Dos semanas en Tailandia visitando: Chiang Mai, Lamphun, Mae Hong Son y Pai, con un par de días en Bangkok para entrar y salir del país. Unas navidades exóticas y diferentes, incluyendo un fin de año muy especial en la bonita localidad de Mae Hong Son. Autor:Magrat1976Fecha creación:⭐ Puntos: 5 (35 Votos)
Un día más en el país de las sonrisas y de nuevo el sol brillaba por su ausencia. Este día lo habíamos reservado para hacer una excursión a Lamphun por libre, se puede llegar cómodamente en vans desde Chiang Mai (o también en tren, pero personalmente prefiero las mini-vans). Otra opción es contratar un taxi que te lleve y luego te permita moverte por allí, supongo que no saldrá muy caro y en medio día lo puedes tener visto, pero nosotros preferimos hacerlo en transporte público.
Lamphun es una pequeña ciudad situada a unos 25 km de Chiang Mai y si se cuenta con tiempo suficiente es muy recomendable hacerle una visita. Se trata de una de las ciudades más antiguas de Tailandia, con lo cual los amantes de la historia y de los distintos estilos de arquitectura y arte disfrutarán a tope. Yo, como soy de ciencias, no doy para más, solo puedo decir que nos pareció muy bonita y agradable . Cuenta con un triplete de templos muy interesantes y un pintoresco mercadillo, además de un ambiente muy local porque no hay prácticamente turistas (por lo menos, no turistas occidentales, o no en la época que viajamos nosotros). En Lamphun, además de la influencia lanna, también encontraréis indicios del antiguo reino de Haripunchai, ya que esta antigua ciudad fue su capital desde el año 750 hasta el 1281. Vivió su momento de pleno apogeo y máximo esplendor bajo el reinado de la famosa Chamma Thewi, cuya dinastía gobernó hasta la caída del reino bajo el dominio del imperio Lanna. Antiguos templos y campos de arroz son lo más característico de esta ciudad de casas de madera situada junto al río Kuang.
Hay varios lugares interesantes, pero en cuanto a templos los más importantes son:
- Wat Phra That Haripunchai
- Wat Chamma Thewi
- Wat Phra Yuen
Si no tenéis demasiado tiempo, una visita al Wat Phra That Haripunchai combinada con el mercadillo cercano, en la orilla del río, es muy recomendable. Solo por eso ya vale la pena acercarse. Los otros dos pillan algo más apartados, pero también merecen una visita si el tiempo lo permite. Una opción es, una vez allí, contratar los servicios de algún tuk-tuk o songthaew para desplazarse de un templo a otro. Nosotros, como no, lo hicimos todo andando. Ya entraré más en detalle sobre cada templo a lo largo de la etapa.
Así que, ¡en marcha! Salimos sobre las 9 en dirección a Warorot market, junto al río, en el barrio de Chinatown. Tardamos unos 25 minutos en llegar caminando desde nuestra guest house. Justo al lado del puente peatonal que cruza el río, en la zona de Warorot Market, se encuentra la parada de las vans que van hacia Lamphun. Es muy fácil, hay una especie de caseta junto al río que indica “Bus to Lamphun”. Situación de la parada:
No es un bus, se trata de una furgonetilla, pero te lleva sin problema donde quieres ir. Estas vans también salen de la estación de autobús de Chang Puak, venían de allí cuando nos recogieron.
Horarios:
- De Chiang Mai a Lamphun, cada 20 minutos de 6:30 de la mañana a 18:10 de la tarde.
- De Lamphun a Chiang Mai, cada 20 minutos de 6 a 19:30.
Precio: 25 bath/persona y trayecto. Total ida y vuelta: 50 bath, 1’3 euros (45 min de viaje a la ida y una hora aproximadamente a la vuelta porque había bastante tráfico en la ciudad)
Así pues, salimos a las 9:45 y a las 10:30 ya estábamos en Lamphun, a orillas del río Kuang en un valle rodeado de montañas. La parada donde te dejan las vans (y desde la cual volveríamos) está junto al Museo Nacional. No lo visitamos, pero parece ser que es excelente, con objetos de muchos periodos incluyendo los reinados Mon Dvaravati, Haripunchai, Lanna y Ratana. También alberga una interesante colección de imágenes de Buda que abarca muchas escuelas diferentes de escultura.
En pleno centro de la ciudad, muy cerquita de la parada de bus (o vans) se encuentra el templo estrella de Lamphun: el Wat Phra That Haripunchai. Muy bonito, la gente mostraba mucha devoción, y me pareció bastante auténtico. Turistas occidentales éramos 4 o 5 como mucho en todo el recinto. Se cree que el conjunto fue fundado en 1044 por el rey Athitayarai (reino Haripunchai), pero que el chedi central data de 897. Parece ser que reaprovecharon un templo anterior, aquí no se tira nada… pero como comentaba, soy de ciencias, así que no puedo deciros más
Nosotros entramos por un lateral, pero ésta es la entrada principal:
El chedi en cuestión mide 46 metros y está acompañado por el típico parasol de oro puro que todos tenemos en la terracita de casa :
En este templo también vimos mucha devoción, los peregrinos daban varias vueltas al chedi, mientras rezaban sus oraciones. Todos muy devotos, menos uno que se estaba marcando un "villalobos" con el móvil :
En la parte noroeste se encuentra una de las estructuras más interesantes, el chedi Suwanna, un chedi piramidal escalonado con niveles que es uno de los pocos ejemplos de arquitectura Mon en Tailandia (sobresale al fondo de la primera foto, es de piedra con un pirulo dorado en la punta). En una de las galerías se pueden ver imágenes varias de Buda, como la de la segunda foto:
En el wihan principal, que tiene una entrada preciosa con tallas, pinturas y farolillos varios, se encuentra un Buda lanna del siglo XV:
El monje viejecillo que se ve en la última foto es un muñeco de plástico (no es coña), pero está muy bien conseguido... a mí me dio un poco de grimilla , parecía que estuviese disecado.
Al lado de la biblioteca se encuentra este gong tan descomunal, original de 1860 y según dicen el más grande del mundo (aunque no sé yo…):
Una vez fuera del recinto principal, pero todavía dentro de las dependencias del templo, hay un edificio menor donde podréis encontrar este “Buda feliz”, de estilo chino:
A continuación nos fuimos a visitar el Wat Chamma Thewi (o Wat Chamthewi o Wat Ku Kut), en la zona oeste de Lamphun, más hacia las afueras. Tardamos unos 15- 20 minutos andando, pero en algunos tramos se va junto a la carretera, no es un paseo bonito y pasan bastantes coches (eso sí, no tiene pérdida):
Este templo es uno de los más antiguos de las provincias del norte de Tailandia, construido en el año 749. destaca por sus dos chedis, de los más antiguos que pueden encontrarse en el país. Originarios de 1218, son los últimos ejemplos conservados de arquitectura Mon dvaravati. El edificio principal del recinto tiene unas tallas preciosas en la entrada y feroces nagas protegiéndolo:
Otro de los edificios:
En este templo había poquísima gente… Fue construido en honor de la reina más famosa que gobernó la ciudad, llamada Chamma Thewi. El pirulo más grande alberga las cenizas de esta venerada reina en su interior, tiene varios niveles y presenta imágenes de Buda. Dicen que este chedi es similar a los monumentos de Polonnaruwa de Sri Lanka, pero no puedo confirmarlo personalmente porque todavía no he ido (aunque está en mi lista).
