Perú, Bolivia y Norte de Chile en 50 días (julio-septiembre 2013) ✏️ Blogs de America Sur

16 agosto – Ruta de El Choro (día 1)

Vamos con unos amigos que viven en Bolivia a la ruta de El Choro, una calzada inca que va desde La cumbre (junto a La Paz, a 4700 m) hasta El Chairo (1300 m), en Las Yungas, en un trayecto total de unas 20-22 h, que se puede hacer en 3 días sin problema. El camino por carretera antigua es la famosa “carretera de la muerte”, que ahora se puede hacer en bicicleta, en grupos organizados, por unos 80-100 $). La mayoría del tráfico va ahora por la carretera nueva, bastante más segura.

Para subir a La Cumbre vamos con un conductor (120 bs por taxi, unos 40 minutos). Iniciamos la marcha hacia las 10:30, y ese día bajamos 2500 m de cota, con unos paisajes espectaculares, inicialmente, volcanes pelados y frío intenso, y poco a poco va apareciendo cada vez más vegetación y subiendo la temperatura, hasta acabar en un ambiente selvático, una maravilla. La entrada al Parque (20 bs) se paga en Challapampa (2900 m, se llega en unas 2 h). En 2,5 h más se llega a la zona de acampada “Buena Vista” (2600 m), muy arreglada y con bar, y seguimos avanzando (2 h de camino) para dormir en otro área de acampada más sencilla (“Villa Loba”, 2200 m, sin ningún tipo de servicio salvo un pequeño tejadillo de paja). Normalmente hay un vigilante que pasa a cobrar, pero no apareció.

17 agosto – Ruta El Choro (día 2)

Ese día el camino discurre por zona de selva; va alternando subidas y bajadas, siempre moderadas, salvo la última subida (“cuesta del Diablo”, que se hace algo pesada).
Nos ponemos en marcha hacia las 9:30; cada 1,5-2 h pasamos por alguna área de acampada, con desigual estado de mantenimiento y oferta de comida y bebida; en unas 7 h de camino, más 1 h de parada para comer, llegamos a Sandillani (2100 m), un área de acampada gestionada por un anciano japonés que llegó allí en los años 50 y nunca ha vuelto a salir de allí; es toda una celebridad en la zona…tiene un cuaderno con cientos de mapas hechos a mano que va completando con la información que le da la gente que le visita. Hay varias zonas llanas para poner las tiendas (10 bs/tienda), y un pequeño espacio para hacer hogueras. También hay algunas chozas que gestionaba una empresa que lleva tiempo desaparecida.

18 agosto – Ruta El Choro (día 3)

Solo quedan unas 4 h de camino, de bajada continua, hasta El Chairo, un pueblo a 1300 m. Desde allí algunos vamos hasta Coroico, la “capital” del descanso en Las Yungas, un pueblo muy agradable con varios alojamientos en medio de la selva, muy agradable. Para llegar allí vamos con un taxi que nos deja en La Yolosita (30 bs/taxi, 15’), y allí tomamos una furgoneta que nos lleva a Coroico (90 bs/furgoneta, 30’). En Coroico nos aprovisionamos y subimos en taxi (20 bs/taxi) hasta un famoso alojamiento llamado “Sol y Luna”, es el capricho del viaje…se trata de un complejo con habitaciones (40 bs/persona), pequeños apartamentos (250-300 bs/noche) y cabañas (300-500 bs/noche) en medio de la selva, con piscinas e itinerarios marcados. El entorno es precioso, y optamos por una de las cabañas pequeñas (310 bs/noche, cuádruple). Cada cabaña tiene un diseño propio; las más bonitas de las pequeñas son Jatata y Néctar; nos enseñan todas las que tienen disponibles. Las cabañas tienen cocina y baño, además de terraza y toda clase de detalles. Pasamos allí el resto de la tarde…

