15 días por Costa Rica en transporte público (Agosto 2017) ✏️ Blogs de Costa Rica

Al día siguiente queremos visitar el volcán Arenal y las Termas de Tabacón.

Para ir al Volcán Arenal lo podéis hacer fácilmente a dedo desde el pueblo de La Fortuna o en autobús si no tenéis coche. El autobús sale de la estación (sólo hay una) a las 8h de la mañana y tarda una media hora aproximadamente. El bus te deja a unos 2km de la entrada que, o bien podéis hacer a pie, o esperar que algún coche os recoja.

La entrada al Volcán cuesta 10$ y cuando fuimos estaba lloviendo bastante. Es frecuente que en invierno llueva y la visibilidad no sea muy buena. En esta zona del país es la que nos llovió más con mucha diferencia, ya que tanto en Corcovado como en Guanacaste solía llover por las noches, pero durante el día hacia bueno.

Nos esperamos un ratito a que afloje un poquito y luego empezamos el sendero circular que son unas dos horas. Aunque no tenemos una gran visibilidad del Volcán, el camino es muy bonito, todo selva.

A unos 4km de la entrada se encuentran las termas gratuitas de Tabacón. Se trata de aguas termales naturales a causa de la cercanía con el volcán que está activo. ¡Son una maravilla! Muy calientes y el entorno es precioso. Estas termas en particular son gratuitas, pero por los alrededores hay hoteles y resorts que tienen sus propias termas que imagino que las habrán puesto bonitas, dónde podéis abonar distintas entradas e ir a pasar el día.

Nosotras fuimos andando que estábamos motivadas pero podéis acercaros en bus (hay que checkear el horario porque no hay muchos al día) o contratar un tour (que será una clavada). Vigilad porque al tener que dejar las mochilas fuera del agua hay muchos robos.

Después de mucho rato en remojo, volvemos a dedo y en 15 minutos nos plantamos de vuelta a la Fortuna.

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Nuestro viaje por Costa Rica no estaba nada organizado, era todo improvisado. Pero no sabemos muy bien porqué queríamos llegar al Parque Nacional Corcovado. Pero claro, no sabíamos cómo. Si estás leyendo este post, estupendo, porque ya tendrás más información que nosotras.

Preguntando por ahí descubrimos que hay dos maneras de llegar: vía Puerto Jiménez o vía Bahía Drake. Yo te recomiendo sin lugar a dudas y con convicción que vayas a Bahía Drake.

Además que visitar el parque desde allí es muchísimo más económico, Bahía Drake vale la pena visitarlo por sí solo, incluso te diría que más que el parque en sí.

Llegar a Bahía Drake no es fácil. Si has mirado un mapa te habrás dado cuenta que está en una península muy al sud y, además, esta es una zona muy remota y muy poco urbanizada, lo que a la vez hace que tenga tanta gracia y encanto llegar hasta allí. De hecho solo se puede llegar en barco que sale de la localidad de Sierpe. Tampoco es que a Puerto Jiménez llegue una autopista ni mucho menos. De hecho cuando no teníamos ni idea de nada, nuestra primera opción era Puerto Jiménez, pero nos dijeron que en época de lluvias los accesos por carretera podían estar cerrados, así que en realidad fuimos a parar a Bahía Drake de rebote (pero que rebote más bonito).

De dónde sea que estés, lo más probable es que tengas que ir a San José y ahí cambiar de bus. Nosotras veníamos de La Fortuna y tardamos unas 4 horas a llegar. A San José hay que ir a la terminal de Tracopa y coger un bus que va a Palmar Norte. Hay uno que tarda unas 6 horas y cuesta 5800 colones, pero por un poquito más (7400 colones) pillamos un bus más rápido que se demora unas 4 horas y media.

De San José no vimos nada ya que solo íbamos a cambiar de bus, pero entre lo poco que vimos y lo que nos contaron, no parece que valga nada la pena. Es una ciudad fea, caótica e insegura.

Llegamos al Palmar Norte que era ya oscuro y buscamos un sitio cutre y barato para dormir (más o menos 5000 colones por persona es lo más económico que encontramos en Costa Rica en habitación privada para las dos -en muchos lugares no hay opción de compartida).

A la mañana siguiente tomamos el bus que sale del Palmar Norte hasta Sierpe, localidad desde dónde salen los botes a Bahía Drake. Según tenemos entendido, también hay un bus que conecta San José con Sierpe directamente, pero que solamente sale a las 12h de la mañana. Si tenéis coche también podéis hacer este trayecto del tirón y dormir directamente a Sierpe. Ya he explicado en la información práctica, que el viaje nos lo tomamos con calma y no nos importaba “perder” tiempo viajando y la verdad es que los trayectos en bus a mí no se me hicieron pesados. Las vistas son muy bonitas, es increíble lo verde que es este país. Los buses son cómodos, no desproporcionadamente caros, y es una manera de viajar con locales y conocer gente (sí y además no tenemos mucho dinero así que no hay coche).

Los 40 minutos que separan el Palmar Norte y Sierpe se hacen por una carretera bastante mal asfaltada que va pasando casas muy humildes, plantaciones de bananos y selva mientras, de vez en cuando, vamos viendo el mar. El bus que realiza este recorrido es bastante modesto (el trayecto cuesta 350 colones) y nos es difícil encontrar otros turistas.

