Viaje de 9 días en Semana Santa con base en Dublín y Galway, visitando Glendalough, valle de Boyne, Kilkenny, Malahide, acantilados de Moher, Parque Nacional de Connemara y las islas Aran. Autor:Miguelang031075Fecha creación:⭐ Puntos: 4.9 (15 Votos)
A la misma hora del día anterior nos recogieron en el hotel para la excursión por la abadía de Kylemore y el Parque Nacional de Connemara. Pensaba que nos llevarían en microbús hasta la estación de autobuses como el día anterior, pero fuimos a otro punto de recogida que estaba más lejos que la estación....para a continuación llevarnos a la estación. Para eso hubiera ido directamente.
Durante el recorrido, el guía-conductor fue dando diferentes explicaciones y no puedo decir mucho más, porque no le entendí prácticamente nada de lo que dijo .
Una de las primeras paradas que hicimos fue en Inagh Valley, con un paisaje de lagos, montañas escasas de vegetación, turberas y brezos en flor de color amarillo.
La siguiente parada fue en la abadía de Kylemore, donde nos dejaron unas 2 horas o 2 horas y media de tiempo libre para comer y visitar el parque. La imagen más bonita que se contempla es la de la abadía junto al lago Pollacappul.
La abadía de Kylemore fue inicialmente un castillo neogótico mandado construir durante el siglo XIX por el magnate de Manchester Mitchell Henry, en honor a su esposa. Compraron un páramo, drenaron la colina bajo la que está la abadía y plantaron miles de árboles para proteger sus jardines y huertos del viento. Cuando murieron la esposa y la hija del magnate, vendió el castillo. Éste se transformó en abadía cuando se estableció en él una orden de monjas benedictinas que huyó de Ypres (Bélgica) durante la 1ª Guerra Mundial. Esta orden de monjas fundó un internado y un colegio de día de niñas. En 1959 parte de la abadía se incendió. Actualmente sólo es posible visitar una parte de la abadía, así como los jardines victorianos.
Tras validar la entrada en el centro de visitantes decidí visitar primero el lugar más alejado, que son los jardines victorianos. Hay un autobús, que para detrás del centro de visitantes, que realiza continuamente el trayecto hasta estos jardines. Para el que le apetezca andar, el paseo es muy agradable y se debe tardar como 20 minutos.
Los jardines están amurallados y albergan un sector con diferentes especies de árboles y otro sector de prado con flores. Además, es posible acceder a la casa del jardinero, que mantiene decoración original en las diferentes dependencias: cocina, dormitorio, sala de labores y oficina, salón. También hay un invernadero de cristal.
No se tarda mucho en visitar.
Cerca de los jardines hay una casa de té, en la que aproveché para comprar algo de comida para llevar. Si hubiese tenido más tiempo me habría sentado en la terraza para contemplar el paisaje.
De vuelta al punto de inicio en el autobús, me dirigí a la abadía, que está a 3 minutos. En el interior vi el salón, el comedor. Hay varios paneles con la historia del castillo. No me pareció que valiese demasiado la pena. Me quedo con la imagen desde el exterior.
Siguiendo por el paseo junto al lago se alcanza en poco minutos la iglesia gótica, construida por Mitchell Henry en honor a su esposa Margaret. A continuación está el mausoleo en el que descansan los dos.
Tras abandonar el parque, pusimos rumbo a Cong rodeados por el mismo tipo de paisaje que nos acompañaba desde Inagh Valley.
Paramos unos pocos minutos junto a un mirador para contemplar el fiordo de Killary, frontera natural entre los condados de Mayo y Galway. Es el hábitat del poni de Connemara, única raza de caballo autóctona de Irlanda.
Más adelante nos empezamos a encontrar con una raza de ovejas con patas y cabeza negra, pequeña cornamenta y cubierta de mucha lana. Por si fuera poco llevaban mechas azules y rosas. Muy modernas ellas . Supongo que será el modo en el que las marcan los pastores.