19 agosto: Coroico y vuelta a La Paz

Pasamos la mañana en el Sol y Luna y a las 15 h bajamos a la terminal de autobuses de Coroico donde cogemos la minivan que sale a La Paz “a demanda” (cuando se llena); cuesta 20 bs y tarda unas 3 h, por la carretera nueva. Al llegar a La Cumbre hace un frío intensísimo, la furgoneta no tiene calefacción y lleva la ventana abierta para que no se empañe el parabrisas; hay que llevar bastante ropa encima, una precaución que no todo el mundo contempla cuando sale de la selva…

--> ¿Merece la pena hacer El Choro? Yo creo que sí, son 3 días espectaculares, de paisajes muy poco tocados y con grandes contrastes en muy poco tiempo. La ruta no es especialmente complicada, aunque la bajada del primer día se puede hacer larga para quien tenga rodillas débiles, y hay que cruzar varios puentes colgantes algo precarios…además, conviene llevar todo el equipo puesto (tienda, sacos, comida, hornillo, etc), porque las áreas de acampada no tienen prácticamente nada. Aun así, se recomienda a quien quiera ver paisajes y naturaleza, es relativamente sencilla y en 3 días de paseo tranquilo se puede completar sin problema.
El complemento del Sol y Luna es la guinda perfecta a 3 días de caminata durmiendo en tiendas de campaña y a otros rigores del viaje por Bolivia…

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Planificación de la visita a Rurrenabaque: el transporte hasta allí presenta dos posibilidades:
- Un autobús que tarda entre 20 y 24 h y cuesta unos 40-60 bs
- Un avión que tarda 45’ y cuesta 470 (TAM, pocos vuelos) – 650 (Amaszonas, muchos vuelos) bs. Optamos por el avión, y creo que es la mejor opción para quien no tiene varios meses para viajar por la zona....

La zona tiene dos áreas de interés:

- Las Pampas: una zona de sabana húmeda (bosque abierto) en la que hay fauna muy abundante y facilísima de ver; el turismo está muy orientado al visitante joven que busca pagar poco y ver muchos animales sin demasiado esfuerzo; todo se organiza a lo largo del río Yacuma, repleto de pequeñas áreas privadas con alojamientos bastante similares en forma de cabañas.

- La Selva: dentro del Parque Nacional Madidi, es un área de bosque tropical denso con una enorme gama de posibilidades de visita: desde agencias baratísimas hasta alojamientos “eco-etno”, llevados por las comunidades locales y con altos estándares de calidad y respeto ambiental; desde rutas cortas para ver el río y descansar hasta exploraciones de varias semanas...

La recomendación que recibimos, y que adopto plenamente, es hacer Las Pampas con la agencia más barata posible (todas hacen la misma ruta de 3 días 2 noches con todo incluido; incluso van intercambiando viajeros para completar los grupos); conviene asegurarse de que el grupo es equilibrado en cuanto a nacionalidades, para no quedar socialmente aislado en un grupo dominado por gente que hable su propio idioma.
En cuanto a la Selva, la mejor opción es contratar con una agencia de cierta calidad, que permita hacer un grupo pequeño y adaptar la visita a los intereses que tengas, y aprovechar el tiempo al máximo...

Optamos por contratar las pampas con Fluvial Tours (450 bs el tour de 3 días 2 noches con todo incluido, en grupo de 8-9 personas, contratado en La Paz; el precio sube un 25-50% si se contrata en Rurrenabaque), y la selva con Mashaquipe (1300 bs un tour de 3 días 2 noches con temática a elegir y todo incluido, en grupo de 4 personas; contratado por teléfono desde La Paz). Otras agencias que nos recomiendan para la selva son San Miguel del Bala, Berraco del Madidi y Madidi Jungle. Pero por encima de estas agencias, recomiendo contactar con Corazón del Madidi, una nueva agencia que están montando los mejores guías de las agencias, muchos de los cuales han sido durante años guardas del Parque Nacional.

