Riga - Finales de Abril 2014 ✏️ Blogs de Letonia

Uno de los lugares más populares de todo Riga es su conocido “Mercado Central”. Lo que más me ha gustado es que no es un sitio dedicado al turismo, sino que es un lugar donde la gente de la ciudad va a hacer sus compras habituales.

Yo diría que hay diferentes zonas en el mercado: los puestitos y los hangares. Los puestitos están en la calle, y mayormente venden fruta. La fruta tenía una pinta impresionante, y el hecho de ir con un profesional en la materia como Pepe, corrobora mi teoría. Mejor que la de casa no sé si será, pero mejor que la de noruega seguro. Menudos tomatones que había!!! Y tampoco es que fuese muy caro...


Hay seis hangares unidos entre ellos, y en cada uno se puede encontrar un tipo de producto: frutas y verduras, carne, pescado… En uno de los puestos que había hemos comprado unos caramelos típicos llamados Gotina. La verdad es que están muy ricos. Los venden en las tiendas de souvenirs y así, pero la forma más económica de comprarlos es en el mercado.

Se suponía que hoy abrían un nuevo museo en la ciudad, relacionado con una base secreta del KGB. Cerrado, abrían mañana. Así que se puede decir que nos hemos ido hasta la otra punta de la ciudad para nada. Por el camino nos hemos encontrado con una de las iglesias más bonitas de la ciudad: St. Gertrudes.


Hay una cosa curiosa que pasa en muchas de las iglesias y en algún que otro museo de Riga, y es que aunque la entrada sea gratuita hay que pagar algo por sacar fotos. Nosotros por supuesto, no hemos pagado eso en ninguno de los sitios a los que hemos entrado. Nadie nos lo ha reclamado.

Otro de los supuestos atractivos de la ciudad es su mercado de las flores. Bueno, pues son 10 puestos contados en fila en los que se venden flores. No había nadie comprando y tampoco ambiente. Seguro que hay días en los que hacen más negocio.

Este año Riga es la capital de la cultura europea, por lo que hay un gran escenario en una de las plazas de la ciudad. Hoy no había nada allí, pero normalmente suele haber algún conciertillo o alguna actividad como bailes o teatros.


Nuestra siguiente parada ha sido el “Museo de la Ocupación”. Como ya mencioné, la parte grande del museo estaba cerrada. Lo que hemos visitado es una pequeña exposición, que cuando acaben las obras, irá directa al otro edificio en la plaza del ayuntamiento. No ha estado mal la verdad. Casi todo son paneles en los que tienes que leer lo ocurrido en las distintas ocupaciones de Riga (URSS y nazis) y algo sobre los movimientos de la resistencia.

Lo siguiente que hemos hecho ha sido meternos por el parque que se encuentra en medio de la ciudad. Nos hemos dado una vueltilla por allí y como en muchas otras ciudades del mundo, nos hemos encontrado con un puente lleno de candados de los enamorados que visitan Riga. La verdad es que había de muchos lugares.

Ya nos tocaba ir buscando un sitio para comer, y para ello teníamos que pasar por el “Monumento de la Libertad”. Esta vez sí que hemos visto a los guardias, y como quedaba poco para que hiciesen el cambio de guardia, pues nos hemos quedado a observar.

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Para comer esta vez nos hemos decantado por una hamburguesería. Nos ha costado un poco encontrarla, ya que en el mapa no sabíamos dónde estaba la calle. Por lo que había leído por ahí, estaba muy bien de precio, ya la verdad es que sí.


Aparte de las hamburguesas, también había pizzas y bocatas, pero nosotros como por Noruega comemos poca carne, teníamos mono de burger. Los precios estaban todos alrededor n de los 4-5-6 euros, así que hemos optado por una de clase media.

Además nos hemos pillado una cervecita local cada uno y unas patatillas para compartir.
Aunque parezca un lugar de comida rápida, no lo es. Porque la comida es de calidad y porque nos han tardado casi 20 minutos en hacer la puñetera hamburguesa!!! Lo que se dice rápidos no son, y nosotros muertos de hambre. Ya nos podían haber traído las patatillas para picar!!

Aunque la comida se ha hecho de rogar, estaba rica de narices. Por lo menos la hemos devorado y nos hemos llenado.

La comida de hoy nos ha costado unos 7 euros también, y fuerzas suficientes para seguir dando vueltas por la tarde ya hemos cogido.

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Una vez que hemos vuelto a coger fuerzas ya solo nos quedaba hacer el recorrido del “Art Noveau”, unos 2.5-3 kilómetros de nada, más las desviaciones que cojas. La verdad es que ha sido un recorrido largo, que parece que no, pero cansa.

El “Art Nouveau” es un movimiento de arquitectura y diseño de finales del siglo XIX y principios del XX. Hay que decir que dependiendo del país se le llama de forma distinta, por ejemplo en Alemania “Jugendstil” o en Inglaterra “Modern Style”. En Riga los edificios están esparcidos por toda la ciudad, así que lo mejor que se puede hacer es dar una vuelta e ir siempre con la vista puesta en las fachadas.

Muchos de los edificios están en lugares por los que pasas siempre, pero que como no te fijas no te das cuenta de que son parte de este movimiento. Algunos de los edificios son increíblemente bonitos la verdad. Tampoco hay mucho más que decir, mejor ver las fotos para hacerse una idea:

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