Teóricamente este era el último día del viaje. Pero se nos ocurrió que podíamos no ir de un tirón hasta Murcia y hacer noche por el camino. De paso ver alguna cosa más. Así que visto el itinerario decidimos hacer noche en el parador de Nerja
El día lo empezamos en el pueblo que tal vez más nos haya gustado de los que hemos visto: Vejer de la Frontera. Y que nos corroboró la idea que habíamos ido adquiriendo: lo más bonito de Cádiz no está en la capital de la provincia, sino en sus pueblos. El casco antiguo de Vejer está declarado Conjunto Histórico Artístico. Y si alguien va por la zona creo que no debería perderse la visita a este lugar.
Foto del pueblo
Un rincón del pueblo
Desde Vejer, camino de Nerja, nos fuimos a Tarifa. Allí tal vez lo más curioso es que se unen el Atlántico y el Mediterráneo.
A la derecha el Atlántico y a la izquierda el Mediterráneo
Y por supuesto queda en pie el castillo donde Guzmán el Bueno prefirió sacrificar a su hijo antes que entregar la ciudad
El Castillo de Guzmán el Bueno
En Tarifa estuvimos comiendo en un sitio llamado el Ancla, junto al puerto y seguramente nos tomamos uno de los salmonetes más ricos que comimos nunca. Y un extraordinario pescado de la zona llamado urta. Completamente recomendable para quienes vayan por Tarifa.
Después de comer nos fuimos hacia el lugar que habíamos elegido para hacer noche: Nerja. Llegamos al parador desde donde había unas vistas estupendas
Vistas de Nerja desde la habitación del Parador
Dimos una vuelta por Nerja, típico pueblo turístico malagueño, tomamos algo y a la piltra que el día siguiente había que conducir