NEPAL E INDIA UNA AVENTURA MIL DESTINOS (en construcción) ✏️ Blogs de India

Es jueves 4 de mayo, son las 04:30 de la mañana y ya estamos en pie. Casi no hemos dormido de la emoción, una gran sorpresa nos depara hoy. Una vez preparados, bajamos a la recepción del hotel donde hemos quedado. Llega Santi, nuestro guía, nos da unas fotocopias a cada pareja y nos ponemos rumbo al aeropuerto de Kathmandu. Una vez llegamos hasta allí, nos dirigimos a la ventanilla de Yeti Airlines. Nos dan nuestros billetes de avión y un mapa con los nombres de los picos que vamos a ver, nos disponemos a pasar el control. Consiste en una especie de arco anti metales y una especie de cabina con una cortina. Hay dos colas separadas por sexos. Un consejo que os damos, es que no llevéis ningún mechero, os los quitaran todos. A la chica de la otra pareja a los largo del viaje se los fueron quitando todos.
Una vez pasamos el control, hay una pequeña sala con unas pantallas, te avisan de la hora de entrar para tu vuelo. Hay una cafetería, en la que si quieres, te ponen el café para llevar en una baso de cartón, aunque según nuestros compañeros de viaje, bastante caro la verdad. Si mal no recuerdo les costo al cambio 4 euros los dos cafés con leche, que para ser Nepal nos pareció excesivo. También hay una tienda de libros y revistas.
Ya es la hora. Salimos por una puerta que da a las pistas, nos indican que nos subamos en un autobús, que de veras, no os imagináis el estado en el que esta. Decir que se ve antiguo, es quedarse corto. Debe de ser, de los primeros que adquirieron para el aeropuerto. El asiento del conductor se cae a cachos, se ve la mayoría de los cables que conectan en volante con el bajo, por no hablar de la velocidad punta que lleva el autobús. Creo que de 5 kilómetros hora no pasamos, total para andar un recorrido irrisorio, el cual lo hubiésemos hecho caminando mucho mas rápido. Una vez parados ya tenemos delante nuestra avioneta. La cordillera del Himalaya y el pico del Everest nos esperan. Nos subimos, nos acomodamos, tal y como nos habían garantizado, cada uno tenemos un asiento de ventanilla. Así que comenzamos a coger altura, no pensé que subiríamos tanto, Kathmandu comienza a quedar a nuestros pies. El día esta maravillosamente claro, algo que facilita muchísimo nuestra excursión.
Otro dato que si quiero compartir con vosotros, es que cuando Santi nos ofreció la excursión, nos dijo que si al llegar al aeropuerto, el día no estaba claro se anulaba sin ningún problema, con lo único que acarrearíamos, son los gastos de desplazamiento hasta el aeropuerto como unos 10 euros al cambio.
El día, yo creo que no podía estar mejor: Vamos contemplando unas panorámicas chulisimas. De repente, como de la nada, hace acto de presencia la maravillosa cordillera del Himalaya toda cubierta de nieve. Nos quedamos embelesados ante tal estampa. Es increíble lo caprichosa y asombrosa que es la naturaleza. Viendo tal magnitud, entendemos lo duro y peligroso que debe de ser conquistar dicha cordillera escalando. De repente, la azafata, nos indica que de uno en uno, por orden de asiento, podemos ir a la cabina para poder ver desde allí las vistas y hacer alguna fotografía si lo deseamos. Por supuesto, así lo hicimos. Llegados a este punto, la avioneta hizo un giro, para que ahora pudiéramos admirar el paisaje del otro lado. Tan pronto así lo hicimos, la azafata, nos indica que tenemos ante nosotros el Everest. Quedamos totalmente impresionados. Creo que no puedo describir con palabras lo que sentí cuando lo vi. Hasta aquí, me parecían increíbles los picos que fuimos viendo, pero es que este es absolutamente asombroso y enorme. Embobados con las vistas, casi con el dedo enganchado en el disparo de la cámara, para no perder detalle, la azafata nos ofrece una copa de chaman. Que mejor lugar para brindar. Una vez nos terminamos nuestras copas, nos las recogieron y nos dieron un diploma a cada uno, conforme habíamos sobrevolado el Everest. Ponemos rumbo de nuevo al aeropuerto.
Sobre la excursión, deciros que si vais a Kathmandu, no dejéis de hacerla. Es una cosa, que solo se hace una vez en la vida. Es verdad, hay que ser sinceros, que no es algo que sea lo que se dice barato, pero la experiencia lo vale. A nosotros nos salio al cambio sobre unos 200 euros cada uno. Al día siguiente, hacíamos 10 años de casados ):;así que fue un regalo para mi pareja, de lo mas original, creo que siempre recordara este aniversario. También te dan un pequeño mapa con el nombre de los picos que también se divisan junto al Everest.
Nos ponemos de nuevo rumbo al hotel. Desayunamos, que aun no lo habíamos hecho, de hecho cuando nos fuimos aun estaba el comedor cerrado. Cargamos pilas y comenzamos un nuevo día.
Nuestra primera parada es Patan. Esta ciudad independiente se encuentra pegada a Kathmandu y esta separada solo por el rió Bagmati. En Nepal, también es conocida por Lalitpur, que significa la ciudad hermosa.. La construcción es de cuando los Mallas. Es también famosa por el gran trabajo de sus artesanos, que es realmente maravilloso y por los centros de bellas artes. También tiene su plaza Durbar, patrimonio de la humanidad. En nuestro caso, tenemos todas las visitas incluidas en el precio del circuito, pero por si a alguien le sirve de interés, a la entrada de la plaza hay un cartel que indica que el precio de la visita a la ciudad son 1000 rupias, al cambio son unos 8 euros. Te dan una especie de identificación que has de llevar colgada durante toda la visita. También en Kathmandu tienen el mismo sistema.
El primer patio que vemos es Suandari Chowk. Muy conocido por su gran obra de arte, tallada en piedra, esta en el centro, Taasha Hiti. Es una especie de fuente incrustada en el suelo. Tiene una forma como de circulo en tres niveles. El superior, que queda al nivel del suelo, esta rodeado de estatuillas , un total de 12 a a cada lado y en el centro del las dos filas una especie de estupa con dos pisos y su cúpula. Justo enfrente hay un lado que queda abierto, donde están las escaleras para acceder a los dos niveles inferiores. Todo el conjunto esta decorado de imágenes distribuidos en dos niveles y en el centro debajo de la especie de estupa esta la fuente. Detrás en la pared tiene una especie de concha dorada, hacia delante, sale como una especie de caño por el que sale el agua, con las cabezas de varios animales, tortuga, jabalí,serpiente y una cuarta que no se que simbolizaba. Encima hay una imagen de un buda que semeja ser un ángel con alas que porta en su espalda una imagen de dos dubas, una mujer y un hombre con 4 brazos en los que sujeta una caracola, una especie de cetro de rey, una flor de loto y una especie de aureola, todo ello en color oro. También destacan en esta fuente dos serpientes de piedra, nagas. Es preciosa nos encanto. Aun con tal obra de arte, es el patio mas pequeño.
El siguiente patio que visitamos, es el central y el mas antiguo. En el centro esta el templo de Bidya, con su estructura dorada. Es como si fuera un altar con 4 puertas de semi arco, una a cada lado y en el techo, la gran estructura dorada con una ornamentación que simula al loto, o a la plantas y termina en punta. También disfrutamos de el templo de Taleju, esta protegido por dos imágenes de bronce, Yamuna sobre un cocodrilo y Ganga sobre una tortuga. Hay puertas realmente increíbles en color dorado, totalmente trabajadas con todo lujo de detalles
El siguiente patio que visitamos, keshab narayan Chowk, también es precioso, en el centro hay otra fantástica obra de arte.Una especie de altar todo rodeado de columnas, con una cúpula color blanco, que termina con una especie de campana dorada.No esta a nivel del suelo, tiene unas escaleras para acceder a ella y en la base de las escaleras 2 especies de leones lo custodian. Aquí también tenemos acceso al museo de Patan.
