Utah - Yellowstone - Chicago en invierno y en solitario ✏️ Blogs de USA

Miércoles 6 de marzo. West Yellowstone.
Amanece un día más en este pueblo de montaña del sur de Montana. Desde el domingo por la noche no he vuelto a coger el coche que sigue aparcado al pie de la puerta de mi habitación. Por suerte apenas ha nevado estos días y todavía no ha desaparecido bajo un manto blanco. Pero hoy toca moverse. Los dos días más que tengo en este hotel los había cogido por si acaso. El tiempo atmosférico podía dar al traste con mis planes y preferí tener un colchón de tiempo cronológico. Además fui organizando mis etapas camino de Chicago y era mejor darle más días a esta zona que perder tiempo por el camino.
Mis dos excursiones al Parque Yellowstone se han terminado y con ellas he visto toda la parte del parque más próxima. Si quisiese ver algo nuevo dentro, el desplazamiento sería demasiado largo ya. Pero me encuentro plenamente satisfecho con lo que he visto, y si algún día quiero ver algo más del parque... bueno, ya se verá.

Como tengo que regresar al punto de partida, planeo una ruta en coche por el sur del estado de Montana, preferiblemente por su parte más occidental, que será la que no pueda ver cuando parta hacia Chicago.

El día comienza bastante gris y nevando ligeramente. Tercer desayuno de colacao fresquito, hoy a -11ºC. Aunque el día no acompañe, confío plenamente en mi coche y además hoy voy a bajar hasta los 1200m.
Con en coche preparado, lo primero es salir de este pueblo hacia el norte. Los primeros kilómetros son de una carretera bastante buena, con amplias rectas. O al menos eso me parece porque literalmente no la veo bajo la capa de hielo que tiene. El coche se comporta como un campeón y no tengo problemas para conducir, aunque modero la velocidad por si acaso. Paso junto al aeropuerto. SI. West Yellowstone tiene aeropuerto. Pero según su información, solo hay una compañía que opera aquí: Delta Connection a través de Skywest Airlines lo hace con dos vuelos diarios a Salt Lake City, tres en fin de semana. Y el período de operaciones va desde el 1 de junio al 30 de septiembre. El precio del billete, unos 250-300$ ida y vuelta.
Unos kilómetros más adelante giro a la izquierda hacia el Lago Hebgen, que encuentro totalmente helado y cubierto por la nieve. Por suerte la carretera ya está limpia.


La carretera bordea el lago Hebgen y se adentra por Beaver Creek hacia el Earthquake Lake. Este segundo lago, que también está helado, se formó en 1959 tras el terremoto (de ahí su nombre) y posterior corrimiento masivo de tierras que sepultó el cauce del Río Madison. Con él murieron una veintena de campistas cuyos cuerpos nunca se encontraron. Las huellas de aquel desastre aún son perfectamente visibles hoy.


Beaver Creek y el hueco en la montaña.

Tras pasar Earthquake Lake, el Río Madison se extiende por un valle mucho más amplio. La carretera es amplia y recta, y casi no hay tráfico, pues en los próximos 100km no me encontraré ningún vehículo en mi recorrido y apenas unos pocos en sentido contrario por esta "Road to Nowhere" 287. En unos pocos kilometros, y bajando hasta los 1500m la nieve desaparece de la carretera y los campos, y solo se ve en las montañas circundantes. Ahora el paisaje es una sucesión de ranchos inmensos en los que comienzo a ver las primeras cabezas de ganado.


Mi viaje prosigue hacia el norte. Ranchos y más ranchos alternados con algunas zonas que parecen de cultivos pasan ante mí salpicados muy de vez en cuando por algún pueblo minúsculo. Mi destino es el Missouri Headwaters State Park. Lugar de nacimiento del Río Missouri.
El Río Missouri es el más largo de EEUU, con 4300Km. Es más largo que el río en el que desemboca: el Mississippi. Se considera el nacimiento del Río Missouri en la confluencia de los ríos Jefferson, Madison y Gallatin. En este lugar se construyó en el siglo XIX la ciudad de Gallatin City, donde todavía se conserva el edificio histórico del hotel de la ciudad de 1860.

Ésto es lo que los americanos consideran "edificio histórico" Pobrecitos.

