Elegimos este destino por ser una de las islas que aúna agua y montaña, mis preferidas. Investigando sobre la zona en diferentes páginas, descubrimos que el norte de la isla era más curioso y estaba despoblado de GUIRIS, cosa que en el sur era todo lo contrario, además te puede llegar a recordar a zonas turísticas abarrotadas tipo Benidorm (Costa Adeje).
Fuimos la última semana de agosto, no podía ser de otra manera, pero creo que no es mala fecha. Llegamos un lunes a eso de las 8 de la tarde,un bus de traslado nos acercó hasta los Apartamentos Ving, ubicados en Puerto de la Cruz, todo un acierto. Durante el traslado y llegando a lo que iba a convertirse ''nuestra zona'' observamos una costa demasiado edificada, sobre todo de pisos y apartahoteles en primeras líneas de playa, según nos pareció. Comenzaba a anochecer (en Tenerife en verano es de noche a las 9) por lo que para cuando llegamos no pudimos ver gran cosa, dejamos las maletas y dimos un paseo por los alrededores,a pocos metros nos topamos con Playa Jardín, la primera de las tres playas consecutivas; oíamos la fuerza de las olas, el murmullo de familias y parejas que tomaban el fresco en la arena,pero apenas veíamos qué es lo que nos rodeaba excepto un jardín botánico cuya atracción era difícil ignorar y marcaba el camino hacia el arenal.