22 agosto – La Paz – Las Pampas (Rurrenabaque)

A las 6:00 cogemos un taxi al aeropuerto (60 bs, 30’); volamos con TAM, una compañía que pertenece al ejército y rentabiliza los aviones ofertando vuelos comerciales; dan bebida y bocadillo. Las vistas son espectaculares, sobrevolamos la Cordillera Real y a continuación comienza una superficie de selva inacabable…

En el aeropuerto nos espera el 4x4 con el resto del grupo con el que haremos la visita a Las Pampas. Tras un camino extremadamente polvoriento de 3 h llegamos a Santa Rosa, donde pagamos la entrada al área protegida (150 bs); y a partir de aquí, todo está incluido en los 450 bs. Comemos decentemente en el pueblo, y vamos al embarcadero. Los botes son de unas 14 personas, largos y estrechos, y el trecho del río es una sucesión de aligatores, aves del paraíso, tortugas, capibaras, garzas, delfines rosas, patos espátula, caimanes, monos araña…el trayecto del embarcadero hasta el alojamiento, de unas 2 h, es lo más interesante de Las Pampas. El alojamiento de Fluvial Tours en las pampas es un campamento con unas 4-5 cabañas para 8 personas cada una; hay también opción de habitaciones dobles, pagando un suplemento elevado. Tras dejar las mochilas nos llevan a ver el atardecer a un mirador y volvemos para la cena. Después, hacemos una pequeña salida nocturna en barca para ver los aligatores y caimanes y sus inquietantes ojos.

Viernes 23 agosto: Las Pampas (día 2)

La mañana del segundo día implica inevitablemente ir a “buscar” anacondas, independientemente de que el tiempo esté frío y nublado y sea imposible verlas. Pasamos la mañana caminando por un pantanal, bonito pese a todo. Obviamente, no vemos ninguna anaconda. La agencia nos proporciona botas de agua, pero conviene comprobar que no estén rotas o agujereadas (6 de los 8 pares lo estaban). Volvemos al campamento para comer, y a la tarde vamos a nadar al río, en zonas de agua profunda, en las que se concentran los delfines y no se acercan los caimanes); después nos llevan a pescar pirañas y a una especie de bar con campo de voleibol y fútbol, donde se juntan todas las agencias para socializar. El programa es más o menos flexible mientras lo que pidas no implica gastar gasolina en la barca, así que no hay mucho más que hacer.

Sábado 24 agosto: Las Pampas (día 3 – vuelta a Rurrenabaque)

Nuevamente vamos a nadar con los delfines, comemos pronto y volvemos a Santa Rosa y de ahí a Rurrenabaque. Por la tarde vamos a Mashaquipe para pagar el circuito de la Selva y definir el plan; insistimos en pedir un guía con buenos conocimientos de botánica. También buscamos alojamiento; en Rurrenabaque no hay demasiadas opciones intermedias entre pensiones extremadamente cutres (por 20-50 bs/persona) y hoteles (150 bs por habitación doble). Nos quedamos en uno de los primeros, “Hostal Jislene”, por 40 bs/persona con desayuno (excelente, por cierto) incluido. Cenamos con los compañeros del tour de las Pampas en “Funky Monkey”, un restaurante-pizzería para turistas, con precios y calidades que se podrían encontrar en España.

--> Conclusiones sobre las Pampas y Fluvial Tours: es una visita interesante, se ve muchísima fauna sin ningún esfuerzo, aunque uno se queda con la sensación de que en 2 días se podía hacer la visita perfectamente. Fluvial Tours pone un guía bastante normalito, que no se desvive por dar explicaciones, pero que en general es correcto. La comida es excepcionalmente buena y abundante, tanto el desayuno como la comida y la cena. Incluso se adaptan y hacen platos especiales cuando hay intolerantes o alérgicos a determinados productos en el grupo; hay que decir que los cocineros esperan propinas por parte de los turistas. Por lo que hablamos con gente que había ido con otras agencias, habían pagado más y habían recibido exactamente lo mismo o peor.

