Hoy es nuestro último día y estamos un poquito ploff porque Suiza es un pais maravilloso y podríamos estar aquí un mes más sin parar de ver y hacer cosas...
Después de desayunar y meter toda la ropa sucia en las dos maletitas de mano, que no fue fácil, hemos ido directamente a la estación de tren sobre las 9 de la mañana. Ya habíamos visto todo lo que queríamos ver de Zurich y queríamos ver Basilea antes de coger el avión de vuelta a Madrid.
El primer tren que salía hacia Basilea era un tren de color plata super moderno que iba hasta Frankfurt y que yo pregunté antes de montar a un revisor si podíamos cogerlo con nuestro Swiss Pass porque lo mismo era de una clase superior y había que pagar suplemento o algo así...Madre mía era modernísimo y muy cómodo. Tenía almohaditas (y eso que viajabamos en segunda) y una mesa para apoyar las cosas...¡¡Simplemente genial!!
La pena es que el paisaje que vimos era de fábricas, pueblos y casas que no tenían nada que ver con lo que habíamos visto en los días anteriores...
Atrás quedaban los lagos, las montañas y los paisajes idílicos de la Suiza Central.....
En cuanto llegamos pedimos un mapa en la oficina de turismo y empezamos a andar hacia el centro.
Esta vez la estación no estaba tan cerca como en otras ciudades pero andando se tarda 15 o 20 minutos lo cual tampoco está tan mal (también se puede ir en tranvía aunque no se que número porque nosotros no lo cogimos).
Bajamos por Eisabethen-strasse hasta la iglesia Elisabethkirche a la que entramos. Era muy bonita con unas vidrielas preciosas y subimos unas escaleras para ir al baño que estaba arriba y allí vimos otra escalera que subía a la torre.
Y como nosotros nos metemos en todas partes allá que fuimos. Madre mía, era interminable y había trozos por los que sólo entraba una persona de lo estrechos que eran pero al final llegamos al campanario y las vistas de la ciudad y del Rin merecieron la pena totalemente.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
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A la vuelta de esta iglesia, hay una placita con unas figuras animadas que me recordaron a las que hay en la plaza del Museo Pompidou de Paris aunque estas son en blanco y negro y las de Paris son de colorines.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
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En esta zona hay un montón de museos y el teatro principal de Basilea.
Por aquí bajamos hasta la Marktplatz o Plaza del Mercado donde estaba el ayuntamiento.
Es precioso, de colores oscuros y brillantes y se puede pasar dentro al patio que es también precioso.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
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Había un mercadillo de fruta y verdura y bastantes tiendecitas pero no se veía el lujo de otras ciudades suizas como Lucerna o Zurich, sino que se veía normal, con tiendas normales y gente normal comprando y yendo al trabajar.
Más adelante está la Fischplatz o Plaza del Pescado y al lado el puente Mittlere Rheinbrucke.
Es precioso, un puente muy antiguo romano que tiene una capilla en la mitad "la kappeljoch" en la que en la Edad Media se ejecutaban sentencias de muerte.
Pasamos a la otra orilla del puente y era casi mediodía y la gente estaba sentada en la orilla comiendose sus ensaladitas y sus bocadillos al solecito antes de volver al trabajo.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
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Nosotros no teníamos hambre todavía pero nos sentamos un rato a disfrutar de las vistas.
Antes de cruzar el puente vimos una tienda de productos delicatessen y volvimos para ver si comprabamos algo allí para comer pero era demasiado caro y no merecía la pena gastarnos tanto en una simple ensaladita por muy gourmet que fuera asi que preferimos comprarla en un supermercado normal.
Comimos a la orilla del río. Esta vez no lo cruzamos, nos quedamos en la orilla más cercana sentados comiendo nuestra ensalado y disfrutando de las vistas.
Cuando nos cansamos, lo único que nos quedaba por ver era la catedral asi que fuimos a verla.
Subimos por unas callecitas que daban a la Munsterplatz y allí estaba la catedral de un color rojo oscuro aunque estaba en obras y tenía bastantes lonas que la tapaban.
Entramos por un patio que daba al Pfalz que es una especie de terraza desde la que había unas vistas increhibles del río y allí estuvimos un ratito.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
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La verdad es que Basilea está bien y estoy segura de que con todos los museos que hay en la ciudad hubieramos disfrutado mucho con alguno de ellos pero estabamos tan agotados que aunque no queríamos dejar Suiza por nada del mundo, a esa hora y en nuestro estado sólo queríamos llegar al aeropuerto tan pronto como pudieramos para coger el avión tan pronto como pudieramos también, llegar a casa y descansar que aunque había sido genial, levantarse tan pronto para hacer tantas cosa, hace mella........
Cogimos el autobus nº 50 en la estación de tren y en muy poco tiempo estuvimos en el mini EuroAirport compartido por Suiza, Alemania y Francia de Basel-Mulhouse-Freiburg y aunque fuimos pronto porque nos queríamos ir pronto el avión salió a su hora y estabamos deseperaditos pero listos para el siguiente viaje y si es como este, merece la pena el cansancio TOTALMENTE.
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