De Sierpe salen los botes a Bahía Drake dos veces al día (a las 11:30 de la mañana y a las 16h) y y tardan una hora en llegar. El trayecto en bote es toda una aventura. Cual Tutuki Splash surfeando las olas (depende de cómo este de movidito el mar, pero si sois propensos a los mareos vais a flipar). El paisaje es una auténtica pasada.

Y…¡vemos un cocodrilo! Así sin esperarlo. De hecho toda nuestra visita a Bahía Drake es así, llena de cosas inesperadas.

Tened en cuenta que no hay puertos ni en Drake ni en Corcovado ni en ningún sitio dónde vayáis en bote, así que al llegar siempre os tienes que mojar los pies.

La llegada a Bahía a Drake nos deja bastante cautivadas porque no esperábamos ver un paisaje tan espectacular con vegetación exuberante a pie de playa (aunque luego descubrimos que a sólo 20 minutos andando hay mejores playas).

De Drake salen las excursiones de un día al Parque Nacional Corcovado. Vale una pasta, es así no hay alternativas baratas, pero sigue siendo mucho más barato que desde Puerto Jiménez. El motivo es que desde Drake se pueden hacer excursiones de un día, sin tener que dormir dentro del parque (en la estación La Sirena, dónde la noche te puede costar tranquilamente 70 dólares, más el tour, que tiene que ser de dos días, lo cual se te puede ir a 300-400 dólares la broma). Una excursión de un día desde Drake cuesta alrededor de 75 dólares (regateando mucho y dando penilla, lo normal eran 80-90 y estábamos en temporada baja!). No te queda otra que contratar un tour porque para llegar al parque hay sí o sí que pillar un bote.

En Bahía Drake dormimos en un R&B muy recomendable que se llama "Our Home Corcovado” llevado por Iván y su pareja Laura que son un amor. La habitación privada cuesta 10000 (lo más económico en el pueblo), tiene baño propio y está muy bien!

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Para visitar el Parque Nacional Corcovado hay que contratar una excursión obligatoriamente por dos motivos. El primero es que hay que llegar en bote y el segundo es que hay que llevar guía (aquí tienes más información sobre cómo llegar al parque). La excursión desde Bahía Drake es cara (unos 75$ regateando mucho y pagando en efectivo). La contratamos en un puesto justo delante de dónde salen los botes para Sierpe (incluye el almuerzo además del desayuno no como la mayoría de excursiones, así que te recomiendo contratarlo allí). Además la gente de allí conocen a Iván, el chico que lleva el R&B dónde nos quedamos, muy recomendable. Se llama “Our Home Corcovado” y la habitación privada cuesta 10000 colones las dos (lo más económico que encontramos en el pueblo), tiene baño propio y está muy bien!

La excursión empieza con un buen madrugón ya que tienes que estar a las 5:15h con un buen desayuno en Las Cabinas Manolo (Bahía Drake es muy pequeño así que en 15 minutos máximo estas a cualquier parte).

Luego se toma el bote hasta la entrada del parque Nacional dónde llegas en una hora más o menos. De allí se está bastante cerca de la estación La Sirena, un lugar especialmente adecuado para ver animales ya que en los alrededores hay bastante comida, así que es un poco como el comedor de Corcovado. Con todo se trata de fauna salvaje así que totalmente imprevisible, puede ser que tengas mucha suerte y veas muchas cosas como que no veas absolutamente nada.

Independientemente el Parque en si es una maravilla para los amantes de la naturaleza salvaje. Árboles gigantes, vegetación espesa, plantas desconocidas…

El trekking por el parque dura unas 4 horas en las que pudimos ver monos de distintas especies (titis, congos y araña), chanchos salvajes (una especie de jabalí), pavos, iguanas, muchos tipos distintos de pájaros de los que no recuerdo el nombre (los más llamativos son los guacamayos unos loros rojos gigantes), un perezoso (¡! Se ve que es muy difícil de ver y de hecho nosotros lo vimos de espalda. Se tiran alrededor de 20 horas durmiendo – no penséis que el nombre es porque sí- así que es muy difícil verlos en movimiento) y…¡un tapir! Un animal que me hizo una ilusión tremenda (lo vimos durmiendo, ¡pero muy cerca!).

A mí en general me gustó mucho, especialmente porque nuestro guía le encantaba su trabajo y eso se nota. Aun así, encuentro que es una excursión muy cara (es verdad que los precios en todo el país son elevados, pero igualmente es algo a tener en cuenta).

El bote regresa a Bahía Drake a las 14:30h más o menos por lo que llegas justo a tiempo a coger el bote de la tarde que va a Sierpe (sólo hay dos al día).

Además de caminar por el alrededor de La Sirena se puede hacer un tour a otra estación llamada San Pedrillo (esta excursión también se puede hacer directamente desde Sierpe, pero yo te recomiendo que descubras las playas de Bahía Drake). San Pedrillo también es una buena alternativa para conocer el parque, pero por lo que nos contaron la selva es más virgen y espesa por lo que es más difícil observar animales.

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