Una vez de vuelta a la plaza Durbar podemos disfrutar de varias vistas, la Torre del reloj, la fachada del palacio real, templos, estatuas. Como en otras ocasiones la gran pena que gran parte de ellas esta destruida por el terremoto, de hecho hay imágenes de como era antes y que lastima da verlo así ahora. Hay que decir que algunas ya las estaban recuperando. La campana de Taleju, por suerte esta en pie casi en todo su esplandor, suspendida desde 1737 sobre dos columnas. Antiguamente su función consistía en que el pueblo pudiera avisar al rey de sus quejas. Actualmente solo toca una vez al año o para avisar de alguna alerta como cuando fue el terremoto.
Otros templos, también a destacar son:
Narshinga, esta dedicado a Visnu.
Hari Shankar, que tiene dos elefantes que lo custodian y una pagoda de tres pisos.
Vishwanth, esta dedicado a shiva, tiene dos tejados con frisos de madera y tallas de madera. Las escaleras estan protegidas por dos elefantes.
Khrishna Mandir, esta dedicado da visnu, es el mas antiguo de la plaza,hinduista. Tiene 3 pisos con muchísimas columnas. Es el primero de tipo Shikkara , todo de piedra en la que se ilustran epopeyas hindus con explicaciones en newari. Es el único en Nepal que tiene 21 pináculos dorados.
La siguiente visita que realizamos, es a un centro de artesanía, para poder ver el increíble trabajo que hacen, para hacer los famosos mándalas. Menuda paciencia, precisión y pulso que tiene que tener para realizarlos. Son preciosos, algunos con tonos plata otros en oro. La palabra mándala en sánscrito significa, circulo o rueda, que es su característica básica, aunque puede ser de todas las formas geométricas. Para los budistas su función es la meditación. El color es una de las partes fundamentales de los mándalas y cada uno tiene un significado diferente. Con las diferentes tonalidades existentes puedes expresar unos sentimientos u otros:
Blanco: simboliza la pureza, la inocencia, la simplicidad. ... También significa longevidad y optimismo.
Negro: este color tiene una simbología tanto negativa como positiva. El negro transmite misterio, profundidad, receptividad, independencia, silencio, poder e independencia; pero también tristeza, desánimo y sobriedad.
Naranja: el color de la creatividad, el optimismo, la calidez y el entusiasmo. Además transmite salud, movimiento, fraternidad, vitalidad y éxito.
Azul: este es el color de la paz y la tranquilidad. El azul transmite serenidad, armonía, libertad, verdad, fidelidad, progreso y contemplación. Aunque tiene un polo negativo, también refleja soledad, frialdad y seriedad.
Verde: simboliza la esperanza, el equilibrio, la naturaleza, el crecimiento, rejuvenecimiento y estabilidad.
Rosa: el color de la delicadeza y la dulzura. Refleja calma, exquisitez, amistad, gratitud, sensibilidad y buen humor.
Violeta: es el color de lo espiritual. Simboliza misticismo, poder, romanticismo y sensualidad. Pero también refleja cosas negativas como la manipulación y la autoridad.
Marrón: un color que refleja estabilidad y firmeza.
Gris: este color simboliza lo formal, la seriedad, la elegancia y el orden. Aunque también lo sombrío y la tenacidad.
En este centro de artesanía, el precio de los mándalas, de los 50 euros al cambio, no bajaba. Es de destacar que se veía la calidad de los mismos. La pareja que nos acompaño durante el circuito, compro alguno. Aquí se puede pagar con tarjeta.
Una vez vistos los mándalas, ponemos rumbo al templo dorado, Hiranya Varna Mahavihar. Debe su nombre a color dorado que lo cubre. La entrada, la verdad, no dice lo que alberga en su interior. Esta custodiada por dos grandes leones, tienen detalles destacados con pintura roja, sus ojos, sus labios incluso sus miembros. Subimos un par de escalones, pasamos por una puerta en semi arco y accedemos a un patio. Es super bonito, de frente a nosotros tenemos otra puerta , también custodiada por dos animales, por la que accederemos al templo, pero antes nos detenemos a contemplar todo el frente. En la parte de arriba hay cinco pequeñas ventanas con sus celosías re trabajadas, en la de el medio, tiene una especie de herradura en madera, también re-trabajada con 11 imágenes. Otro elemento que llama nuestra atención, en esta parte superior, son dos traveseros a modo de puntal, cada uno tiene una imagen que sostienen distintos elementos en sus manos. En la parte de abajo, hay cuatro imágenes gravadas en la pared, dos a cada lado. La puerta en todo su contorno tiene 12 imágenes grabadas y 2 budas de cuerpo entero. Pasamos al templo.
Que preciosidad. Es pequeño, pero para nuestro gusto, tiene un encanto especial. Es tipo pagoda, con tres tejados dorados. Rodeándolo, hay cilindros de oración, paredes con murales budistas grabados, estatuillas de bronce con distintas imágenes, elefantes sobre tortugas, monos, dioses, una gran campana. Una de las cosas que mas llama nuestra atención, es un pequeño templo dorado que hay en el centro, Swayambhu, tiene en cada esquina una imagen de un animal mitológico, nos recuerda a una especie de dragón, tiene dientes y pico y todos tiene órgano sexual. El templo, también esta rodeado de imágenes. En el medio, tiene una especie de altar con 4 puertas en color dorado totalmente re trabajadas. En dicho altar en su interior había un monje, alado de una imagen, recogía las ofrendas que llevaban los fieles. Esta puerta también esta custodiada por dos imágenes.
La fachada principal, es una verdadera obra de arte. Sus tres pisos, están casi totalmente cubiertos, con ventanas que tienen imágenes de dioses grabadas, estatuaillas, tejados re trabajados con todo tipo de filigranas. En la parte de abajo de la fachada, nos volvemos a encontrar un Vashra el símbolo de oro que tiene dos lotos a los lados con una especie de rayo en el centro.En esta parte inferior también hay dos elefantes custodiando dicho templo.
Cuando ya nos marchamos, hace acto de presencia un joven monje que habita en el templo. Es un niño, de unos 8 años de edad mas o menos, lleva un traje color crudo bastante desgastado, con múltiples ataduras y nudos y en su cuello lleva una especie de cuerda con un amuleto color rojo atado. Se coloca alado de una pequeña campana que hace sonar y comienza a rezar. Nos quedamos en silencio, parados, en señal de respecto. Una vez que finalizo, desapareció casi por arte de magia. Nosotros también optamos por salir del templo y seguir nuestras visitas.
Una cosa que si llevaba clara desde aquí, era que quería comprar un cuenco tibetano, por lo que así se lo hice saber a Santi. Así como salimos del templo dorado, por la parte de atrás, hay una tienda de ellos. Entramos, y un chico nos empezó a explicarnos de que están hechos y cuales son beneficios.
Están hechos de una aleación de 7 metales que representa a un planeta:
el cobre representa a Venus
el hierro representa a Marte
el mercurio representa a Mercurio
el oro representa al Sol
la plata representa a la Luna
el plomo representa a Saturno
el estaño representa a Jupiter
El chico, me invita a sentarme en una silla, para probar los efectos de los cuencos. Me coloca un cuenco grande en la cabeza, a modo de sombrero, comienza a frotarlo con una especie de maza, como la de los morteros. Me explica que estas vibraciones, son buenas para aliviar los dolores de cabeza, a continuación lo vuelve a hacerlo vibrar, primero me lo coloca en la espalda y puede sentir la vibración por toda ella, seguidamente me la coloca en el estomago y también lo siento. También me lo pone en las rodillas y en los brazos. Es invertirle como se nota la vibración. Nos comenta que es bueno para aliviar los dolores de espalda, articulación, barriga, estomago, vamos para cualquier tipo del dolor del cuerpo. También tiene uno casi gigante, lleno de agua, que cada vez que pasa por el borde la maza el agua empieza a saltar como si estuviera hirviendo, es alucinante. Los hechos artesanal mente pesan muchísimo, algo que después comprobamos que los que venden en la calle no pesan nada. Finalmente nos decidimos por uno de tamaño mediano, si no en la maleta pesara demasiado. Al cambio nos costo unos 30 euros. Aquí también puedes pagar con tarjeta. Con el cuenco te dan la maza y una especie de apoyo.
