Costa este de EEUU: 3250 millas de Boston a los Cayos de Florida ✏️ Blogs de USA

Teníamos que estar a las 8 de la mañana en la taquilla de Statue Cruises para recoger las entradas que previamente habíamos comprado on line. Las entradas incluyen el transporte en ferry hasta Liberty Island y Ellis Island, así como la subida a la estatua.

Así pues, muy temprano hemos cogido el metro hasta Bowllin Green y algo antes de las 7:30 estábamos allí. En Battery Park, al lado del puerto del que parten los barcos a la estatua (aquí está el que nos llevó a nosotros), se colocó la Esfera que estaba en el World Trade Center justo como quedó tras el atentado. Poco dañada está para lo que pasó. También allí hay una señal que nos indica que el paraíso está en cualquier sitio…

Antes de subir al barco hay un estricto control de seguridad y luego otro en la isla antes de acceder a la estatua. El viaje en barco dura unos veinte minutos y es una de las mejores maneras de ver el skyline de Nueva York, pero no un día como este, en el que llovía bastante. También se tienen muy buenas vistas de la propia estatua y de Ellis Island.

Una vez allí podemos ver la Estatua de la Libertad de cerca.

Habíamos comprado entradas para subir hasta la corona, pero la primera parada es en el pedestal (nos dijeron que equivalía a un sexto piso), desde donde se puede salir al exterior para disfrutar de las vistas, aunque hoy no era el día más indicado para ello. Desde aquí ya hay que subir andando por unas escaleras de caracol muy estrechas y empinadas (hay una para subir y otra para bajar). Lo más curioso es que desde el interior de la estatua se le pueden ver los ojos y la boca. En la corona no se puede salir, pero si te puedes asomar desde la ventanitas y ver lo que la estatua lleva en la mano. Es un sitio muy pequeño.

A la vuelta ya iban levantando algo las nubes y las vistas mejoraban, tanto de Manhattan y la propia estatua, como de Ellis Island.

De nuevo en Manhattan hemos subido por Broadway, pasando por el Charging Bull hasta Trinity Church, justo enfrente de Wall St., donde se encuentra la Bolsa de Nueva York.

Habíamos reservado para visitar la Reserva Federal, que está un poco más adelante en esta misma calle, pero yo me había dejado el pasaporte en el hotel y no tenía ningún documento con foto que me permitiera pasar, así que tuvimos que desistir.

Desde aquí hemos llegado al World Trade Center, donde están las dos piscinas en el sitio exacto que ocupaban las Torres Gemelas.

Realmente es una forma muy bonita de recordar a los fallecidos, respetando el espacio en el que se encontraban, manteniéndolo sin construir ningún otro edificio, aunque a su lado han construido un museo (al que no quisimos entrar porque nos parecía demasiado regodeo en el asunto) y están prácticamente terminados los nuevos edificios, entre ellos la Freedom Tower y el edificio 2, así como el intercambiador de Calatrava.

Justo al lado, rodeada de los inmensos edificios se encuentra la diminuta Iglesia de St. Paul, que no tiene nada de especial, salvo un pequeño cementerio en su exterior, pero que tiene una gran importancia simbólica, ya que allí era donde los bomberos entraban a descansar y a comer y beber algo de lo que la gente espontáneamente iba trayendo, por lo que hoy es más un centro de homenaje a todos aquellos que colaboraron en el fatídico 11-S. Coincidió que justo cuando entrábamos era la hora en la que cayó la segunda torre y tocan un campana, se hace un silencio enorme y eso, junto con las fotos y los recuerdos que hay, hizo que nos emocionáramos.

Después de esto hemos comido en un tailandés en el que comía la gente que trabajaba por la zona y de aquí al hotel, a descansar un rato y preparar la maleta, ya que por la noche vamos a ver el musical El Rey León, y mañana ya dejamos Nueva York.

