Para mi es lo bueno que he encontrado en Samaná y en el B.P.Portillo, la tranquilidad.
Normalmente a los sitios que he ido no he conseguido nunca descansar realmente en las vacaciones, porque he querido ver mucho en pocos días (como es el caso de R.Maya o Jamaica) o bien porque los complejos eran tan grandes que desplazarte ya daba pereza, y la marcha y el ambiente es constante, por ejemplo Punta Cana.
En Samaná, no ocurre lo mismo, porque si quieres salir del hotel lo pudes hacer de varias formas y con toda tranquilidad, e incluso encontrar fiesta y ambiente autentico dominicano, pero si decides quedarte en el hotel tienes garantizado el descanso, la relajación, etc... puedes pasear por las playas aledañas y nunca las terminas, quedarte practicamente solo al atardecer a leer un libro en la playa, o hacer multiples actividades acuaticas sin ninguna aglomeración.
Por este motivo estas vacaciones serian para desconectar y asi ha sido, hemos disfrutado mas que nunca del hotel y sus alrededores.
Ya era el tercer día y no teniamos planes de salir, asi que nos bajamos a la playa en cuanto desayunamos, hacia un sol maravilloso y eso habia que aprovecharlo.
Se estaba muy agusto, porque habia entrado gente nueva en el hotel la mayoria portugueses y los vendedores ya no se acercaban tanto a nosotros excepto para saludarnos y pedir les trajeramos algun zumo o cerveza
Ese dia aprovechamos para hacer snorkel, y estrenarnos con los kayak, fue divertido y se nos fue la mañana volando...
Nos fuimos a comer y despues nos bajamos otra vez a la playa, se habia empeorado algo el tiempo, hacia algo de viento y mas nublado pero no llovio, se estaba bien.
Por la tarde les tocaba venir a los mismos vendedores del lunes, a los cuales ya conociamos sobradamente Miguel, Isidro, José, Vicente. Me pase casi toda la tarde hablando con la hija de Isidro, tenia 9 añitos, y le acababan de dar las vacaciones de verano, se interesaba mucho por todos los temas de España y Europa y me preguntaba cosas como por ejemplo ¿Como es la nieve? ¿Esta muy fria?, un encanto de niña, hicimos gran amistad, le saque del snack un zumo de piña y la pobre tan feliz me regalo su collar...los hacia su padre, jeje.