Domingo 25 agosto: Selva de Rurrenabaque (día 1)

Nos aprovisionamos de camino a la oficina de Mashaquipe, de donde salimos a las 9:00 con otros dos compañeros de ruta y Radamir, el guía que nos acompañará. Le menciono porque es probablemente el mejor profesional que conocemos en todo el viaje: atento, divertido, cercano, siempre pendiente de que todos estemos a gusto, con un excelente conocimiento de la selva (ha sido guarda del parque durante más de 20 años), y, de todos los guías que vemos con otros grupos, el único que come con nosotros y está siempre poniendo facilidades. También es el único boliviano que conocemos que, cuando no sabe algo, no se inventa lo primero que le pasa por la cabeza, sino que admite no saberlo. Después de un día con él optamos por quedarnos un día más, extendiendo la ruta a un cuarto día (nos cuesta 350 bs adicionales) y, con ayuda de sus compañeros de Mashaquipe, cambiando el billete de avión de vuelta.

Antes de entrar en el PN Madidi hay que pasar por dos oficinas a comprar la entrada (110 bs) y sellarla. Al Parque se entra por el río Beni, un afluente del Amazonas, que a la altura de Rurrenabaque ya tiene unos 300 m de anchura. Subimos en barca hasta el campamento central de Mashaquipe (unas 2 h; tiene varias cabañas bastante cómodas, y un pequeño restaurante y baños, bastante cómodo); comemos allí de maravilla. Después cruzamos el río principal en la barca y nos dejan en un área de bosque de ribera muy denso; es una maravilla ver el enorme tamaño de los árboles, lianas, y todo tipo de vegetación espectacular que Radamir nos va describiendo y explicando sus aplicaciones. Hay poca fauna visible, porque hace fresco y los insectos, reptiles, etc, están escondidos. Sí conseguimos acercarnos a una manada de cerdos salvajes. Volvemos al campamento para cenar.

Lunes 26 agosto: Selva (día 2)

Por la mañana caminamos, haciendo múltiples paradas y desvíos cada vez que el guía oye algo; de vez en cuando hacemos incursiones fuera del camino para ver alguna especie adicional, o unos restos de tapir, armadillo u oso hormiguero. Llegamos a mediodía a “Patujusal”, un campamento temporal de Mashaquipe. Montamos el campamento (mosquiteras, esterillas y sacos de dormir, no hay mucho más) mientras Mabi, una excelente cocinera que nos acompaña, prepara la comida. Por la tarde hacemos una excursión alrededor del campamento, fuera de los caminos, saltando ríos y troncos caídos. Volvemos para cenar y después hacemos una excursión nocturna con el guía, una experiencia sobrecogedora, ya que caminamos en la selva con un frontal y de vez en cuando lo apagamos y nos quedamos varios minutos escuchando los sonidos, en una oscuridad absoluta (entre lo cerrado de la vegetación y el cielo nublado no se ve absolutamente nada).

Martes 27 agosto: Selva (día 3)

Nos despierta el ruido atronador de los monos aulladores; vamos directos al siguiente campamento, llamado “El arenalito”, algo más grande que Patujusal. Montamos las camas y comemos pronto. Por la tarde hacemos una nueva excursión por la selva, acabando en el parabal, un mirador situado en una pared vertical donde anidan las parabas o guacamayos, que salen a volar al atardecer. Las vistas son también una maravilla. Volvemos a cenar, y después hacemos una nueva expedición nocturna, vemos algunas huellas de jaguar y varias tarántulas en unos árboles secos.