Ya con nuestra compra nos dirigimos a nuestra próxima visita, el Templo Pashupatinath. Esta vez tenemos que coger la van para llegar hasta allí. Una vez llegamos, nos bajamos, caminamos un ratito por una especie de paseo, todo lleno de tiendas por una lado. Están llenas de recuerdos típicos de nepal, mándalas, cuencos pero todas tienes unas grandes mesas que llaman mi atención por los colores tan vivos que tienen. Son tintes naturales, en polvo, para la ropa, también tienen grandes sellos con motivos típicos del la zona.
Ya comenzamos a ver, una de las imágenes mas duras para mi de este viaje. Esta claro que para su cultura ,al igual que en la India, el estado de la muerte no tiene el mismo sentimiento. Creo que la muerte de un ser querido, para la mayoría de nosotros, la vivimos como algo triste, como un final, un adiós, cosa que en su cultura para nada es así. Para ellos, la muerte, es una paso a una nueva reencarnación a otra nueva vida. Si es cierto que nosotros aquí, también incineramos a nuestros difuntos, pero la verdad dista mucha la manera de hacerlo de nuestra cultura a la suya. Lo primero espero no herir los sentimientos de nadie. Si sois un poco sensibles, quizás es mejor que os saltéis estés párrafos.
En este templo, viviremos en `primera persona las cremaciones en los ghats (escaleras). Esta ubicado en el pueblo de Deopatan, esta dedicado a Pashupati (señor de los animales) que es una manifestación de shiva. Tiene forma de pagoda, con dos pisos, pero su entrada solo esta permitida a los hinduistas. Esta bañado por el rió Bagmati, que casi no lleva agua y la verdad se ve bastante sucio. Justo enfrente hay una zona como de grandes escaleras llenas de templos y santuarios pequeños de piedra, desde los que la gente observa las cremaciones. La distancia es mínima respecto a la otra orilla, por lo que las piras (montones de leña), donde incineran a los difuntos se ve perfectamente. Delante del templo hay 2 ghasts y hacia el otro lado, pasando el puente, hay como otros 6 ghats, dos de ellos están techados.
A uno de los ghats, que hasta este momento estaba libre, se acercan unos hombres que portan una especie de camilla, con un cuerpo cubierto de un sudario naranja.
Lo colocan en la pira, sobre una base de troncos de madera, dispuestos a modo de cama, lo cubren con collares de flores naranjas, como los que vimos en algunos templos para hacer ofrendas. Los familiares mas cercanos, suele ser el hijo mayor, dan varias vueltas alrededor del difunto. En una, lo cubren con flores naranjas, en otra, le echan agua, en otra le meten algodón empapado en mantequilla en la boca y le prenden fuego, en la boca y en los pies. A partir de ahí, una persona es la encargada de seguir con la ceremonia, algo así como lo que para nosotros es un enterrador. Un detalle que nos llamo la atención, fue que antes de cubrirlo, le pusieron una especie de saco encima de el. Santi nos explico que es sándalo para que se purifique. Cuando las familias no tienen mucho dinero para comprar madera de sándalo, utilizan esa especie de serrín. Otra muy curiosa es que todos los asistentes a la ceremonia, familiares, amigos, todos ellos suben al ghat, y hacen fotos con los móviles al difunto. algo difícil de entender para nosotros.
A continuación, cubren el cuerpo con algún tronco y paja. Mientras dura la cremación todos los familiares permanecen sentados delante, solo pueden asistir los varones, las mujeres tienen otro lugar para estar. Allí, el color de el luto es el blanco, y los familiares mas cercanos como los hijos están sin la parte de arriba de la ropa, como señal de duelo, eso si nadie llora, todo lo contrario están felices por la nueva vida que comienza. Durante la ceremonia los familiares mas directos reparten fruta, comida y bebida a los asistentes.
Otra cosa curiosa e impactante, es que en la zona de los ghats de el otro lado, hay un centro de donación de cornea.
Mientras estamos observando la ceremonia, he de decir que casi eramos los únicos extranjeros viéndolo, la gran mayoría locales, había a nuestro una niña preciosa. Casi robaba mas mi atención que la ceremonia. Me llamo la atención, llevaba los ojos como pintados, ya había visto a algún niño mas, por lo que me decido preguntar a Santi. Nos explica que es una sustancia llamada kohl, lo hacen para evitar el mal de ojo y como medida de protección contra las infecciones.
Bajamos las escaleras, cruzamos el puente y nos encontramos una especie de altar con un monje dentro dando bendiciones. Como donde fueres hay lo que vieres, allá voy, lo primero me pone el famoso punto rojo, se llama Bindi para las mujeres y Tilak para hombres, me lo pone entre las cejas, a la altura del sexto chakra. Se cree que retiene la energía y favorece la concentración. Los antiguos sabios hindúes, utilizaban polvo de plomo rojo, sindhoo, y pasta de sándalo por sus propiedades refrescantes, calmando así la mente. Existen muchas formas y colores dependiendo de las creencias.
Después me pega flores en el y por ultimo, me pone una muñeca de hilo color dorado en la muñeca, todo ellos mientras reza.
Ponemos rumbo de nuevo a la van, aquí nos vamos encontrando gran cantidad de monos. También encontramos varios Sadhus, es un asceta hindú o un monje que sigue el camino de la penitencia y la austeridad para obtener la iluminación.
Es la cuarta fase de la vida en la religión hindú, después de estudiar, de ser padre y de ser peregrino. La tradición sadhu consiste en renunciar a todos los vínculos que los unen a lo terrenal o material en la búsqueda de los verdaderos valores de la vida. Por norma general, un sahdu vive incluido en la sociedad, pero intenta ignorar los placeres y dolores humanos.
Muchos sadhus imitan la vida mitológica de Shiva, el principal de todos los ascetas. Llevan un tridente simbólico y se pintan tres rayas de ceniza en su frente para representar los tres aspectos de Shiva en su búsqueda asceta para destruir las tres impurezas (egoísmo, acción con deseo y el maya). Llevan túnicas de color azafrán, que significan que han sido bendecidos con la sangre fértil de Parvati, la consorte de Shiva.
Dedican la mayor parte de su tiempo a la meditación. Muchos de éstos se reúnen en determinadas fiestas como es el Kumbhamela.
Los sadhus son la respuesta en India para el sistema de valores. Han dejado atrás todas las ataduras materiales para liberarse a un mundo con la realidad divina, y viven en cuevas, bosques y templos por toda la India. Existen alrededor de 4 ó 5 millones de sadhus hoy en día en el país, y son personas respetadas, veneradas e incluso temidas. Son mantenidos por todos los ciudadanos que les donan alimentos.
Sadhu con su discípulo.
Hay muchas clases de sadhus. Dentro de los sadhus, los Nagas son los más prominentes ya que se mantienen desnudos, cubiertos solamente con un "vibhuti" o cenizas sagradas. Dejan crecer su pelo en bucles llamados jata.
Los sadhus se dividen en tres principales "akharas" o denominaciones, las cuales fueron establecidas en el siglo VIII por el sabio Adi Shankaracharya. Este estableció cuatro "maths" o centros en las cuatro puntas extremas de India. En estos akharas, los sadhus aprenden el control de la mente y del cuerpo hasta ser maestros del yoga.
Los sadhus generalmente pasan el primer año de su vida, después de la renuncia a lo mundano, con sus gurus o maestros. Los sadhus tradicionales se rapan el cráneo como un signo de renuncia. Una vez que hayan aprendido las artes espirituales y de yoga, tienen que dejar al guru para caminar por las calles y bosques, nunca quedándose en un solo lugar ya que creen que moverse mantiene al cuerpo en alerta, mientras que quedarse en un lugar los hace inactivos.