El más pequeño, en cambio (a la izquierda de las fotos), es el hogar de los dioses hindúes:
Tras la visita desandamos camino y volvimos hacia la zona central de la población, pero por el camino paramos a comer en un restaurante de Khao Soi, muy bueno pero estaba picantito, ya que no era un sitio típico de guiris y nos olvidamos de avisar. Estaba delicioso, pero casi acabo sacando fuego por la boca .
Regresamos al templo central y seguimos hacia el río, justo en aquella zona se pasa por un mercado de comida, ropa y artesanías varias. De hecho, el puente que cruza el río es una galería peatonal cubierta flanqueada de tiendecitas:
Allí me compré unas pantuflas de tela con dibujos geométricos y de elefantes preciosas, por tan solo 35 bath. No volví a verlas en ningún otro sitio, así que si os interesan compradlas allí.
Éste es el mapa del trayecto hacia Wat Phra Yuen:
Tras pasar el mercadillo junto al río, seguimos andando, esta vez se va por una calle mucho más tranquila, y poco a poco las casas se van espaciando hasta ir por una zona más rural. Por el camino encontramos algún que otro templo, menos impresionante, pero pintoresco, con sus guardianes:
Finalmente llegamos al Wat Phra Yuen, situado en una zona muy tranquila y rodeado de campos. El Wat Phra Yuen o “Templo del Buda de pie” data del siglo XIV y fue construido por el rey Ku Na, del reino Lanna. Destaca por un gran chedi que fue reconstruido a principios del siglo XX, que tiene una imagen de Buda en cada uno de sus lados y se asienta sobre una base alta con distintos niveles.
El aspecto de este templo me recordó un poco a las ruinas que habíamos visto en Ayutthaya el año anterior, pero aquí los monjes eran un poco más peludos y andaban a cuatro patas :
En este templo todavía conservan la irritante manía de no dejar entrar a las mujeres a según qué zonas, imagino que porque consideran que somos unas pecadoras impuras…
En todo el rato que estuvimos allí nos encontramos prácticamente solos, únicamente coincidimos con un grupo de seis personas. Imagino que no es un lugar muy frecuentado, y eso para mí hace que aumente su encanto. Aquí el famoso chedi con budas orientados hacia los cuatro puntos cardinales:
El edificio central, donde las impías pecadoras sí que tenemos permitida la entrada, está flanqueado por dos imponentes guardianes:
Y la entrada al wihan no tiene desperdicio, es preciosa. La belleza de las tallas que lo decoran es impresionante, no pude resistir la tentación de hacerme la típica foto-instagram de postureo subiendo las escaleras, aunque no tengo madera para eso (me falta glamour) :
Dentro estaba lleno de pinturas sobre la vida de Buda, no tenemos fotos, pero estaba interesante. Una última foto de un animalillo que había por ahí:
Tras la visita, volvimos al pueblo, así de tranquilas estaban las calles en esa zona de Lamphun:
En el mercadillo frente al templo principal había unas paraditas de comida muy curiosas. Me quedé mirando fijamente, eran una especie de paquetitos de hojas con algo comestible dentro, así que la viejecilla que lo vendía me regaló uno para que lo probara: era una pasta de plátano machacado con judias rojas y no sé si algo más, pero estaba buenísimo. Así que le compramos un par más, desde luego que en el norte de Tailandia es donde hemos encontrado la gente más amable y menos interesada, porque la señora me lo hubiera regalado sin más y no insistió en que comprásemos nada en ningún momento. Nos costaron 25 bath varias pastas típicas de un par de tipos diferentes, un chollo y estaban deliciosas.
Aviso: la hoja es el envoltorio y lo que se come va dentro, no hay que zampárselo todo tal cual ni aunque seamos vegetarianos
Nos quedaron por ver dos estupas (Ku Chang y Ku Ma), que, según cuenta la leyenda contienen los restos de un elefante blanco y un caballo donados por los dioses a los dos hijos de la reina Chamma Thewi para ayudar a salvar la ciudad del asedio de las tropas del rey Bilangka. Estaban algo apartadas y decidimos dejarlo estar.
Al salir de clase, versión budista :
Tomamos la van de regreso sobre las 3 de la tarde y esta vez tardamos una hora en llegar a la estación de bus del norte de Chiang Mai, ya que había bastante pollo de coches por toda la ciudad. Chiang Mai no es ni de lejos tan caótica como Bangkok, pero sus atasquillos tiene, no iba a ser menos.
Decidimos volver andando hasta la guest house, fue un paseíto de una hora porque paramos por el camino a tomar unos zumos gigantes de fruta buenísimos y también a cambiar unos cuantos eurillos más para no tener que hacerlo en la zona más rural de Mae Hong Son y Pai. Luego Xavi fue a hacerse un masaje y yo aproveché para ponerme al día y escribir. No soy muy fan de los masajes, yo, porque tengo muchas cosquillas y lo paso mal por aquello de si me entra un ataque de risa o qué… entraré en más detalle cuando describa la última jornada que pasamos en Chiang Mai al volver de Pai, pero de momento ahí lo dejo.
Sobre las 7 salimos a cenar a un restaurante que por el estilo parecía chino, no apunté el nombre pero tampoco lo recuerdo como algo destacable. Estaba bueno y bien de precio, como muchos de los locales de la zona. Hoy le hacemos nuestro homenaje a la cerveza Leo y con esto completamos la trilogía de birrillas tailandesas :
Después de cenar nos pasamos por un mercadillo nocturno que había en la esquina de nuestra calle con Tha Phae Road. Las paraditas están dentro de las instalaciones de un templo, y está curioso. Había ropa, comida, artesanía… no tengo fotos, pero está bien para pasar un rato.
Finalmente nos retiramos a descansar, pero al regresar a la guest house los propietarios estaban cenando en la puerta y nos paramos un rato a hablar con ellos. Eran muy amables, nos invitaron a cenar con ellos si queríamos, y de paso pactamos con el chico el transporte hasta el aeropuerto a la mañana siguiente para volar a Mae Hong Son (nos llevaría él mismo).
