Este día era nuestra primera excursión y nos pasaban a buscar a las 6:40, cuando me desperté entendí que el haber dormido la tarde/noche anterior era lo mejor que pudimos hacer porque me desperté como nueva!!
Preparamos todas las cosas que nos hacían falta y fuimos al lobby a desayunar alguna pasta y zumos que ponen para la gente que tiene excursión y no les da tiempo de ir al buffet (abren a las 7h de la mañana).
Llegaron unos 10 minutos más tarde por suerte para nosotros porque también íbamos justitos. Nuestro guía era Carlos y nos estuvo explicando un poco durante el trayecto a Chicen Itza como iba a transcurrir la excursión. Son dos horas y algo hasta llegar a Chichen Itza, la mayoría de nosotros llegamos dormidos. Durante el trayecto pagamos la excursión para que el pudiera ir a comprar las entradas etc. Llegamos a Chichen Itza y nos dejó 10 minutos para hacernos fotos ya que a esa hora no había demasiada gente y después nos reunió a la sombra de un árbol a hacernos una explicación del lugar, aunque fuese a la sombra la mitad del grupo acabamos por el suelo de el calor que hacía.
Después nos dio tiempo libre para comprar en las paraditas y ver si queríamos el cenote sagrado. Carlos nos dijo que regateásemos el precio que nos dieran incluso por debajo de la mitad. Yo me compré un calendario maya por 350 pesos (pedían 600) y 3 imanes por 20 pesos cada uno (pedían 40). Podría haber regateado más y sacarlo más barato pero soy de la opinión que a mi dos euros menos no me sacan de pobre y a ellos les hará más falta que a mí. También nos dijo que si queríamos comprar hamacas nos esperáramos a la aldea que allí vendían.
Después nos fuimos dirección a comer y al Cenote Ik kil, el restaurante no es nada del otro mundo, es un buffet libre con poquitos platos a elegir pero aceptable, la bebida no estaba incluida en esta excursión y te acabas gastando más o menos unos 100 pesos por pareja en la bebida.
Después fuimos a coger una taquilla y a ponernos el bañador y nos fuimos a bañarnos una media horita a este precioso cenote.
De vuelta a la furgoneta para ir a la aldea maya, la verdad que yo prefería ir a Valladolid, pero habían 3 parejas que ya llevaban cosas para los niños así que Carlos decidió (por qué no lo votamos) ir allí directamente. Los que no llevábamos cosas pusimos 50 pesos por pareja para comprar yogures y galletas para los niños. Llegando a la aldea Carlos empezó a pitar para que salieran los niños y se fuesen poniendo en una fila que entraba en una cabaña donde vendían las hamacas y había una mesa donde repartimos las cosas que traíamos.
Es una opinión personal, pero no soy de hacer este tipo de visitas, me parecen preparadas y poco reales, no discuto que tengan problemas económicos pero ahí nadie tenía apariencia de pasar hambre como nos hacían creer algunos, repito que es mi visión personal y lo que a mí me pareció.
Por si alguien lo quiere saber, las hamacas estaban a unos 850 pesos, una pareja compró y obviamente, allí queda un poco mal regatear.
Nuestra última parada fue a Ek Balam esta zona arqueológica me encantó, muy recomendable ponerse repelente de mosquitos en este lugar. Subimos todas las escaleras donde se ve una vista muy bonita de toda la vegetación, son unos 32 metros de subida si no recuerdo mal.
De vuelta a los hoteles nos puso la película Apocalypto que está basada en la cultura maya de México, aunque tal como nos explicó Carlos la película distorsiona un poco la imagen de lo que fueron los mayas.
Al llegar nos fuimos a ducharnos y a tomar algo para hacer tiempo hasta cenar en el japonés en la mesa teppanyaki.
El show es entretenido y la comida esta buena, pero si os esperáis comida japonesa olvidaros, lo más japonés que tenia es que usaban salsa de soja. Primero nos pusieron 6 piezas de sushi, después un bol de arroz tipo 3 delicias y por último podíamos elegir 3 cosas entre ellas camarones, pollo, ternera, calamar, salmón… y nos lo ponían con verduritas a la plancha, ya digo que para mi gusto la comida estaba muy bien pero me esperaba una cocina diferente.