Este parque no entra dentro del pase anual por ser estatal y no nacional. La "entrada" cuesta 5$. Pongo entre comillas porque no hay una entrada como tal al parque. No está vallado y las carreteras lo cruzan, así que no sé como pueden controlar quién ha venido al parque y quién está de paso. Junto a la carretera, frente al hotel, está el puesto del guarda y la caja para comprar la entrada.
El parque en sí no es más que una zona de praderas y bosques con los tres ríos serpenteando por el medio antes de juntarse y comenzar su camino de dos meses y medio hasta que este agua llegue al Golfo de México. El día está frío, bajo cero todavía, aunque muy poco. No hay nieve salvo en algunas zonas próximas al cauce y la hierba está totalmente seca tras varios meses bajo la nieve. Pero aún así no le resta belleza.


Por todas partes encuentras carteles que rezan "Beware of snakes" Otra de las ventajas del invierno es que no tienes que preocuparte por las serpientes y los osos, pues ambos están hibernando.
En una pequeña colina han instalado un "centro de información" y tienes un buen punto de vista de la zona, que hace más de doscientos años, descubrieron los exploradores europeos Lewis y Clark.

El guarda del parque me recomendó el Buffalo Jump State Park, cerca de aquí, porque además la entrada de 5$ también vale para allí. El nombre del parque indica que se trata de una colina por la que los primeros pobladores de estas tierras hacían despeñarse a los bisontes (erróneamente llamados búfalos) como método de caza.
Así que allá me voy con mi coche en busca de bisontes!!
El camino es corto, apenas 20km. Primero salgo de la comarcal y enlazo la autovía según mi GPS que... no, la autovía I-90 la paso de refilón y sigo por la "carretera nacional" hacia Logan. Unos km más adelante paso bajo la autovía y ya estoy en la Buffalo Jump Road. La carretera es buena y no hay tráfico. Está asfaltada y bien señalizada... No, ahora solo asfaltada. Bueno no pasa nada. Es ancha y... uf, que estrecha se ha vuelto de repente...! Al menos está bien asfal... Mierda se ha convertido en un camino de tierra!!!! El GPS hace rato que se ha perdido pero sé que este es el camino, asi que a la aventura y a meterle un poco de caña al coche!! Yeeehaaaa!!!!

(Nota: niños, no hagan esto con su coche por un camino de tierra en un país desconocido, sobre todo porque te puedes encontrar una granja tras unas curva como me pasó a mí)

El "parque" es una colina con aparcamiento a sus pies en la que no hay ABSOLUTAMENTE NADIE! (como para pagar la entrada de 5$ ) pero aprovecho para hacer un poco de senderismo y disfrutar de la soledad, el silencio y el frío helador acompañado de un viento bastante fuerte, propio de llanuras como estas...



Hasta me he hecho un Selfie

Como ya es tarde, busco sitio para comer y termino en Bozeman (Safer city by Sheldon Cooper Best Choice) , típico pueblo-ciudad del oeste americano.
Como no, hamburguesa de bisonte y demás condimentos poco calóricos.
Las primeras horas de la tarde las paso en este pueblo paseando por la calle principal y viendo algunos típicos barrios residenciales de esos tan americanos.



Sobre las 4:30 me pongo en camino de regreso al hotel en West Yellowstone. En Bozeman el tiempo es agradable, soleado aunque frío. Apenas estamos unos grados sobre cero. Pero el camino a casa es largo. Mi GPS me indica que hay unos 145Km y el trayecto dura una hora y 45 minutos, así que no espero más.

Los primeros 25 kilómetros son muy cómodos. Las carreteras son anchas, de cuatro carriles incluso y discurren por zonas más o menos pobladas. Aunque hay tráfico, no es problema. El trayecto en este tramo es bastante llano aunque en ligera subida pues pasamos de unos 1470m a unos 1550m. El tiempo sigue bueno, pero ya hemos pasado otra vez la barrera de los 0ºC y bajando. Oteo el horizonte y las montañas se van haciendo cada vez más grandes y cercanas y lo que veo no me gusta: el cielo sobre esas montañas está cubierto y la oscuridad es mayor. Quedan 120Km.
Los siguientes 10 km la carretera ya se ha convertido en una comarcal con buen trazado y firme, aunque de un solo carril por sentido. El tráfico se nota y circulo detrás de un par de camiones y algunos coches, aunque con fluidez. El cielo se ha cubierto y en los campos y sobre los árboles ya vuelve a haber nieve. En este tramo subimos hasta los 1600m y bajamos a -2ºC. A partir de aquí la carretera serpentea por el valle encajado del Río Gallatin, que nace en el Parque y desemboca en Three Forks para formar el Missouri. Comienza a nevar. No me gusta nada como se está poniendo el tiempo. Quedan 110Km.
Lentamente van pasando los siguientes 35Km hasta el Cruce de Big Sky. El paisaje de montaña y cañón del río sería precioso si no fuera porque está oscureciendo y sigue nevando. Ya solo la calzada se mantiene libre de nieve y comienzo a ver los quitanieves. Por fín veo un quitanieves en sentido subida y los demás vamos detrás: un todo terreno, un par de camiones, tres o cuatro coches y yo. El paso se vuelve cada vez más lento mientras seguimos subiendo metros y bajando grados. 1650, 1700, 1750, 1800m... -3ºC, -5ºC... En el cruce de Big Sky, toman la otra ruta un camión y casi todos los coches. Quedamos el quitanieves, un trailer y yo. Quedan 75Km y esto se pone feo.