Miércoles 28 agosto: Selva (día 4) y vuelta a La Paz

Caminamos unas 2 h hasta llegar a la orilla, viendo los nidos de los guacamayos desde el suelo; al llegar a la orilla vemos cómo los guías de varios grupos montan una balsa con troncos (las construyen y desmontan cada día con los mismos troncos) y bajamos en una de esas balsas hasta el campamento; conviene llevar ropa de baño, porque siempre hay alguna parte de la balsa que queda ligeramente cubierta por el agua, y en los rápidos es imposible no mojarse. Comemos tan maravillosamente como los días anteriores y volvemos a Rurrenabaque; los mismos de Mashaquipe nos llevan al aeropuerto y volvemos a La Paz con Amaszonas, en otro precioso vuelo panorámico que cruza la Cordillera Real por un collado, entre dos picos. Cogemos un taxi a casa de nuestro amigo, recogemos las mochilas y vamos con el mismo taxi a la estación de autobuses (50 bs en total); conseguimos los dos últimos billetes que quedan en el bus nocturno a Potosí (110 bs) de Trans-Copacabana, una de las dos compañías que nos han recomendado (junto con El dorado). El autobús es antiguo pero muy cómodo, con 3 asientos por fila, y dan mantas.

--> ¿Merece la pena la Selva? Si se hace con una buena agencia y, sobre todo, con un buen guía, es absolutamente recomendable. Por supuesto, uno tiene que ir dispuesto para encontrarse con bichos, incomodidad y limitaciones, pero es ciertamente de lo mejor del viaje.

--> Rurrenabaque o Puerto Maldonado o Iquitos? Optamos por Rurrenabaque siguiendo recomendaciones de quien ha estado en ambos lugares: la selva es igual de espectacular pero todo es mucho más barato. De nuevo, la mitad de la experiencia está en tener la suerte de encontrar al guía adecuado.

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Jueves 29 agosto - Potosí

Llegamos a Potosí a las 6:30, con bastante frío. Vamos en minivan al centro (30’); preguntamos en un par de albergues de la zona y nos quedamos en “La Casona” (100 bs habitación doble con calefacción – importante en Potosí - y desayuno simplísimo incluido, tiene cocina). Al día siguiente hay fiesta en Bolivia, lo que nos “obliga” a ver el Palacio de la Moneda esa misma mañana. Compramos entradas para la visita guiada (40 bs, 1 h), muy interesante, es un edificio colonial muy bien conservado. Comemos en un restaurante familiar de la zona (18 bs dos personas), y vamos a una agencia que nos han recomendado para hacer la visita a la mina de Cerro Rico, se llama Big Deal Tours (100 bs), y no la puedo recomendar, ya que, sin ser una mala agencia, creo que la visita es mejorable, ya que es muy acelerada, sin apenas tiempo para preguntas. Es cierto, y no es achacable a la agencia, que al ser víspera de fiesta y hacer la visita por la tarde, en la mina no hay demasiados trabajadores. Vamos en un grupo de 8 personas, nos llevan a una tienda para que compremos regalos a los mineros (agua, zumos, cigarros, coca, dinamita; hay que decir que es voluntario, no obligan a nadie) y luego a ponernos ropa de protección (botas de agua, mono impermeable, casco y frontal) y entramos en la mina. Entramos por una boca y salimos por otra diferente, lo que nos permite hacer algo más de vuelta de lo habitual. Hay un tramo de tres largas escaleras de madera verticales en el que más de uno lo puede pasar mal; si se tiene claustrofobia puede ser desagradable. Además, los túneles son estrechos y, sobre todo, muy bajos, es muy incómodo ir continuamente agachado y golpeando el casco con el techo. Aun así, es muy interesante ver las condiciones de trabajo de una mina con explotación artesanal, mediante cooperativas. Lo que envuelve la vida en la mina es bastante más duro, con historias familiares tremendas; una mina que lleva en explotación 500 años tiene muchas cosas que contar. El guía es simpático, pero hace continuas bromas preparadas y previsibles que a algunos de los compañeros anglosajones les divertían mucho (por eso las debe repetir tanto), pero con explicaciones limitadas y muy poco tiempo para preguntas. Salimos después de unas 2,5 h en la mina, devolvemos el equipo y nos devuelven al centro. En fin, que la agencia no es mala, pero seguro que se pueden encontrar otras mejores si lo que se quiere es obtener información sobre la visita.

