4 días en Roma (Roma I) ✏️ Blogs de Italia

Introducción:



Desde hace unos años siempre intentamos viajar 4: dos adultos y dos niñas, nuestras hijas, que en este viaje tenían, 13 y 8 años, respectivamente. Siempre buscamos destinos que sean atractivos para nosotros, pero también para ellas, y Roma, con toda su historia, con el Vaticano, el arte, lo es y mucho. Además siempre pensamos hacer algo especialmente para ellas durante la estancia: en Roma ha sido buscar buenos helados o entrar en la atracción Time Elevator, o subir a la cúpula de la Basílica de San Pedro, o comer pasta y pizza, por ejemplo. Por eso considero a la capital italiana como un destino muy aconsejable para ir en familia.

Algunos comentarios sobre:

• Moverte por Roma: Yo os recomiendo el medio de transporte más barato: andar y andar por la ciudad. Sólo hemos cogido un par de veces el metro (1,5€ el billete sencillo que permite hacer transbordos entre sus líneas)

• Comidas: Si no tenéis mucho interés en comer en un sitio en concreto, la ciudad está llena de buenos y asequibles restaurantes fuera de los lugares más turísticos. También podéis encontrar pizza al “taglio” que va muy bien para matar el hambre. También compramos en un supermercado cercano al hotel.

• Traslado desde el aeropuerto a Roma y a la inversa: Nuestra intención era utilizar el servicio de los buses Shit Bus Shuttle; ya que tienen parada cerca de la zona de nuestro hotel; pero no pudimos utilizarlo a la llegada, así que cogimos un taxi en la parada del aeropuerto que, por 48€, precio establecido desde Fiumicino, nos llevo en unos 30 minutos hasta la puerta del hotel. El día de regreso a España sí que cogimos el Shit Bus Shuttle que, por 6€ por persona, te lleva hasta el aeropuerto en unos 40 minutos (si no hay tráfico). Tened en cuenta que antes que por la Piazza Cavour pasa por Termini y allí sube mucha gente; por lo que os recomiendo no ajustar mucho los horarios, no vaya a ser que en el bus que pensáis coger no haya plaza.


Preparativos:

• Vuelos:
1. Ida desde la T1 de Barcelona a Fiumicino con Vueling a las 10.00h del 15/5/2014. Los 4 con asientos reservados y sin facturar maletas: 260€

2. Vuelta desde Fiumicino a T2 Barcelona con Ryanair a las 17.20h del 18/5/2014. Los 4 con asientos reservados y sin facturar maletas: 200€

• Hotel: Reservado por Booking.com, el Hotel Florida, en la Via Cola di Rienzo, 243. Tres noches en solo alojamiento, habitación cuádruple con baño privado:447€

Como probamos el desayuno del hotel el primer día, el resto de días también lo tomamos allí. El jefe (“patrone”) nos lo dejó a 5€ los adultos y 2,5€ las niñas. En total 45€ que se debían pagar al contado.

Además por la tasa turística pagamos 2€ por persona y noche: total otros 24€ que, también se deben pagar al contado.


• Traslados: Esta vez, en lugar de trasladarnos al y desde el aeropuerto de BCN en taxi o en bus, decidimos probar uno de los parkings de proximidad. En concreto utilizamos el de la empresa PT3 que, por 28€, nos guardaron el coche los 4 días y nos trasladó al aeropuerto en 5 minutos y nos recogió en el aeropuerto. El servicio nos ha convencido satisfactoriamente.

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Teníamos programado el vuelo a las 10.00h de la mañana con la compañía Vueling que partía desde la T1 del aeropuerto de Barcelona. Como ya he comentado más arriba fuimos con nuestro coche hasta el parking PT3 y allí lo dejamos durante los 4 días. Desde el parking nos llevaron a la terminal en una furgoneta cómoda y rápidamente, por lo que antes de las 9.00h estábamos ya en el aeropuerto. Como no teníamos maletas que facturar nos dirigimos a los controles de seguridad directamente. Una vez localizada la puerta de embarque esperamos por allí a que empezara el embarque; pero….una señorita muy amable nos dice a todos los allí presentes que ¡hay huelga en el sector público francés y que cualquier avión que pase por el espacio aéreo de Francia llevará mucho retraso! Nos emplaza a las 11.00h para darnos más noticias. Toda la planificación del primer día en Roma se va al garete. A las 11.00h recibimos buenas noticias: el embarque se realizará en unos 30 minutos. Llegan las 11.30h y nada de nada. Finalmente se nos coloca en fila delante de la puerta y embarcamos a las 11.40h. El avión sale a eso de las 12.15h con más de 2 horas de retraso.


