BUDAPEST. VIAJE DE 4 DÍAS Y 1/2 POR ESTA INCREIBLE CIUDAD ✏️ Blogs de Hungria

Este día desayunamos en el apartamento porque nos vamos a ir a un sitio a las afueras de Buda desde el cual se puede observar toda la ciudad, es el punto más alto de Budapest: János hegy (monte Juan en español), y en el mismo está el Erzsébet kilátó (mirador Isabel). No recuerdo haber leído nada de este sitio en las guías, diarios y blogs pero mi hermana había ido en el invierno y como no pudo subir por estar cerrado el telesilla quería repetir.

El día acompañó porque estaba muy despejado y lucía el sol, aunque luego observamos que había un poco de calima pero nada empañó las vistas y fue una visita curiosa y diferente.

Antes de irnos, como estábamos al lado vamos a visitar la Metropolitan Ervin Szabó Library, es una biblioteca pública que tiene una sala muy vistosa y curiosa. El “truco” para no pagar la visita de turista (no me acuerdo cuánto era, no mucho) es hacerte el carnet de usuario, creo que fueron 200 HUF por persona, sólo necesitas el DNI y rellenar unos datos, y unos 5 minutos para el trámite. Pues bien, nos hacemos nuestro carnet, subimos y cuando vamos a acceder a la sala en cuestión ésta estaba reservada para unas grabaciones durante toda una semana, así que no íbamos a poder visitarla (para matar a la chica que nos hizo el carnet porque le dijimos que íbamos a visitar esa sala, en fin…) Por lo visto es una sala muy utilizada para grabaciones de películas, sesiones fotográficas, etc. Nada, para otra ocasión tendrá que ser.


Nos vamos en tranvía a la estación Nyugati que es de donde sale el autobús nº291 que nos llevará a Janos hegy, nos sirve uno de los billetes que habíamos comprado cuando llegamos al aeropuerto. El viaje dura casi una hora, pero se recorren calles de Buda, vemos casas y notamos como nos vamos alejando del centro de la ciudad. Llegamos allí y se puede subir andando o en telesilla, optamos por el telesilla porque andando debe ser una pateada. Cogemos ida y vuelta y fueron, creo recordar, unos 1.400 HUF/pax (no llegó a 5 €). Es un telesilla como los de esquí, a nosotros no nos dio sensación pero quien tenga vértigo o niños muy pequeños quizá no se sienta muy cómodo, o días de mucho viento, lluvia o frío puede no ser muy cómodo.


Llegamos arriba y hay una cafetería, vemos familias ya que es un parque y a mano derecha vemos que se puede subir o por unas escaleras o por una rampa al mirador (parece un faro). Nos arrancamos por la rampa y ufff, cuesta eh! Pero llegamos arriba y pasamos un buen rato, hacemos muchas fotos, divisamos a lo lejos Budapest, identificamos el Parlamento, el Castillo, etc.



Bajamos del mirador, esta vez por las escaleras y cogemos el telesilla de vuelta, nada más llegar el bus está a punto de salir y nos vamos de vuelta a Pest!

Una buena experiencia, si se tiene tiempo y se sabe que las circunstancias climatológicas acompañan se puede hacer en una mañana, yo creo que salimos del apartamento sobre las 10.00 y para las 14.00 aprox estábamos en Pest.

Hoy mi hermana nos lleva a comer al Frici Papa (Király u.), restaurante muy económico de comida húngara y tienen carta en ESPAÑOL!!! Bien, comida normal pero bastante barato y se ve que vamos muchos turistas. No recuerdo cuánto fue porque invitó mi hermana pero yo creo que máximo 25 € los 3.

Ahora nos apetece dulce y nos hemos reservado, nos vamos caminando a New York Café. A ver para lo que es Budapest es caro pero bueno, nos dimos el capricho 2 chocolates con nata (lo pienso y quiero otro) y un capuccino fueron 21 €. El sitio es muy chulo, y cuando llegamos estaban tocando el piano y al rato hicieron un mini concierto con instrumentos de cuerda, la verdad que nos encantó el sitio y el chocolate!!!!