La carreterita nos llevaba ahora junto a un lago, no sé si el Lough Mask o el Lough Corrib (probablemente éste) hasta llegar a Cong, donde sólo tuvimos 40 minutos de tiempo. Este pueblo es famoso por haberse rodado en la década de 1950 la película "El hombre tranquilo", protagonizada por John Wayne. Hay una referencia a esta película en forma de estatua.
Es de especial interés la abadía de Cong, fundada en el siglo XII sobre un monasterio del siglo VI.
Atravesando las ruinas del claustro se accede a un bosque que se extiende junto al río que desemboca en el Lough Corrib. Sobre el río hay una antigua casita de pescadores.
En las afueras de Cong está el castillo de Ashford, reconstruido en estilo neogótico en 1870. Actualmente es un hotel. Confiaba en que haríamos al menos una breve parada, pero pasamos de largo.
La última parada de la excursión fue en el monasterio franciscano de Ross Errily. Lo más probable es que fuese fundado a mediados del siglo XV. Es Monumento Nacional y es de las ruinas monásticas medievales mejor conservadas. Está formado por una iglesia y un campanario, un claustro central y otro exterior, edificios domésticos como la cocina, en la que hay una gran chimenea y un horno, el refectorio. Los dormitorios se ubicaban en la planta superior.
Llegamos a Galway sobre las 5 de la tarde. Esa noche elegí para cenar Mc Donagh's en 22 Quay St, justo enfrente del pub en el que había cenado la noche anterior. Este restaurante es el más típico para comer fish and chips en Galway. Tiene 2 zonas: una en la que puedes pedir en la barra el pescado que quieres comer, bien para llevarte o para tomar en las mesas compartidas que hay; otra de restaurante. En esta última estuve yo. Estaba lleno y tuve que esperar por lo menos 20 minutos antes de sentarme. En el restaurante es posible pedir a la carta, o bien, tomar el menú por 20 euros entre las 17:00 y las 22:00. Este menú incluye 2 platos y una copa de vino. Fue el que elegí:
- Mejillones al vapor, con ajo, citronela y leche de coco
- Caballa a la parrilla, con chutney, puré de patatas y verduras
- Copa de vino tinto
Estaba todo bastante bueno y salí lleno. ¡Recomendable!
En mi último día en Galway era turno de hacer la excursión en ferry a Inishmore, la más extensa de las 3 islas Aran, con una población de unos 800 habitantes.
Lo primero que hice fue ir a la oficina de los ferries de las islas Aran para canjear la hoja de reserva que tenía por los correspondientes billetes. La oficina se encuentra junto a la entrada del albergue Kinlay, un poco más abajo de la plaza Eyre. En la oficina dan 4 billetes: 2 correspondientes al autobús en el que se hace el trayecto de ida y vuelta entre Galway y el muelle de Rossaveal (punto de embarque) y otros 2 correspondientes al propio ferry.
Una vez hecho esto hay que dirigirse a Queen St, donde espera el autobús. Hay que tomar como referencia el hotel Victoria Galway, a pocos metros del cual para (el hotel es visible desde la oficina de ferrys). El trayecto puede durar unos 45 minutos.
En el barco yo confiaba en ir en la cubierta para ir viendo el paisaje, pero entre que el mar estaba un poco movido y que hacía bastante frío, no hubo manera. Al llegar, nada más salir del ferry están las furgonetas que hacen el recorrido por la isla. Yo pensaba que sería una opción muy solicitada por los visitantes, pero prácticamente toda la gente que salió del ferry se fue andando hacia el pueblo de Kilronan (por llamarlo de alguna manera), menos 4 que nos subimos a la furgoneta. El conductor dijo que en el siguiente ferry (que llegaba en media hora) esperaba a más gente, pero sólo se subieron 2, así que con 6 personas salió la furgoneta. A lo largo del día vi a "mucha" gente paseando en bicicleta, alguna en carros tirados en ponisy también en otros microbuses, por lo que ya no sé si es que paraban también junto a las casas de Kilronan (y no sólo al lado del ferry) o que eran de grupos concertados. Al principio me dio la sensación de que como no vaya uno en las fechas más turísticas, lo mismo te toca recorrer la isla en bicicleta.