Aterrizamos en Fiumicino, aeropuerto Leonardo da Vinci, 1h y 30 minutos después y nos dirigimos, lo más rápido que pudimos, hasta la parada de SIT BUS, el autobús que, por 6€ por persona, nos debía llevar hasta cerca del hotel. La parada está señalada en el aeropuerto como Bus Station. Cuando llegamos estaba estacionado el que salía hacia Roma a las 14.15h, pero sólo quedaban dos plazas y nosotros necesitamos cuatro. El próximo salía a las 15.00h. Decidimos cambiar de medio de transporte y coger un taxi. Hay una parada señalizada y organizada que nos permite, en un instante, tomar el taxi que en 30 minutos y después de vivir en primera persona los peligros de conducir en Roma, nos lleva hasta la puerta del hotel en la Via Cola di Rienzo, número 243. El taxi tiene precio fijo del aeropuerto a la ciudad: 48€.

Una vez instalados en el hotel Florida, suficiente para nuestras necesidades, y muy bien ubicado y comunicado, salimos a comer a un bar de la zona: las primeras pizzas y foccacias del viaje.

Aquí os plasmo el recorrido del primer día.


Las más de 2 horas de retraso del vuelo imposibilitan entrar en los Museos Vaticanos por lo que entramos directamente en la Piazza San Pietro: sus columnatas semicirculares de Bernini, con 284 columnas, 88 pilastras y 140 enormes estatuas y el obelisco egipcio en el centro, las fuentes, una de Maderno y la otra de Bernini y, lo que sorprendió a mis hijas: los “centro del colonato”, los discos de piedra en el suelo desde los que las hileras de columnas desaparecen formando una sola fila. La fachada de la Basílica de Maderno con la estatua de Jesús en el centro y otros muchas atracciones, por ejemplo, la Porta Santa, que sólo se abre los Años Santos; es decir, cada 25 años.


Luego entramos en la Basílica de San Pietro. Si miráis a la fachada, los controles de seguridad para acceder a ella están bajo la columnata de la derecha. La cola para pasarlos va rápida. Cuando se entra en la Basílica todo sorprende; pero no debéis dejar de contemplar la Pietà de Miguel Angel, el baldaquín de Bernini, el ábside decorado por Bernini y la cúpula de Miguel Angel.

Decidimos subir a la cúpula. Para ello vuelves al pórtico y por su derecha y siguiendo las indicaciones se llega a la taquilla: 7€ con ascensor hasta el primer piso ahorrándote unos 320 escalones o 5€ sin ascensor para subir un total de 550 escalones. Nosotros pagamos 15€, ya que mi hija pequeña, 8 años, entró gratis. No nos preguntaron ni la edad que tenía. Los escalones que van desde el primer piso hasta arriba de todo son los más complicados, pero también los más divertidos. Las escaleras se van inclinando según la forma de la cúpula y son cada vez más estrechas. Si no tenéis problemas de salud, ni os cansáis mucho, os recomiendo subir hasta arriba de todo. Pasaréis por el balcón de la parte superior de la cúpula desde donde se tiene una vista impresionante del interior de la Basílica. Luego se continúa la ascensión hasta llegar al final. Aquí tendréis vistas de toda Roma que bien valen la pena del esfuerzo. Al descender y llegar al primer piso descansamos un poco en la terraza donde están las esculturas de la fachada y comprobamos la enormidad de las figuras.



Cuando salimos ya no había mucha gente. La Basílica cierra, en horario de verano, a las 19.00h. Anduvimos por la Via della Conciliazione hacia el Este hasta llegar al Castel de Sant’Angelo.


En el Lungotevere hay puestos de artistas y vendedores hasta el puente de Sant’Angelo. Puente del siglo II con sus estatuas famosas por diferentes películas y libros. La estatua en lo alto del castillo es la del Arcángel Miguel.


