Sudáfrica, un país de contrastes ✏️ Blogs de Sudáfrica

Viernes 30 de octubre del 2015: Calafell - Madrid - Addis Ababa

Vuelo ET713, 21:40 Madrid - Addis Ababa, 07:09. Duración vuelo: 07:20.

Hoy era el día que se iniciaban nuestras vacaciones, y para ello debíamos desplazarnos hasta Madrid para tomar el avión a nuestro destino, Sudafrica.
Decidimos viajar desde Madrid, pues encontramos un autentico chollo de viaje, por 890 euros compramos tres pasajes, dos adultos y un niño menor de 2 años, de ida y vuelta a Johanesburgo vía Addis Ababa. Ademas el vuelo de ida era por la noche, por lo que el peque podría ir durmiendo durante el largo trayecto.
Llegamos a Madrid con el tiempo justo para desplazarnos al Aeropuerto y coger nuestro avión.


Sábado 31 octubre del 2015: Addis Ababa - Johanesburgo - Cañon río Blide

Vuelo ET809, salida 08:49 Addis Ababa - Johanesburgo, llegada 13:05. Duración vuelo: 05:25.

Tras un agotador viaje aterrizamos por fin en Johannesburgo. Sin perder tiempo nos acercamos al control de documentación donde se nos notifica que no podemos entrar al país sin el certificado de nacimiento del niño.
Tras entrevistarlos con la autidad aeroportuaria y explicarles que a nosotros nadie nos ha informado de tal requesito, ni siquierea la embajada Sudafrina en Madrid, nos dejan pasar, advirtiéndonos que necesitaremos el jodido certificado para salir, eso iba a ser un gran quebradero de cabeza.
Tras salvar este escollo inicial nos dirigimos a un ATM a sacar dinero, en concreto 5000 zar que al cambio son unos 300€. Acto seguido nos dirigimos a recoger el coche de alquiler en Herz, no tenemos mucho tiempo que perder, aún nos quedan más de 380 kilómetros por carrete hasta nuestro destino, Graskop. Por arte de magia el coche que teníamos reservado por 200 euros los 9 días se ha incremento 90 euros mas en conceptos varios como tasas e impuestos. Nos dieron un Chevrolet Spark. Tras hacernos perder más de una hora con las gestiones del alquiler, por fin, a las 16:30 iniciamos el viaje por carretera.
La salida del aeropuerto fue caótica pues conducir por la izquierda con el volante a la derecha y tener que cambiar las marchas con la izquierda, lleva su tiempo. Y claro las rotondas y cambios de vía van al revés. Con tranquilidad y a paso de domingueros me hice con el coche. Al final tras dos horas por una autopista con las características de una nacional española, llegamos a una salida dirección a Graskop. Era una carretera de montaña por la cual transitaban enormes camiones madereros y de las minas cercanas. Vimos una señal de tráfico que advertía del peligro de Potholes, y mientras pensaba a que se refería la advertencia, metí el coche en un cráter que había en la carretera reventando los neumáticos del lado izquierdo. Y eso que no iría a más de 60 km/h. Esto ocurria a las 18:45, ya oscureciendo, con la mujer y un niño de 23 meses de pasajeros, muertos del susto. Llamamos urgentemente a la compañía, la cual se demoró más de 3 horas en enviarnos un coche de recambio. De hecho, estábamos tan desesperados que optamos por parar a un conductor para que nos llevase a la población más cercana. Justo cuando estábamos apuntó de abandonar el coche apareció la grúa con un Nissan Micra de sustitución. Como ya era muy tarde, las 23:00, y estábamos cansadísimos optamos por alojarnos en una granja hotel que nos había gestionado el amable conductor que paro a auxiliar nos. Fue todo un acierto, un lugar genial para pasar la noche de Hallowen

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Domingo 01 noviembre del 2015: Cañon río Blide - Olifans (Kruger)

Hoy es nuestro primer dia de vacaciones y hay algo que nos sorprende, a las 04:45 esta amaneciendo, y por estos lares no usan las persianas. En fin como estábamos muy cansados dormimos hasta las 07:00 hora en la que nos vimos forzados a levantarnos para poder iniciar el largo recorrido hacia el Parke Kruger.
Emprendemos la marcha siguiendo las recomendaciones de nuestra anfitriona. La primera parada es para ver el punto mas significativo del cañon del rio Blide, the Tree Rondevals. La vista es bella, sin llegar a ser espectacular. A nosotros nos encanta la montaña y estamos acostumbrados a hacer trekings por todo el mundo, y esta zona no es como para reventar dos ruedas y perder un día para llegar hasta aquí.
Quizás el cabreo de todo lo ocurrido el día anterior nos ensombreció las vistas.

