Nuestro segundo día en Berlín comenzó con el desayuno del hotel, que por cierto muuuy bueno, puedo decir que de los mejores desayunos que nos han puesto en un hotel de ciudad, había mucha variedad, fruta fresca, yogures, cereales, etc…
Hoy no madrugamos mucho pues lo primero que teníamos planeado era una visita guiada con la empresa Sandemans, nosotros hicimos la reserva a través de su página web (http://www.newberlintours.com) para el tour gratuito, y tengo que decir que fue una verdadera pasada. La visita la realizamos con la guía llamada Lucha y la verdad es que nos atendió de maravilla y nos explicó todo con mucho detalle, respondiendo a todas las dudas que le planteábamos. Simplemente decir que la visita, que sale todos los días a las 11 de la mañana de la puerta de Brandeburgo, en un principio duraría 3h y media y acabó durando casi 5 horas.
Era la primera vez que hacíamos este tipo de visitas y creo que a partir de ahora las realizaré en los futuros viajes. Por lo que nos explicó, la guía es autónoma y sólo cobra en función del dinero que le den los participantes en la visita, no tienes obligación de darles nada pero a nosotros nos gustó mucho, asique le dimos 10€ por cada uno.
La visita finalizó sobre las 4 de la tarde en la puerta de la catedral, así que aprovechamos para acercarnos hasta la Alexander Platz a comer algo y seguir con nuestra visita. Como ya era tarde y queríamos seguir viendo cosas decidimos comer algo en un McDonalds en dicha plaza. Sin perder mucho tiempo nos dirigimos hasta la catedral para visitarla, con nuestra Berlin Welcome Card nos ahorramos un dinerillo en la entrada. En la visita se incluye el poder subir a la cúpula, no es que sean las mejores vistas de Berlín (me quedo con las del Reichstag y las de la Torre de la Televisión del día siguiente) pero ya que estaba incluido subimos.
Una vez visitada la catedral nos dirigimos hasta la estación de metro de la Alexander Platz para desde ahí desplazarnos hasta la estación Ostbahnhof y poder ver el East Side Gallery, es un recorrido de 1,5 km donde se pueden ver los restos del muro mejor conservados, entre los grafitis más destacados está el de los dos políticos dándose un beso. Cuando nosotros llegamos era ya de noche por lo que no pudimos disfrutar mucho de las vistas tanto del muro como del río Spree que va paralelo al muro. Recorrimos el kilómetro y medio y volvimos a coger el metro en la estación Warschauer Straße.
Como el día había sido muy largo y estábamos algo cansados decidimos irnos a cenar al hotel para reponer fuerzas para el día siguiente que nos esperaba.
La calidad de la cena en el hotel estuvo bien, lo único a destacar es que a las 22.30 cierran la cocina y es un cierre alemán