18 días por Guatemala, Riviera Maya y Belice ✏️ Blogs de America Central

Hoy dejamos Antigua. Antes de las 7 de la mañana ya nos están recogiendo para ir a Chichicastenango, a ver el mercado que tiene lugar los jueves y domingos. Pasamos por tres hoteles más y nos ponemos en ruta.

Llegamos a Chichi, cerca de las 10 de la mañana. Todo el equipaje lo llevamos en la furgo puesto que seguiremos ruta y no volveremos a pasar por el hotel en Antigua. El equipaje se queda en la furgoneta, a buen recaudo, y luego a las 14 h seguimos ruta hacia Panajachel, a pie del lago Atitlan, que es donde pasaremos las dos próximas noches. El precio de la furgo hasta el mercado era 12$ pax y otros 10,5 $ más para llegar a Panajachel.


En cuatro horas hay tiempo de sobra de ver el mercado;






la iglesia de Santo Tomás, donde hacen un ritual Maya y hay gente andando de rodillas;



el cementerio, muy curioso con las tumbas de colores donde hacían otro ritual maya;




sentarte a descansar y reponer fuerzas… Nosotros lo hicimos con un zumo de banano y pastel casero de vainilla, deliciosos;



y comprar y regatear y regatear y aún más regatear…

Aquí compramos camisetas, aunque en el mercado de Antigua conseguimos precios mejores. También compramos una calavera y un esqueleto.

Cuadros de Antigua no había. Sobre todo mucha ropa tradicional y de hogar...

De nuevo al bus y como en hora y media llegamos al Hotel Utz Jay en Panajachel. Nos dejaron en la misma puerta. El hotel muy correcto y a muy buen precio, aunque sin ningún servicio. Había bar para desayunar pero el resto del día no podías comprar ni una bebida.

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En cualquier caso, teníamos una jarra de agua potable que rellenaban cada día y a 100 m ya estaba la calle Santander con todos los servicios y tiendas para comprar lo que hiciera falta.

Descansamos un rato en el hotel y luego por la tarde fuimos a contratar la excursión por los pueblos del lago que haríamos al día siguiente.

Panajachel es el pueblo más grande del lago y, en cierto modo, da cobertura e infraestructura turística a los visitantes que lo quieren conocer. Hay quien prefiere alojarse en alguno de los pequeños pueblos que hay alrededor del lago, donde hay menos turistas (y también menos infraestructura). En este caso, hay que tomar algunas de lanchas que hacen de taxi acuático, o alquilar alguno de los pescadores que están en la orilla del lago.

Paseamos por la calle Santander, totalmente turística, llena de agencias, restaurantes y tiendas de souvenirs, y calle principal de Panajachel, junto con la que bordea el lago. Teníamos pensado contratarlo en el mismo puerto, donde tenía entendido que el precio para 4 pueblos era de 20$ por persona, pero se nos hizo tarde paseando y estaba cerrado. Preguntamos en las agencias y nos habían dicho unos 285 quetzales los 3, o sea menos de 40$, así que nos pareció perfecto. Justo al lado del hotel teníamos una agencia así que quedamos para hacer la excursión a las 8.30 h. Se puede hacer la misma excursión pero visitando sólo 3 pueblos y empieza a las 9.30 h.

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A las 8.15 estamos en la agencia y nos acompañan andando al muelle. Si no lo tienes contratado, llegando un poco antes de esta hora hay barqueros privados que se ofrecen para hacer la excursión.
Probablemente el lago Atitlán sea uno de los más impresionantes que hayas visto. A unos 1500m sobre el nivel del mar y rodeado por tres volcanes de perfecto cono con más de 3000 metros de altura (el San Pedro, el Tolimán y el Atitlán), el Lago de Atitlán es uno de los destinos imprescindibles en un viaje a Guatemala.


Éramos pocas personas y teníamos 4 pueblos a visitar (San Marcos, San Juan, San Pedro y Santiago).


El paseo en lancha es muy agradable, a pesar de los botes que da.


La vista del lago es preciosa con los volcanes al fondo. En cada uno de los pueblos nos dejaron 1 hora excepto en Santiago que nos dejaron un poco más.


