Después del rutinario desayuno matinal, nos fuimos a pasar todo el día a dos playas que nos encantaron porque repetimos al día siguiente de nuevo. Primero a la mañana estuvimos en Cala Xarraca, que para el snorkel es de lo mejor que encontramos en la isla, fuimos a comer a Portinaxt al restaurante Zulú, está en el paseo que une las dos playas del pueblo, y teniamos muy buenas referencias del, y la verdad es que no se equivocaron, porque comimos genial. Después de comer de nuevo a la playa de Portinaxt. Cuando caía la tarde, nos pasamos por el hotel a poner nuestras mejores galas, para ir para el puerto de Ibiza, cenar de nuevo el wok en el Central Park, ver humillar a los brasileños a nuestra selección,