Este viaje en realidad no era un viaje "deseado". Mi primera opción y la que realmente me apetecia era visitar Venezuela y dentro de Venezuela Los Roques y Canaima-Catarata del Ángel. Por motivos que no viene al caso describir, pero fundamentalmente relacionados con una cierta inseguridad, al final me decidí por Rep. Dominicana- Samaná.
Ya había pisado la Rep. Dominicana durante un crucero que realicé en Navidades 2009 el el barco Pacific Dream de Pulmantour- haré con el tiempo otro diario de este viaje-. Mi estancia en aquella ocasión sólo me permitió ver, de pasada el Malecón y un paseo por la parte comercial-colonial de Sto. Domingo. Aunque en aquel momento no lo sospechaba debió quedarme algún poso de curiosidad ya que, buscando alternativas a mi viaje desechado a Venezuela, casi sin saberlo, estaba hojeando otras posibilidades y descubrí Samaná. Parecía distinto al típico viaje a Punta Cana- Bávaro, etc- proyectos que no me apetecen demasiado- y me dije ¿ por qué no? ... El resultado, Samaná, me ha dado la vuelta como si yo fuera un calcetín. Aún estoy intentando saber por qué no hice nada de lo que tenía previsto, por qué no hice nada de lo habitual en mí, por qué todo se convirtió en algo maravillosamente caótico y sin sentido. Todo fue al revés de lo previsto y sin embargo resultó fascinante, inquietante, diverso, distinto...
Quizás aquí convenga aclarar que siempre viajo sólo, que me gusta el susbmarinismo, que tengo ya bastantes años, que me gusta la música, leer y disfrutar de la gente, que no soy un oso cavernario, que soy un hetero convencido, que no me gusta discutir aunque sí, y mucho, polemizar, que como de todo y que no me cierro a nada ni a nadie. Una vez decidido a visitar Samaná y habiendo consultado algunas agencias quise montármelo por mi cuenta y para ello contacte con algún que otro hotel fuera de los circuitos turísticos al uso. De todos los posibles, que había muchos, me decidí por "El Hotel La Tortuga" en Las Terrenas (1). contacté con su dueño, Xabi y me reservó una habitación. Quería esta vez un mínimo de discreción, facilidad de uso, familiaridad, proximidad al pueblo, pocas distancias para moverme sin problemas y poco más... De la comida yo me encargaría así como de otras cosas. La Tortuga parecía ideal ... pero imposible. El coste de mi aventura solitaria, incluyendo avión desde Madrid y transportes, subía la cuenta más que un programa T.I en los resort al uso por la zona. Tuve que desistir y contratar con una agencia. Resolví mi reserva con Xavi y quedé asombrado y muy agradecido cuando este aceptó mi anulación y me invito a una cerveza ... si aparecía por allí. Acepté la invitación y me prometí visitar a quién me había tratado tan amigablemente.
Me encantan los saltos de agua, quizás por que en España sea de una tierra de secano en la que el agua, ya de por sí escasa, nunca cae más de medio metro y se dedica a hacer meandros y dar vueltas y mas vueltas para avanzar tres kilómetros. La catarata del Limón parecía una excursión muy apetecible y otra vez busqué alternativas. Esta vez le tocó a Santy "El del Limón" (2) que prometía excursiones con atención personalizada. Y apunte a Santy en la cesta de contactos para mis excursiones. En principio me interesaban La Catarata del Limón, Los Haitises, alguna playa "paradisíaca" en plan Robinsón Crusoe o el Lago Azul, un par de pecios con barcos, posiblemente asequibles, alguna barrera con peces que suponía vería en mis escapadas y, por si acaso, me llevé un par de libros, uno de cuentos cortos y "La Fiesta del Chivo" por que trataba de la dictadura de Trujillo en Rep. Dominicana y era de Vargas Llosa. Calculé diez días y ... adelante. Entonces aún yo no sabia que no iba a leer nada, que no iba a ver ningún pecio, que no vería ninguna barrera y que vería sólo algunos pececitos de colores, y eso sí playas maravillosos, El Salto del Limón, Los Haitises ( parte). Y que conocería a gente, muchisima gente.