De aquí, como tampoco es que hoy hayamos caminado mucho, emprendemos la marcha y atravesamos el Puente de Elisabeth para subir a la colina Guellert.


Pasamos por el monumento al Obispo Gellert y seguimos hacia la estatua de la libertad. Ufff parece que no pero la subida cuesta y notamos el cansancio, el día es bueno pero no hace calor y sudamos, así que imagino que en verano no debe ser un camino fácil, pero hay que ver la ciudad desde todos sus ángulos , y merece la pena, o ¿qué pensáis?





Bajamos por el otro lado de la colina y vamos a darl al Hotel/Balneario Gellert, hacemos unas pocas fotos más (¿os he dicho que me encanta Budapest de noche?)




De aquí nos vamos al apartamento a descansar una horita y darnos una ducha que salimos a cenar con amigos de mi hermana.

Fuimos a cenar a Mazel Tov (Akácfa u. 47) está en el barrio judío, un sitio muy chulo, con mucho ambiente y mucha gente joven. Tienen música en directo y con ambientazo. Cenamos muy bien y la anécdota del día es que al salir estaba lloviendo e hicimos tiempo para ver si escampaba y en la puerta del restaurante vimos a Daniel Brühl y Eli Roth, actores que salían en “Malditos Bastardos”. Bueno una anécdota al fin y al cabo, debe ser que el sitio está de moda, pero es económico, pensad que íbamos con estudiantes así que muy caro no era pero recomendable. Lo suyo habría sido salir a tomar una copa ya que esta zona tiene mucho ambiente nocturno pero estamos muertos y queremos ir a dormir.

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Como hoy a mi hermana le toca trabajar programamos visitar el Parlamento ya que ella lo conocía y así no la hacemos repetir. Compramos las entradas en España en www.jegymester.hu/ ...ment-visit, cogimos el primer turno del tour en español.

Hoy ha amanecido lloviendo así que nos sale bien la jugada porque para este clima lo mejor es tener visitas a cubierto. Llegamos puntuales a nuestra cita, con nuestras entradas impresas y aunque no había cola en la calle por la lluvia, si se lleva la visita comprada de antemano no hay que hacer cola, se entra al centro de visitantes y a mano izquierda está el control de acceso, preguntas a las personas que están al cargo del acceso y si es el turno de tu grupo pasas. Hay un guardarropa gratuito, dejamos el abrigo y como nuestra mochila no es grande la podemos llevar con nosotros.

Tal y como había leído las visitas van rápido, en menos de media hora te han “ventilado” pero bueno, te muestran el parlamento, te cuentan su historia y anécdotas y por el precio que tiene (2.000 HUF/pax = 6,66 € aprox) no está mal. La guía lleva un micro y a cada visitante le dan unos cascos para que se le pueda escuchar sin problema. Se pueden hacer fotos en todo el recorrido menos en la sala de la corona (no tengo buenas fotos porque ese día con la lluvia preferí dejar la cámara en el apartamento)



Nos contaron que mientras se hacían las sesiones parlamentarias en los recesos, cuando los parlamentarios salían a fumar, si tenían que volver a entrar dejaban sus puros en este soporte y cada uno sabía luego cuál era el suyo y a modo de anécdota nos contó que cuando el que exponía un tema se alargaba salían y todos los puros se habían consumido (ohhh!!! Bueno su salud lo agradecería)


Vistas del Danubio desde el interior del Parlamento

Salimos de la visita (recomendable) damos una mini vuelta por los alrededores ya que seguía lloviendo:

Y desde aquí nos fuimos a hacer una visita “diferente”. Buceando y leyendo diarios, di en su momento con el de Vinadas1 Hungría a fondo y encontré una visita que él había realizado al Campo de fútbol del Ferencvárosi, el Groupama Arena así que se lo conté a mi marido y como le gusta visitar los campos de fútbol pues teníamos en la recámara este posible plan. Al estar lloviendo y estar desapacible el día para patear la ciudad nos planteamos visitar el Museo del Terror o el Groupama Arena. Sé que no tiene nada que ver una visita con la otra y muchos pensarán que cómo no visitamos el Museo del Terror, pero a mi marido no le apetecía demasiado ese plan y a mí me daba un poco igual así que, le daremos el capricho no?

(gracias Vinadas1)

Hay una parada de metro al lado del campo de fútbol, Nepliget que es la línea 3. Actualmente la línea de metro del parlamento está en obras así que damos un paseo hasta la parada de la misma línea Arany Janos utca. Fue un señor paseo y con la lluvia se hizo incómodo, pero una vez en el metro en menos de 15 minutos llegamos.


Está lloviendo bastante así que buscamos la entrada al museo, primero pasamos por la tienda y al lado de ésta está la entrada al museo. Nos toca esperar casi 1 hora al siguiente tour, ufff no habíamos mirado si había turnos o no y nos “mata” tener que esperar pero ya que hemos ido hasta allí, que llueve tanto pues decidimos esperar y hacer la visita. No me acuerdo cuánto costó porque no admiten tarjeta pero sé que no fue caro, en torno a 5-6€. La visita estuvo curiosa, bueno a mí un poco ni fu ni fa pero a mi marido si le gustó.

Una vez terminada, volvemos a coger el metro y vamos a recoger a mi hermana del trabajo, pero antes nos comemos un Kebab cerca de donde trabaja. De aquí, mmmm nos apetece un dulce y nos lleva a un sitio cercano allí que a ella le gusta mucho, a comernos un gofre, qué rico. El sitio se llama Ahoy Café! (Papnövelde St 3,), un sitio curioso, si estáis por la zona para comer un gofre y un café o chocolate recomendable. 2 cafés, 1 chocolate y 3 gofres no llegó a 14 €.


Ha dejado de llover, pensamos qué hacer y como mi hermana ya visitó en su día el Museo del Terror lo descartamos, pero no ha visitado el Hospital in the Rock, en Buda así que para allá nos vamos caminando, así aprovechamos y subimos al Bastión de los Pescadores aún de día para verlo con luz diurna:



Nos vamos al Hospital in The Rock (32,45 €/3 adultos) y nos toca esperar media hora para la siguiente visita en inglés (no la hay en español), pues nada nos enganchamos al wifi y vamos a entretenernos un poco con internet.

De aquí no tengo fotos porque no están permitidas pero diré que la visita me sorprendió gratamente, la verdad que no era una prioridad para mi visitarlo pero me resultó curioso y una vez visitado lo recomiendo, te ofrece otra parte de la historia de la ciudad.

Como no estamos cansados (estoy siendo irónica ) decidimos bajar de Buda caminando, pero no importa, volvemos a admirar la ciudad de noche que cuanto más visito y conozco de la misma más me gusta.

Hoy el Puente de las Cadenas está iluminado de verde, es San Patricio así que tiene que ser por eso


Vemos el Hotel Four Season que el primer día no le hicimos ni caso, la fachada es bien bonita


Mañana no vamos a tener tiempo de visitar la Ópera así que por lo menos nos acercamos para ver su fachada (queda pendiente la visita para un futuro)


Como nos pilla cerca y luego de camino a casa, nos vamos a cenar a Kajahu Restaurant (Petőfi Sándor u. 11). Es un sitio curioso, la mesa tiene unas pantallas táctiles desde las que haces la orden de pedido, es tipo fast food pero está muy bueno todo, pedimos una hamburguesa, un burrito (o mejor dicho, un burro por su tamaño! ) y una pechuga de pollo rellena. Todo riquísimo y, aunque no sé el precio, no fue caro tampoco.
Y de aquí nos vamos a dormir que estamos, cómo no, cansadísimos!!!!