En conclusión sobre este día puedo decir que Lamphun me gustó mucho, lo encontré poco turístico y muy auténtico. El templo principal es uno de los más interesantes que vimos durante el viaje. Pero lo mejor todavía estaba por llegar, al día siguiente volábamos a Mae Hong Song y poco imaginaba yo la maravilla que nos esperaba allí, en aquél pueblecito perdido entre montañas a caballo entre Tailandia y Myanmar.
Desplazamiento de Chiang Mai a Mae Hong Son en avión y visita al pueblo. Zona del lago y ascensión al Doi Kong Mu para ver el Wat Phratat. Tarde y cena en el mercado nocturno junto al lago.
Tocaba día de traslado a Mae Hong Song. Poco podíamos imaginar que se acercaba uno de los momentos más emocionantes del viaje… nuestro fin de año especial entre las montañas de Tailandia.
Situada en un profundo valle rodeado de montañas boscosas cerca de la frontera birmana, Mae Hong Son ha estado durante mucho tiempo aislada del mundo exterior, de ahí su encanto. Surgió en 1813 a partir de lo que era un pequeño campamento de elefantes. El aislamiento de la zona hasta la década de los 60 (en 1965 se construyó una carretera que la unía con Chiang Mai) ha hecho que sea la región menos desarrollada al turismo del país, de manera que todavía mantiene casi todo intacto y las etnias o tribus de la montaña que habitan la zona han podido mantener sus costumbres y su modo de vida. Tradicionalmente la provincia ha estado dominada por la cercanía de Myanmar. Las tribus Shan y Karen, que forman el mayor grueso de su población, continúan cruzando la frontera para vivir en Mae Hong Son y alrededores.
Virtualmente cubierta de niebla durante casi todo el año (aunque no fue nuestro caso), su nombre deriva del hecho de que en el pasado esta zona se utilizaba para entrenar elefantes salvajes, ya que la habitaban gran cantidad de ellos. Los antiguos gobernadores de Chiang Mai solían organizar “redadas” para capturar elefantes salvajes que eran posteriormente entrenados antes de ser enviados a trabajar a la capital. Por suerte, eso quedó en el pasado y hoy en día Mae Hong Son es uno de los destinos más interesantes para los visitantes al país, además de contar con bastante turismo interno: se trata de una zona muy pintoresca, rodeada de naturaleza espectacular, con una mezcla de culturas muy interesante y muy tranquila. A pesar de lo pequeñita que es, cuenta con un aeropuerto al que llegan vuelos diarios que favorecen que poco a poco vaya aumentando el número de turistas que la visitan. Mi recomendación es visitar esa zona cuanto antes, ya que todavía conserva su esencia y está poco (nada) masificada .
Existen varias opciones para llegar a Mae Hong Son desde Chiang Mai, que os detallaré en el apartado de información práctica. Debido al tiempo que se tarda haciendo el desplazamiento por carretera, es recomendable hacer uno de los trayectos, el de ida o vuelta, en avión, las tarifas son muy asequibles. Y luego se puede regresar (o ir) por carretera visitando Pai por el camino.
Así que nos levantamos sobre las 6 y algo antes de las 7 salimos hacia el aeropuerto, nos llevó el propietario del alojamiento por 150 bath (el precio fijo de los taxis del aeropuerto) y tardamos menos de media hora en llegar.
No habíamos hecho el check-in online, así que nos dirigimos al mostrador de Bangkok Airways y allí nos informaron de que debíamos facturar el equipaje, aunque solo se tratara de mochilas de 50L, ya que iríamos en un avión de hélices pequeñito y no había sitio en cabina para el equipaje, ni siquiera el de mano (tan solo permitían bolsos y poca cosa más). Eso confirmó mi sospecha de que iríamos en un autobús con alas, por supuesto . Endosamos las mochilas sin problema, iba incluido en el precio del billete y no suponía ningún cargo adicional. También nos informaron de que en Mae Hong Son hacia un tiempo horrible, muy malo, y que era posible que se cancelase el vuelo… nuestro gozo en un pozo. Si pasaba eso, tendríamos la alternativa de ir por tierra en un shuttle de la compañía, pero en ese caso nos esperaban 6 o 7 horazas de carretera y curvas…
Nos indicaron que esperásemos en el Lounge de Bangkok Airways y allí nos irían informando. Entramos y había de todo: café, bebida, pastas, internet gratis y sillones muy cómodos. La espera iba a ser agradable, me arrepentí de haber desayunado antes de salir hacia el aeropuerto, pero aun y así alguna pastica y un café cayeron, aquí también avisan de que no te zampes la hoja :
Finalmente, no hubo ningún problema: el vuelo no se retrasó ni se canceló, a las 8:30 pasamos el control y nos dirigimos a las puertas de embarque. Salimos puntuales a las 9:20 y cinco minutos después ya estábamos en el aire. Efectivamente, era un autobús con hélices y por el camino había buenas vistas de las montañas de abajo:
El vuelo es muy corto, una media hora, y aterrizamos bajo un sol resplandeciente en el micro-aeropuerto de Mae Hong Son. ¡Por fin veíamos el sol! No había ni rastro del mal tiempo que nos había comentado la azafata de Bangkok Airways, por cierto. Nuestro avioncillo:
El aeropuerto es muy pequeñito y está pegado al pueblo, se llega tranquilamente al centro en 10 minutos andando. Podéis quedar con vuestro alojamiento para que os vengan a recoger, en nuestro caso por supuesto caminamos. Eran poco más de las 10 de la mañana, ya que bajar del avión y recoger el equipaje fue prácticamente instantáneo, solo había un avión y una cinta. No podíamos hacer el check-in hasta las 2 de la tarde, pero al menos dejamos las mochilas y nos fuimos a recorrer la ciudad (para mí más bien un pueblo).
Mae Hong Son es la capital de la provincia que lleva el mismo nombre y se trata de una ciudad tranquila surcada por el rio Pai y con poco estrés. Es una ciudad fronteriza y se nota la influencia de la cultura birmana en muchos aspectos: en su comida, en la arquitectura de los templos, en la mezcla de gentes… Por todos lados se respira la calma y al no estar masificada de turistas se puede pasear y disfrutar plenamente de sus calles y de sus alrededores.
En el corazón de Mae Hong Son destaca su lago (Nong Chong Kham) y los dos templos que se erigen majestuosamente en su orilla, reflejándose en las calmadas aguas: el Wat Chong Kham y el Wat Chong Klang (también los he visto escritos como Wat Jong Kham y Wat Jong Klang. Se puede apreciar la importante influencia birmana de estilo Shan en sus bonitos chedis blancos y de teca oscura.