Más feo se pone entonces, cuando no han pasado ni diez kilómetros desde el cruce, y en una zona con lo que parecen ser restaurantes y un pequeño poblado, la quitanieves se echa a un lado y la veo aparcar en el parking del bar. ¡¡¡Nos ha dejado solos subiendo el puerto!!! El trailer sigue adelante y yo sigo detrás de él, pues la tarde avanza y con ella la oscuridad. Debo seguir adelante y por suerte el coche está respondiendo muy bien. Si el camión sube, yo también. 1900m y -6ºC. Faltan 65Km.
Lentamente, cada vez más lentamente. El tiempo vuela y los kilómetros se arrastran. No es de noche pero la visibilidad se ha reducido bastante. El camión sigue con paso firme pero lento. La carretera ha desaparecido y solo hemos avanzado otros 10km. De repente, veo que el camión frena y hace una maiobra rara. Parece que está derrapando y saliéndose de la carretera, pero no. Veo que pone el intermitente y se aparta para meterse en una zona de descanso. Se detiene y por instinto, me entran ganas de detenerme yo también. Pero no puedo, no debo detenerme. Quedan más de 50km y aquí no hay nada más que bosque y río. Además no he visto ningún guarda ni nada parecido, ni señalización que indique que no podré seguir y veo que, esporádicamente, baja algún coche. Así que decido seguir. Haré lo que pueda. Llevo 90Km: 2019m y -7ºC. Faltan 55Km.

El siguiente tramo, de unos 25Km, ha sido el peor de todos. Voy solo por la carretera. CREO que voy por la carretera porque no me he estrellado, no porque la vea. Sigue nevando y la oscuridad es total, aunque no sea de noche aún. Este puerto no se acaba nunca. Voy lentísimo pero procuro mantener la velocidad constante. Ni frenar ni acelerar. Dejo que el coche suba casi por sí solo. Se está portando como un verdadero campeón con la peor situación al volante que me he encontrado nunca. Pero no desisto por varias razones: la primera porque debo llegar a casa, la segunda porque creo que bajar ahora aún sería peor y no puedo quedarme en medio de la nada. La tercera porque el coche responde bien y el puerto no tiene grandes pendientes ni curvas cerradas. La subida es constante pero suave y la carretera es buena. Y cuarto porque la cumbre está a 2217m y ya he sobrepasado los 2050m. Estoy casi ahí arriba y el tiempo no puede empeorar mucho más. Además he visto bajar al menos tres coches y prefiero no pensar que estaban subiendo y han tenido que dar media vuelta. Y todavía no he visto policía ni nada parecido, así que esto debe ser normal. 100Km. Altitud 2106m y -9ºC. Quedan 12km para la cima, y 45 hasta el hotel.

Km 112. ¡La Cumbre! 2217 metros sobre el nivel del mar. Temperatura -11ºC. Casi lo he logrado! Ahora la carretera es mucho más recta y ya solo queda bajar. Aunque es casi noche total. Incluso parece que nieva menos. Respiro mucho más aliviado porque sigo viendo algún coche por la carretera. Los kilómetros que restan van bajando poco a poco, desesperantemente lentos, pero sin pausa. 40Km, 38, 36, 34, 32, 30... 25, 22, 20, 15!!! y la altitud también baja, practicamente a 2000m. La temperatura también sube ligeramente hasta -9ºC y a 13Km del final llego al cruce donde esta misma mañana había tomado el camino del Lago Hebgen. Había sido esta mañana pero me parecían días. Ahora ya "conozco" el camino y es todo recto.
Le suelto algún exabrupto al GPS porque no termina de restar los kilómetros para la meta. Pobre: Bastante ha hecho por mí.
Finalmente, comienzo a ver las luces de West Yellowstone y nunca me alegré tanto de llegar a un sitio. Lo he conseguido y estoy en casa!! He llegado al hotel.
De 1h45m previstos he tardado realmente unas tres horas.

Cenar un poco y para cama. Hoy me lo merezco.