En el mismo hotel compramos los billetes de autobús para ir al día siguiente a Uyuni.

--> ¿Merece la pena Potosí? Sí, es una ciudad colonial no muy bien conservada, pero aún se ven evidencias de un pasado esplendoroso; también el palacio de la moneda y especialmente el Cerro Rico son visitas imprescindibles por lo que representaron.

Viernes 30 agosto: De Potosí a Uyuni, Uyuni pueblo

Damos un paseo por el bonito centro de Potosí y bajamos a la “Ex-Terminal”, hay que ir con tiempo, especialmente si hay alguna festividad, ya que el tráfico es muy denso está lejos del centro. Cogemos el bus a Uyuni (Diana Tours, 39 bs); son 4 h de camino por carretera recién asfaltada, con un paisaje bonito aunque algo monótono después de un rato. Al llegar a Uyuni (un pueblo sin ningún atractivo, pero repleto de agencias turísticas) nos comienzan a agobiar los “comerciales” de las diferentes empresas de guías y hoteles…vamos a la calle peatonal que marca el centro del pueblo (Plaza Arce) y vamos preguntando precios en los diferentes y numerosos alojamientos…nos han recomendado vivamente alojarnos en un sitio con calefacción, y el menos malo que encontramos a un precio razonable aunque aún elevado es el albergue “Piedra Blanca Backpackers” (60 bs en habitación compartida de 6, desayuno incluido, derecho a cocina). Hay hostales y pensiones más baratos, por unos 80-100 bs la habitación doble, pero sin calefacción.

Pasamos unas 2 h visitando las agencias que nos han recomendado: Hotel Toñito (muy cara), Hidalgo tours (carísima), y las 4 que más o menos nos ofrecen un precio similar: Empexsa, Cordillera, Blue Line y World White Travel: todas ellas, entre 700 y 850 bs por la excursión de 3 días 2 noches con todo incluido, en 4x4 de 6 personas, saliendo a las 10:30 y con alguna variante en función de si incluyen el transfer a San Pedro de Atacama, si duermen en hotel de sal, si la habitación es doble o múltiple, y si prestan saco de dormir “de invierno”. Optamos por Empexsa, es la que mejor sensación nos da (personal amable, coche muy nuevo, muchas facilidades e información, sacos de dormir incluidos, buenas referencias por internet), por 750 bs, más 50 bs por el transfer a San Pedro de Atacama. Se puede conseguir mejor precio si se llega a primera hora de la mañana, por eso todas las excursiones salen a las 10:30, para intentar completar coches e intercambiar pasajeros con los que desembarcan en ese momento. Por supuesto, en ese caso puede haber menos opciones de elegir empresa y grupo…todo es cuestión de suerte. Todas las agencias hacen el mismo recorrido, y los diferentes coches van coincidiendo en las mismas paradas…de todas formas, una vez más, es fundamental tener suerte con el grupo y con el conductor, para que permita acortar o prolongar las paradas sin excusas tontas…

Nuestra idea inicial era modificar la “ruta típica” que hacen todos los coches, haciendo un día más y dando la vuelta por el borde occidental del Salar (Tunupa, Llica, saliendo por Ollagüe), que nos han dicho que no tienen apenas visitantes y son muy espectaculares), pero todas las agencias nos dicen que solo llegan allí en tour privado, es decir, alquilando el vehículo entero, lo que es inasumible para 2 personas…así que nos tocó la ruta típica, que, aun así, es absolutamente recomendable.
El resto de la gélida tarde la pasamos comprando comida y sacando dinero.