Empezamos la visita por San Marcos. Este no tiene mucho por visitar, apenas había turistas. Es muy tranquilo y casi todo lo que hay son hotelitos donde se ofrecen masajes y cursos de relajación. Aquí estuvimos un rato viendo a los niños como jugaban en el patio del colegio, una iglesia en la plaza y poca cosa más.




El siguiente pueblo era San Juan. Aquí está lleno de cooperativas de pinturas, jabones, textiles… íbamos buscando cuadros con el dibujo de Antigua pero los precios eran mucho más caros que en la propia Antigua y eran mucho más duros en el regateo. De hecho no conseguimos ninguno a un precio que nos pareciera correcto. Sólo compramos uno grande de los volcanes y en un lugar más alejado de la zona de las cooperativas.



A la vuelta nos habían cambiado de lancha y nos juntaron con otro grupo así que ahora íbamos al completo, como lata de sardinas.


Seguimos ruta hasta San Pedro. Aquí continuamos con las compras y el regateo y conseguimos una mochila y cuencos de madera a buen precio.


Y para terminar nos quedaba Santiago, el pueblo más famoso del lago, después de Panajachel, al que se llega tras pasar por un pasillo del lago entre los volcanes Tolimán y San Pedro.

Aquí la meta es el Maximón, una figura de madera vestida y mezcla de la religión católica y los mitos mayas. Nos ofrecieron guías y tuc tuc para ir al Maximón, pero queríamos terminar con algunas compras. Cuando acabamos, siguiendo por la calle central y tras haber preguntado donde estaba el Maximón, puesto que lo van cambiando de casa, decidimos coger un tuc tuc ya que nos decían que estaban fuera del pueblo y que había como media hora andando.


Suerte que lo cogimos porque había un bueeeeen trozo. Allí nos esperó el tuc tuc mientras hacíamos fotos y hablábamos un poco con los oriundos. El que lo custodiaba no se podía tener en pie de la borrachera que llevaba y el espectáculo era poco más que curioso.


La visita es rápida, previo pago de unos quetzales por entrar a la casa y sacar fotos, y de vuelta para el puerto para pasear un rato más y acabar la excursión.


La verdad es que la vuelta por el lago nos encantó. Aunque los pueblos no tienen tanto encanto, básicamente te limitas a hacer alguna compra, pero en sí, el paseo en barca por estos parajes tan bonitos creemos que merece la pena y el precio de la excursión es muy asequible.

Cuando volvimos a Pana fuimos a comer. De la variada oferta que teníamos nos decantamos por uno de los restaurantes a pie de lago. Comimos camarones, pescado acompañado de una deliciosa sangría que no tenía nada que envidiar a las nuestras... Buenísimo! Además de unas preciosas vistas sobre el lago.


El resto de la tarde descansamos y dimos otro paseo por Pana.

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Hoy es nuestro último día en Panajachel. Por la mañana hemos decidido ir a la reserva Atitlán, que está a las afueras. Fuimos con un tuc tuc que nos costó 10 Q cada uno. La reserva es un espeso bosque con puentes colgantes, monos y coatíes. Y da al lago, para quien quiera darse un bañito…También hay un mariposarium incluido en la entrada y dos tramos de tirolinas, o cables, como los llaman ellos, de pago.
El horario del parque es de 8 a 17 h y el precio de la entrada 65 Q. Queríamos haber hecho los cables pero el precio desorbitado de ambos itinerarios: 220 Q los X-Tremos y 350Q los Ultra Xtremos hizo que los descartáramos. En alrededores de Barcelona hemos hecho circuito sobre árboles con tirolinas por unos 20 euros, así que nos negábamos a pagar el doble. La verdad es que solo había un grupo pequeño en los cables.

Nosotros nos dimos una vuelta por el parque.



Fuimos a parar al mariposarium y estuvimos allí un buen rato.



Luego seguimos entre los puentes…



Y fuimos a parar al lago. La verdad es que no era consciente que la reserva daba al lago para poderse bañar y no llevábamos bañadores. Pero como ya vergüenza nos queda poca y la temperatura era muy agradable, y el entorno más, además de que no había nadie, pues nos bañamos en paños menores. Un baño muy placentero.



