El domingo nos tocaba volver a Murcia. Pero no queríamos despedirnos de la zona sin echarle un vistazo a una de las playas vírgenes que hay por allí, tal vez la más celebrada, la playa de los Genoveses. Para llegar a ella hay que recorrer un camino de tierra rodeado de espartos, lavandas y tomillos, bien andando, bien en coche, (yo le eché algo más de 2 kilómetros desde el pueblo den San José) llegándose a una zona de aparcamiento donde había algunas caravanas. Desde este aparcamiento hay unos 500 metros hasta la playa. De las muchas fotos que saqué a ese lugar me quedo con esta hecha desde el camino
De camino hacia Murcia nos paramos en Mojácar a tomar un aperitivo y disfrutar de otra forma de entender las cosas. Aquí no queda un palmo de la orilla del mar sin cemento.
A comer nos fuimos a Águilas, ya en la Región Murciana, otro lugar saturado. Nos empezaba a parecer mentira que todavía queden lugares como los que acabábamos de dejar. Una excelente fritura junto al mar en el restaurante Las Brisas, tal vez el más famoso de por allí daba por finalizado el viaje:
Después de comer nos fuimos camino de la ciudad. A media tarde había terminado un precioso fin de semana.
Si me lo permitís no dejéis de pasaros por el Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar. Merece la pena.