👉 Ver Etapa: Nueva York (IV): Estatua de la Libertad y distrito financiero ⏫ Volver arriba Compartir:

Habíamos decidido viajar de Nueva York a Boston en autobús, en un expreso que no hacía paradas y salía a las 8 de NYC y llegaba a las 12:15 a Boston. El viaje se hace aburrido, porque se va por una autovía que va encajada en un bosque de árboles y no se ve nada. Eso sí, es muy cómodo. Este autobús se coge en la Port Authority Station.

Para llegar salimos del estado de Nueva York, pasamos por Connecticut y finalmente llegamos a Massachussets.

Una vez en Boston uno parece que ha llegado a otro mundo: allí se acabaron las aglomeraciones de turistas, el persistente ruido de Nueva York, se ve el cielo y hace mucho más fresquito. Hemos cogido un taxi en South Station para llegar al hotel y hacer el check in antes de ir a dar una vuelta por Boston. El hotel fue el Courtyard Downtown Boston Tremont, bastante cerca del centro, con la habitación grande, pero un poco viejo .

Lo primero que hemos hecho es ir al Quincy Market a comer. Está lleno de sitios y resulta difícil escoger.

El Quincy Market era el antiguo mercado de Boston, que se quedó pequeño y por eso se construyó Faneuil Hall. Desde aquí Samuel Adams y algún otro de los padres de la Independencia dio sus discursos para alentar a la gente. En la torre tiene una veleta con forma de saltamontes que, según cuentan, se empleaba para descubrir a los espías que no eran de Boston, ya que se les preguntaba qué era lo que había en la torre del Faneuil Hall .

Una vez que terminamos de comer y disfrutamos del ambiente de la zona del Quincy (hay malabaristas, músicos, etc.) hemos cogido el metro para ir a visitar la parte histórica de la Universidad de Harvard, una de las más exclusivas y caras de la costa este y la universidad más antigua de los EEUU, fundada en 1636. Está situada al otro lado del río Charles, en Cambridge.

Esta parte histórica o Harvard Yard se encuentra en un recinto cerrado al que se accede a través de unas puertas con un sugerente lema. Aquí es donde están las residencias de los estudiantes, no las facultades, y algunos de los edificios singulares.

Después hemos cogido el metro, hasta la estación de Kendall (que es donde está el MIT) para regresar a Boston caminando por el Longfellow Bridge, para ver una de las que dicen que es de las mejores vistas de Boston. Digo dicen porque estaba en obras y justo había una valla en el lado en el que se ve la ciudad, así que no ha habido suerte.

Paseando llegamos a Beacon Hill, uno de los barrios más antiguos de la ciudad.

Finalmente, paramos a tomar una cerveza en Cheers, que aunque parezca una turistada es un pub que está bastante bien, tanto es así que después de pasar por el hotel volvimos allí a cenar. Lo más sorprendente es la cantidad de “merchandising” que tiene, con la cantidad de años que tiene ya la serie. Así es por fuera y por dentro.

Pero antes de llegar al hotel pasamos por Public Garden y vimos a mucha gente sacando fotos a algo. Resulta que se trataba de un banco en el que Robin Williams, fallecido esa misma noche, había rodado una escena con Matt Damon en el Indomable Will Hunting. La gente, de manera espontánea, se había reunido allí e improvisado un homenaje.

👉 Ver Etapa: Nueva York-Boston: Universidad de Harvard ⏫ Volver arriba Compartir:

El día de hoy lo dedicamos a visitar la parte histórica de Boston, que está muy ligada con la propia historia de los EEUU como país. Es curioso que, teniendo tan poquita historia, lo tengan todo tan bien explotado e incluso consigan que los extranjeros sepamos algo de su pasado únicamente por haber visto películas.

La ciudad de Boston se fundó con la llegada de puritanos procedentes de Inglaterra en 1630. Estos eran protestantes bastante radicales que emigraban desde Europa, ya que aquí no había quien les prohibiera escoger su culto libremente.

En cualquier caso, recorrer el centro histórico de Boston es muy sencillo, no sólo porque no es muy grande y ocupa un espacio que se recorre fácilmente a pie en una mañana, sino porque sólo hay que seguir un camino de ladrillos que te conduce hasta cada uno de los sitios de interés. Es el Freedom Trail y está perfectamente señalizado, no sólo el camino sino con carteles en cada uno de los lugares de interés.

