CAPÍTULO PRIMERO: LOS PREPARATIVOS
Hace once años y medio, en agosto de 1998, emprendí un maravilloso viaje a República Dominicana, con mi recién estrenado maridito Yo sólo conocía, en lo que a Caribe se refiere, Cartagena de Indias. Estuvimos en el Barceló Palace, y fueron trece maravillosos días repletos de excursiones, ron, merengue, langosta, relax... y placeres propios de una Luna de Miel.
Después vinieron Túnez, Turquía, París, Roma, Venecia, Grecia, Croacia, San Petersburgo, Copenhagge, Helsinki, ... y varias ciudades europeas, alguna de ellas en un par de cruceros. Mucho, mucho Alicante y Cádiz con los niños, que llegaron enseguida. Sí les llevamos a algún destino Europeo, no a todos, pero cruzar con ellos el charco...
Estas últimas Navidades, ellos mismos nos sorprendieron...¡querían ir al Caribe! No creo que tengan muy claro qué van a encontrar allí, pero sí saben con qué lo identifican: estar con papá y mamá, lejos, muy lejos de ese trabajo que tienen que tanto les aleja de su compañía, y playa y nadar con delfines. Lo que surge como una idea más, se convierte en una obsesión para ellos. ¡quieren ir al Caribe!
¿Y por qué no? 7 y 10 años, ya pueden aguantar bien 8 horas de avión.En Semana Santa, por motivos laborales, ha sido imposible. En verano está masificado, y decido buscar otra fecha. El 3 de junio es fiesta nacional, y el 4 y el 7 fiestas locales, no tienen cole. Nosotros nos llevamos el portátil, y si algún juez nos señala vista esos días....¡mejor pensemos en positivo! Nos arriesgamos y lo reservamos...
Investigando un poco por Internet conozco un maravilloso foro, "Los viajeros",y me llevo mi primera sorpresa...¡Punta Cana no está en el Caribe! ¿Está en el Atlántico!