El lago Chong Kham era en sus orígenes una charca para los elefantes, pero actualmente resulta una vista impresionante por la mañana con bruma y a cualquier hora, con sus templos en la orilla:
El Wat Chong Kham es un antiguo templo de origen shan construido en 1827 por artesanos Thai Yai. La cultura Thai Yai(una subdivisión de los Shan) puede encontrarse en el borde norte de Tailandia, en las zonas fronterizas con Myanmar. Es posible que tiempo atrás los Thai Yai fueran el grupo étnico más numeroso del sudeste asiático, y un gran grupo de ellos se estableció en Mae Hong Son. La cultura Thai Yai ha tenido una fuerte influencia en la provincia, como puede verse en la arquitectura: aunque forman parte de la región Lanna, los Thai Yai que viven en Mae Hong Son se enfrentan a un clima muy frío durante el invierno y a temperaturas extremadamente elevadas en verano, con niebla o neblina prácticamente a lo largo de todo el año. Como resultado, han tenido que adaptarse y desarrollar un estilo arquitectónico diferente a los de otras comunidades Lanna. Las casas cuentan normalmente con suelos elevados y tejados bajos, y el tamaño y número de plantas varía en función del status social y la posición del propietario. Casa típica muy bonica que vimos por allí:
Volviendo al Wat Chong Kham, aparte de su indiscutible belleza, destaca el hecho de que los pilares o columnas están recubiertos de pan de oro. El templo alberga una gran estatua de Buda sentado de 5 metros y un bonito trono de madera de teca tallado por artesanos birmanos. Otra de las estatuas es una réplica del buda de Wat Suthat en Bangkok. Además, estaba lleno de gatos, punto positivo para este templo. Incluso había una urna donde recaptaban donaciones para alimentar a los minimos (fue en el único templo que hice un donativo, por supuesto). La verdad es que estaban a sus anchas, los monjes los deben de tener muy mimados. Wat Chong Kham:
Justo al lado, sin ninguna separación física, está el Wat Chong Klang, que fue construido a finales del siglo XIX como una ofrenda para los monjes Birmanos que hacían largas peregrinaciones para celebrar los funerales en la abadía de Jong Kham. Destacan sus peculiares chedis blancos y dorados. En el interior hay una serie de cristales pintados que reflejan la vida de Buda y una pequeña colección de tallas de madera (humanos y animales) descritos en el Phra Vejsandon Jakata). De nuevo, estas tallas fueron creadas por artesanos birmanos y traídos al templo en 1857. También hay anotaciones en las pinturas que indican que fueron creadas por artesanos Thai Yai de Mandalay. Los paneles de cristal con cuentos del jataka pueden verse si se solicita.
Yo del interior no tengo fotos bonitas, pero sí del exterior:
Estos dos templos son de entrada gratuita y es interesante hacerles una visita, además de volver a verlos iluminados por la noche, ya que es espectacular. El reflejo nocturno de los dos templos iluminados en las serenas aguas del lago tampoco tiene desperdicio:
Después de la visita dimos la vuelta al lago y fuimos a visitar el pueblo. El núcleo urbano es bastante pequeño, hay un par de calles principales y callejones menos importantes. Uno de los sitios interesantes que vimos es el mercado local, de comida, tejidos birmanos y productos varios, pero nada turístico:
Tras la vuelta, fuimos a comer a un sitio cerca del lago muy recomendable: el Salween Restaurant and Bar. No sería la última vez que comeríamos allí, se trata de un local sencillo pero limpio y bien decorado, que ofrece comida thai, birmana y algún que otro plato occidental (que por supuesto no probamos). Yo pedí un plato típico birmano de verduritas con curry que estaba riquísimo. El precio es bueno, hay wifi gratis, y está prácticamente frente al lago, es difícil pedir nada más. Eso que cuelga no sé lo que es:
Por la tarde, después de hacer el check-in en la guest house, hicimos una excursión hasta el templo que hay en la cima de la montaña cercana: el Wat Phrathat Doi Kong Mu. En realidad la montaña se llama Doi Kong Mu y el templo Wat Phrathat, pero a menudo lo veréis todo junto. Es una bonita excursión de unas 3 horas, andando con calma y parando a visitar varios templos por el camino. A ritmo de dominguero, vamos. En principio no tiene pérdida: desde Mae Hong Son veréis el templo arriba de la montaña, hay que dirigirse hacia allí y ya encontraréis algún camino para llegar (hay dos, uno por dentro de un templo y otro que es como un paseo donde los locales van a caminar o suben al templo por allí). Una de las calles que suben:
De camino a Wat Phratat se puede visitar, por orden de aparición:
Wat Kam Ko
Bonito templo de estilo birmano construido en 1890. Una característica arquitectónica especial es el techo sobre el pasaje que lleva desde la entrada hasta la el edificio. Además, contiene manuscritos en escritura Thai Yai que relatan la historia de este pueblo. No había nadie, es un lugar muy poco visitado por lo que parece.
Wat Phra Non
Al otro lado de la carretera, enfrente del Wat Kam Ko. Situado a los pies de Doi Kong Mu, contiene un buda reclinado de 12 metros que no se parece ni por asomo al de Wat Pho, pero tiene su encanto porque es de estilo Thai Yai. La figura fue esculpida en 1875 por Phranang Miah, la esposa de Phraya Singhanatracha (el primer gobernador de Mae Hong Son).
Otra característica importante de este templo son los dos leones esculpidos, uno junto a otro, teóricamente mostrando el camino a aquellos que suben a la colina a homenajear la Sagrada Reliquia que alberga el templo de la cima.
El templo está distribuido en varios niveles en la ladera de la montaña, desde más arriba se veía esta fabulosa vista del bonito tejado de estilo shan:
Y desde el final del jardín de este templo salen unas escaleras que suben, flanqueada por esta naga:
Tras subir un buen trecho, este camino se une al otro sendero que os comentaba, que sube por la montaña en zig-zag. Un breve sendero nos conduce a la cima de Doi Kong Mu, donde se encuentra el Wat Phratat, otro de los lugares de interés de la zona. El sendero que sube:
El Wat Phratat fue construido por el primer gobernador de Mae Hong Son. Sin duda este bonito templo en las alturas refleja la fuerte influencia birmana sobre la zona. Destacan sus dos pagodas blancas, una más grande y otra algo más pequeña:
Otro punto fuerte son las magníficas vistas aéreas de la ciudad, las montañas y los valles que se pueden disfrutar desde aquí.
Vimos bastante devoción en este templo. Se llega bastante rápido caminando desde el pueblo, pero también hay una carreterita que sube hasta aquí (si alquiláis moto, se llega fácilmente y no hay pérdida).