Nos les gustan que les hagan fotos, si alguno se dejar hacer alguna va a ser previo pago.
Una vez en la van ponemos rumbo a nuestro próximo destino, Boudhanath.Patrimonio de la humanidad. Esta situado como a 10 kilómetros de Kathmandu, situado dentro de la antigua ruta comercial del Tibet, es uno de los templos mas sagrados de Nepal, para los budistas el equivalente a la Meca. Es la tercera mas grande del mundo y la primero de Nepal. Antiguamente, era lugar de descanso y oración, para todos los refugiados tibetanos que venían de China.
A consecuencia de este movimiento, se construyeron, mas de 50 gompas. Son fortificaciones eclesiásticas 2 de aprendizaje, formación y sadhana (lo que se puede interpretar como una mezcla de una fortificación, un monasterio o convento, y una universidad) (sánscrito: vihara).Su diseño y detalles de decoración interior varían según la región, sin embargo, todas siguen un diseño general mándala geométrico sagrado. El mismo se organiza alrededor de un recinto central de oración que contiene un Buda murti o thangka, bancos para que los monjes o monjas oren o mediten y una sección de habitaciones. El gompa o ling puede estar acompañado por varias estupas.
Así que entramos, pudimos observar la gran cantidad de fieles que allí se concentraban, todos orando, dando vueltas alrededor de la estupa, portando en sus manos los famosos molinos de oración o en su caso una especie de rosario con grandes cuentas. Alrededor esta lleno de tiendas, restaurantes y el monasterio.
Todo decorado con grandes banderas de colores, como en la primera estupa que vimos, también empezamos a ver gran cantidad de monjes con sus túnicas naranjas.
Como ya es la hora de comer nos decidimos por comer primero y después visitar la estupa. Nos decantamos por un restaurante que hay allí mismo y que tiene vistas a la estupa. El restaurante es el Stupa View Restaurant & Cafe. Por si alguno quereis ir. Como debido al calor no tenemos mucha hambre, pedimos unos momos de pollo y vegetales para los dos con un par de coca colas bien frías. Nos ofrecen una mesita en la terraza en primera linea. Las vistas no pueden ser mejor. Vemos la parte principal de la estupa. El precio de la comida, baratisimo, 4 euros los momos y las bebidas, 3 coca colas 3.50 euros. Que mas se puede pedir con estas vistas. Una vez terminada la comida bajamos para visitar la estupa.
Toda ella esta rodeada de molinos de oración con mantras grabados, que los fieles mientras la rodean en el sentido de las agujas de el reloj, los hacen girar. Para ellos una vuelta completa es una Kora. Tiene 4 budas en los puntos cardinales y un quinto en el centro, representan los 5 elementos. Esta compuesta de 3 grandes plataformas que tiene forma de cruz, en sentido decreciente, simbolizan la tierra. Las 2 siguientes simbolizan la tierra y sirven como sustento de la gran cúpula. Encima de la cúpula, el gran cuadrado con los ojos de Buda, en los 4 lados. Encima resalta los 13 escalones, simbolizan la iluminació y el fuego. Encima el lotus y el paraguas. Por ultimo el pináculo en forma de pirámide con una aguja que representa el cielo. También destacan alrededor los 108 nichos con imágenes de Buda.
Accedemos a ella por unas escaleras,, una vez estamos en la primera plataforma en forma de cruz, vemos ante nosotros dos grandes especies de jarrones, en su interior la gente quema inciensos de sus ofrendas. Justo detrás, 2 enormes figuras, un hombre y una mujer a lomos de un elefante a cada lado.
Se ve a gran cantidad de gente meditando y orando. Disfrutamos de tiempo libre para poder rodear la estupa en estos 3 pisos en forma de cruz. Una vez volvemos a bajar unas escaleras para salir, pasamos a una habitación en la que hay dos gigantes molinos de oración, de color rojo, con el manta grabado en letras doradas. Son realmente espectaculares. Paseamos por los alrededores, hay gran cantidad de tiendas de imitacion de ropa de montaña, recuerdos, mandalas. Pero para mi gusto es disfrutar de la imagen de la diversidad de gentes y fieles autóctonos que acuden a este templo. A algunos de ellos el color de nuestra piel, nuestros rasgos y nuestras vestimentas les llaman tanto su atención que nos piden hacerse fotos con nosotros. Son super respetuosos y educados, sin ningún problema accedemos, es mas a nosotros nos pasa lo mismo a la inversa.
Es primera hora de la tarde y concluimos nuestro día. Que la verdad, mas partido creo que no le hemos podido quitar, pues llevamos despiertos desde las 4.30 de la mañana.
Al llegar al hotel concretamos la hora para quedar mañana por la mañana con Santi. Decidimos disfrutar nuevamente de la piscina y relajarnos. Volvemos a optar por cenar en el hotel, una piza y una ensalada.
Nos vamos a dormir, mañana nos espera nuestro ultimo dia en Nepal, y por su puesto queremos disfrutarlo al máximo.

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Es viernes, 5 de mayo son las 6.30 de la mañana, ya estamos en pie, un nuevo día de aventuras nos espera. Lo primero que hacemos, es reponer fuerzas con un buen desayuno en el buffet , una vez con las pilas cargadas, nos reunimos con el resto del grupo. Por fin ponemos rumbo a nuestra primera parada, Nagarkot, nos queda un buen ratito de coche.
Es un antiguo Comité de Desarrollo de la Aldea situado a 32 km al este de Katmandú , en el distrito de Bhaktapur en la zona de Bagmati y, a partir de 2015, parte del municipio de Nagarkot. En el momento del censo de 2011, tenía una población de 4571 y tenía 973 casas. A una altura de 2,195 metros, se considera uno de los lugares más pintorescos en el distrito de Bhaktapur . Es conocido por sus vistas de la salida del sol de los Himalayas, incluido el Monte Everest , así como otros picos de la cordillera del Himalaya en el este de Nepal. Nagarkot también ofrece una vista panorámica del valle de Katmandú . La belleza escénica del lugar lo convierte en una ruta de senderismo muy popular para los turistas. Se encuentra a aproximadamente 7000 pies (2000 m) sobre el nivel del mar y a 28 km del aeropuerto internacional de Katmandú. Situado en una ubicación estratégica, era una antigua fortaleza del valle de Katmandú construida para controlar las actividades externas de otros reinos. Más tarde, se convirtió en un refugio de verano para la familia real antes de llegar a ser popular como una estación de montaña internacional.
Primero ponemos rumbo a la parte mas alta, para poder admirar las vistas. La distancia la verdad que nos es mucha, pero la carretera es una autentica odisea. No tiene asfalto, es de tierra, muy estrecha, por lo que cuando viene un coche de frente es un poco complicado maniobrar. No os imagináis cuando vemos venir a algún camión o a algún autobús, la verdad que lo pase un poco mal. Ya estábamos bastante altos y veíamos por la ventanilla los precipicios. Es una carretera de contaste subida. Aun por encima el día anterior por la noche cayo una gran tormenta de agua, por lo que la carretera esta totalmente embarrada. Vamos pasando por casas típicas, que la verdad son muy bonitas. Están en época de elecciones, y todo esta lleno de banderas de los partidos políticos. Mas adelante en un conjunto de casas, podemos ver a algunos de los miembros de un partido haciendo campaña con los aldeanos. Después de un buen rato de curvas, baches y algún agobio por la falta de espacio con algún camión, por fin llegamos a la parte mas alta.
Nos bajamos para subir a una especie de mirador. Menudas vistas mas asombrosas. Unas pano maricas increíblemente maravillosas. La verdad que merece la pena el camino. Se puede ver todo el valle, sus campos dispuestos a modo de terrazas como los arrozales de asia. Y lo mejor de todo que volvemos a poder ver algún pico del Himalaya. Es increíble, lo lejos que estamos, y lo bien que se puede apreciar. Después de un ratito disfrutando de el paisaje y hacer un book fotográfico, volvemos a subir a la van.