Por la excursión de unas 3 horas creo que eran 10 euros. Durante el recorrido el conductor iba dando explicaciones, pero con el ruido por el tipo de carretera que íbamos circulando no le alcanzaba a entender bien la mitad de las veces.
Además el día no salió muy bueno y durante la duración de la excursión estuvo lloviendo intermitentemente con más o menos intensidad.
La primera parada que realizamos fue para ver una colonia de focas.
Seguidamente paramos en un lugar llamado "The Seven Churches" o Na Seacht d'Teampaill. Formaban parte de un recinto monástico dedicado a san Brecan y fueron construidas entre el siglo IX y el XV. Algunas eran edificios domésticos.
El paisaje predominante está formado por terreno parcelado por muros de piedra sin argamasa.
Más adelante nos detuvimos en una zona costera para ver un faro.
La última visita, que es realmente la más interesante de Inishmore, fue para ver Dún Aonghasa, un fuerte de la Edad del Hierro o del Bronce con forma circular y protegido por un muro de piedra. Tiene una ubicación espectacular al borde de un acantilado. Aquí creo que nos dejaron al menos una hora y media de tiempo libre. Yo estuve primero leyendo los paneles de información del centro de visitantes y luego, como realmente no me encontraba bien como para ni siquiera intentar subir al fuerte, pues me dejaron pasar sin pagar (5 euros) y alguna foto pude hacer a lo lejos. La distancia al fuerte es en teoría de un km, aunque a mí me pareció más.
Como me sobraba mucho tiempo aproveché para comer en la cafetería que hay al lado del centro de visitantes. Hay poca cosa, así que tomé una sopa y una porción de bizcocho de zanahoria. Luego seguí viendo las tiendas de artesanía y souvenirs que había a la entrada del recinto, pero era o muy corriente (los souvenirs) o muy caro (artesanía, prendas de lana, etc...)
En definitiva, la excursión vale la pena por el fuerte y si no se puede subir a él, es bastante prescindible, aunque claro, no se va a quedar uno en Kilronan.
Nos recogieron a la hora prevista y nos llevaron de regreso al mencionado "pueblo". Aquí hay 4 casas y lo único que se puede hacer es comer en algún restaurante que hay o comprar prendas de lana en varias tiendas de souvenirs y artesanía que hay. Comer ya había comido y comprar 2 detalles no me llevó más de 15 ó 20 minutos, así que me sobraba 1 hora y pico antes de coger el ferry de regreso a Rossaveal y además hacía bastante frío.
Resumiendo, que fue el día de excursión más aburrido que tuve en Irlanda.
Al regresar a Galway, me apeé del autobús cerca del Spanish Arch para hacer algunas fotos, pero estaba lloviznando y la visibilidad no era buena, así que no me detuve por la zona más de 5 minutos. Spanish Arch o Arco Español, era donde los españoles descargaban sus mercancías. Se construyó en 1584 para proteger el puerto. Había una feria con carpas, por lo que no era el mejor momento para sacar fotos. Al otro lado del río Corrib está The Claddagh, una antigua comunidad de pescadores con origen medieval de la que sólo quedan las tabernas.
Ya que estaba a pocos metros de Quay St, fui a cenar al restaurante "The Quay Street Kitchen", justo al lado de "The Quays" (más próximo al Spanish Arch). Pertenece al mismo grupo, pero la comida es más elaborada. Pedí los siguientes platos:
- Sopa de verdura acompañada de scone integral y mantequilla. Estaba muy buena y me sentó genial después del frío que había pasado en Inishmore.