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Hoy tenemos hasta el mediodía por la ciudad ya que nuestro vuelo sale a las 16:40 horas y para no ir pillados (no facturados) nos gustaría salir de Budapest para las 14.30, contar con una hora para llegar y tener algo de margen por si algo nos retrasa (ya a la ida llegamos justitos).

Hacemos el check out del apartamento y dejamos las maletas en la casa de mi hermana(así más cómodos para todos aunque nos permitían dejar las maletas hasta el mediodía sin problemas)

Acordamos en que hoy nos lo vamos a tomar con calma y vamos a hacer lo que nos pida el cuerpo. Sabemos que hoy hay mercadillo de agricultores en Szimpla y vimos que al lado hay un sitio de food trucks así que hemos tomado un café en el apartamento porque nos reservamos para tomarnos un Kürtőskalács que es el pastel húngaro enrollado. Para las 10 y poco estamos por Szimpla, damos una vuelta y hay mucha gente (hace un sol radiante!)…


Nos vamos a por nuestro desayuno y… Ohhh aún está cerrado, abre a las 11:00 (mal por no haber mirado el horario), bueno damos una vuelta y esperamos a que abran. Este es el sitio (es la fachada de al lado de Szimpla):



Nos pedimos el desayuno y madre mía ¡QUÉ RICO! Es más caro que en los puestos callejeros pero mi hermana dice que no tiene nada que ver el sabor, y además recientito hecho para nosotros (nos pedimos dos y fueron unos 14 €)




De aquí pensamos qué hacer y nos vamos a visitar la Sinagoga, estamos cerca así que para allá que vamos. Justo va a empezar una visita en español pronto, en media hora. Hay un cartel a la entrada de la Sinagoga con las horas de los tours guiados (el precio es el mismo vayas en tour o por libre), pero no hice foto aunque recuerdo que había muchos y bastante seguiros. Compramos las entradas y para hacer tiempo visitamos el museo que tienen. Nada, damos una vuelta y entramos en la sinagoga y nos dirigimos al banco donde hay una bandera española. Enseguida nuestra guía empieza a hablar, es una mujer húngara muy simpática y es gracioso escucharla hablar español con acento andaluz (me da que ha visitado mucho nuestras costas andaluzas).

Estando dentro de la Sinagoga nos cuenta un poco de su historia y lo hace muy ameno. Aquí va alguna foto del interior:



Vamos al exterior y nos sigue hablando de la historia de la Sinagoga, del gueto judío y de cosas ocurridas durante la II Guerra Mundial.

Algunas fotos del exterior:

El precio es de 3.000 HUF/pax, alrededor de los 10 €

Pues nada, el viaje llega a su fin, vamos camino al apartamento y comemos en una hamburguesería cercana “Good Bar” (Kecskeméti u. 6,). Las hamburguesas muy buenas, fueron 30 € aprox los 3.

Cogemos las maletas, nos despedimos de mi hermana (alguna lagrimilla cae , es la peque de la familia) y deshacemos el camino del primer día, cogemos el metro en Kalvin Ter (línea 3) y en la última parada vamos a coger el bus 200 E para llegar al aeropuerto. De aquí pasamos el control de seguridad (un poco caótico la verdad), embarcamos sin problema, esta vez como llegamos con tiempo somos de los primeros, así evitamos que nos obliguen a facturar por falta de espacio en la cabina y luego tener que esperar maletas. El vuelo es cómodo y como no hay mucha gente (mañana es festivo en España, yo creo que mucha gente volverá ese día y por eso hoy hay más sitio libre) nos cambiamos a dos filas vacías y fuimos tan cómodos, o casi, había alguien detrás de mí roncando a más no poder .

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