Cruzamos el río Tíber por el Ponte de Sant’Angelo girando a la derecha para volver a cruzarlo por el puente Vittorio Emanuele II para iniciar el regreso al hotel subiendo hacia el Norte por la Via P. Castello que luego cambia de nombre varias veces hasta llegar a la altura de la Via Cola di Rienzo en la que en el número 243 está el hotel Florida.

El hotel está, o eso me parece, en un buen barrio en el que encontramos tiendas de ropa que están actualmente de moda (Brandy, Subdued y otras) por lo que nos fuimos deteniendo en cada una de ellas para mi hija mayor. También, en la Piazza Cola di Rienzo hay un supermercado, donde compramos algunos víveres para pasar la noche y una grande y muy buena heladería donde probamos algunos sabores. Una vez hecho todo esto llegamos al hotel a eso de las 21.00h para descansar hasta el día siguiente.

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El recorrido del segundo día


Hoy es uno de los días “fuertes “ de la estancia en esta maravillosa ciudad. Nos levantamos y después de desayunar en el hotel (algo que nos es muy cómodo) salimos hacia la parada de metro de Lepanto de la línea A (naranja). Se encuentra en Viale Giulio Cesare, muy cerquita del hotel. El billete de metro vale 1,5€. Es en el único momento que vamos a utilizar el transporte público (o eso era nuestra intención)por lo que no cogemos otro tipo de bono de viajes. En 5 paradas llegamos a Termini y allí hacemos transbordo a la línea B (azul) hasta la parada de Cavour. Allí subiendo una escalinata bastante empinada y luego girando a la derecha damos con San Pietro in Vincoli (o Basílica Eudoxiana) para visitar el Moisés de Miguel Angel, situado al final de la nave crucero a la derecha. ¡IMPRESIONANTE! y más si se piensa que es sólo una parte de la que debía haber sido la tumba del Papa Julio II. En esta misma Iglesia, y bajo su altar, pudimos contemplar la reliquia de las cadenas de los dos encarcelamientos sufridos por San Pedro. La iglesia cierra desde las 12.30h hasta las 15.00h lo que se debe tener en cuenta para planificar la visita.


Al salir de San Pietro in Vincoli bajando por Via Cavour y pasando por el Museo de la Vespa (es una empresa de alquiler de vehículos y tienda vespa) llegamos a la Via dei Fori Imperiali que cruzándola nos lleva a la taquilla para comprar las entradas, sin hacer nada de cola, para visitar el Foro Romano, el Coliseo y el Palatino. Las entradas nos costaron 24€ los 4; ya que los menores de 18 años de la UE no pagan entrada. Una vez en el interior del recinto nos dedicamos a recorrerlo desde el arco de Settimio Severo ( del año 203 d.C que conmemora el décimo aniversario de la llegada al poder del emperador Settimio) hasta el arco di Tito pasando por lo que fue la Via Sacra, el Tempio di Cesare (donde Julio César fue incinerado), el atrium Vestae (el patio de las sacerdotisas que guardaban el fuego), y por lo que es el Tempio di Antonino e Faustina, el Tempio del Divo Romulo (sus puertas de bronce son romanas), la Basílica de Massenzio, etc hasta el llegar al arco de Tito (del año 81 d.C y conmemorativo de la victoria sobre los judíos y la destrucción del templo de Jerusalén en el año 70 d.C) y a su derecha seguir el camino indicado como salida. En ese camino que te lleva hacia el arco de Constantino hay un lugar espléndido para hacer fotos con el Coliseo y el arco de Constantino de fondo.


Salimos del recinto del Foro y Palatino por la Via de San Gregorio y para acceder al Coliseo pasamos por el magnífico Arco de Constantino, construido por el primer emperador cristiano en el año 315 d.C. Lamentablemente había una parte con andamios.

Si se llega al Coliseo o Colosseo desde la Via di San Gregorio, la entrada está a la izquierda, en la confluencia con la dei Fori Imperiali. Al llevar ya las entradas pasamos directamente. El Coliseo o Anfiteatro Flavio inagurado el año 80 d.C por el emperador Tito es el anfiteatro más grande del mundo romano pudiendo acoger a casi 90.000 espectadores y su visita es imprescindible. (Nota: si queréis bajar a la sección bajo la pista se ha de reservar con antelación)


Después de estar en el Coliseo y al haber antes salido del recinto del Foro Romano ya no pudimos volver a entrar en el Foro. (Las entradas tienen una vigencia de 2 días, pero sólo se pueden utilizar una vez en cada sitio) Así que anduvimos por la Via dei Fori Imperiali pasando por el Foro di Cesare, el Foro di Augusto hasta el Foro Trajano con su columna Trajana con más de 2500 figuras grabadas en espiral.