- Fishmongers vessel: Plato de pescados del día con salsa de tomate y acompañado de pan crujiente. Entre los pescados había calamares, mejillones, salmón y creo que rape. Me pareció simplemente delicioso. Probablemente el plato que más me gustó durante todo el viaje.
- Tarta vegana de queso con chocolate: La guinda al pastel, nunca mejor dicho, como punto final a la cena. ¡Un postre delicioso!
Con la bebida, la cuenta fue de 29 euros, que pagué con convencimiento . El servicio fue suficientemente rápido y el personal amable.
En la sección de "Información" en Facebook hay un enlace al menú, con los principales platos (excepto el postre) y los precios.
Luego quise ir al pub-restaurante "The Quays" para escuchar música, pero era Good Friday, día en el que es difícil conseguir una bebida alcohólica en Irlanda. Algunos pubs cierran y "The Quays" lo estaba. De todas formas, de camino al hotel, en Shop St, había un grupo actuando al que ya había escuchado otra noche y allí me quedé un ratillo hasta que terminaron.
Me sorprendió el ambiente de Galway. No sé si será igual durante todo el año.
Después de desayunar hice el check-out del hotel y me fui a la estación para coger el autobús de Galway a Dublín. En Dublín hace 2 paradas: en Heuston Station y en Bachelors Walk. Me bajé en Heuston Station y allí cogí un autobús que me acercara hasta Four Court, a 6-7 minutos del hotel Harding.
El hotel Harding está situado justo enfrente de la catedral Christchurch, haciendo esquina con Dame St. La ubicación es por lo tanto magnífica y además, a escasos 2 minutos, está la parada del autobús 747 de Airlink que va al aeropuerto. La habitación individual era pequeñilla, con mesa de escritorio, TV antigua (no de pantalla plana), tabla de planchar, set de café y té, nevera. Hay wi-fi gratuito en todo el hotel y no hay ordenadores en recepción. El hotel cuenta con un pub y un restaurante.
Después de colocarlo todo, me fui a coger el autobús para ir hasta las proximidades del parque Stephen's Green, puesto que había hecho una reserva para almorzar en el restaurante "Matt the Tresher", en 31-32 Lower Pembroke St. Merece la pena ir por el estilo de decoración.
Aparte de los menús de almuerzo y cena, se supone que hay otros de 40 y 50 euros, aunque no me dijeron nada acerca de ellos. Pedí los sigiuentes platos:
- 2 ostras
- Pastel de ternera en salsa Guinness. Es un guiso de ternera en su jugo, con champiñones, verduras asadas y un hojaldre, acompañado de patatas cocidas (la guarnición se podía elegir). Buenísimo e hipercalórico.
No me paré ni a pedir postre, porque quería ir al castillo de Malahide a continuación. La cuenta fue de 19'75 euros, el servicio rápido y los camareros amables.
Cuando estaba terminando de comer comenzó la actuación de un pianista. Lamentablemente no me quedé.
Para ir a Malahide opté por el autobús, para lo que me tenía que trasladar hasta Talbot St esquina con Gardiner St. Como la combinación de transporte público para llegar aquí no era muy buena y tenía prisa, cogí un taxi. Una vez en Talbot St, el autobús que hay que coger es el 42. Este autobús hace un montón de paradas. Por suerte a la hora que lo cogí (14:30) se pasó la mayoría de las paradas, así que en unos 30 minutos llegué a mi destino. La parada en la que hay que bajarse es Swords Road, Lawson Spinney. Se van indicando en un panel. No obstante, lo mejor es preguntar al conductor. Al bajarse del autobús hay que retroceder unos metros hasta llegar a la carretera principal y justo enfrente hay una puerta de acceso a la finca en la que se encuentra el castillo de Malahide.
El paseo hasta el castillo dura no más de 10 minutos y transcurre entre prados y árboles. Es como un jardín de estilo inglés. Como hacía una tarde parcialmente soleada, el paseo fue agradable.
