Tour de France ✏️ Blogs de Francia

Viajamos en un coche de gasolina dos matrimonios de entre 40 y 50 años. salimos el 3 de julio desde Pontevedra y regresamos del tirón el 13 de julio. En total nos hacemos 4500 km con un consumo medio de 5 litros a los 100 km. Dormimos en hoteles sin desayuno y casas rurales con desayuno, todas contactadas de antemano.
Los peajes me parecen similares a los españoles. El aparatito del telepeaje sirve hasta Bayona.
La gasolina registra diferencias importantes. Las más caras están en las autopistas y autovías (entre 1.40-1.60) y las más baratas en los numerosos centros comerciales que hay cerca de cada población (1.30-1.35).
Para comer recurrimos al típico bocadillo, a los platos preparados de los supermercados o al menú del día de algún restaurante (20 euros, bebida incluida por persona)

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Salimos de Pontevedra a las 7.30 de la mañana y a las 20.30, tras 13 horas de viaje llegamos a nuestro hotel en Futuroscope (Hotel Plaza, buena relación calidad-precio).justo en el momento de comenzar el partido entre España y Paraguay, que como sabemos ganamos 1-0. El hotel está apenas a 50 metros andando de la entrada al parque.
Al día siguiente, por la mañana decidimos ir hasta Poitiers y visitar la ciudad, que ya conocía de mi etapa de Erasmus. Tiene un casco histórico muy bonito, pero es sobre todo universitaria y el ambiente lo hay durante el curso académico. Es una ciudad prescindible si la comparamos con Tours o Le Mans.
Por la tarde nos vamos a Futuroscope. En la sesión de 5 a 11 de la noche, la entrada cuesta la mitad y apenas hay colas para entrar en las atracciones. Nos da tiempo a entrar en las que realmente queremos que son unas 14 (las de 3D y 4D y las de sillones movibles). A las 10.30 es el espectáculo nocturno, La Note Bleu, que está muy bien.
Con calor, niños y colas, el lugar se puede hacer insufrible, aunque muchas atracciones van muy rápido.

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El tercer día de viaje (unos 150 km) lo dedicamos un poco a los castillos. Empezamos por Chinon, que está en obras y no se puede visitar. Seguimos por el de Ussé, el de la Bella Durmiente, al que no entramos por no estar en nuestro programa.El siguiente, que sí visitamos, fue el de Villandry. Sólo vimos los jardines, que es lo que realmente vale la pena. De ahí, nos trasladamos a Azay le Rideau. Decidimos no entrar porque no parecía atractivo, pero según nos comentaron otras personas que conocimos ese día, sí valía la pena. En todo caso, nuestro gran objetivo era Chenonceau. Vale mucho la pena tanto por dentro como por fuera.
Hay muchísimos castillos. Si alguien va a entrar en varios puede hacerse con un bono descuento. Las entradas oscilan entre los 6 y los 14 euros dependiendo del castillo o de las estancias que visites.
Dormimos en una casa rural que estaba a escasos 300 metros del castillo de Chenonceau. Su nombre, Le Clos des roses. Recomendable por precio, situación y acogida.

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