31 de agosto – Salar de Uyuni

Miramos internet en un cibercafé situado justo enfrente del albergue Piedra Blanca, donde la dueña nos engaña con el precio y nos insulta una vez ha cobrado, un sitio a evitar como la peste, y de allí vamos la oficina de Empexsa, donde comenzamos la ruta, con 4 compañeros adicionales. El conductor-cocinero, Jesús, es muy tranquilo y absolutamente flexible; se adapta a todo lo que le vamos proponiendo por el camino durante los 3 días. El primer día de la ruta incluye la visita a un cementerio de trenes (interesante), pueblo “artesanal” de Cochani (turistada), varias paradas en medio del salar, para ver emanaciones de agua y las diferentes formas que hace la sal, isla Incahuasi (muy bonita, con unas formas muy curiosas, cactus enormes y excelentes vistas de varias decenas de kilómetros de sal, con volcanes al fondo). Nos quedamos allí los últimos, y, de camino al alojamiento, paramos media hora a ver el espectacular atardecer. Insisto en el hecho de que somos el único coche que aún está en ruta y aún así nos permiten parar a hacer fotos tranquilamente…
La noche es tremendamente fría en estas fechas…y el alojamiento (habitación doble en hotel de sal, baño privado) es cómodo pero básico.

1 de septiembre – Entre Salar de Uyuni y Reserva Eduardo Avaroa

Al igual que el día anterior, todas las visitas están programadas, aunque esta vez no se ven apenas coches (muchos grupos de los que vimos el día anterior hacían inexplicablemente la ruta de 1 día, solo por el salar). Las visitas del día son espectaculares: una enorme sucesión de lagunas de diferentes colores, con y sin flamencos, flanqueadas por decenas de volcanes, algunos de ellos humeantes. Un paisaje de otro planeta.

Visitamos las tumbas Chullpas (gratis si no hay nadie cobrando), salar Chiguana, mirador de Ollagüe, lagunas Culpina, Hedionda (desde hace unas semanas cobran 10 bs por utilizar un área recreativa muy cutre que han montado en esta laguna, y 5 bs si se quiere utilizar el cuarto de baño; se recomienda evitar parar allí) y Honda; árbol de piedra, desierto de Siloli y entramos en la Reserva Eduardo Avaroa (150 bs), visitando la Laguna Colorada. Dormimos en el “Hostal Nuevo”, un alojamiento muy básico (habitaciones cuádruples y oscuras, situado a unos 5 km de la laguna, aunque es mucho mejor que el que está al pie de la laguna.

2 de septiembre: Reserva Eduardo Avaroa y San Pedro de Atacama

Tras una noche heladora (unos -15ºC) vamos directos a los géiseres lo que nos obliga, como a todos los grupos, a levantarnos a las 5 de la mañana. Los géiseres son increíbles, es posible caminar entre ellos, aunque hay que ir con ojo, porque hay continuas nubes de vapor que impiden la vista a ratos y más de uno ha tenido un accidente grave. La siguiente parada son unos baños termales con agua extremadamente caliente; mucha gente se baña, pese a que está aún helando…A continuación está el Desierto de Dalí y las lagunas Blanca y Verde, para terminar en el paso fronterizo con Chile de Hito Cajones. De hecho, es un paso boliviano; el control chileno está 40 km, que se recorren en autobús (lo teníamos contratado con la agencia). El resto del grupo vuelve a Uyuni. Aprovechamos el cruce con los turistas que entran en Bolivia para cambiar pesos bolivianos por pesos chilenos.

--> Conclusiones sobre el Salar de Uyuni y la Reserva Eduardo Avaroa: es, sin duda, uno de los puntos fuertes del viaje…el paisaje es único en el Mundo por espectacularidad y dimensiones. Absolutamente recomendable. También conviene contratar el viaje desde el lado boliviano, ya que las agencias chilenas cobran cerca del doble de precio…

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