Santi nos ofrece la posibilidad de hacer el camino de bajado un ratito caminando, para así poder ver sus casas, como viven, sus gentes y así disfrutarlo mas de cerca. Accedemos encantados, nos parece una idea buenísima. Comenzamos nuestro paseo, vamos viendo sus gentes en su día a día. Una cosa que me llamo la atención, y que quiero compartir con vosotros, es la fortaleza que tienen las mujeres en Nepal. Ya ayer pudimos ver lo fuertes y duras que son, mientras trabajaban en una obra en la calle ,cargando piedra. Me impacto un montón. Vuelvo a verlas con sus cestas a la espalda, con una cinta en la cabeza, cargando piedra para construir una casa. Me paro a su lado para hacer unas fotografías. Llevan un pañuelo en la cabeza, me imagino que es para el sol, que pega con fuerza, pero sobre todo para amortiguar el roce de la cinta de la cesta en la cabeza. En todo momento tienen una sonrisa en sus caras, mientras charlan divertidas entre ellas. Seguimos caminando, vemos alguna casa con la puerta abierta, lo que nos permite ver sus casas por dentro. Un poco mas adelante, una aldeana nos ofrece ver el interior de su casa. Prácticamente esta vacía, una especie de somier con un colchón, algunas cuerdas donde cuelga su ropa y algún producto del campo. Una especie de fuego con algunos cacharros para cocinar y ya esta todo. Alado otro cuarto donde tiene animales, gallinas, cabras. Pero lo mejor su cara de felicidad. Esas caras creo que nunca se me van a olvidar. En su casa si que se apreciaban los efectos del terremoto. Le damos las gracias y seguimos nuestro paseo. De repente nos encontramos con una niña que de nuevo me robo el corazón. Nos saluda con una tímida sonrisa, en su mano tiene una especie de chocolatina que viene comiendo, las manchas de chocolate en la comisura de sus labios la delantan. Su vestimenta es de la mas simpatica y divertida. Trae un gorro rosa, es la cabeza de una gato, la parte de arriba, es un pijama verde de Hello Kitty, la parte de abajo, es un pijama amarillo con corazones azules y monos de Paul Frank, por ultimo, para no faltarle detalle en sus pies trae una sandalias de un ratón parecido a Mickey. Es un amor. Le pregunto si le puedo hacer una foto, me dice que si con una sonrisa y esconde la chocolatina detrás. Así que seguimos, vemos a unas mujeres haciendo sus labores del día a día. Unas lavan la loza en una mangera a modo de grifo y otras se asean y lavan la ropa. Tienen unas melenas realmente largas, su pelo tiene un brillo fantástico. También pasamos por una zona en la que tienen unos invernaderos en los que sobre todo cultivan champiñones. Después de un pequeño paseo subimos de nuevo a la van para poner rumbo al pueblo de Bhaktapur.
Bhaktapur es una ciudad de Nepal situada en el Valle de Katmandú, a 13 kilómetros al este de la capital y a 1.400 metros de altitud. Su población es de 72.543 habitantes (2001).
El nombre proviene del sánscrito bhakta: ‘devoto’ y pura: ‘ciudad’. En bengalí se llama Bhadgaon, y en newari, Khwopa.
La histórica Plaza Durbar de Bhaktapur forma parte del conjunto denominado Valle de Katmandú, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1979.
Fue fundada en el siglo XII por el rey Ananda Deva Malla bajo el nombre de Khwopa, para convertirla en capital de los rajás Malla. La ciudad estaría edificada en forma de triángulo formado por los tres templos del dios Ganesha a las afueras de la ciudad que protegen la misma.
Hasta el siglo XVI la ciudad dominó política y económicamente todo el Nepal. A partir de la conquista gorkha en 1769 la ciudad se encerró en sí misma manteniendo una autarquía e independencia tanto económicas como políticas.
Buena parte de sus habitantes, especialmente los más ancianos, no hablan nepalí, sino newari. La organización de la ciudad corresponde al arte de planificación newari, estando dividida la ciudad en diferentes barrios (toles) articulados en torno a una plaza con un pozo o una fuente pública y un altar religioso permanente.
En el pasado, la ciudad adquirió su hegemonía por su situación privilegiada en la ruta India-Tíbet. Los impuestos y peajes cobrados a los comerciantes le reportaron gran riqueza. Cada otoño, los comerciantes traían ganado ovino desde Tíbet coincidiendo con la festividad nepalí de Dasain (en hindi Dussehra) en la que se sacrifican animales macho a la diosa Durga. En su viaje de vuelta, los comerciantes llevaban grano, azúcar o inscripciones budistas.
Esta prosperidad animó la vida cultural. Los constructores de templos desarrollaron su propio estilo de pagoda que fue después extendido desde Tíbet a Japón.
Tal y como el significado de su nombre delata (‘ciudad de los devotos’) Bhaktapur no ha perdido tampoco en ningún momento su importancia como centro religioso.
A finales del siglo XX y gracias a un proyecto alemán, la ciudad fue en gran medida saneada y restaurada, convirtiéndose en uno de los principales atractivos turísticos de Nepal.
Ahora que ya estamos un poquito ubicados sobre lo que vamos a ver empezamos a caminar por el pueblo, a mi personalmente me gusta mucho tiene un encanto especial. Como ya es la hora de comer, decidimos hacerlo en un restaurante en la plaza Dattatreya Square, el New Cafe De Peacok. La verdad que nos gusto mucho totalmente recomendable. En la parte de arriba tiene una terraza preciosa, con muebles típicos Nepalis y sobre todo unas vistas de la plaza geniales. Como nos pasa casi todos los mediodías casi no tenemos hambre por lo que decidimos pedirnos un plato de arroz frito vegetal, para compartir, es tremenda mente enorme, casi no somos capaces de acabárnoslo. También pedimos como siempre un par de coca colas bien frías. Por el arroz pagamos mas o menos 3.50 euros y por las coca colas otros 3 euros. Como veis la verdad es que es sumamente barato. Mientras comemos, vemos a un grupo de mujeres que pasan por la plaza, van guapísimas llevan unos saris preciosos, son en color rojo y dorado con flores blancas, incluso sus zapatos llaman nuestras atención. Son rojos al igual que el sari y tienen un bordado dorado en la punta como si fuera un sol con rayos.
En esta plaza hay algunas tiendas pero lo mas importante es el templo de Dattatraya, es tan antiguo como el Palacio de las cincuenta y cinco ventanas. Consagrado por el rey Yakshya Malla en el año 1427, este templo según una creencia popular, fue construido con el tronco de un solo árbol. Posteriormente sería reparado y restaurado por el rey Vishwa Malla en el año 1458. Tiene forma de pagoda y consta de tres pisos. En la parte inferior en la entrada, esta custodiado por dos grandes budas que tienen la postura como si estuvieran apoyados sobre una rodilla, en su mano portan una especie de garrote. A cada lado de cada imagen, hay una columna, cada una termina con distintos motivos. Una termina con una caracola de mar y la otra con una especie de insignia. El segundo y el tercer piso, tiene unos balcones preciosos, llenos de ventanas con celosías meramente re trabajadas. Tanto el segundo como el tercer piso tienen una especie de adorno dorado en forma piramidal. Es muy bonito.
Después de un ratito disfrutando de cada detalle y comenzar a hacer alguna compra esta vez me decante por unos pequeños molinos de oración, como los que llevaban los fieles en las estupas, eso si mucho mas pequeños. Me encantan. Los compre en una pequeña tienda que hay justo alado del restaurante, haciendo esquina, al cambio mas o menos salen por 2 euros, que también esta muy bien.
Seguimos paseando por sus calles, se hace muy ameno debido al poco trafico de vehículos que circulan por ellas. Así como vamos caminando pasamos por múltiples tiendas, de recuerdos, de postres típicos, de alimentación, de complementos pero sobre todo de tiendas de telas y de saris. De repente, Santi nos ofrece entrar en una para verlos. Allá vamos, así como entramos me quedo hipnotizada por la gran variedad de brillos y colores que hay, entonces la dependienta nos da la posibilidad de probarnos uno y ver como se pone. Y como no me ofrezco voluntaria. Me ponen uno de color rojo vivo, con detalles dorados y alguna piedra. Es precioso, creo que me acabo de enamorar. La colocación de un sari, es todo un ritual.
