Por la noche, fuimos a investigar un poco por la zona,madre mia,no se me olvidará, eran las once de la noche y habia casi 30 grados y a mi sentir ese calor de noche, poner un vestido y no tener que llevar chaqueta, es que me encanta..lo que daría yo porque en Asturias fuese así.
Pues dimos con un sitio(no me acuerdo del nombre)que también era restaurante y nos tomamos unos daikiris de fresa riquísimos y da la casualidad que el camarero era Asturiano,pero no era el único que veríamos,ya que en otro bar al que fuimos,el dueño también lo era.
mirar que luna caminando por la noche
otra cosa por la zona, hay unas piscinas en unas rocas,y son de agua de salada.Las vimos caminando esa noche y me enteré años despues realmente de lo que eran porque tampoco se veian muy bien y os dejo foto de internet.