Para empezar os diré que la fecha de este viaje ha sido del 9 al 12 de diciembre, una vez pasado el puente de la Constitución, pues nos salía más barato y podíamos pillarnos vacaciones. Al principio costó decidirnos por el destino, pues prácticamente no conocemos nada España, ya se sabe cómo lo tenemos aquí cerquita, pues se va dejando. La idea era hacernos una idea de cómo son las ciudades y pueblos de esta zona, pero sin pararnos demasiado, sino hacer visitas paseando por las casos históricos y dar buena cuenta de la gastronimía de cada lugar.
De Sevilla salimos temprano, aún no eran las 8 de la mañana cuando entramos en la A66 buscando Salamanca. Por el camino hicimos dos paraditas, una para desayunar y otra para desbeber el agüita. La llegada a Salamanca fue a las 12.30, y llegó el primer problema, llevabamos con nosotros un "tonton" pero se llevó todo el camino perdido, sin conectar al satélite, así que nos costó un poco encontrar el hotel.
Teníamos dos noches reservadas en el apartahotel Hall88 (
www.hall88apartahotel.com), es como un hotel, salvo por que tiene una pequeña cocina, con un menaje mínimo, lo imprescindible, para calentar algo (vitro y microhondas), comer conservas, sopas de sobre, etc. Está bastante limpio y es moderno, cómo únicos detalles a destacar que tiene poca iluminación y la insonorisación es también un poco precaria, pero el precio es tentador, poco más de 40 € la noche y se puede ir andando hasta la zona histórica, sin mencionar que hay acceso a internet wifi en las habitaciones totalmente gratis.
Una vez que habíamos dejado el equipaje en la habitación y los sanwiches de la cena en el frigo bajamos a recepción para pedir un mapa y que nos aconsejaran como llegar al centro. Genial, sólo había que descender por la habenida Filiberto Villalobos y ya estábamos en Ramón y Cajal, dónde ya empiezas a ver iglesias y monasterios. Paseamos un poco por las callejas hasta llegar a la Plaza Mayor. ya nos picaba el gusanillo y cómo había leído en el foro que el Cervantes por unas cervezas te ponían unos pinchos, pues decidimos entrar. El establecimiento es muy chulo, es cierto, con miles de cachivaches de todo tipo y de épocas anteriores, pero el servicio deja mucho que desear, son muy antipáticos, nos pedimos 2 cervezas y luego otras 2 y como veíamos que no nos ponían pinchos pues pedimos la cuenta, casi 10 €, un auténtico robo. Luego fuimos a los Escudos, también en la Plaza Mayor y del que también habíamos escuchado buenos comentarios. Pero también un despropósito, aunque algo más barato. Así que decidimos irnos a comer de verdad, salimos de la plaza y llegamos hasta la Plaza del Ángel, no muy lejos y entramos en la Dehesa El oso y el Madroño y comimos de arte, queso manchego, cochinillo, pierna de cordero, con la bebida y el postre por 54 €, que después de ver el precio de las cervezas en el Cervantes, me parece tirado, sobre todo por la calidad.
Después de comer paseamos y vimos la casa de las conchas, la universidad pontificia, la catedral vieja y la nueva, la facultad de filología, el convento de San Esteban, la iglesia de San Pablo, el puente romano y los monumentos y calles más importantes. Luego volvimos a la calle de la casa de las conchas y nos tomamos un cafelito y nos fuimos buscando el hotel. Ya estabamos cansados de tanto patear y del viaje y al día siguiente nos tocaba la sierra
...en construcción
Nos despertaron a las 8 de la mañana los vecinos de habitación, así que nos preparamos y fuimos a la estación de autobuses que está en la acera de enfrente para desayunar. La verdad que el caro y malísimo, así que decidimos que antes e volver al hotel pasariamos por un super para comprar el desayuno del día posterior. Salimos de Salamanca en dirección a Ciudad Rodrigo ....