Mientras me lo ponía, la dependienta nos fue hablando un poco de sus peculiaridades. Un sari, no es cualquier cosa. No basta con saber colocarlo. Hay que saber desenvolverse con él en cualquier situación cotidiana, ya sea lavando la ropa en la orilla de un río o detrás de una mesa de despacho. Ellas son expertas. No en vano, existe un dicho popular que afirma que “nunca una mujer occidental podrá vestir el sari con la elegancia propia de la indias”.
Hay varias prendas que forman un sari. El sari es un trozo de tela rectangular que acostumbra a medir alrededor de 1 metro de ancho por unos 6 de largo. La mayoría están fabricados en algodón o seda, aunque también los hay sintéticos. Suelen ser de colores vivos. El sari se viste con una blusa ajustada llamada choli que deja el vientre al descubierto, y con una falda o enagua de algodón llamada petikot que, además de servir para que no transparente el sari, ayuda a sujetar los plieges de éste.
El color del sari puede revelar la posición social de quien lo lleva o incluso la ocasión para la que se viste. Por ejemplo, mientras el color rojo es propio de las novias, el blanco queda reservado al luto de las viudas.
Ya con el puesto, mi cara es una completa felicidad. Me encanta me parece super elegante y bonito, es de seda y el tacto es super suave. Pare increíble que para todo este montón de tela, solo utilicen un pequeño imperdible para sujetarlo, y la verdad es que te mueves y no se cae. Estando yo emboba mirándome al espejo, de repente mi pareja le dice a al dependienta que nos lo llevamos. Me dice que es su regalo de aniversario para que tenga un nuevo vestido de novia por los 10 años de casados. Mas contenta que una perdiz salimos de la tienda. El precio del sari al cambio costo mas o menos unos 30 euros. Hay que decir que es de seda y eso siempre sale mas caro. Los hay sintéticos que son mas baratos.
Seguimos nuestro paseo por este museo al aire libre. Otra de las maravillas de las que disfrutamos es el Templo Nyatapola.
Esta pagoda de cinco pisos fue construida por el rey Bhupatindra Malla en el año 1702. La pagoda se asienta sobre cinco terrazas, en cada una de las cuales se asientan un par de figuras: dos luchadores famosos, dos elefantes, dos leones y Baghini y Singhini, los dioses tigre y león. Cada par de figuras es considerada diez veces más fuertes que las figuras anteriores, mientras que según se dice el par más débil, los dos hombres fuertes Jaya Malla y Phatta Malla, eran diez veces más fuertes que cualquier otro hombre. Éste es uno de los templos más altos de estilo pagoda del valle de Katmandú, y es famoso por su gran estructura y mano de obra sutil.
Justo al lado del templo está el monasterio con unas exquisitas ventanas talladas. Estas ventanas fueron talladas durante el reinado del rey Vishwa Malla. El monasterio está lleno de fachadas artísticas de ventanas enrejadas y columnas grabadas.
Nos decidimos a subir, las escaleras la verdad son bastante empinadas, si padecéis de vértigo como es mi caso, al bajar, da un poco de apuro. Pero nada que no se pueda arreglar si te dan una mano. Las vista son muy chulas, y la verdad que el templo es una autentica pasada. Las imágenes tienen un tamaño increíble.
Otro de los templos que visitamos, es el Templo Bhairab Nath. Éste es otro templo de estilo pagoda del dios Bhairab, el lado terrible de Shiva. Se encuentra a corta distancia del templo de Nyatapola y fue originalmente construida por el rey King Jagat Jyoti Malla en una escala modesta. Fue remodelada más tarde por el rey Bhupatindra Malla, un entusiasta del arte.
Seguimos caminando y hacemos una pequeña parada para comprar, unas pegatinas típicas que llevan las mujeres pegadas en el medio de los ojos. Nos cuestan como 1 euro dos paquetes mas o menos. De repente llegamos a Plaza Durbar Square.
La plaza de Bhaktapur Durbar es un conglomerado de pagodas y templos de estilo shikhara agrupados en torno a un palacio de 55 ventanas hecho de ladrillos y madera. Esta plaza es una de las joyas arquitectónicas de más encanto del valle de Katmandú, ya que pone de relieve el arte antiguo de Nepal.
Forma un conjunto espectacular las efigies doradas de los reyes situadas en lo alto de unos monolitos de piedra, las deidades guardianes que miran hacia fuera de los santuarios y las tallas de madera que inundan lugares como dinteles, puntales, tímpanos, puertas o ventanas. Los principales puntos de interés en la plaza Durbar pueden ser los siguientes:
The Lion Gate (la Puerta de los Leones). Esta puerta, que data del año 1696, está custodiada a ambos lados por dos enormes estatuas de león. Al lado hay dos imágenes de Bhairab (el aspecto terrible de Shiva) y de Ugrachandi (la consorte de Shiva en manifestación de miedo).
The Golden Gate (la Puerta Dorada). Se dice que esta puerta es uno de los mejores ejemplares y más ricamente moldeados de este tipo que hay en todo el mundo. La puerta está coronada por la figura de la diosa Kali y Garuda (el mítico hombre-pájaro), así como por dos ninfas celestiales. Está adornado también con monstruos y otras criaturas míticas de complejidad maravillosa. Según palabras de Percy Brown, un eminente crítico e historiados inglés, el Golden Gate es “la pieza de arte más hermosa de todo el reino y está localizada como una joya mostrando innumerables facetas de su atractivo entorno”. La puerta fue erigida por el rey Ranjit Malla y es la entrada al patio principal del palacio de las cincuenta y cinco ventanas.
El Palacio de las 55 ventanas. Este magnífico palacio fue construido durante el reinado del rey Yaksha Malla en el año 1427, y fue posteriormente re modelado por el rey Bhupatindra Malla en al siglo XVII. Entre las paredes de ladrillo, con su entorno elegante y diseño escultural, es una galería o mirador con cincuenta y cinco ventanas, considerado como una obra maestra en la talla de madera.
El Museo pictórico. Este museo es de un gran valor, el cual contiene antiguas pinturas que pertenecen al tan-trismo hindú y budista de varios periodos con diferentes descripciones. El museo está abierto todos los días excepto los martes.
La estatura del rey Bhupatindra Maila. Esta estatua mostrando al rey Bhupatindra Maila en un acto de adoración puede verse colocada en una columna frente al palacio. De las muchas estatuas que hay en la plaza, esta estatua es considerada la más magnifica.
Templo Batsala. El templo de piedra Batsala Devi muestra muchas tallas complicadas, sin embargo la característica más famosa del templo es su campana de bronce conocida por los residentes como la “campana de perros que ladran”, y cuando se toca todos los perros de las proximidades comienzan a ladrar y aullar. Esta campana colosal fue colgada por el rey Ranjit Malla en el año 1737, y fue usada para dar el toque de queda diario. En la actualidad suena todas las mañanas cuando la diosa Taleju es objeto de culto
Templo Pashupati. Este templo es una réplica del famoso templo a orillas del rio Bagmati en Katmandú, y es ampliamente conocido por las tallas eróticas que hay en sus puntales. Fue construido por el rey Yakshya Malla.
Así como salimos de la plaza, una mujer mayor, llamo mi atención. Llevaba una vestimenta muy peculiar. La falda, en tono amarillo, resaltaba con grandes flores, de un estampado muy fino, en la parte de arriba, llevaba una camisa cruzada con nudo delantero, en color verde agua, con pequeños cuadritos blancos, en cada muñeca llevaba una pulsera una pulsera dorada. En la cabeza destacaba una especie de turbante en color mostaza, hace un contraste casi hipnótico con el color dorado de su piel. El turbante deja entrever un poco de sus cabellos ya en color gris blanquecino reflejo de su avanzada edad. En su rostro, aportaba una luz increíble, el punto amarillo zinc que lleva.