Comienza en Boston Common, que tiene el honor de ser el parque público más antiguo de EEUU (1634) y uno de los más bonitos también.

Las primeras visitas son Massachusetts State House, la sede del parlamento del estado de Massachusetts y la Park Street Church.

Un poco más adelante se encuentra el Granary Burying Ground, cementerio fundado en 1660 en el que están enterrados la mayoría de los personajes importantes de la revolución americana. Aquí fue donde más guías vimos, que para hacer el Freedom Trail se visten como en los tiempos de la revolución.

La siguiente parada es King’s Chapel, la primera iglesia de Boston no puritana. Después, donde está el Old City Hall, donde se encontraba la Boston Latin School, a la que fueron varios de los firmantes de la Declaración de Independencia.

La Old South Meeting House, no era una iglesia aunque lo parezca, pero funcionaba como una sala de reuniones. De hecho allí tuvo lugar la reunión, hoy conocida como Tea Party, por la que se decidió que los 3 barcos cargados de té procedente de Inglaterra, que estaban esperando en el muelle para ser descargados, fueran devueltos. Si se descargaban había que pagar impuestos y los colonos estaban hartos de pagar impuestos a un gobierno en el cual ni siquiera tenían representación. Finalmente no se llegaron a devolver, ya que algunos, disfrazados de indios Mohawk, tiraron al agua todo el té. Todo esto sucedió en 1773.

La foto que está arriba a la derecha es el Old State House, donde tuvieron lugar la mayoría de los sucesos que desataron la revolución. En concreto, aquí tuvo lugar en 1770 la masacre de Boston (que parece algo más, pero como los yanquis son tan exagerados…), en la que murieron solo cinco personas, y es lo que se reconoce como el inicio de la revolución. Los colonos estaban hartos de pagar impuestos y se revelaban, así que Inglaterra envió tropas a Boston y en un altercado con ellas mataron a cinco civiles.

Siguiendo el camino de ladrillos rojos se encuentra el Faneuil Hall, que ya visitamos ayer y llegando al North End, el barrio italiano actual, lleno de restaurantes, se encuentra la casa de Paul Revere (el edificio más antiguo de Boston), St. Stephen Church y Old North Curch.

Desde esta última Paul Revere, reverenciado como patriota precisamente por esto, avisó a sus compañeros de por dónde llegaban los ingleses en la primera batalla en la que se enfrentaban por la independencia.

Tras cruzar el río Charles visitamos el USS Constitution, una de las primeras fragatas de la armada de los EEUU de 1797.

La última parada del Boston Freedom Trail es el monolito que conmemora la batalla de Bunker Hill. Es un obelisco a cuya parte alta se puede acceder, tras subir 294 escalones. Una vez arriba hay unas ventanas, no muy grandes y, en nuestro caso, llenas de agua porque llovió por la mañana, desde las que hay vistas panorámicas de la ciudad.

Después de esto fuimos a comer al barrio italiano, a un restaurante que nos recomendaron en un pub donde tomamos una cerveza. Se llamaba Bellavista y la comida estaba bastante bien, aunque los camareros eran un poco antipáticos. Después fuimos a comprar “cannoli”, a Mike’s Pastry que dicen que es el mejor de Boston. Son unos canutos de una masa parecida a la de los pestiños y rellenos de cremas de mil sabores diferentes. Están muy ricos pero son muy pesados.

Desde aquí volvimos al hotel, no sin pasar de nuevo por Quincy Market a hacer algunas compras. Para cenar habíamos reservado en Legal Sea Food, para cenar la famosa langosta de Boston. El plato está bastante bien, la langosta pequeña es suficientemente grande (yo comí una mediana y al final me costó), pero están más ricas las nuestras.

Así que, tras la opípara cena, despedida de Boston y de vuelta al hotel.

👉 Ver Etapa: Boston ⏫ Volver arriba Compartir: