Despertamos y desayunamos unos deliciosos cruasanes y zumo natural en nuestro hotel mientras planeamos el día. Hoy iremos a las cuevas de Urdax y Zugarramurdi, en la frontera con Francia. Una vez llegamos a las cuevas de Urdax, aparcamos allí el coche pero no entramos a las cuevas todavía, sino que nos dirigimos hacia Zugarramurdi por un precioso camino de 2,5 kilómetros donde es necesario buscar una señal de un caballito azul para guiarte y que atraviesa bosques, granjas y prados hasta llegar al siguiente pueblo. Tardamos 1hora y media ya que era un día muy caluroso e íbamos lentos, pero mereció la pena.
Una vez llegamos a Zugarramurdi, cruzamos el pueblo para dirigirnos hacia las cuevas. Es inevitable no pensar en el misterio que rodea esta zona ya que fue aquí donde, en el periodo de la Inquisición, se juzgaron a muchas personas por practicar la brujería. Las cuevas son especialmente famosas porque supuestamente aquí es donde se reunían las brujas para hacer maldiciones y pociones mágicas; en realidad eran mujeres sabias y con interés por la naturaleza que habían aprendido a curar con plantas medicinales o que se reunían aquí para hablar y compartir conocimientos. La entrada a las cuevas cuesta 4 euros y es un recorrido donde subes y bajas montaña, cruzas un río y encuentras miradores con vistas hacia este valle. Al final está la cueva, una especie de amplio túnel que fue horadado por una corriente de agua y donde puede sentirse la magia de las brujas. Se pueden encontrar pequeñas cavidades a lo largo del camino, como las Cuevas Pequeñas donde se puede cruzar un estrecho recorrido por dentro.
Una vez vistas las cuevas, hacemos el camino de vuelta hacia las cuevas de Urdax. Esta vez hace más calor (son casi las 14h) pero ya sabemos el recorrido por lo que no nos perdemos y vamos más directos. Recomendamos evitar días excesivamente calurosos y horas críticas. En nuestro caso fue inevitable ya que no disponíamos de otro momento. Al llegar, comemos en un restaurante situado al lado de estas cuevas donde probamos un plato típico de la zona: Axoa de ternera. Delicioso. Bebemos mucha agua y descansamos hasta las 16h que entramos a las cuevas de Urdax. Es una visita guiada y entre el guía y la voz del río que cruza estas cuevas, te cuentan las curiosidades de esta cueva, como que aquí residen las Lamias (un ser mitológico con cuerpo de mujer y pies de pato). La visita dura 45 minutos y cuesta 5 euros. La cueva está llena de estalactitas y estalagmitas de cal. Al acabar nos dirigimos al pueblo de Urdax, donde hay gente bañándose en el río y de ahí nos vamos al hotel a descansar