Fuerteventura y Lanzarote en 7 días ✏️ Blogs de España

Este día si, decidimos levantarnos prontito, hacer el desayuno que habíamos comprado en el súper el día anterior y pasar todo el día fuera para bajar al sur de la isla.

Pusimos rumbo a Sotavento sin saber muy bien a dónde íbamos, confiando plenamente en el GPS de nuestros móviles... y así acabamos, aparcando en el parking del final de la playa y caminando no se cuanto para poder verla bien. Pero... todo esfuerzo tiene su recompensa! Que playa más bonita!! Os diría que nada que envidiar a algunas de Tailandia! Kilométrica, agua cristalina, con poquita gente... lo tenía todo! Así que perdimos la noción del tiempo, hicimos fotos, el tonto y pasamos el rato, sin más.

Cuando a Marc le entro medio hambre decidimos poner rumbo a Cofete, sin saber que nos esperaba por delante. Qué caminito...! madre De Dios. Menudos baches! Eso sí, de nuevo, esas vistas merecen todos los baches del mundo. Es espectacular, de verdad. Llegar al mirador, ver esa playa, esas rocas, esas olas... no tengo palabras en serio. Me encanto. Pero de nuevo hacia muchísimo viento, el hambre de Marc iba en aumento y decidimos parar en el mismo restaurante de la playa. Pedimos un par de cervezas, agua, una ensalada verde, Marc vieja (que teníamos ganas de probar) y yo lenguado, un café con hielo y un helado!

Y otra vez vuelta a esa carreterucha... paramos en Morro Jable para hacer un kit kat porque la idea era ir a ver atardecer a Cotillo pero ya no nos daba tiempo, así que como pasábamos por Puerto del Rosario, decidimos dar una vuelta en coche y parar si nos gustaba algo, pero no fue así. Llenamos el depósito para ir más tranquilos (a unos 0.85€ el litro) y continuamos hasta Corralejo. Entramos por la parte de las Dunas y Grandes Playas y aprovechamos para ver desde ahí el atardecer, que estaba precioso, y hacer unas fotitos.

De allí si que ya nos fuimos al apartamento, y aprovechamos que habíamos comido fuera para cenar en el apartamento unas torradas con embutido que habíamos comprado el día anterior.

El día siguiente lo íbamos a dedicar a visitar el centro de la isla.

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Cuando nos despertamos hacia super buen día así que decidimos ir por la mañana a la playa, comer prontito y luego bajar hasta Betancuria y ver algún pueblo cercano.

Pero... siempre hay un pero. Al ir a un aeropuerto y volver de otro, las tarjetas de embarque no se sacaban juntas y esa mañana, que íbamos a sacar la de Lanzarote-Barcelona, el email con el número de reserva no aparecía por ningún sitio. Ni en la papelera, ni en Spam, ni nada. Así que llamo a Ryanair y le pregunto si podría enviármelo de nuevo cuando me dice que no hay ningún pasajero con nuestros nombres..

Marc que ya dudaba de mi sobre si los había o no comprado, se acabó de convencer de todo! Así que nada de playa.. nos fuimos a una cafetería con Wifi para mirar unos vuelos de vuelta, y los que yo creía que había comprado ahora costaban 150€ cada uno! Pero yo estaba convencida de que si los había comprado y me puse a mirar mes por mes los extractos del banco. Y ahí estaba! Volvimos a llamar, y esta vez, una mujer bastante más amable que la primera me los encontró a la primera... Fenómenos sin explicación!

El caso es que nuestras ganas de playa se nos habían pasado y alargamos la mañana tomando algo y luego volviendo al apartamento a comer, ahora ya más contentos y sobretodo tranquilos.

Después de comer pusimos rumbo a Betancuria, paramos en el mirador que hay justo antes de ver el pueblo pero ya estaba cerrado y paramos en uno que hay un poco más adelante con unas vistas increíbles de la isla. Después bajamos hasta el pueblo que para seros sinceros, estaba vacío, pero vacío del todo, parecía un pueblo fantasma, así que tampoco nos entusiasmo mucho. (También es verdad que teníamos en la cabeza Binibeca en Menorca y no hay comparación).

Así que nada, carretera para arriba otra vez. Decidimos preguntar en la oficina de Corralejo si podíamos cambiar la oficina de devolución ya que habíamos dicho de dejarlo esa misma noche en el hotel pero nos pareció poco comido al final. Sin ningún problema pagamos 20€ más y lo dejaríamos en la oficina del puerto para coger directamente el ferri. También aprovechamos para comprar los billetes de éste.

Y de nuevo cenamos pizza! Esta vez en Casa di Luca. Tardamos en cenar porque estaba a tope de gente pero eció la pena! La pizza nos gustó mucho y la cuenta estuvo muy bien!

Esa noche hacía bastante aire pero por ser nuestra última noche en Fuerteventura y decidimos ir de nuevo al Banana a tomar la última copita de esa isla. Y de ahí si a hacer la maleta para irnos a Lanzarote a la mañana siguiente!

Plus coche: 20€
Ferri: 44€
Cena: 25€!!!

Hasta pronto Fuerteventura y hola Lazarote!!!

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