Algún detalle más del templo:
En las cercanías del templo hay este mirador que se eleva sobre el valle, desde el cual se tiene una maravillosa panorámica de la naturaleza que nos envolvía:
Junto al parking donde se pueden dejar los vehículos hay paraditas varias de artesanía de la zona y ropa, hechas por las tribus de las montañas. Aprovecharé para tratar aquí un poco por encima este tema: el 63% de la población de la provincia de Mae Hong Son son miembros de las tribus de la colina, entre ellos los Hmong, Lisu y Karen. Otro gran grupo étnico son los Shan. A pesar de tanta diversidad, la provincia tiene la más baja densidad de población de todas las provincias de Tailandia. Nosotros nos centramos más en naturaleza y no hicimos un estudio exhaustivo de las diferentes etnias que habitan por la zona, pero básicamente en función de la ropa y la información que pudimos ver por ahí, se pueden encontrar las siguientes (posiblemente me dejo alguna):
- Karen (divididos en Karen Red y Karen White, creo recordar)
- Lisu
- Hmong
- Shan
- Akha
- Lahu
- Yao
Si os interesa el tema, aquí encontraréis variedad y autenticidad, ya que muchos de ellos venden sus artesanías o comida en el mercado nocturno diario de Mae Hong Son, donde cenamos cada día a precios de risa. Para la fiesta de fin de año montaron junto al lago un pabellón con maniquíes ataviados con las vestimentas típicas de cada tribu, pero no tengo buenas fotos.
Volvimos a la zona del lago, como os decía contad que la excursión son unas tres horas, subir, bajar y visitas con tranquilidad. Debían ser sobre las 6 y ya estaban montando las paraditas del mercado nocturno que os comentaba, con ropa, artesanía y muchas paraditas de comida riquísima. Llegaba la hora de ponerse como el quico…
Probamos cosas nuevas: tempura de setas, tempura de papaya (os la recomiendo, gran sorpresa), un postre de calabaza muy rico, arroz con leche de coco compactado y envuelto en hojas (de nuevo, no os zampéis las hojas!)… Xavi probó pinchos de varias carnes, también, yo me enfoqué en las croquetas de tofu.
Esta señora era una máquina de hacer pad thai :
Más imágenes del mercado:
La calle que da nombre al mercado, aunque ocupa gran parte del borde del lago y calles adyacentes:
El ambiente era muy agradable: en varios sitios había grupitos de gente cantando, y constantemente junto al lago se lanzaban farolillos (o linternas) al aire. Estuvimos bastante rato por allí, disfrutando de todo. Los templos de noche reflejados en el agua también son una maravilla, la verdad es que uno se siente muy a gusto en Mae Hong Son, tiene algo especial que transmite paz y equilibrio con el universo.
Antes de retirarnos pasamos por el Salween River Bar, nuestro bareto particular, a tomarnos un mojito. Y luego ya a descansar! Habíamos decidido alquilar motos al día siguiente para explorar un poco los alrededores, que pintaban espectaculares. Efectivamente, no nos defraudaron.
Información práctica:
- Cómo llegar a Mae Hong Son desde Chiang Mai:
* Por carretera: hay una ruta circular que une Chiang Mai con Mae Hong Son, el llamado Mae Hong Son Loop. Se puede llegar a Mae Hong Son desde cualquiera de los dos lados del loop:
1) Por la carretera 108, vía Hot, Mae Sariang y Khun Yuam: 349 km y 1864 curvas.
2) Por el otro lado, recorriendo la carretera 1095, vía Mae Malai y Pai: 245 km
El loop completo consiste en hacer todo el recorrido circular, ir de Chiang Mai a Mae Hong Son por un lado y regresar a Chiang Mai por el otro.
Si se quiere llegar hasta allí en transporte público: hay autobuses de la compañía Prem Pracha Transport (en realidad son vans) que salen diariamente de la terminal de Bus de Arcade en Chiang Mai. Hay que tener en cuenta que: el trayecto de bus (van) por la carretera 108 tarda unas 8 horas y por la carretera 1095 tarda 6-7 horas (6 teóricas, pero a la práctica es más).
Página web: premprachatransports.com/
* Hay vuelos desde Bangkok y desde Chiang Mai. En nuestro caso, volamos con Bangkok Airways, pero también opera la compañía Thai Airways.
La opción que elegimos nosotros fue volar Chiang Mai- Mae Hong Son (se tarda una media hora en llegar o algo menos) y luego regresar en transporte público por carretera por la ruta de la carretera 1095: Mae Hong Son- Pai- Chiang Mai. En Pai hicimos un par de noches para conocer el lugar.
- Alojamiento: Jasmin Resort
Precio: 2000 bath, dos noches (habitación doble con baño privado)
Alojamiento situado en una de las calles más exteriores de Mae Hong Son, pero a distancia razonable andando hasta el centro (10 minutos). Muy bonito, en el jardín tenía una especie de templo de estilo chino. Las habitaciones tienen entrada independiente y son nuevas y modernas, aunque la ducha sigue siendo en el suelo. Hay un pequeño espacio de cocina con nevera y pica, aire acondicionado, café y galletas de cortesía… Wifi gratis, aunque a veces no funcionaba muy bien. Propietarios muy, muy agradables, el último día nos acercaron gratis a la estación de autobuses. Muy recomendable, genial relación calidad/precio.
Excursión por libre en moto alquilada para conocer las cercanías de Mae Hong Son: Tham Pla (Fish Cave), Su Tong Pe Bridge, Mae Surin... disfrutando a tope de su naturaleza y vida rural. Tarde-noche junto al lago despidiendo el año y dando la bienvenida al 2018 al más puro estilo Thai. Mezcla de etnias, colores y sabores.
Nos levantamos pasadas las 8, no teníamos prisa. Aquí la vida avanza a otro ritmo más calmado, y ya se sabe: donde fueres, haz lo que vieres. Así que tocaba adaptarse… Fuimos a desayunar al Salween River Bar, nuestro local preferido, y efectivamente, tuvimos que esperar cinco minutos porque justo habían ido a comprar naranjas frescas al mercado para hacer los zumos del desayuno. Ningún problema, desayunamos y nos dirigimos al local que hay justo al lado del bar para alquilar una moto.
Un scooter durante todo el día costaba 150 bath, prácticamente regalada… Aquí cometimos un serio error: tendríamos que haber alquilado una moto para cada uno, pero pillamos solo una, animalica . No sabíamos lo que llegaría a sufrir la pobre en las subidas. La chica que nos atendió nos dio un mapa, nos indicó unas cuantas visitas que podíamos hacer por la zona y nos explicó el orden recomendable para pillar menos subidas matadoras posibles. Con este tipo de moto podíamos movernos a unos 50 km a la redonda, para distancias superiores tendríamos que haber alquilado una de cilindrada superior. Lo digo para que lo tengáis en cuenta, aunque allí ya os lo explicarán. Por tanto, si queréis subir hasta la aldea de Ban Raak, tendréis que alquilar algo un poco más potente porque estás scooters no os servirán.
