Era finales del mes de Octubre de 2010. Acabábamos de regresar de un viaje por Oporto, Lisboa y Sintra en el que lo pasamos genial y claro, había que ponerse con el siguiente. Las fechas que nos cuadraban era justo para el puente de Diciembre, con algún día más, y para eso quedaba un mes y poquitos días. Empezamos a buscar destinos y como casi siempre recorremos medio mundo antes de decidirnos. En este caso pasamos por San Petersburgo, “ufff, mucho frio, y yo prefiero verlo sin tanta nieve”, Laponia “PERO ESTAS LOCO!!! Que me congelo!!!, No, por supuesto que no!!!!”, al final nos estábamos decantando por las Repúblicas Bálticas, ya habíamos mirado todo, vuelos, estancia, teníamos las guias, pero no nos decidíamos. Yo empezaba a estresarme porque no nos decidíamos por nada y había mucho que preparar. A mi que me encanta preparar los viajes, mirarlo todo, llevarlo todo estudiado,… no tenía tiempo, se me echaba el tiempo encima y no nos acabábamos de decidir. Allá por el día 30 de Octubre recibo una llamada: “Oye, y si nos vamos a Nueva York, ¿tu necesitas preparar algo?” Y mi respuesta inmediata: “No, a Nueva York me puedo ir mañana mismo y con lo puesto, no necesito más” Pues dicho y hecho. Habíamos encontrado una oferta de vuelo para las fechas del viaje por 400 euros ida y vuelta (por persona, of course).
Y porque Nueva York? Pues porque Nueva York me apasiona y R lo sabía. Sabía que estaba deseando volver, pero claro, no tenía pensado volver tan pronto. Hacía poco que había ido y la verdad no me planteaba volver este año. Pero no había problema si había que ir a Nueva York, pues con mucho gusto.
El día 1 de Noviembre ya teníamos reservados los vuelos, ahora … problema: El alojamiento. Es Diciembre por lo que los hoteles están casi todos llenos y lo que queda es cariiiiiisimo, tanto que pensamos en dormir bajo el puente de Brooklyn. Buscamos y buscamos y dimos con la página de
www.airbnb.com/, que nos salvó la vida, eso si, con mucho mucho esfuerzo porque no encontrábamos nada que nos gustara, o que se adaptara al precio o que nos fiáramos. Porque no había referencias en Internet. En fin, que después de dar muchas vueltas, dimos con una chica majísima, que se puso en contacto con nosotros y reservamos fuera de la página con lo que nos ahorramos el % que cobraban por hacer de intermediario. El caso es que no nos fiábamos mucho, pero hablamos con ella por skype, y al final decidimos hacerlo. El apartamento esta situado en 5ª Avenida, justo detrás del Flat Iron, así que la situación era perfecta y no teníamos que pagarle nada hasta que no estuviéramos dentro del piso.
Bueno, pues después de muchos quebraderos de cabeza ya teníamos alojamiento o al menos eso creíamos, jeje.
Yo quería ir al Niágara, que la otra vez no había tenido la posibilidad. Así que cogimos un vuelo, un coche y un hotel. Ya que era Diciembre y que justo ese Sábado ponían fuegos artificiales sobre la catarata, pues decidimos quedarnos una noche. Teniendo en cuenta también que como anochecía muy pronto así teníamos más tiempo para disfrutar del entorno. Cogimos una habitación con vistas en el Hilton.
Ahora solo quedaba el tema Washington. A R, no le hacía mucha gracia, no le gustaba la idea, pero yo quería ir, así que … hay que ir. Cogimos un autobús, con Megabus, por 13 euros ida y vuelta.
Intenté subir a la estatua de la Libertad, pero en los 10 días que íbamos a pasar en Nueva York, solo encontré un día en el que podíamos subir, y solo una persona, jeje, así que teníamos que echarlo a suerte y no era plan.
También sacamos los tickets para el Empire State por Internet, así evitábamos colas, y las entradas para ir a ver un partido de la NBA.
En el tema del ESTA tuvimos suerte, porque los dos habíamos estado hacia menos de dos años en Nueva York por lo que no tuvimos que volver a sacarla y nos ahorramos los 14 dolares por persona.
Contratamos la excursión de Contrastes con Gerardo y....