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Jueves, 7 de marzo. West Yellowstone.
Es el día sin plan. Un día que dejé en medio sin nada que hacer aparentemente para improvisar un poco, dependiendo de cómo han ido los días anteriores.
Hoy no tengo planeado entrar al Parque Yellowstone. Tras la excursión en coche de ayer, y el regreso infernal, no tengo ganas de coger el coche de nuevo. Además mañana salgo en ruta hacia Chicago así que prefiero descansar del coche.
Así que si no voy a entrar al parque, ni voy a salir en coche, el plan es quedarse todo el día en este pueblo o hacer algo.
¿qué se puede hacer en un pueblo dejado de la mano de Dios en medio de una montaña nevada...?

¡¡¡SNOWMOBILE!!!

uséase, moto de nieve.
Durante la temporada invernal (que es laaaarga aquí) el medio de transporte más usado es la moto de nieve, y puedes alquilar durante unas horas una con equipación completa y recorrer las decenas de kilómetros de pistas que tienen preparadas en las montañas que rodean el pueblo.
Obviamente, dentro del parque NO se puede hacer el cafre tú solo y solo puedes entrar con guía (hay tours en moto de nieve). Pero fuera del parque hay mucha más montaña y lo tienen todo perfectamente organizado.
Alquilas una moto de nieve con un depósito lleno y el equipo completo: mono, botas, casco...
Unas nociones básicas de conducción (es como una moto normal, pero sin ruedas) y al monte!!



Para orientarte te dan un mapa bastante cutre (una fotocopia) con los puntos importantes. Hay una serie de caminos marcados y señalizados, con un número en cada cruce. Así tú vas desde el cruce 1 al 7, de ahí puedes ir al 15, y vuelves por el 22, el 9 y el 3, por ejemplo. Y también puedes preguntar, que hay mucha gente haciendo estas rutas.

Para moverte por estos caminos debes tener tres cosas en cuenta: Una, la gasolina. Vigilar que no te quedes sin combustible en medio del monte. Dos, el tiempo. Esto se disfruta con buen tiempo. si dan malo, mejor no salir. Y tres, el circuito. Estas motos corren mucho (aunque supuestamente tienes un límite) y el trazado es sinuoso y la nieve no es buen firme.


Por estos circuitos me pasé unas seis horas en total, de nueve de la mañana a tres de la tarde, parada para comer incluida. Es lo que me ha durado el depósito de combustible, y también debo decir que cansa mucho, sobre todo a los brazos porque el manillar no deja de dar golpes y debes corregir el trazado continuamente.

Lo mejor de esta actividad, la adrenalina que sueltas, el vértigo de correr sobre la nieve (toda una experiencia nueva para mi), el paisaje...


La anécdota: Me paré cerca del mediodía en una zona de descanso junto a un río y había un par de vejetes cada uno con su moto de nieve, y uno traía una barbacoa portátil en un remolque!! el otro tenía un montón de comida preparada para poner al fuego.
Al rato aparecieron como una veintena de jubilados más, cada uno en su moto y se reunieron con los otros dos. Se habían reunido para pasar el día juntos haciendo un picnic, solo que a varios grados bajo cero y en moto de nieve...
Al verme a mí solo, me preguntaron; y al explicarles cómo había llegado allí, no me dejaron irme sin quedarme a comer antes con ellos. Se interesaron mucho por mi historia y me ofrecieron cantidades ingentes de hamburguesas, perritos, chips, galletas y patatas fritas (todo muy saludable para un jubilado, y para mi)
Pasé un rato muy pero que muy agradable con una gente muy amable.



Pero como todo lo bueno en la vida, ésto se acaba. Mañana comienza la segunda parte de mi viaje: el largo camino desde Yellowstone hasta Chicago.
Vuelvo al bullicio y animación de las concurridas calles de West Yellowstone...

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Viernes 8 de marzo de 2013. West Yellowstone (todavía).
Hoy comienza la segunda parte de mi periplo americano. Un largo viaje en coche por el centro del país desde el Parque Yellowstone hasta Chicago.
En anteriores etapas ya expliqué como había llegado hasta este punto tan lejano, cuando mi intención inicial era la ciudad de Chicago. Ahora se me planteaba el dilema de qué hacer para llegar allí. Podría coger el coche de regreso por una ruta ya vista (porque no hay otra) a Salt Lake City, y allí un avión que me deje en Chicago en unas horas; o puedo seguir con el coche atravesando el país, y viendo una zona de USA que posiblemente no tenga otra oportunidad de ver salvo que esté de paso.
Así que me decidí por esta segunda opción, con la posibilidad de ver zonas de Estados Unidos muy famosas, pero poco visitadas por extranjeros.