Este punto o lunar recibe diferente nombres; tilaka, bindi (punto en lengua sánscrita), o kumkum, y se compone de materiales como sándalo o carbón. Ocupa la posición del llamado Ajna Chakra, uno de los 7 chakras y representa el tercer ojo. Según las creencias hindúes, Dios nos dio dos ojos para contemplar el mundo exterior, mientras este tercer ojo representa la mirada intronspectiva, hacia el interior, hacia Dios. Su color rojo, si bien ha sido lucido por sacerdotes y otras modalidades de la sociedad hindú, es dibujado principalmente por las mujeres casadas como símbolo de su situación marital.
Muchas personas lucen bindis de colores diferentes: el de color amarillo simboliza prosperidad y suelen llevarlo los hombres de negocios, el blanco evoca la purificación espiritual, el azul la sabiduría, el verde la suerte y el negro, en la mayoría de ocasiones, la soltería de una mujer. Estos significados, si bien se siguen aplicando actualmente, gira en función de las modas, pues muchas mujeres olvidan el típico y comprometido color rojo en pos de otros tonos que combinen con su sari o su actual estado.
Por otra parte, el bindi no es exclusivo de las mujeres, pues muchos hombres, ya sea por negocio, situación espiritual o ceremonias religiosas, también lo lucen en su frente. Respecto a los occidentales, la presencia del tercer ojo es un elemento recurrente en la meditación o la práctica del kundalini yoga como modo de abstracción y contacto con el universo.
En su rostro también llama mi atención el pin nasal de oro que lleva, es precioso, es también conocido como “nath”, “koka” o “laung”. En sus orejas, también lleva dos aros de oro de mediano tamaño. Lo que mas hizo que esta dulce abuelita me quede marcada, es el color y el brillo de sus ojos. No se puede explicar con palabras lo que trasmite su mirada, sabiduría, experiencia,cariño, ternura. Así como me acerco para pedir hacerle una foto, me da su consentimiento con una dulce sonrisa. Pero lo mejor fue cuando ella me pidió que se quería hacer una foto conmigo. Ella era muy bajita y muy delgadita. No paraba de ver para mi hacia arriba, que no es que yo sea tan alta, mido 1.70, pero a su lado la verdad hay diferencia. Para poder hacer la foto me agacho a su lado y me abrazo. Una amor de abuelita.
A la salida de la plaza, pudimos ver también a otro señor con un look muy pintoresco, otro abuelito. En la foto que esta justo encima podéis ver una foto de cada uno de ellos.
Ponemos rumbo de nuevo hacia el hotel, es primera hora de la tarde y las visitas de hoy están finalizadas. De camino al hotel, vamos empapándonos de las panorámicas que vemos al pasar, es nuestro ultimo día en Nepal.
Una vez llegamos al hotel concretamos la hora de recogida de mañana para llevarnos al aeropuerto. Ya que es nuestra ultimo día, decidimos dar un paseo hasta un mercado local que hay cerca de nuestro hotel antes de que anochezca, cosa que aquí sucede muy pronto.
Camara en mano comenzamos nuestro paseo. Las aceras, por llamarlo de alguna manera, están llenas de baches, soca bones y charcos de barro. Vamos pasando por tiendas de todo tipo, electrodomésticos, ferreterías, tiendas de telas, farmacias y algún escaso especie de bar. Cuando de repente frente a nosotros una estampa maravillosa, se hace paso. El mercado en todo su esplendor. Que impacto de colores aprecian nuestros ojos, es precioso. Un montón de puestos de frutas y verduras se extienden todo a lo largo de el suelo, formando pequeñas calles, todas llenas de hombres y mujeres en su gran mayoria, con sus coloridos saris. Sus caras, sus ojos, sus gestos, sus ropas hacen que no pueda parar de disparar la camara. Son super amables y alegres. Siempre que les pido permiso para fotografiarles, me responden con una sonrisa. Un poco mas adelante, hay una parte del mercado que esta cubierta. Sigue siendo de frutas, verduras, huevos y especies. El olor en esta zona ya empieza a ser bastante fuerte, sobre todo en la zona en la que hay pescados y mariscos secos a la venta. Todas las frutas y verduras se ven muy apetitosas, frescas, con un gran tamaño y un buen brillo. También hay cereales. Otros producto que vemos con bastante repetición son los chiles, en todas sus variedades, tamaños, colores y el jengibre. Ambos productos muy utilizados en su cocina. Así como seguimos, nos adentramos en la zona de pescado, alguno esta vivo en arquetas con agua, cuando pasas lo mueven para que veas la frescura del producto. Aquí el olor ya si que es bastante fuerte. Seguimos avanzando hasta salir de nuevo a otra calle, también llena de tiendas , como si fuera una extensión del mercado. En esta zona hay gran cantidad de carnicerías. En algunas tienen pollos enteros limpios, en otras corderos limpios colgados del techo, en otras despieces de carne. La verdad que aquí el olor es sumamente fuerte. Para nosotros se hace un poco difícil ver algunas tiendas, en las que tienen casquería y cabezas, pero sobre todo la higiene. Están al aire, a plena calle, con todo el polvo que hay, pero hay que recordar donde estamos. Seguimos paseando y llegamos a una zona de barberías y peluqueras frecuentadas en su totalidad. Así como pasamos y me detengo a hacer una foto, nos saludan y le hace muchísima gracia. Son muy simpáticos. Así como seguimos encontramos una zona en la que los sastres, están en plena calle, con sus maquinas de coser, super antiguas, con sus cintas métricas, tomando medidas y haciendo ropas al momento. Una estampa de lo mas peculiar.
Ya anocheció, las calles no tienen alumbrado publico y en las aceras empiezan a colocarse vendedores ambulantes con todo tipo de mercancías. Decidimos volver para el hotel para preparar las maletas para mañana, de camino decidimos parar en una especie de bar a tomar unos refrescos. Nos cobraron al cambio por 4 refrescos unos 3 euros, super bien. Casi llegando al hotel hay un par de tiendas de regalos. Hacemos nuestras ultimas comprar antes de irnos de Nepal. Compramos algún molino mas como recuerdo para algunos amigos, unos imanes para otros que los coleccionan y un par de pasminas, que por supuesto, aunque el dependiente nos diga que son de cachemir, por su precio sabemos que no lo son. Al cambio compramos 3 por 10 euros, los imanes a casi 2 euros, los molinos sobre 2 euros y un dedal también sobre 2 euros.
Como ya es la hora de cenar, optamos por cenar antes de ir a la habitación. Volvemos a hacerlo en el hotel. Una pizza y una ensalada. Una vez terminamos hacemos ya el chek out, pues mañana salimos muy temprano así agilizamos tiempo. Por las tres cenas, con sus bebidas nos cobraron al cambio unos 80 euros. Estas dentro del hotel y eso hay que pagarlo. Pero con el cansancio, la verdad, no nos apetecía salir.
Así que, recogemos las maletas y nos vamos a dormir, mañana nos espera una nueva aventura. INDIA

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Es sábado 6 de mayo son las 5 de la mañana y ya estamos en pie. Ya tenemos todo recogido, nos disponemos a desayunar antes de que pasen a recogernos. Hacemos el check out, pagamos las cenas de las tres noches, 8200 rupias que son unos 61 euros. Ya con las pilas cargadas, nos ponemos rumbo al aeropuerto. Nuestro avión sale a las 09:50 con destino a Delhi.
Si habéis leído bien primero haremos escala en Delhi y después volaremos a Benares. La verdad, en esto, si que nos hemos quejado en el circuito, pues es un día perdido ya que Benares esta muy cerca de Nepal, para ser exactos 320 kimoletros en linea recta y haciendo escala vamos a hacer 667 kilómetros hasta Delhi y 679 de Delhi a Benares o lo que es lo mismo un total de 1346 kilometros.
Bueno mejor pensar que son cosas que pasan y no amargarse por esto.