El castillo de Malahide es bastante fotogénico y tiene el aspecto de un palacio o mansión con torreones.
Para visitar el interior del castillo hay que comprar la entrada en el centro de visitantes, que está detrás del castillo (rodeando éste por la derecha). Las visitas son guiadas y cuestan 12'50 euros. Yo cogí para las 4 de la tarde. Durante la espera entré en uno de los jardines contiguo al castillo, que se llama "The West Lawn". Allí se estaba celebrando un evento infantil de "Sangre sucias" o "Muggles" (para los aficionados a los libros o películas de Harry Potter) y había muchos niños con varita mágica, disfrazados de Harry Potter. Se escuchaba también el tema principal de la banda sonora, etc...
Unos minutos antes de las 4 me fui a la entrada del castillo. La visita guiada es en inglés, pero pueden darte una audioguía en diferentes idiomas. Al principio opté por la audioguía, pero como la guía iba hablando al mismo tiempo, no me enteraba de nada, así que me dediqué a escuchar las explicaciones de la guía, que hablaba un inglés con un acento estupendo.
El tour dura 45 minutos y a mí me resultó bastante interesante. Las salas conservan decoración original puesto que el castillo estuvo habitado durante 8 siglos por la misma familia, la familia Talbot, hasta la década de los 70 del siglo XX. Las salas que vimos fueron las siguientes:
- Sala de Roble
- Sala de retratos pequeña
- Sala de retratos grande
- Sala de los niños, con juguetes de la época Victoriana
- Cuarto de baño
- Dormitorio principal, como una cama de cuatro postes (que simulan la madera de bambú) de 1800.
- Cuarto de las damas
- Cuarto de los caballeros
- Biblioteca
- Gran salón
Junto al castillo están las ruinas de una abadía construida por la familia Talbot.
Desde el interior del centro de visitantes se accede a los jardines amurallados, que alberga un jardín de rosas, un invernadero de cristal, un torreón edificado en el siglo XVIII, la Casa Victoria (el invernadero más destacable de todo el jardín), un estanque, parterres, diferentes especies de árboles, etc... Desgraciadamente no me dio tiempo a verlo con tranquilidad, porque cerraban a las 17:30 y faltaban 20-25 minutos, así que fue una visita veloz.
Desde el exterior del centro de visitantes hay un letrero que indica el camino hasta Malahide. En 10 minutos se sale de la finca y a mano izquierda, sin cruzar la carretera, se encuentra la parada del autobús 42 para regresar a Dublín.
Tras volver de Malahide y descansar un rato en el hotel me fui a "The Brazen Head", pub mediático donde los haya, por tratarse del más antiguo de la ciudad, puesto que su origen se remonta ni más ni menos que a 1198. Esto y las actuaciones musicales son suficiente para que esté lleno de gente hasta la bandera. No cabía un alfiler cuando llegué. Aún así tuve suerte y no pasaron demasiados minutos hasta conseguir una mesa.
Pedí lo siguiente:
- Filete de salmón hervido con salsa de limón, acompañado de puré de patatas y coliflor (verdura que detesto). No es que estuviera malo, pero embadurnado en la salsa, era un plato muy pesado.
- Pinta de Guinness
La cuenta fue de 20 euros aproximadamente. El servicio fue rápido, pero no es de extrañar, con la cantidad de gente que llegaba a cada momento.
Después de cenar me fui a la sala del lado, donde iba a haber una actuación musical de un grupo. En principio a las 21:30. Luego se retrasó más de media hora. El grupo no era de música tradicional, sino de interpretación de versiones. Imagino que de canciones de cantantes y grupos irlandeses, puesto que no me sonaba ninguna. Al principio bien, pero luego se me hizo pesado, máxime cuando se empezó a poner gente delante de mí y ya no veía ni a los miembros del grupo, puesto que estaba sentado en una silla. Finalmente, después de una hora desde que empezase la actuación, me fui durante lo que supuse que era un intermedio.
