Ante todo, siempre antes de un viaje es planearlo.
Entré en la página (*Editado universo18*)una página donde personas de diferentes ciudades te prestan un sitio donde dormir. Yo empecé a buscar un mes antes de mi viaje para entrablar ya relación con alguien.
El billete de ida y vuelta me costó 27€ con Ryanair 3 días desde Girona. Fui en mayo de 2010. Te deja en un aeropuerto secundario, pero coges el bus, de 20€ que te deja en el centro de Oslo.
Una cosa que hice mal fue que no cambié el dinero. Allí la moneda es diferente. Pero yo como soy muy feliz… me fui con euros… tuve suerte que conocí a gente que me cambiaba el dinero que si no… Pero lo más recomendado es
cambiarlo antes de salir, ya que en Oslo te cobran impuestos.
Llegué un viernes a las 9 de la noche. Cené y al día siguiente madrugar para ver todo. El chico que conocí en la página que he citado me hospedó en su casa y me dio la comida y todo! Se lo curró, vaya.
Lo primero pillar buses para ir hacia el parque de
Vigeland park. Eso sí, te puedes colar en los buses. Todo está muy señalizado y pasan buses constantemente. Si ves que viene un revisor, que son fácil de ver, te bajas y no pasa nada. Pasé toda la mañana en el parque que era percioso y super grande. Muchas esculturas. A las 12 pillé otro bus (pille unos 20 buses a lo largo del viaje) hacia el puerto. Luego paré a tomar algo en una cafetería de allí. Era el 28 de mayo, pero en Oslo suele hacer frío. A pesar de eso, ese fin de semana hizo muy buen tiempo, tanto que a ratos iba en tirantes. En la cafetería nos sentamos en la terraza, y de repente empezó a llover. Pusieron el toldo y pedí una manta porque tenía frío. Allí es típico. Eso sí, fanta de naranja: 12€.
Luego volví a casa y fui a un sitio que había cerca del piso con una cascada muy bonita, ha hacer fotos.
Un dato curioso, el ascensor del piso conectaba con el Super, que estaba debajo del edificio. También destacar que el piso no era precisamente barato, y tenía todo muy bien comunicado.
Después de comer pillé un bus hacia el centro, pero me confundí y al darme cuenta estaba en un cementerio. Bajé e hice fotos y cogí otro bus (ahora si) dirección el centro que es donde está la
calle de Carl Johann. Mucha gente, muchas tiendas, mucha actividad… y luego volví al puerto, ya que tenía pendiente ver un par de sitios más. Fui a la
fortaleza de Akersus. Luego paré en una casa de ocupas, que estaba abierta al público y se podía visitar, pero a mí me dio un poco de miedo y solo hice fotos al exterior.
Ya cansada me fui para el piso, cené y por la noche un poco de fiesta. Allí las discotecas son todas para gente a partir de 21 años, y yo solo tenía 18. El 1º intento fue fallido diciendo que tenía la documentación en el hotel. Y luego intentamos en otra. En esta si hubo suerte.
Destacar que lo que en España son chupitos, allí son cubatas y valen otros 12€. Ponían música un poco fea para mi gusto, así estilo ranchera, pero como solo quería divertirme, no estuvo tan mal. Allí la discoteca la abren por la tarde, y la gente ya empieza a beber desde temprano en sus casas con los amigos. La cierran a las 3, y la gente sigue bebiendo en sus casas.
Al día siguiente a madrugar! Bajé a la gasolinera a por un café para mi amigo y yo me compré un panetone de peperoni y queso. No sé si me costó unos 5€ (claro que allí son noks) luego me fui otra vez para el puerto. Esta vez, a ver la Opera. Ya era lo único que me faltaba.
Destacar que Oslo es muy bonito, muy caro también. Pero en un fin de semana, si te lo distribuyes bien, puedes verlo todo.
Resultado: unas fotos increíbles