado que vive en la ciudad nos va enseñando la misma. Al llevar “guia” no presto mucho antención al nombre de las calles.
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La verdad es que la ciudad no es muy grande, pero tiene calles, casas y comercios muy bonitos e interesantes. Merece la pena las callejuelas entorno a Augustiner-Gasse.
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Subimos andando por la calle Pfalz-Gasse (con ruinas romanas) hasta dar a un parque/mirador bellísimo de la ciudad. Los lugareños (sin turistas) se sientan en los bancos a charlar y a jugar a la petanca o con un ajedrez gigante que allí hay.
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Seguimos hasta la famosa iglesia Fraumüster que está junto a la orilla derecha (entramos a ver las conocidas vidrieras decoradas por Marc Chagall. Merecen la pena).
Cruzamos por el puente que hay frente a la iglesia, hasta la orilla izquierda.
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Visitamos la catedral
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y continuamos paseando por las preciosas terrazas de la orilla, hasta llegar al Lago.
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Aquí los niños (y los mayores) disfrutamos de las preciosas vistas, del chorro/fuente y sobre todo viendo dar de comer a los patos y cisnes.
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El paseo por el lado izquierdo del lago es maravilloso. Paseamos por el parque hasta adentrarnos una hora. Llegamos hasta una pagoda china (edificación original, no un restaurante chino). Junto a unos columpios para los niños, hay unos baños públicos modernísimos y muy bien cuidados.
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Salimos a de las calles para coger el tranvía de regreso al centro. El tranvía es carísimo. En cada parada hay una máquina de moneda para sacar tiquet. No admite billetes. Creo que cuesta 4 ó 5 francos suizos (unos 3 euros por persona). Es muy facil colarse, porque entras por detrás.
Después de cenar algo por el centro, al hotel y a casa.