Nosotros pillamos la moto sobre las 10 y la devolvimos a las 16 de la tarde, pero teníamos de margen hasta las 18:30 (a esa hora cerraban el local) o hasta antes de las 10 del día siguiente. 150 bath es el alquiler por 24 horas. Llenar el depósito nos costó unos 50 bath, así que por 200 bath se puede disponer de transporte durante todo un día (unos 5 eurillos al cambio, una ruina ).
Tomamos la carretera 108 (que al poco pasa a ser la 1095) y nos dirigimos hacia el Parque Nacional de Tham Pla, a visitar la Fish Cave o cueva de los peces. No es que estuviera a reventar, pero todo el rato iban pasando coches (adelantándonos, por supuesto). El paisaje durante el trayecto es precioso: campos verdes, montañas, cabañitas muy bucólicas… paramos en un bar a tomar un café solo por las maravillosas vistas de los campos de arroz que se podían disfrutar desde allí:
Hay unos 18 km desde Mae Hong Son hasta Tham Pla Fish Cave, el sitio es muy chulo y parece muy frecuentado: había bastante gente, pero nosotros éramos los únicos guiris (como mínimo, guiris de categoría farang). Es un sitio clásico de domingueo local, parece. Es una zona de bosquecillos, prados y riachuelos muy apropiada para relajarse y disfrutar de un picnic.
Destaca la cueva repleta de peces que se puede visitar. De hecho, hay peces por todo el riachuelo, pero allí se acumulan especialmente hasta niveles masivos. Se trata de un tipo de pez de la familia de las carpas llamado Pla Mung o Pla Khang. Cuenta la leyenda que no los pescan ni se los comen porque son sagrados y pertenecen a los dioses, aunque la realidad es menos romántica: contienen una toxina que los hace venenosos (de ahí que nadie les toque los huevos ).
Hay casetas donde venden comida para peces y se les puede alimentar con verduras varias e insectos (una especie de saltamontes enorme). Por lo que observamos, lo que más les gusta a los peces son los insectos, se volvían locos y había hostias cada vez que alguien les tiraba uno . En cambio, con la lechuga prácticamente ni se inmutaban. Mirad que hermosotes están:
Para regresar hacia Mae Hong Son tomamos una carretera local menos transitada que va serpenteando entre campos y mini-poblados bastante rudimentarios. Esta ruta es mucho más tranquila e interesante que la carretera principal, muy recomendable pasar por aquí. Aquí la pobre motico sobreexplotada , pero que nunca nos dejó tirados:
Ya más cerca del pueblo paramos en Su Tong Pe Bridge (o Bamboo Bridge, como lo veréis indicado en muchos sitios). Se trata de un puente de bamboo y un templo bastante pintorescos, en medio del campo. Bien merece una visita, aunque sea bajo un sol abrasador como fue nuestro caso. El templo de la entrada:
El puente estaba decorado con farolillos y banderas, se atraviesan los campos de arroz hasta llegar a una especie de poblado:
Había un par de chiringuitos con mesas para comer y nos zampamos dos Pad Thais y un Sprite por 95 bath, yo flipé… teniendo en cuenta que es el único sitio para comer en medio de la nada, podrían inflar mucho más los precios. Eso sí, no apto para pijales:
Y de vuelta por el puente a por la motico. Fue de los pocos días que casi me achicharro viva del solaco que hacía:
Seguimos de vuelta y antes de entrar a la ciudad nos desviamos a la izquierda, hacia el Mae Surin National Park. Queríamos ir a un lago que habíamos visto, pero no conseguimos encontrar el camino para llegar. Hay un punto donde la carretera pasa a ser un camino de tierra bastante impracticable y decidimos no seguir, ni rastro del lago por ninguna parte. Así que volvimos para atrás. Por toda esa zona prácticamente no vimos a nadie, solo a un guardia del parque en una caseta.
Volvimos al pueblo y aprovechamos para acercarnos a un templo que está algo más alejado del centro: el Wat Hua Wiang. También llamao Wat Klang Mueang, este templo de teca de múltiples tejados se encuentra cerca del mercado matinal en la llamada Singhanatbamrung Road. Construido en 1863 y de estilo birmano, el templo alberga el Phra Chao Pharalakhaeng, una estatua de Buda vestida en “attire” que se trajo aquí desde Myanmar. Es una réplica de una estatua importante de Mandalay, Myanmar. Alguna foto:
Eran ya las 4 y decidimos devolver la moto, total ya no la íbamos a necesitar más. Hay más sitios que se pueden visitar, os dejaré un pequeño resumen en el apartado de información práctica. Después de dar una vuelta por la zona del lago, nos fuimos un rato a descansar para aguantar hasta una hora decente por la noche, que había que celebrar el fin de año a la tailandesa. Desde el lago hasta el Jasmin Resort hay 10-15 min andando, una distancia asequible. Hay otros alojamientos algo más alejados y con más categoría, pero por calidad/precio, practicidad para llegar andando al centro y amabilidad de los propietarios podemos recomendar el Jasmin Resort sin dudarlo.
Sobre las 7 nos fuimos ya hacia la fiesta: habían montado varios escenarios junto al lago, con actividades diversas. Al pasar por la zona de los templos, que estaban iluminados y preciosos, no pudimos resistir la tentación de soltar un farolillo. Hay que aguantarlo mientras se llena de aire caliente y se infla, y toca pedir un deseo mientras se suelta (bueno, en verdad hay que decir tus oraciones, pero yo prefiero pedir un deseo porque soy más bien agnóstica ). Nos explicaron todo y nos ayudaro a hacerlo, y una señora muy amable se ofreció a hacernos fotos durante el proceso:
Seguimos paseando por allí, no queríamos cenar demasiado temprano porque luego sería muy largo aguantar hasta medianoche, pero sobre las 8 o así ya no pudimos resistir más la tentación. El menú de hoy fue: tofu frito, tempura de papaya y calabaza, pulpo a la plancha, tortitas de arroz con leche de coco… nos sentamos por allí a comer, como hacen todos (hay paraditas que tienen su zona particular para sentarse, otras no). Luego fuimos a nuestro bar preferido a tomar unas cervecitas, como no.
Tras las birras, dimos otra vuelta para contemplar los variados espectáculos que tenían montados: un escenario donde hacían danzas típicas de las diferentes tribus de la zona, un ring de Muay Thai, una pantalla gigante donde se proyectaba cine… Había de todo y para todos los gustos, me sorprendió lo bien organizado que lo tenían para ser un pueblo tan pequeño y aislado.
