MALASIA ✏️ Blogs de Malasia

Vuelo temprano a Kuching, con AirAsia. Tras instalarme en el hotel, pequeño cambio de planes: vi que la ciudad tampoco no daba para un día entero, así que esa misma tarde me fui al parque de Kubah. Está bien, con baño en una cascada como premio al final de un bonito trayecto y alucinando con la vegetación y los insectos extraños que pude ver. Gran experiencia selvática. A la vuelta, paseo por Kuching, una ciudad agradable y con buen ambiente, especialmente en el paseo del río. También tiene shophouses bonitas y una mezquita curiosa.
Día 7: Parque nacional de Bako. Lo segundo más destacado de mi viaje. Al llegar hice la ruta circular de 5 horas. Dormí en el parque: gran acierto. No tiene precio el ver la puesta de sol sentado en la arena (aunque los monos eran un engorro y me robaron la cerveza, jaja). No vi narigudos, así que pregunté dónde los podía ver. Me dijeron que a primera hora en la playa que era la entrada o en otra playa, la Paku, a un quilómetro. No me lo pensé.

Día 8: Me desperté a las 6 de la mañana, me fui a Paku y viví una de las mejores experiencias que he tenido en todos mis viajes (y van unos cuantos): dos horas bañándome solo en una bonita playa mientras observaba los narigudos comiendo en los árboles. Fue muy bonito, la verdad. Después, hice otro trekking, hasta las otras playas. Y vuelta a Kuching, con todo lo que implicaba: pillar el barco, luego el bus, etc. Recomiendo sin duda quedarse a dormir en el parque. Yo estuve en un bungalow que me esperaba mucho peor, pero estaba bien: limpio, con ventilador, con baño…Quedarte en el parque te permite disfrutar de la naturaleza más tranquilamente y con menos gente. A la tarde, otro paseo por Kuching

Día 9: Por la mañana, crucé el río y fui al otro lado, donde hay una serie de pueblos … es muy auténtico, los turistas no van y la gente te saluda por la calle. Fui a Semengghoh y llegué para la sesión de comida para las 15:00. Aparecieron el segundo macho alfa y dos orangutanes medianos…fue una bonita experiencia, pero deslucida por estar rodeado de turistas gritones…en fin. Pero bueno, impresiona mucho ver a estos parientes nuestros. Y te hace pensar, de nuevo, en el hecho de por qué narices nos pensamos que somos superiores que las otras especies con las que compartimos planeta y, sobre todo, por qué nos pensamos que tenemos derechos sobre ellas: que estos hermosos animales tengan que estar protegidos en semi-libertad porque si no se mueren dice muy poco de cómo ha evolucionado la “humanidad”. En fin, no me quiero poner trascendental. Vuelta a Kuching para pillar el avión…volvía a Barcelona pero antes pasaba tres días en Seúl. Sí, un pequeño rodeo, pero me apetecía visitar la capital de Corea, jeje.

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En definitiva, me gustó mucho Malasia. Quizás no es el país más bonito del mundo, pero compensa con otros aspectos: está muy avanzado comparado con sus vecinos, tiene la mejor gastronomía de la zona (por condiciones higiénicas y por variedad, debido a las múltiples influencias recibidas, lo cual hace que no te canses nunca de probar platos nuevos), una ciudad super interesante (Georgetown) y unos parques con vegetación espectacular y además animales, no excesivamente masificados. Muy recomendable y quien tenga cualquier duda, que me lo pregunte.

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