(1) . (*Editado por moderación*)
(2) . (*Editado por moderación*)
T.I. Significa Todo Incluido. Tuve que olvidar mis primeras expectativas y contratar un T.I con vuelos, alojamiento, comida, bebidas, etc. La oferta elegida fue la Soltour (3) y contraté diez días en El Hotel Príncipe Portillo en Samaná (4). Y allí me fui en un espantoso vuelo de Air-Europa (5) de ocho horas y media de duración, más otra hora de demora en Barajas, más otras dos horas de trayecto del Aeropuerto de Sto. Domingo al hotel.
Si tenéis alguna experiencia viajera en este tipo de vuelos ya sabréis por que lo he calificado de espantoso. En algunas compañías de "vuelos baratos-turista" si permiten hacer reserva de asientos o cerrar el vuelo antes de la partida. AirEuropa no lo permite para ésta clase de vuelos. Los asientos son estrechos e incómodos. Las compañías aéreas parecen especular con el espacio dentro de la cabina como si de una inmobiliaria cualquiera se tratase y edifican los asientos sin avenidas, ahorrando calles y haciendo los cruces peatonales imposibles. Creo que coinciden con la técnica del diseño urbanístico de adosados, esos incómodos habitáculos en los que si te tiras a tu exigua piscina riegas el agostado césped de tu vecino. Prácticamente no te puedes mover y sólo algunos asiento situados en las puertas de emergencia y al principio de la cabina permiten estirar las piernas de forma razonable. Nunca he conseguido uno de estos privilegiados asientos. Siempre me toca compartir incomodidades, sonrisas, cómplices miradas y educados codazos con mis compañeros de asiento. Como todos comprendemos la situación, pasados unos minutos, nos ponemos a hablar mi compañera de asiento, su marido que está a su lado, los niños de la pareja que están ocupando los asientos anteriores y, entre ahora me levanto, viene la azafata con un carrito, no hay zumo de tomate, por favor, traigame un vaso de agua, se me ha caído el café,, Marlyn no comas más caramelos, el mando del multijuego no funciona, ahora me venden perfumes, mama quiero ir la lavabo, No dejes tirada la Wii, Disculpe Ud., por nada, de quién es este pie, tome una servilleta, Oscar … que te doy, los niños se han dormido. Cari, ¿tienes tu los pasaportes? llama a mama cuándo lleguemos … pasan las ocho horas y llegamos a St. Domingo.
Después de las colas de rigor para acreditar identificaciones , pagar tasas de turista (en Rep. Dominicana 30, 00 USD que hay que llevar a mano o pedir cambios de favor a los demás), recoger maletas, etc. , superadas todas las pruebas de paciencia salí del aeropuerto al cálido y bochornoso clima dominicano. Ese día parecía que había llovido y el aire estaba cargado de humedad. Localicé al agente de Soltour y rápidamente me instaló en un taxi para llevarme a mi hotel. Eran cerca de las 20,00 horas locales y me faltaban aún dos horas para llegar a mi hotel transitando por las carreteras de Rep. Dominicana, caóticas, peligrosas, y faltas de mantenimiento. Cada dos por tres había que esquivar motoristas sin luces, salidas por todos los lados en los cruces y socavones, muchos socavones, algunos de considerable amplitud y, supongo, profundidad. Como había llovido y parecía amenazar más lluvia el taxista se lo tomó con calma. No pude ver anda del paisaje que prometía ser bonito, sobre todo en su parte final. Empezó a llover y el taxista inició una conversación sobre los valores turísticos de la Rep. Dominicana que poco a poco fue derivando hacia el calor y la pasión de sus gentes...y la facilidad de conseguir hacer amigos.
(3)
www.soltour.es/
(4)
www.bahia-principe.com/ ...t/Portillo
(5)
www.aireuropa.com/es/default.html