Ale!!!! Ya estaba todo!!! Ahora solo faltaba que llegase el día 2 de Diciembre y tomáramos rumbo a New York, New York
Partimos en dirección a Madrid. Nuestro avión salía a las 15:20 de la tarde y a las 11 más o menos de la mañana ya estábamos en el aeropuerto. El vuelo salio sin muchos contratiempos y sin ningún problema. Nos esperaba un vuelo a Boston de unas 7 horas y llegamos puntuales. En Boston tuvimos que recoger las maletas y volverlas a pasar por el escáner por medidas de seguridad, hacer un cambio de terminal y volver a embarcar rumbo a Nueva York. Y a Nueva York llegamos, sobrevolando la parte de Hudson y ya divisamos Central Park, “uff, que emoción, ya estábamos en Nueva York!!!”
Llegamos bastante tarde, bastante más tarde de lo que pensábamos así que pasamos todos los tramites de inmigración y sin ningún problema nos vamos a recoger las maletas. Estábamos en la Guardia, cogimos un taxi que nos cobró unos 30 dólares y directitos a la 5ª Avenida, justo detrás del Flatiron. El trayecto fue más que interesante, volvíamos a estar en la ciudad que hace años me enamoró. Cada vez abria más los ojos, "el Chrysler, el Empire, el Flatiron!!! llegamos, llegamos, estamos aquí!!!"
Nos recibe una chica muy maja, la dueña del apartamento que habíamos contratado. La verdad es que la chica es majisima y además de alquilarnos el apartamento y darnos unos consejos nos invitó a una fiesta tras el encendido de las luces de Park Avenue e invitarnos a ir con ellos a una terraza desde la que había unas magnificas vistas de Manhattan y que no es nada turístico.
Después de despedirnos de ella no pudimos más que darnos una ducha y directitos a la cama, que el cansancio era importante y ya era muy tarde.
Llegamos con la ignorancia de saber que es lo que se estaba viviendo en España y es que después nos enteramos que si hubiéramos volado un día después nuestro viaje a la Gran Manzana se habría cancelado, y es que no salieron los vuelos. No se si recordáis, pero fue la gran Huelga de los controladores aéreos que dejaron paralizada a España y que dio lugar al Estado de Excepción.
“Pues si que tuvimos suerte, si!”
Datos:
- Avión a Madrid: 85 euros
- Avión Madrid- Nueva York (con escala en Boston) : 410 euros
- Apartamento en la 5ª Avenida: 479 euros por persona (10 noches).
- Taxi La Guardia- Apartamento: 30 dolares.
Amanece un frío día en Nueva York. Nos levantamos muy temprano, nos duchamos y rápido, muy rápido salimos a la calle. Estábamos deseando volver a recorrer sus calles y si bien esta vez no teníamos un planning fijo, si queríamos volver a vivir Nueva York como si fuera la primera vez, ya que era la primera vez que lo viviríamos juntos.
Nos dirigimos a una cafetería próxima al Apartamento que nos habían recomendado para desayunar, “The City Bakery” (
www.thecitybakery.com/) y sinceramente, fue el peor desayuno de los que hice. El Bagel no me gustó nada, era demasiado grande y estaba muy duro. Y el café, bueno, este como todos y el chocolate, pues colacao. Vamos, que no volvimos. Eso si el muffin estaba bueno.
Empezamos a callejear. Decidimos ir bajando por la 5ª Avenida. Ya se respiraba el ambiente navideño por las calles. Los escaparates plagados de motivos navideños. Que bonito, pero que frío!
Poco a poco empezamos a divisar Washinton Square Park, con el arco presidiéndolo. Y bajo el arco, un árbol de navidad, aún sin luces.
Estuvimos un rato en el parque, divisándolo todo, rememorando el viaje anterior y … si, intentando que no se me bajaran los calcetines, que por alguna extraña razón las botas eran incompatibles con los calcetines y no paraban de bajarse, así que lo mejor, meter los pantalones por dentro del calcetín y así fijarlos: “uy!! Que alivio!!”
Bueno, en este punto hay que decidir que hacer… así que nos vamos al metro y sacamos la metrocard para siete días, que esta vez si que le sacamos partido.
Directitos nos vamos a Bowling Green. A Rubén le hacía gracia fotografiarse con el famoso toro, que la vez anterior le había sido casi imposible librarse de los infinitos turistas que había y creo recordar además que estaba lloviendo. Así que le digo que si llegamos temprano probablemente no tenga ese problema. Y temprano era, y turistas japoneses había, pero no lo suficiente como para que no pudiéramos disfrutar de varias tomas a nuestra manera sin nadie incordiando.
Ya resarcidos de tantas fotos nos vamos a Battery Park.
