Día 1: Lisboa Centro (Baixa y Alfama)
Nos alojamos en el Hotel Fenix Lisboa, en la Plaza del Marqués de Pombal. He estado varias veces en Lisboa, y creo que es la mejor opción de alojamiento, ya que está muy bien comunicado, tanto en coche como en metro, en especial este hotel está a pie de boca de metro. En dos paradas estás en Restauradores y en tres en Chiado.
Comenzamos la visita a la ciudad con un paseo por la Avenida de Libertade desde la rotonda de Pombal hasta Restauradores. Es una avenida amplia con parques en el centro, hay varias tiendas de marcas, hoteles y la arquitectura es agradable. Parecida a la Avenida Trindade de Porto. La primera parada la hicimos en la Estación de Rossio, preciosa fachada. De ahí accedes a la Plaza de Don Pedro IV. Como eran las dos de la tarde hicimos la parada para comer en un restaurante que conocía, volveré a repetir,
UMA MARISQUEIRA, en la Rua dos Sapateiros. Tienen un arroz de marisco increíblemente bueno por 10€/persona. Después subimos por el Elevador de Santa Justa hasta el Convento de Carmo, recomendable. Lo ideal es coger la tarjeta 7 colinas, para esto te sirve, además de metro, bus y tranvía. Buscando la Rua Augusta y bajando por ella llegas hasta la Plaza del Comercio, imagen típica de Lisboa. Caminando hacia la izquierda (bajando desde Augusta) llegas a la Casa dos Bicos, muy típica también. Desde ahí subimos a la catedral, A Sé para los portugueses. Momento ideal para tomar un café en alguna cafetería cerca y degustar un buen dulce portugués. Para subir al castillo nosotros cogimos el tranvía, creo que es el 28, en la parada de la catedral. Te deja en el Mirador de Sta. Luzia, imagen de Lisboa. Subes un poco y llegas al Castillo de San Jorge, no hay que perderselo. Para bajar yo preferí hacerlo andando, te sumerges en el auténtica Lisboa profunda, hay rincones espectaculares.
Después de esto, subimos al hotel, descansamos un rato, una ducha y a cenar a la
CERVEJARIA TRINDADE, no es barato, ni el típico portugués, pero tienen buen género. Pedimos una sapateira bien buena y un bacalao a bras de los mejores que he probado.
Vuelta al hotel a reponer fuerzas.
Dia 2: Belém y Lisboa de noche
El segundo día nos fuimos temprano a Belém. Es bueno llegar sobre las diez y media porque luego se forman muchas colas tanto para la torre como para el Monasterio. Cogimos el autobus al lado de la rotonda de Pombal. Otra opción es ir hasta Cais do Sodre en metro y luego coger un tranvía. He ido de las dos formas y sinceramente no sé cual es mejor, en bus enseguida lo coges pero da bastante rodeo. El otro método entre que cambias de metro, coges tranvía y demás también tarda lo suyo.
Allí vimos el Monasterio de los Jerónimos, es imprescindible verlo, de lo mejor de Lisboa. Luego fuimos a la Torre de Belém. Merece la pena verlo, pero cuando hay mucha gente se forman unas colas enormes dentro para acceder a la escalera por donde además baja la gente, no tienen control. Allí fuera hay un bar con una terraza muy recomendable, de ahí parten cruceros por el Tajo que te llevan hasta Cais do Sodre. Después fuimos al Padrao dos Descubridores, las vistas desde arriba son muy buenas, se ve el puente 25 de Abril y todo Belém muy bien.
Después comimos en un restaurante en la calle de la famosa Pasteleria de Belém, en el
QUEIJADAS DE BELEM. No está mal, pero tenía mejor pinta otro que estaba lleno que se llama
CASEIRO. De ahí a comprar pasteles y a pasear de nuevo hasta la torre para coger el barco. El crucero si os gustan los paseos en barcos está muy bien, es una hora que se hace corta, cuesta 12 euros por persona, pero las vistas son increíbles, se ve todos Lisboa, te llevan hasta más allá de la plaza del Comercio y te dejan en Cais do Sodre.
De ahí al hotel a descansar. Luego bajamos a cenar a Chiado, vimos un italiano, y aunque no soy muy amigo de comer en restaurantes italianos, chinos, y demás, en Portugal, hice una excepción y no me defraudó. El restaurante se llama
MOMENTI ITALIANI, está en la Rua da Misericordia, al lado del Teatro Trindade. El personal es majísimo, tienen una camarera portuguesa que es estupenda y el dueño un italiano que también es muy agradable. La comida increíble, como en Italia. Nos pedimos un carpaccio que estaba de muerte y una pizza y una lasagna digna de la mismisima Italia.
Esa noche estuvimos un rato por el Barrio Alto, la verdad es una gozada perderse por sus calles, eso sí, con cuidado. Te ofrecen droga cada dos por tres y hay que tener cuidado con los bolsos y demás, con niños no iría, veo a familias enteras y yo sinceramente no considero que sea una zona para eso. Dos cervezas de medio litro 2,5€, eso sí que son precios. Ambientazo. Volver por el Mirador de San Pedro de Alcantara y bajar por la Calzada de Gloria es un placer. De ahí accedes a Restauradores.
Día 3: Queluz, Sintra, Cabo da Roca, Cabo Raso, Cascais, Estoril
El siguiente día nos fuimos de excursión en coche. Se llega muy bien y rápido a Queluz, ahí vimos el Palacio Nacional. El Versalles Portugués. Tiene unos jardines muy bonitos y el palacio tiene cosas dignas de ver. Luego a la famosa y maravillosa Sintra, directamente al castillo de Mouros y al Palacio da Pena, cogimos la entrada combinada. Te hartas a andar, pero merece la pena los dos monumentos. Tanto por sus vistas como por su contenido, sobre todo el Palacio da Pena, ya que hace unos escasos 100 años estaba habitado por la monarquía portuguesa, con lo cual se conservan muchos bienes muy bien.
Bajamos a comer a Sintra. Comimos en
RESTAURANTE ALCOBAçA. Está bien, el bacalao con natas estaba riquísimo.
De ahí en coche hasta el cabo da Roca, impresiona, es el punto más occidental de Europa. Luego cogimos el coche y fuimos hasta Lisboa por el litoral, hasta llegar a Belém. Pasamos por el Cabo Raso, muy recomendable un paseo por allí. Luego en Cascais y Estoril paramos en una cafetería y vimos el atardecer, también muy recomendable.
Al llegar al hotel, una ducha y última cena en Lisboa en un restaurante que también conocía y que volvería a repetir,
ADEGA DE MÓ. Tienen unos pescados frescos a unos precios muy bajos.
Si queréis cualquier información no dudéis en preguntarme.
Espero os sirva.