Tras habernos cancelado Costa Cruceros el crucero que teníamos para el 24/9/2021, y tras decidir no aceptar las condiciones que nos daba la compañía, miramos de prisa y corriendo que crucero podríamos hacer sobre estas fechas, vimos una buena oferta en NCL, compañía que no conocíamos y que nos resultaba un poco caro hasta ver esta oferta.
Tengo que decir que nos daba un poco de "miedo" esta compañía porque por lo que leíamos rompía muchos esquemas de lo que hasta ahora habíamos conocido en Costa, MSC o Pullmantur. Pero también es cierto que nos transmitían foreros buenas impresiones del Epic, así que nos decidimos a embarcarnos.
Teníamos la hora de embarque a las 11:30 así que tuvimos que coger el AVE de as 7:30 desde Madrid, por lo que tuvimos que madrugar bastante para desplazarnos desde nuestra residencia hasta Atocha, llegamos al embarque a las 11:15 nos recogieron las maletas y nos indicaron que nos dirigiéramos a unas carpas donde nos comprobaban un código QR que previamente tuvimos que hacer al realizar el cheking y de ahí nos pasaron a realizar el test de antígenos y tras una espera de media hora nos dieron los resultados negativos de la prueba por lo que nos dirigimos al checking, decir que esta compañía a diferencia de MSC (que hicimos un crucero en Julio) y que se podía ir sin vacunar, todos los pasajeros teníamos que ir con el certificado de vacunación completa, por lo que ya todos los que íbamos en el barco al menos estabamos vacunados.
Pero como en todos los cruceros siempre surgen algunos contratiempos, al hacer el cheking nos hacían un cuestionario sobre la salud (en otras compañías los llevas relleno) este cuestionario te lo hacían los chicos/as que te hacían el cheking en una Tablet, y casualidades del destino la chica que nos lo hizo, y marcó sin querer un "si" de que había estado en los últimos 14 días con contacto Covid-19, por lo que se bloqueo la aplicación y no me dejaban subir al barco, se lio parda, tuvieron que llamar al médico para que me entrevistara y poder desbloquear la aplicación, ella reconoció el error ante el medico y despues de esperar mas de una hora en el cheking por fin me dieron el OK y el numero para embarcar, así que sobre las 13:15 subíamos al barco.
Nada más subir nos dirigimos a nuestro camarote que ya lo tenían disponible, el 11225, tengo que decir que el camarote era igual que el que habíamos visualizado en los videos del barco, curioso lo del lavabo en el camarote, y la separación de las duchas del WC, aunque no estabamos acostumbrados si hay que reconocer que al menos la ducha era amplia y no ridícula como en otros barcos que casi no te puedes dar la vuelta.
También nada más entrar en el barco y que recomiendo a los que me precedan y no lo conozcan, realicé a través de la APP de NCL la reserva de los dos restaurantes de especialidades que me entraban en la oferta, también deje hecha la reserva de los dos espectáculos del teatro que sólo se podía acceder con reserva, y deja reservado con hora de las 21 la cena en el restaurante de cortesía o de acceso libre para todas las noches.
Después de conocer nuestro camarote, y mientras esperábamos nuestras maletas nos fuimos a comer al buffer llamado Garden Café un bonito lugar, lo vimos muy acogedor por su decoración no parecía un buffet, y pudimos disfrutar de una comida estupenda y muy variada, ya el primer día pudimos apreciar que lo que nos habían contado de la calidad y la variedad de sus comidas era cierto, además de tener una exquisitas pizzas y poder disfrutar al final de la comida de un helado estupendo.
Todo en el buffet muy limpio y muy bien organizado, nos sorprendió que a pesar de haber bastante gente no nos dió sensación de aglomeración, una de las explicaciones es que servían muy rápido detrás de cada mostrador había 3 o 4 trabajadores atendiendo y por eso el movimiento de los pasajeros era muy rápido en las distintas zonas de comidas. Después de lo que vivimos en el MSC Grandiosa en Julio donde el buffet era un desastre cantidad de gente y aglomeraciones porque no te servían rápido, había falta de personal.
Y que decir de la limpieza, mientras comíamos estabamos rodeados de trabajadores que en cuanto dejabas un plato vació a un lado te lo retiraban y al levantarnos para irnos antes de distanciarnos de la mesa ya estaban limpiando las sillas y las mesas.
Deciros que este Buffet se encuentra en la proa y nos situamos justo en el frontal en unos ventanales grandísimos con unas vistas estupendas, por lo que aprovechamos para ver como salía algunos barcos ( el de Royal) mientras tomábamos el heladito y el café.
Bueno todo iba estupendamente hasta que volvimos al camarote y sólo teníamos una maleta que después de colocar la ropa y al ver que no teníamos la otra (nunca nos había pasado) fui a intentar saber que había pasado con la otra, bajé a la recepción donde me comunicaron que tenía que esperar a las 20 horas (el barco zarpaba a las 19) para volver a preguntar por ella, ya que podría aun aparecer, por lo que decidimos darnos un amplio paseo por las distintas zonas del barco explorando los rincones, como la Cueva de los Beatles o el Club de comedia Headliners, y terminar merendando de nuevo en el rincón que más nos gustaba del buffet y ver como zarpábamos abriéndonos paso a través del puerto de Barcelona.
Sobre las 19: 30 al regresar de nuevo al camarote vimos que aun no habian llevado la maleta, vi a nuestro camarero de cabina que estaba haciendo la segunda ronda de limpieza (otra cosa distinta a otras compañias te hacen dos veces el camarote y limpian los pasillos con aspiradora dos veces al día, además te dejan hecha y abierta la cama por las noches al dejarte el diario de abordo, hacía mucho tiempo que esto no lo veía en los barcos), le comenté el tema, hizo una llamada y me dijo que bajara a recepción que allí estaba mi maleta, y el problema fue que habían detectado unas tijeras (son muy pequeñas y siempre las llevo y nunca había tenido problemas con ellas) y estaban esperando a que la abriera para verlas, cosa que hice y al momento me entregaron la maleta además de no retirarme las tijeras, y todos muy amables en el trato de esta incidencia.
Poco antes de las 21 horas llegamos al restaurante de cortesía reservado (Salón Manhattan) y nos tenían preparada una mesa para dos junto a una ventana por lo que podiamos apreciar la navegación del barco, a pesar de ser de noche se veía perfectamente el oleaje que iba dejando el barco, además había luna y mucha claridad, nunca en nuestros 14 crucero habíamos cenado en ventana, nos encantó y también el que nos amenizaba la cena una orquesta, lastima que justo a las 21 h dejaba de tocar pero todas las noches llegábamos antes para oírles un rato.
Deciros que a pesar de que teniamos miedo por el idioma, pedimos nuestra carta del menú en español y aunque no todos los camareros lo hablaban bien se esforzaban por entendernos y no teniamos problemas de comunicación.
Después de un día tan largo y tras la cena nos dirigimos a nuestro camarote a descansar, al día siguiente llegábamos a Palma.