Luego, cruzando la plaza Venecia , contemplamos el monumento dedicado a Vittorio Emanuele II conocido como la tarta o el vittorino. De mármol blanco dedicado a la unificación italiana y a la tumba del soldado desconocido. Hay unos ascensores que por 7€ (o por 3,5€ reducida y gratis para los menores de 10 años) te suben hasta la azotea desde donde hay unas magníficas vistas.


Dejando a nuestras espaldas el Vittorino a mano izquierda y en pocos metros nos encontramos con la cordonata (escalinata) de Miguel Angel que nos lleva hasta el Campidoglio. La escalinata está flanqueada por dos leones egipcios de basalto y en su final hay dos estatuas enormes romanas. En el medio de la plaza hay una copia de la escultura ecuestre de Marco Aurelio (el original es romana y se encuentra en el Palazzo Nuovo). El Palazzo Nuovo está a la izquierda de la plaza y está diseñado por Miguel Angel. Enfrente está el Palazzo dei Conservatori i el palacio que domina la plaza es el Palazzo Senatorio. Mirando de frente este palacio a nuestra izquierda está la Loba Capitolina (es una reproducción de la original) amamantando a Rómulo y Remo.

Bajando de nuevo la escalinata y girando a mano izquierda y por la Via Teatro Marcello pasamos por las tres columnas que han sobrevivido del Templo de Apolo Sosianus, el teatro de Marcello y San Nicola in Carcere. Siguiendo por la Via de Petroselli llegamos hasta Santa Maria in Cosmedin, con su campanario románico de 7 pisos, su fuente barroca delante de su entrada y, sobre todo, con su Bocca della Verità. El disco de piedra con un dios del mar en relieve que se encuentra en su pórtico. Hace unos cuantos años aquí no había prácticamente nadie, ahora tuvimos que hacer un rato de cola para poder hacer la foto con la mano dentro de la boca y comprobar que muerde la mano de los mentirosos. No hay que pagar nada más que la voluntad. Es tal la cantidad de gente que quiere inmortalizar ese momento que han colocado a dos organizadores de la cola que regulan el paso y el tiempo que puedes estar haciendo fotos. Luego has de entrar en la iglesia en la que abundan las influencias bizantinas.

Salimos de Santa Maria in Cosmedin y rodeando el Templo di Vesta,el circular con sus columnas corintias originales, cruzamos el Tíber por el Ponte Palatino entrando así en el barrio del Trastevere.

Al cruzar el puente llegamos a la Piazza in Pscinulla y desde allí callejeando hasta Santa Cecilia in Trastevere, donde lo que más llama la atención es la escultura de la Santa realizada por Maderno y que se encuentra en el nicho de debajo del altar. Además el baldaquín del altar que es gótico y el mosaico del ábside justifican ya la visita. (Nota: si queréis visitar los frescos del Juicio Final de Cavallini hay que sacar una entrada especial y hay un horario de visita muy restringido).


Después de perdernos un rato por las calles del barrio cruzamos el Tíber por el Ponte Cestio hasta la Isola Tiberina y salir de ella por el Ponte Fabricio.

Dejando la isla y girando a nuestra izquierda pasamos por la Sinagoga y seguimos bordeando el río hasta volver a cruzarlo por el Ponte Sisto, a la altura de la Piazza Trilussa y ahora a la derecha seguimos subiendo hacia el Norte pasando por la Villa Farnesina y, más tarde por el puente Mazzini, hasta llegar a la altura del Ponte Principe Amadeo di Savoia para seguir por la Via Penitenzieri cruzar la Via della Conciliazione y, subiendo hacia el Norte, llegar a la zona de nuestro hotel.

Descansamos un rato y, por la noche, salimos a cenar por el barrio del hotel en un lugar sencillo y bien de precio. Con esto finalizábamos un día agotador y nos esperaba otro igual.

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