Lo primero con lo que nos topamos es la Esfera (WTC Globe): la que se rescató de los atentados del 11 S y que se encontraba entre las dos torres gemelas. Dimos un paseo por la zona, por Battery Park, por el Castle Clinton.
Divisamos a lo lejos la Estatua de la Libertad. Uff, que bien se estaba, hacía frío, respiraba profundamente e intentaba mantener en la retina, todo lo que estaba viviendo. Una vez más en la Gran Manzana. Esta vez con más tranquilidad, paseando y viviéndolo todo de otra manera.
Como no pensábamos subir al ferry hacia Staten Island, por ahora, encaminamos la ruta por Battery Park hacia el norte, paseando tranquilamente por la Esplanade y si, haciendo mil fotos a todo.
Como me gusta el Pier A:
Que bonito paseo es este.
Por fin llegamos a Winter Garden y entramos. Estaban preparando un concierto, y … que maravilla, que adornado estaba todo. Me senté en las escaleras y desde allí contemplé el ir y venir de la gente, como tres chicas sacaban de sus grandes bolsos lo que sería su comida y se ponían a comer. Yo disfrutaba del momento.
Me levanté y me asomé a la cristalera. Ahí estaba la Zona Cero. Como había cambiado desde que yo había estado. Había nuevos edificios y la zona seguía en plena construcción.
Atravesamos los pasillos del Winter Garden y salimos por el lateral Sur de la Zona Cero. Esto está muy muy cambiado. Al llegar al otro lado hacemos nuestra primera incursión en Century 21. Pero no compramos nada. Continuamos el camino hasta la Federal Reserve Bank (donde se encuentra la reserva de oro de los Estados Unidos) y de ahí nos vamos hacia Wall Street.
Una vez ahí, otra vez culo a las escaleras y permanecemos un rato sentados y contemplando el ambiente. Al final entramos en el Federal Hall: que fue el primer capitolio de los Estados Unidos y el lugar donde fue investido George Washington
Al salir comprobamos que la crisis ha hecho mella y que no han puesto las lucecitas que adornaban otros años, formando la bandera de los estados unidos, la bolsa de Nueva York.
Volvemos de nuevo a Broadway para entrar en la Trinity Church.
El hambre empezaba a apretar así que nos vamos al Mc Donalds, vamos ese en el que ponen los resultados de la bolsa y en el que hay un pianista tocando. Estuvimos un rato ahí, descansando, pero era hora de volver a ponerse en marcha.
Nos vamos a St Paul´s Chapel. Que emotivo es este sitio, con tantos recuerdos al 11 S. Además de ser la iglesia más antigua de Manhattan sobrevivió a los atentados del 11 S entre un montón de escombros, cenizas y polvo
Salimos y nos dirigimos al City Hall y allí: fotos por aquí, fotos por allá, al Woolworth, al parque… a todo. Que bonitas las farolas con las llamas
Seguimos el camino, nos vamos a Chinatown, a Little Italy, pero que bonita está, cuanta luz, cuanto color, cuanto adorno, que bonito está todo
Entrada al puente de Manhattan
Como ya se acercaba la hora de los Villancicos del Pier 17, nos encaminamos hacia allí.
Aquí otro momento de emoción, que bonito está todo, que adornado y es que el Pier 17 es uno de mis lugares favoritos de Nueva York y es que estaba todo…
Allí esperamos un rato y al poco….
Comienzan los villancicos.
Una vez que acaban… ufff, que bonito!!! Si es que solo con pensarlo se me pone la piel de gallina.. pues eso que nos vamos a hacer nuestra segunda incursión en Century 21, ya que había visto un bolso por la mañana y no me lo compré y por segunda vez no me lo compré tampoco.
Ahora si que nos vamos hacia el ferry dirección Staten Island. El frío que pasamos no se puede describir, pero bueno, este frío lo pasamos bastantes noches en Nueva York y … ninguna foto decente.
Hay muchos detalles que después de casi un año seguramente esté perdiendo, como ¿dónde cenamos esta noche? Pues no tengo ni idea, lo que si se es que llegamos tarde al apartamento y solo nos quedaba dormir y dormir, que cansancio teníamos, de eso si que me acuerdo perfectamente.
Tambien hay muchas cosas que no cuento, como las zonas por las que voy pasando , el nombre de los edificios y demás, quizá porque al ser el segundo viaje se cuenta de distinta manera. No obstante, cualquiera que quiera preguntar,pues para eso estamos.