La idea original era haber ido desde Venecia a Opatija o Pula en ferry, pero desgraciadamente es mayo y hasta desntro de 1 mes no empieza la ‘temporada de ferrys’, así que ponemos en práctica nuestro plan B. Tren a Trieste y bus a Opatija (Croacia). Cogemos el bus a la estación de Mestre. Compramos los billetes en el andén correspondiente. Llega el tren y nos montamos. Llegamos sin problemas tras 2 horitas escasas de viaje. Buscamos la estación de bus de Trieste (frente a la del tren, pero nosotros, para variar, damos la vuelta completa al edificio…jeje) compramos nuestros billetes para Opatija (pronunciado Opatia, que el vendedor de billetes de autobús casi me come por pronunciar la ‘j’) que será nuestra primera parada croata, y vamos a desayunar a la estación de trenes, porción de pizza, capuchino y expresso)
Cogemos nuestro bus de la SAF, durante 2 horas atravesamos la frontera entre Italia, Eslovenia y por fin, Croacia, todo esto a la velocidad media de 60km/hora.
Llegamos a Opatija y preguntamos en una oficina de turismo por una ‘sobe’ (zimmer; room; habitación, para que nos entendamos todos) las hay por toda Croacia y son muy económicas, a veces se trata de una habitación en la casa del propietario, compartiendo el baño, otras veces pueden ser como studios o apartamentos pequeños con cocina y todo. Nos da la dirección de Alma, una señora croata que nos alquila una habitación por 2 noches en su casa. Aunque la decoración nos echa un poco para atrás al principio, resulta muy confortable y el baño está impoluto. Salimos para hacer un paseo de reconocimiento, encontramos el paseo marítimo que recorre toda la costa de Opatija.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
El agua es transparente, de un color indescriptible, es muy tranquilo y las puestas de sol en Croacia son incomparables. Antes de volver a nuestra habitación tipo ‘cuéntame’ compramos víveres en el Konzum y cenamos.
Cogemos nuestro bus de la SAF, durante 2 horas atravesamos la frontera entre Italia, Eslovenia y por fin, Croacia, todo esto a la velocidad media de 60km/hora.
Llegamos a Opatija y preguntamos en una oficina de turismo por una ‘sobe’ (zimmer; room; habitación, para que nos entendamos todos) las hay por toda Croacia y son muy económicas, a veces se trata de una habitación en la casa del propietario, compartiendo el baño, otras veces pueden ser como studios o apartamentos pequeños con cocina y todo. Nos da la dirección de Alma, una señora croata que nos alquila una habitación por 2 noches en su casa. Aunque la decoración nos echa un poco para atrás al principio, resulta muy confortable y el baño está impoluto. Salimos para hacer un paseo de reconocimiento, encontramos el paseo marítimo que recorre toda la costa de Opatija.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
El agua es transparente, de un color indescriptible, es muy tranquilo y las puestas de sol en Croacia son incomparables. Antes de volver a nuestra habitación tipo ‘cuéntame’ compramos víveres en el Konzum y cenamos.