Así que estos próximos días me los he planteado con etapas de aproximadamente 600Km en coche, y visitando todo aquello visitable en el camino; que no solo de NYC vive el turismo americano.

Me encuentro en West Yellowstone como ya he dicho, que es la entrada occidental al parque. Yo quiero ir todo al este, pero por dentro del parque es imposible porque las carreteras están cerradas. Así que tengo que bordearlo, y como estoy en la esquina Noroeste, lo más sencillo es rodear el parque por el norte.
No me entretengo y salgo a primera hora de la mañana para aprovechar el día. Esta nublado y nieva ligeramente. No hace falta que diga la temperatura: bajo cero.
Salgo hacia el norte, precisamente por la misma ruta que había hecho a la inversa la tarde de anteayer, viniendo de Bozeman. Ahora puedo comprobar realmente el trazado de este puerto de montaña que tantos problemas me había dado.
Visto hoy, por la mañana, bajando y con mejor tiempo, tiene otra cara bien distinta y puedo disfrutarlo mejor.



Terminada la bajada desde las montañas, enfilo hacia el este por la I-90, la carretera interestatal que me acompañará casi todo el camino. En el día de hoy recorreré el sur de Montana hacia el este y terminaré dirigiéndome hacia el sur y entrando de nuevo en Wyoming. Es la ruta más corta y más segura. Y la que tiene mas cosas que ver.

Aproximadamente hacia el mediodía me encuentro cerca de Billings, por lo que salgo de la autopista y me meto en esta ciudad a comer y de paso le echo un vistazo. Allí compruebo lo que ya había experimentado antes y confirmo ahora: EEUU es para ver las ocho o diez grandes ciudades del país, y después paisaje. Cualquier otra ciudad media no tiene suficiente historia detrás como para que merezca la pena ser visitada. No hay un centro histórico, no hay nada. Para un europeo no merece la pena acercarse a una de estas ciudades, si no es para comer algo o pasar la noche. Y aún así tienes oferta suficiente fuera de ellas como para no necesitarlas.

Pero como he dicho, lo que sí tienes en USA son unos paisajes espectaculares, incluso en un estado tan supuestamente anodido como puede ser Wyoming en invierno, lo que hace que merezca la pena una ruta por estas latitudes.


Otra cosa que sí cuidan mucho los americanos son los lugares históricos. Por eso en mi camino me he desviado ligeramente (de hecho está a un tiro de piedra de la autopista) para ver el Little Bighorn Battlefield. Se trata del campo de batalla en el que el General Custer y sus tropas combatieron contra los indios, y allí se dieron caña unos y otros de tal forma que además de muchos indios, también dejó allí su vida el Sr. Custer y unos cuantos de los suyos.
Dejando a un lado el tema de quién eran los buenos y quién eran los malos, en América cuidan mucho su escasa historia; y en este campo de batalla han montado un monumento a los soldados, otro monumendo a los indios (éste más reciente), está el cementerio de los primeros, un par de tumbas encontradas de los segundos, un monolito... y al lado un cementerio militar donde entierran a sus soldados de guerras recientes y no tan recientes. Todo muy americano con su típico centro de información a visitantes regentado por jubilados y voluntarios.



Este primer día de ruta hacia Chicago es un poco de transición, y aunque no haya mucho que ver, también te apetece de vez en cuando tener una jornada un poco más relajada.
Ya he entrado de nuevo en Wyoming y mi primera etapa termina en Sheridan.
Para estos días he buscado hoteles/moteles ubicados en las afueras de ciudades y cerca de la ruta a seguir, para que la mañana siguiente pueda partir sin problemas. En este caso fue el Mill Inn de Sheridan, un antiguo granero. La habitación muy amplia, limpia y con todas las comodidades, incluido microondas y nevera. Estaba en planta baja y podía aparcar el coche delante de la puerta. Además muy cerca había un Walmart, una gasolinera (importante, estos días estaré repostando cada día) y algunos restaurantes de comida más o menos rápida.

El día de hoy ha sido bastante bueno en cuanto al aspecto meteorológico, pues en cuanto he bajado de las montañas, el cielo ha permanecido casi despejado. Aunque la temperatura ha sido bastante baja, apenas hemos sobrepasado unos grados sobre cero, yendo bien abrigado al salir del coche no ha habido ningún problema.
La I-90 y todas las demás carreteras estaban totalmente limpias. Es más, casi ha desaparecido la nieve del paisaje. Han comenzado las etapas de eternas praderas (aunque estén secas).

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