Que buen diario Miguel Angel, que bien lo explicas y las fotos, chulísimas. Me viene muy bien pues es un destino al que no había prestado atención pero ultimamente va ganando puntos de forma exponencial.
Gracias por compartirlo
Gracias a todos por leerlo. Era un destino que tenía pendiente mucho tiempo porque no me terminaba de convencer, pero finalmente superó las expectativas que tenía, sobre todo de Dublín. Y respecto a la comida, me gusta que sea una parte importante en todos los viajes que hago, así que aunque de antemano también tenía dudas sobre esto en Irlanda, tengo que reconocer que finalmente comí bastante mejor de lo que esperaba.
Foro Londres, Reino Unido e Irlanda: Foro de Reino Unido e Irlanda: Londres, Edimburgo, Inglaterra, Gales, Escocia, Irlanda del Norte, República de Irlanda, Dublín.
Coincido, es mejor que hagas un itinerarío día por día, y dado que son pocos días, especifiques la hora de llegada y hora de regreso, para ver si esos días son aprovechables o no. (bueno el de regreso ya dices que no XD)
Por lo que dices, interpreto que:
Llegas el 14 ,algo aprovechas para Dublín, y duermes en Dublín
El 15 vas de Dublín a Belfast y día en Belfast, no?
El 16 ves la costa norte y duermes en Donegal
El 17 ves cosas por el camino y llegas a dormir a Galway
El 18 Moher y lo que te de tiempo y duermes en Killarney
19 algo de los alrededores de Killarney (quizás alguno de... Leer más ...
Hola, vivo en Irlanda y te aconsejo lo mismo. Planifica por días y de ahí ves cuantas noches por sitio.
Si vas a hacerlo todo en coche, cuando vuelvas de Galway a Dublin puedes hacer una parada en Athlone (no hay mucho que ver por ahi)
Mis favoritos del pais:
Acantilados de Moher pero si no tienes tiempo, Slieve League si vas cerca de Sligo y Sligo son preciosos y mucha menos gente.
La peninsula de Dingle y Ring of Kerry. Igualmente todo son paisajes y quizas no te merece la pena hacerte el pais de punta a punta para ver todo. Una de mis zonas favoritas es el triangulo que hace... Leer más ...
Hola Helen2020,
Para 7 noches diria que es complicado casi completar la vuelta a la isla como planteas. De Belfast a Donegal la ruta deberia seguir toda la costa norte si quieres visitar las zonas de interes como la calzada de los gigantes y es muy dificil que un solo día puedas abarcarlo. Lo mismo pasa de Donegal a Galway.
Si decidieses omitir el norte puedes enfocarte en la Costa Oeste con mas calma. Connemara, Islas Aran, Cliffs of Moher y Galway city desde Galway. Anillo de Kerry, peninsula de Dingle, Killarney National Park y peninsula de Beara desde Killarney, por... Leer más ...
Muchas gracias.
Le doy una vuelta, y me pienso lo de eliminar la mitad.
El tema es que queria ver Belfast y la calzada de los gigantes, parece que se me va mucho tiempo para hacer esa subida.
Seguire cocinandolo.
Voy en Mayo que es cuando mi hijo termina el Erasmus y ya damos una vuelta por la isla para conocerla.
Buenos días,
Revisando nuestras fechas disponibles para viajar a Dublin este verano (dos adultos y dos chicos de 17 años) me he dado cuenta de que las que tenemos libres (del sábado 3 al martes 6 de Agosto) coinciden con su August Bank Holiday, puesto que el lunes 5 festivo (primer lunes del mes de Agosto).
Y aquí es cuando me asaltan las dudas.... Habrá masificación "extra" en Dublin ?? (más de la que puede haber en temporada alta?) o bien es como nuestro puente del 15 de Agosto que prácticamente todo queda cerrado o con horario reducido (tiendas, transportes, museos, etc... Leer más ...
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