El día amaneció tal como había acabado el anterior: lloviendo. Pero no nos desanimamos, nos pusimos las botas y el chubasquero, compramos pan y pusimos rumbo a Poncebos.
La idea era hacer la ruta desde Poncebos hasta Caín y vuelta otra vez hasta Poncebos. Total 24 kilómetros. Nosotros no somos senderistas. Nos gusta andar y en primavera y en otoño salimos mucho al campo y subimos a la sierra, pero nunca caminatas de más de 2-3 horas. Esto era un poco más, pero pensábamos que merecía la pena
Cuando llegamos a Poncebos aparcamos sin problemas al inicio de la ruta
Empezamos a subir. Al principio hay una cuesta, que dura unos 2 km que es bastante dura, así que nos lo tomamos con mucha calma, parando de vez en cuando y admirando el paisaje. Porque además, a los 10 minutos de empezar a subir dejó de llover, así que perfecto, incluso se fue aclarando el día poco a poco.
Luego hay otra cuesta en bajada pero ya más cortita y a partir de ahí todo es más o menos llano. La ruta transcurre junto al Río Cares, pero la mayor parte del tiempo no lo ves, porque está tan abajo, que solo sabes que está ahí porque lo oyes.
Caín es un pueblo muy pequeño, donde la mayoría de las pocas casas que hay son restaurantes, hostales o supermercados. Se nota que vive del turismo de la Ruta del Cares. Hay tres o cuatro restaruantes donde ponen menú, bastante apañado a 10 euros. Pero nosotros preferimos comprarnos unas birras bien fresquitas (esto es León, no hay sidra), y comer en el río los bocadillos y empanadas que habíamos llevado. Así que nos sentamos en unas piedras en medio del agua y aquello fue un lujo, comidita, cervecita y la tranquilidad de aquel paraje espectacular.
Y el merecido descanso. Una vez terminamos de comer nos fuimos al prao que hay en la entrada del pueblo nos quitamos las botas y nos echamos una siesta como Dios manda
Comentar que hay mucha gente que solo hace esta parte de la ruta. Van hasta Caín y empiezan la ruta por ahí, hacen medio camino y se vuelven. Así se evitan la parte más dura y el tener que hacer los 24km. En esa parte se veían muchos padres con niños y gente bastante mayor. Aunque también hay gente que hace "solo un poco". Andan 2-3km, se hacen la foto y se dan la vuelta. Hombre, es un opción respetable, pero eso no es hacer la Ruta del Cares.
Otra gente contrata una empresa para que los vaya a buscar y los lleve de vuelta, así solo hacen los 12 km. Está bien, pero es que te cuesta 35-40 euros/persona. La opción para quien va en grupo es llevarse dos coches, unos van a Caín y otros a Poncebos. Cada uno empieza por un lado y cuando se cruzan se intercambian las llaves.
En fin, que opciones hay varias, solo hay que ver qué es lo que más le conviene a cada uno.
Lo peor del viaje de vuelta fue, sin duda, los últimos dos kilómetros, los que al inicio eran de subida y aquí son de bajada, que para mi fue peor, porque llevaba las piernas muy cargadas (con 22 km andados) y las bajadas requieren más control físico. Menos mal que mi pareja se compró un palo en Caín y le sirvió de mucha ayuda.
Y por fin llegamos al inicio de la ruta
CONSLUSIÓN Y RECOMENDACIONES
La Ruta del Cares merece mucho la pena, porque vas cruzan los picos de Europa pero de una manera bastante accesible por estar excavada en la roca. Se puede hacer sin problemas desde Poncebos hasta Caín ida y vuelta (24 km), pero es muy cansado y requiere esfuerzo físico. A nosotros al final de ruta nos reapareció alguna vieja lesión sin importancia que teníamos olvidada, y que se fue con el debido descanso.
Si decidís hacerla entera, tened en cuenta lo siguiente:
- Llevad agua abundante. Nosotros bebimos 1,5L cada uno y no era un día de calor. El agua que te encuentras durante la ruta no es potable.
- Mejor botas que te protejan el tobillo,porque hay muchas piedras, sobre todo al principio.
- Comida energética tipo frutos secos ayudan mucho.
- Si podéis, unos palos de trekking no vienen mal, te descargan un poco las piernas.
- Muy importante tomárselo con calma y parar cuantas veces se necesiten. Nosotros veíamos gente que iba a un ritmo impresionante, pero luego hablábamos con ellos y es que solo hacían la mitad. Hay que reservar energías.
- Si se puede, llegar temprano para aparcar cerca del inicio. Si tiene que aparcar en el parking que hay antes de la ruta, son 2km más, en total 4, y todo en cuesta.
Bueno, creo que eso es todo. A la llegada a Cangas tuvimos que aparcar superlejos del hostal y nos tocó andar un poco más. Y por la noche, nos "arrastramos" hasta el mismo restaurante de la noche anterior y devoramos lo que pedidmos (es que el hambre que da esto del ejercicio