Una vez que llegamos al aeropuerto comprobamos que no volamos en el mismo avión los 4. Nosotros vamos a volar con Air India y ellos van a volar con otra. Pasamos el control y nos dirigimos a la zona de facturación. Hay muchísimos mostradores y apenas se ve a ningún extranjero. Facturamos las maletas los 4 casi a la vez. Mientras lo hacemos observo varias mostradores mas allá, varias enormes filas de gentes facturando pero lo que llama mi atención es que son todos hombres. Cuando deparo en el destino de su vuelo, veo que va hacia Doha, van todos con sus ropas y sus zapatos impecables, si me hacen apostar diría que van todos de estreno, claramente se ve que van en busca de un futuro mejor, pero lo que mas resalta de cada uno de ellos es su cara de alegría e ilusión.
Nada así que tenemos nuestros billetes pasamos a una gran sala llena de asientos con varias grandes pantallas donde anuncian la hora de embarque y la puerta. Hay una cafetería no muy grande en la que cogemos un refresco para tomarme la biodramina, indispensable compañera en todos nuestros viajes. Como nos sobraba algo de rupias para gastarlas también compre una especie de caramelos tipo sugus.
Volvemos a la sala y al poco anuncian el vuelo de nuestros compañeros de viaje. Quedamos en volver a juntarnos, en la zona de las cintas del aeropuerto de Dehi para salir juntos. Poco mas de 20 minutos después anuncian nuestro vuelo. Salimos a la zona de la pista, otro super moderno autobús nos espera y otra vez la misma historia se repite. La distancia hasta el avión es irrisoria que la podemos hacer andando. Una vez llegamos nos bajamos y vemos una especie de trenecito, con tres vagones para poder subir al avión. Nos dividen en dos filas, hombres y mujeres. Una vez mas volvemos a tener que pasar un nuevo control. Nos abren el bolso, la maleta de mano y me registran, te rodean con una especie de cortina y es una mujer la que lo hace. En el ultimo vagón te vuelven a poner otro sello en el billete, una vez subes las escaleras para subir al avión te piden que se lo enseñes. Uno de los guías nos explico que tienen tantas medidas de seguridad por varios motivos, uno por que ellos viven principalmente del turismo y un atentado daña mucho su imagen, otro es debido a la proximidad que tiene con muchos países que hoy en día están en conflicto.

Una vez ya en el avión, mi pareja tardo un montón en subir pues hay muchos mas hombres que mujeres para embarcar. El avión se ve un poco antiguo, pero sin mayor problema. El vuelo dura una hora y media, super corto y sin ninguna incidencia. Durante el vuelo, nos dieron una tarjeta de inmigración para entrar en el país.
Ya estamos en India, aterrizamos en Delhi, son las 11:20 hora local. Lo primero que tenemos que hacer, es dirigirnos a la zona de inmigración, con la tarjeta que nos dieron cubierta y el pasaporte. Nos hacen una foto, nos toman las huellas, nos dan otro impreso para cubrir y comprueban que llevemos el visado de entrada en India en regla en el pasaporte. Una vez esta todo ok nos dirigimos a la zona de equipajes en busca de nuestros compañeros. Allí empezamos a recorrer todas las cintas, de adelante a atrás y nada, no los vemos. Después de un buen rato decidimos salir haber si están fuera, donde esta la gente que viene a recoger a los pasajeros y cual es nuestra sorpresa, que esta un responsable de la agencia con un cartel con nuestros nombres y ni rastro de ellos.
Este chico solo habla ingles, mi pareja intenta explicarle, que la otra pareja esta dentro, y que están esperando por nosotros. Nos dice que vamos a esperar un rato haber si salen. Como pasa el tiempo y no dan salido, los dos hablan con un policía que esta en la puerta, le explican la situación, finalmente dejan volver a entrar a mi marido escoltado por la policía y previa entrega de su pasaporte. Mientras a mi me mandan esperar sentada con todas nuestras maletas en un Costa café. La verdad que me agobio un poco por que ahora no da salido nadie, pero por fin salen los 4. Que mal rato la verdad. Una vez que salen, nos explican que fueron a una zona de fumadores que hay en el aeropuerto, pensando que nosotros tardaríamos mas, y ahora estaban esperando que apareciéramos. Una anécdota para recordar. Pero lo mejor de todo, es que mi pareja me explica, que el policía pensó que el estaba buscando unas maletas no personas.
Salimos y nos subimos en dos coches de lo mas modernos. Madre mía, tremenda bofetada de calor nos da India, así que salimos del aeropuerto. 42 grados. Nos llevan hasta la terminal por la que sale nuestro siguiente vuelo, la verdad que el aeropuerto es gigante y super moderno, no me lo esperaba así para nada. Nos volvemos a bajar de los coches, cogemos todas nuestras maletas y nos dirigimos de nuevo a la zona de facturación. Ahora volaremos con Indi Go, es una compañía de bajo coste para vuelos internos. El chico de la agencia es supe amable el nos hace todo, deciros que si voláis en India, no se pueden llevar cocos en la maleta , si como lo leéis. Esa misma cara se nos quedo a nosotros. De nuevo pasamos la zona del control y nos encontramos con una terminal super grande y moderna, tiene un montón de tiendas de todo tipo, en el piso superior esta la zona de restauración y en la la planta baja es la zona de embarque y puertas. Con todo ya es la hora de comer, nos decantamos por comer en una pizeria que esta en la planta superior, en la zona de restauración. Comimos un par de cachos de pizza y unos panes de ajo. La verdad que estaba todo buenísimo pero como siempre con un sabor de lo mas potente.
Una vez comimos bajamos a la planta central, donde están todas las tiendas, decidimos dar un paseo y aprovechamos para comprar una tarjeta de memoria nueva para la cámara, en Nepal ya había llenado la que llevamos. Una sandisk de 32 gb nos salio por 1250 rupias unos 14 euros. También nos compramos en el Starbucks una botella de agua para poder tomar yo mi biodramina. Nos salen por 50 rupias, 60 céntimos.
Ya es la hora de nuestro embarque son las 16:40. Bajamos al piso inferior del aeropuerto donde nos coje un autobús que nos lleva hasta el avión. Una vez acomodados salimos puntuales rumbo a Benares.
El avión es bastante nuevo y cómodo nos ofrecen agua y unos snacks y después de 1.45 minutos mas o menos llegamos a nuestro destino.
El aeropuerto de Benares es inmenso caminamos hacia la zona de recogida de equipajes, nuestras maletas no tardan mucho en salir una vez tenemos todo salimos. Ya esta esperándonos el responsable de la agencia con un cartel con nuestros nombres, la verdad me sorprendió mucho ver que era una mujer, que no os suene mal dicha apreciación, pero es que es un país con una mentalidad muy machista. De hecho nos explico que es la única mujer guía en todo el norte de la India. Vamos hacia la zona de parking, allí estaba una van esperándonos. Subimos todo nuestro equipaje y pusimos rumbo hacia nuestro hotel.
En esta ocasión nos alojamos en el The Gateway Hotel Ganges Varanasi. La verdad que un hotel que nos gusto mucho, a nuestra llegada nos recibieron con unos collares típicos y nos pusieron un bindi en le frente. La zona de la recepción a mi especialmente me recordaba a las mil y una noche. En la parte exterior hay una piscina con un mosaico en el suelo muy chulo, alrededor de la piscina hay tumbonas y sombrillas. También hay pistas de tenis gimnasio, una muy buena variedad de entretenimiento. Todo el hotel esta en una zona cerrada llena de jardines. La habitación es muy amplia,hay una mesa de escritorio una mesita pequeña un sofá y una gran televison. La cama es muy alta de 2*2 y hay que decir que muy cómoda. El baño también es muy espacioso, nos dejan ademas de todo tipo de atenciones de higiene dos albornoces y zapatillas.
Entre unas cosas y otras la verdad que se hizo bastante tarde y como aquí oscurece muy pronto, se decide que las visitas programadas para hoy las aremos mañana.
Nos damos un chapuzon en la piscina y cenamos algo en el hotel.

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