Cañon del río Blide

Continuamos el recorrido hacia Palaborda Gate. Antes de llegar atravesamos por un poblado donde debía haber algún tipo de disturbio pues la carretera estaba cortada con barricadas, construidas con grandes bloques de piedras, farolas tiradas, y restos de neumáticos quemados. Pasamos bastante miedo pues teníamos que abrirnos pasos en el coche entre escombros. Un conductor negro, que llevaba un potente 4x4 nos dijo que no nos preocupasemos y que le siguiéramos. Con dificultades y golpeando los bajos de la puerta izquierda del coche con un cascote, conseguimos salir de ese escenario bélico. La tensión inicial de este viaje estaba empeorando, y nos planteamos seriamente poner rumbo a una playa mozambiqueña y olvidarnos de Sudáfrica. No obstante continuamos el recorrido y por fin llegamos a Palaborda Gate. Antes de entrar compramos víveres en un Spar a la entrada del parque. Bien pertrechados de vino y cerveza, accedimos por fin al Kruger. El recorrido hasta Olifans duró una hora y media, tiempo suficiente para ver innumerables impalas y cérvidos varios, así como jirafas, cebras, monos y un largo número de mamíferos que hacían las delicias del peque. Por fin empezaba a sonreírnos el destino. Una vez llegamos a Olifans nos alojamos en nuestro rondeval. Tenía unas vistas espléndidas sobre el río Olifans. Esa jornada la terminamos saboreando unos buenos chuletones hechos en la barbacoa de nuestra pequeña parcela. Por cierto, nuestra llegada a Olifans estuvo acompañada por unas temperaturas sofocantes.
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Entrada por Palaborda Gate. 83 km hasta Olifans. Alojamiento campamento Olifans, (Bungalow). Precio: 60€.

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Lunes 02 de noviembre del 2015: Olifans - Satara (Kruger)

Hoy empezamos el día con la ilusión de un niño ante un juguete nuevo. Tenemos un recorrido hasta Satara no muy largo, sólo 54 km, pero en el camino iremos explorando senderos y recorridos alternativos como para estar entretenido todo el día. Pero antes tenemos que ponernos en contacto con la embajada española para que nos asesoren como solucionar el tema del certificado de nacimiento del niño. En Olifans los empleados del parque no son ni demasiado simpáticos ni tienen mucha vocación de servicio. Nos niegan la clave de acceso al WiFi. Su respuesta siempre es la misma, no hay WiFi. Mentira pues detectó varios accesos. Preguntamos en recepción y tampoco se avienen a ayudarnos. Al final le decimos al morenito de la recepción que nos deje hacer una llamada de teléfono a la embajada, que se la pagaremos, accede por fin. Tras ponernos en contacto con la embajada, continuamos el recorrido por el Kruger.
Olifans tiene unas vistas preciosas pero el personal es nefasto, tal y como vendría siendo la tónica general en esta parte del país. Me dio la sensación que el personal de raza negra no empatiza demasiado con los blancos, son correctos en su justa medida, pero no les pidas nada más.
El recorrido fue ameno, vimos varias manadas de elefantes que se cruzaban con nuestro vehículo, jirafas, búfalos cafre, y una innumerable multitud de mamíferos tipo impalas. Referente al paisaje se hace un poco monótono, la sabana no da más de si.
Llegamos a Satara a las 16:00, y nos dieron el mejor rondeval del viaje.
Los alejamientos en este parque están ubicados formando círculos, con lo que tienes una inmensa plaza circular donde dejar a los niños correteando tras los niños en un entorno controlado.
Aprovechamos el resto del día llevando al crio a la piscina, la mejor de los parques donde estuvimos, y luego acabamos la jornada entorno al brai (barbacoa) que nos montamos frente nuestra cabaña.
Parke Kruger. Alojamiento en campamento Satara, (Bungalow). Precio: 70€. De Olifans a Satara 54 km

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