Seguimos con el itinerario

donde vimos los monos


y los coatíes.



También pasamos por la cascada y acabamos el itinerario.



Una mañana muy relajada.


Esperamos a que pasara un tuc tuc para ir de nuevo a Pana, que está como a 5-10 minutos. Y allí comimos en la calle Santander.


Estuvimos un rato viendo una banda de música local que tocaban estupendamente… Luego resultó que es que había un concurso de bandas y estaban practicando. De hecho los habíamos estado oyendo los dos días a cualquier hora del día,sin saber qué era aquella música. Los vimos ensayar con un sol de justicia, con gran entusiasmo y deleite de los chafarderos como nosotros. Lo hacían francamente bien!!


A las 16 h nos tenían que venir a recoger los de Guatemala Royal Tours para llevarnos en la furgo de vuelta a Antigua (12$ pax) y allí en un transporte privado hasta la central de autobuses de Guatemala City (12$ pax) para coger el bus nocturno de Maya de Oro a las 21 h que nos llevaría a Flores.

Nos quedaba un rato libre y el equipaje ya lo habíamos dejado por la mañana en una taquilla en el hotel. Era sábado y el día de Santiago, patrón de Antigua, lo cual ocasionó que la tarde fuera movidita.

El transfer llegó con media hora de retraso. De todos los que cogimos con esta agencia, fue el único que vino tarde. Acababa de hablar por Whatsapp con Hektor Salazar y me dijo que estaban recogiendo gente. Luego nos enteramos del tema de San Santiago. Estaba el tráfico colapsado. Muchísimos vehículos por todas partes con pancartas y altavoces. Tenían elecciones cercanas así que no tengo claro si el motivo del colapso era las elecciones, el día de Santiago, o ambos. A las 19 h teníamos que estar en Antigua e íbamos bastante lentos, así que el conductor tomó caminos alternativos y por lo menos no parábamos en caravana…

Llegamos a Antigua cerca de las 20 h. Había otra pareja de extranjeros que también iba a coger el nocturno y a ellos los dejaron en otro lugar. Nosotros no teníamos ya hotel así que no necesitábamos coger equipaje. Creí que no íbamos a llegar a tiempo. La quinta avenida, la cuarta, todo el centro estaba colapsado y ya era de noche. El chofer llamó a Hektor que vino con los vouchers para el nocturno y otro shuttle privado, ya que este tenía que acabar de hacer el reparto de pasajeros en Antigua.

Cambiamos de minibus y nos llevaron a Guatemala City. Fue todo el camino a buen ritmo. La misma autovía que hicimos cuando llegamos y tuvimos suerte que no había mucho tráfico. Llegamos a las 20.57 y salíamos a las 21 h. Bufff no nos lo podíamos creer!!!

En el bus nocturno había plazas caras y baratas. Las caras son semicama y se reclina prácticamente todo el asiento, además de tener las butacas muy amplias y de incluir reposapies como los de classe business de los aviones, y que eran muuuuy cómodos. Fue la que cogimos nosotros por 38$ pax. Las baratas valían 30$. Por la diferencia de precio cogí las caras y sin dudarlo lo recomiendo. También se puede ir a Flores en avión desde Guatemala City, pero el precio eran 150$ pax. Así que optimizamos y ahorramos tiempo, al viajar de noche, y dinero.

El trayecto hasta Flores, destino para poder ver Tikal, es de unas 8 h. El autobús es de dos plantas y está francamente bien. Llegamos ya muy cansados por el viaje y el estrés desde Pana, nos apalancamos y diría que nos pusimos a dormir del tirón. Con el cansancio no nos acordamos de hacer fotos de los asientos. Enseguida apagaron las luces y fuimos prácticamente todo el camino durmiendo. Me pareció comodísimo. Creo que sólo hicieron una parada y llegamos como a las 4, antes de lo que yo pensaba. Encendieron las luces y empezaron a gritar “Flores, Sta. Helena” repetidamente. Vamos, como para no enterarse!!

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