4º DÍA: LO QUE NOS FALTABA POR VER.
Este último día lo dedicamos a ver lo que nos faltaba por ver, como el mercado de as flores, el Magna plaza (centro comercial, de tiendas fashion y prohibitivas) y por supuesto el Hard Rock Café. El mercado de las flores es bastante grande, y allí encuentras todo tipo de plantas, menos las prohibidas. Y muchísima gente comprando.
Por la tarde nos fuimos ya más relajados al Hard Rock Café. Justo al lado se encuentra el tablero de ajedrez gigante, en el que cualquiera puede hacer una partida.
Ya por la noche nos dirigimos hacia los puentes y tomamos unas fotos de ellos iluminados. La verdad es que son unas imágenes bastante bonitas.
Después de tomar unas cuantas fotos del mismo puente iluminado (hasta que conseguí una foto medio decente del puente... soy un zarpas con la cámara de fotos jejeje) fuimos paseando de vuelta al hotel por los puentes que mejor iluminación tienen sobre los canales Herengracht, keizersgracht y Prinsengracht (el sufijo "gracht" debe significar canal, digo yo...). Fue un paseo con cierto tono triste, pues al día siguiente nos íbamos ya de vuelta a España.
Por cierto, la anécdota del viaje. Al día siguiente, a las 6 a.m. ¿sabeis cual fue la primera expresión del taxista al conocer que éramos españoles? SIESTAAAAAA. Que buena costumbre que exportamos a los demás paises jejeje
No se si os gustará, pero yo, ahora al recordar y contaros el viaje tengo esa sonrisa en la cara que delata lo mucho que me gustó Amsterdam y por supuesto que algún día volveré. Si teneis ocasión no lo dudeis y visitar esta ciudad. Merece la pena.