Además, en la zona de paraditas frente a los templos no cesaban de soltar farolillos. El Muay Thai me impactó bastante negativamente, no pude soportar mucho rato ver como le reventaban la cabeza a un niño de unos 12 o 14 años bastante tirillas, animalico. Estuvo un rato en el suelo, sin sentido, y aquello ya fue superior a mí: le dije a Xavi que lo esperaba en el escenario de bailes típicos, el Muay Thai no es para mí.
Al pasar por la parte trasera del escenario de los bailes vimos a unas chicas preparándose y no pude resistir la tentación de decirles que estaban muy guapas y pedirles que se hicieran una foto conmigo, se emocionaron bastante las chiquillas, igual pensaban que era una caza-talentos o algo y que iba a lanzarlas al estrellato, pero no, tan solo soy una guiri pesada . Y aquí tenemos el momento inmortalizado:
Algunos momentos estelares de la noche:
Tras ver unas cuantas actuaciones fui a comprarme un batido gigante, los batidos de frutas están buenísimos y no tuvimos problemas con el hielo en ningún momento (al principio intentaba esquivarlo, pero resulta bastante imposible evitarlo). Nos sentamos de nuevo frente al escenario principal, había sillas de madera para la ocasión. Las danzas finalizaron y empezó un concierto de grupillos actuales de allí, actuaron varios, entre ellos unas chicas disfrazadas de animales de peluche y un grupillo de chicos parecidos a los Backstreet Boys versión tailandesa. Las adolescentes estaban que se volvían locas, es la única vez que vi a los thais desfasados y perdiendo la compostura, pero imagino que el fenómeno fan es internacional y la gente tiende a chillar y ponerse histérica en todo el planeta.
Luego subieron un par de presentadores que estuvieron soltando la chapa, y un humorista que no entendí muy bien pero que hacía gestos obscenos (eso sí que lo pillé). Una cosa bastante friky, la verdad, pero parece que eran famosillos o algo porque la gente estaba entusiasmada con ellos. A todo esto, mencionar que en toda la noche tan solo nos cruzamos con 4 o 5 farangs aparte de nosotros. Fue todo muy local y auténtico, pese a que el fin de año no es una tradición budista. No me lo esperaba, la verdad…
A medianoche lo que se hace es una cuenta atrás del 10 hasta el uno. Todos tenían en la mano una especie de cestitas con una vela dentro, atadas a un grupo de globos, y al tocar las 12 y finalizar la cuenta atrás los soltaban de golpe, así que todas las velitas iban hacia el cielo…
Luego hubo fuegos artificiales desde varios lugares: lanzaban desde los templos junto al lago, desde el templo de lo alto de la colina… fue un bonito espectáculo reflejado en el lago.
Eso sí, a las 12:15, acabaron los fuegos artificiales y automáticamente se para todo: en un momento empiezan a desmontar y aquello se va quedando vacío. Así que regresamos hacia el resort… Me gusta su estilo, porque el fiestorrón se lo pegan antes de las 12, y a las 12 y algo para casa todo el mundo. Aquí es al revés, hay que aguantar como se pueda hasta medianoche y la fiesta es luego, no se aprovecha tan bien el tiempo.
Así que nos retiramos a una hora prudencial, pero contentos de haber vivido esta experiencia tan curiosa en un pueblecito perdido entre las montañas más lejanas de Tailandia. La sorpresa del viaje, sin duda alguna.
Información práctica:
- Qué ver en Mae Hong Son y alrededores:
Las principales atracciones de Mae Hong Son y cercanías son (de más cerca a más alejadas):
- En la misma localidad o junto a ella (se puede llegar fácilmente andando):
1) Los templos de la zona del lago: Wat Chong Kham y Wat Chong Klang. Más información y fotos en la etapa anterior, donde relato nuestra visita.
2) Morning Market: situado junto al templo Wat Hua Wiang, en la Sihanatbamrung Road, este bullicioso mercado está lleno de gente desde bien temprano hasta las 9 de la mañana. Aquí los visitantes pueden observar el estilo de vida de los locales y comprar productos y comida de la zona. Muy auténtico, no está para nada enfocado a los guiris.
3) Wat Hua Wiang: el templo que hay junto al mercado, también merece una visita.
4) Mae Hong Son Royal Handicraft Center (centro de artesanía): es un lugar donde se enseña a los artesanos locales y de tribus de las montañas. Se hace demostraciones varias y además pueden comprarse allí productos varios como seda, algodón, trabajos de plata…
Horario: de lunes a sábado, de 8 am a 4:30 pm
Web: www.maehongsonarts.co
5) Phraya Singhanatracha Memorial: situado a los pies de Doi Kong Mu, este monumento conmemora al primer gobernador de Mae Hong Son, Phraya Singhanatracha. Phraya era un Thai Yai de origen birmano (Myanmar), y fue inicialmente nombrado gobernador de Khun Yuam Town, al sur de Mae Hong Son. Más tarde fue oficialmente designado gobernador de Mae Hong Son por el rey Lanna en 1874.
6) Wat Kam Kho y Wat Phra Non: son los dos templos que hay en lados opuestos de la carretera a los pies de Doi Kong Mu, encontraréis más información en la etapa anterior, donde detallo nuestra visita con fotos.
7) Wat Phrathat Doi Kong Mu: es el templo que hay en la cima de la colina, desde donde se puede disfrutar de preciosas vistas panorámicas de la zona. Explicado y con fotos en la etapa anterior.
- Más a las afueras (necesario alquilar moto o pactar el recorrido en alguna agencia o alojamiento):
1) Pha Bong Hot Spring (manantiales): situados a unos 10 km de la población, en la carretera 108.
2) Cascadas Pha Bong: también junto a la carretera 108, a unos 12 km de la población (algo más allá de los manantiales)
3) Puente Su Tong Pe (Bamboo Bridge): puente y templo cercanos a la ciudad, visita detallada en esta etapa.
4) Mae Surin National Park: al sur de Mae Hong Son, se dice que la zona de bosque de tierras bajas es el hábitat del oso malayo, el ciervo ladrador y el oso negro asiático. También alberga varias especies de aves. Otras atracciones del parque son: cataratas Mae Surin, de 300 m de caída y Thungn Bua Thong, una pradera repleta de flores entre los meses de noviembre y diciembre.
5) Tham Pla-Pha Suea National Park: parque nacional que comprende varios puntos de interés, entre ellos:
- Tham Pla (Fish Cave): a 18 km de la población por la carretera 1095, detallado en esta etapa
- Cascadas Namtok Pha Suea: a unos 26 km por la carretera 1095 dirección Pai, hay que girar a la izquierda en el km 191. Se trata de unas cascadas bastante grandes, con un caudal de agua originario de Myanmar que se puede admirar al final de la temporada de lluvias (Agosto-Septiembre). No sé si vale la pena acercarse en otra temporada, probablemente estén bastante secas.
