Llegamos de Valencia a Santiago en avión y cogimos coche de alquiler con
Solmar (34 euros/día un chevrolet aveo –grupo C-)
De ahí nos dirigimos a la
Casa do Batán, en
Viveiro, nuestra primera parada. Una preciosa casa rural rodeada de eucaliptos junto a un riachuelo, con unos propietarios muy amables que nos hicieron de guía turístisco.
Visitamos el
monte de San Roque, desde el que se puede disfrutar de unas buenas vistas de la ria de Viveiro. Dimos una vuelta por el casco histórico y aprovechamos para cenar de tapeo, imprescindible el pulpo del
mesón Imperial.
Al día siguiente fuimos a la
playa de la Catedrales, en Ribadeo, impresionantes las formaciones rocosas que hacen de esta playa un sitio singular, no habíamos visto nada igual, eso sí, es un destino muy turístico y se llena de gente.
De vuelta paramos en
Mondoñedo para ver su imponente Catedral y nos acercamos al Pazo de Finca Galea a visitar el
Museo del Agua, donde conservan un molino y un batán antiguos que ponen a funcionar para los visitantes.
La siguiente etapa consistía en recorrer la costa desde Viveiro a Cedeira. Nuestra primera parada fue para contemplar la bonita
ria de Barqueiro. Seguimos a
Estaca de Bares, el cabo que separa Cantábrico y Atlántico, aunque nos gustó más
Cabo Ortegal, en Cariño. Allí comimos, como siempre bien y a buen precio –al final vienen las referencias de los restaurantes que nos gustaron-.
El recorrido continuó subiendo a la
Sierra da Capelada, donde la bruma mezclada con el sonido de los aerogeneradores, los caballos en libertad y el abrupto contorno de la costa, configuran un paisaje mágico. Tras una parada en el mirador de la garita, seguimos hasta llegar a
San Andrés do Teixidó, una bonita iglesia muy conocida y visitada.
Sin tiempo para más, cogimos la carretera y bajamos a nuestro siguiente destino: la
Casa de Verdes, en
Cabana de Bergantinos, desde donde pensábamos acercarnos a la Costa da Morte.
Tras reponer fuerzas, iniciamos nuestra siguiente excursión, muy recomendable, que consiste en recorrer la costa desde Camelle a Camariñas. Parte de la ruta transcurre por una vía forestal y permite disfrutar de un entorno agreste y atractivo, con playas solitarias y lugares emblemáticos como el
Cementerio de los Ingleses y el
Cabo Vilán.
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Antes de poner rumbo a Santiago, vimos la
desembocadura del rio Xallas y nos dejamos caer por la
playa de Carnota aprovechando los últimos rayos de sol tras una larga jornada.
Qué decir de
Santiago, nos encantó el casco histórico y nos pareció interesante la visita a las cubiertas de la Catedral. Muy amable también el personal del
hotel Costa Vella, desde donde disfrutamos de nuestro último atardecer en Galicia antes de volver a casa.
CASAS DE XANTAR
Mesón As Tixolas, VIVEIRO
Buena comida gallega. Comimos Mejillones en escabeche, Ternera con patatas, Bonito en rollo, Requesón, Agua y Cerveza, por 30 euros
Mesón Imperial, VIVEIRO
Perfecto para tomar unos vinos. El mejor pulpo, tanto a la brasa como a feira
Mesón Barometro, CARIÑO
Recomendables los Mejillones al vapor y el Marraxo, comimos por unos 30 euros 2 personas
Puerto Arnela, CAMARIÑAS
Excelente pescado y marisco. Pedimos Zamburiñas, Navajas, Caldeirada de pescado para 2, Tarta de queso con chocolate, agua y café, todo 43 euros
O Filandon, SANTIAGO
Ideal para compartir una tabla de quesos y embutidos
Mesón el Bierzo, SANTIAGO
Tomamos Empanada y Tacos de vaca, recomendable la tarta de queso
Espero que os sea útil la información, por nuestra parte deseamos en un futuro volver a Galizia para seguir descubriendo rincones de esta fantástica tierra
Un saludo a todas las mujeres gallegas, por el carácter emprendedor que nos han transmitido con su trabajo al frente de restaurantes, casas rurales y en otros proyectos de lo más diversos.