Nos despertamos pronto , eso sí hoy no escucharíamos la llamada a la oración que es sobre las 05:30 horas de la mañana. Desayunamos tranquilamente y salimos a recorrer de nuevo la ciudad.
Nos dirigimos a visitar la Medersa Ben Youssef (20 dirhams por persona) no nos gustó especialmente, comparada con otras visitas. Después fuimos a Tanneries (barrio curtidores) que se encuentran muy próximos, donde la gente trabaja la piel (la tiñen, la curten, subastan).
Mi mujer compró unas sandalias que estaban allí haciendo. En un principio el hombre pidió 100 dirhams por ellas pero finalmente le dimos 80 dirhams. Ya con la compra hecha nos fuimos a comer.
Veréis que es bastante difícil orientarse en el zoco del interior de la medina, es muy fácil perderse porque apenas hay indicaciones y muchas de las que hay son falsas, probablemente puestas por los comerciantes para que pienses que te diriges a la Plaza pero en realidad pases por su tienda. Mejor siempre que las chicas pregunten a las mujeres, que son más de fiar y si no saben no te van a decir algo mandándote para otro sitio. Si usáis un mapa de los turísticos que te dan habitualmente en los hoteles, es bueno guiarse por hoteles, parkings o paradas de taxis. Gran parte de las personas de la calle no saben interpretar un mapa, así que es tontería enseñárselo.
Después de comer, fuimos a visitar el Palais Bahia (precio 10 dirhams persona), nos gustó mucho , está bien conservado, con sus azulejos árabes, patios interiores, sus plantas.........
Continuamos por el zoco dando una vuelta sin ánimo de comprar nada, peroooooo finalmente mi mujer compró un bolso artesanal de piel. El chico pedía 450, después de estar con el tira y afloja típico, pero allí a la máxima exponencia, nos habíamos ido sin comprar el bolso y allí que apareció corriendo detrás el tío, "que por 220 dirhams nos lo dejaba" así que compramos.
Luego ya fuimos a cenar al Chez Brahim, cercano a la plaza, que nos había recomendado el hombre del riad, la comida muy buena, ambiente agradable, mesas con velas y música en directo tradicional marroquí, cenamos un menú de 100 dirhams cada uno, la comida bien cocinada y muy abundante.
Regreso al oasis que era nuesto riad
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