6) Pang Tong Royal Pavilion: se trata de un pabellón situado en la cima de Ban Mokchampae, unos 5 km más allá de Namtok Pha Suea.
Horario: abierto diariamente de 8:30 a 16:30
7) Ban Nam Phiang Din: situado en Tambon Pa Bong, es un lugar desde donde puede navegarse el río Pai en barcos “long-tail” de 7 pasajeros. Los paisajes que pueden disfrutarse a ambos lados del río una vez pasado Ban Huay Deua son muy interesantes. En ocasiones es posible ver a miembros de la etnia Paduang (tribu long-neck). El servicio diario de barco desde Ban Huay Deua pier hasta Ban Huay Pu Kaeng cuesta 600 bath, y hasta Ban Nam Pieng Din cuesta 800 bath. Horario: de 9 a 17 h.
8) Ban Ruam Thai o Pang Ung: algo más alejado, a 44 km de la localidad de Mae Hong Son. Puede hacerse una ruta hasta las cascadas Pha Seau, pasar por Ban Na Pa Paek y entonces girar a la izquierda durante otros 6 km. En esta zona pueden verse gran variedad gente de las tribus de las montañas. Detrás de la aldea hay un bonito lago y zona de bosque. Es posible hacer “homestays” en casas de los habitantes de la zona.
9) Ban Rak Thai: también a 44 km de Mae Hong Son vía Namtok Pha Suea, y muy cerca de la frontera con Myanmar. Se trata de un pueblecito cuyos orígenes derivan de una etnia China que se trasladó desde la región de Yunnan hasta aquí. Se le conoce como el poblado chino. Se trata de un poblado productor de té y además se puede disfrutar de la comida típica de Yunnan. Nosotros no fuimos, pero es una de las visitas más interesantes de la zona, altamente recomendable.
10) Phuklon Country Club: a unos 10 km de Mae Hong Son, vía carretera 1089 dirección Pai y girando luego a la izquierda hacia Ban Kung Mai Sak. Se trata de un spa de barro natural beneficioso para el cuidado de la piel y con efectos terapéuticos.
Horario: de 8 a 18:30
Web: www.phuklon.co.th
- Excursiones para visitar tribus: desde Mae Hong Son salen muchos tours organizados para visitar a las famosas mujeres jirafa de las tribus padaung o kayan. Su característica más conocida son sus largos cuellos adornados con aros de cobre, que también llevan en brazos y piernas. Se dice que llevaban estos collares para protegerse de los ataques de los tigres, aunque no sabría qué deciros… Está práctica estaba en declive hasta que se dieron cuenta de que los turistas estaban dispuestos a pagar por ver dicho espectáculo anatómico, así que a día de hoy se sigue realizando esta práctica. Personalmente, no lo veo muy adecuado para la salud de las mujeres en cuestión y por supuesto no hicimos ninguna de estas visitas.
No había tenido tiempo de pasarme por este diario. Te ha quedado genial. Algunas etapas me han traído buenos recuerdos, de otras he aprendido que Tailandia tiene mucho que ver. A ti también te quedan sitios por visitar.
Te dejo tus merecidas estrellas
Gracias Alejandria! Me alegro de que te haya gustado. Sí, todavía me queda mucho, en suma en dos viajes hemos visto lo mínimo... Tailandia se merece repetir las veces que haga falta, nosotros esperamos volver!
TAILANDIA POR LIBRE: TEMPLOS, ISLAS Y PLAYASDos semanas visitando Bangkok, Ayutthaya y las playas del Mar de Andamán (zona de...⭐ Puntos 4.76 (25 Votos) 👁️ Visitas mes actual: 402
23 días en Tailandia con niñosGran aventura familiar del año 2023 con nuestros hijos de 9 y 6 años.⭐ Puntos 4.95 (20 Votos) 👁️ Visitas mes actual: 383
EN EL REINO DE SIAM: TAILANDIA 2017Diario práctico de nuestro viaje de 16 días a Tailandia visitando Bangkok, Ayutthaya, Chiang...⭐ Puntos 4.74 (34 Votos) 👁️ Visitas mes actual: 251
Últimos comentarios al diario FIN DE AÑO EN EL NORTE DE TAILANDIA
Magrat1976 14/06/2018 06:44
📚 Diarios de Magrat1976 
alejandria 19/06/2018 23:04
📚 Diarios de alejandria 
josep7778 03/12/2018 20:58
📚 Diarios de josep7778 
TAILANDIA POR LIBRE: TEMPLOS, ISLAS Y PLAYAS
Dos semanas visitando Bangkok, Ayutthaya y las playas del Mar de Andamán (zona de...
⭐ Puntos 4.76 (25 Votos) 👁️ Visitas mes actual: 402
23 días en Tailandia con niños
Gran aventura familiar del año 2023 con nuestros hijos de 9 y 6 años.
⭐ Puntos 4.95 (20 Votos) 👁️ Visitas mes actual: 383
EN EL REINO DE SIAM: TAILANDIA 2017
Diario práctico de nuestro viaje de 16 días a Tailandia visitando Bangkok, Ayutthaya, Chiang...
⭐ Puntos 4.74 (34 Votos) 👁️ Visitas mes actual: 251
TAILANDIA en dos semanas por libre. ¡Terminado!
En Octubre de 2015 y en nuestro viaje de luna de miel decidimos ir a Tailandia...
⭐ Puntos 4.47 (17 Votos) 👁️ Visitas mes actual: 197
TAILANDIA y CAMBOYA: cumpliendo el sueño asiático
3 semanas en Mayo-Junio 2014 a través de Tailandia y Camboya por libre.
⭐ Puntos 4.88 (43 Votos) 👁️ Visitas mes actual: 192
Foros de Viajes
Tema: Norte de Tailandia:Chiang Mai, Chiang Rai, Mae Hong Son, Pai
Foro Tailandia: Foro de viajes a Tailandia: Bangkok, Chiang Mai, Koh Samui, Phuket, Phi Phi, Pattaya...
Ir a tema del foro
Galería de Fotos 
. Cuenta con un triplete de templos muy interesantes y un pintoresco mercadillo, además de un ambiente muy local porque no hay prácticamente turistas (por lo menos, no turistas occidentales, o no en la época que viajamos nosotros). En Lamphun, además de la influencia lanna, también encontraréis indicios del antiguo reino de Haripunchai, ya que esta antigua ciudad fue su capital desde el año 750 hasta el 1281. Vivió su momento de pleno apogeo y máximo esplendor bajo el reinado de la famosa Chamma Thewi, cuya dinastía gobernó hasta la caída del reino bajo el dominio del imperio Lanna. Antiguos templos y campos de arroz son lo más característico de esta ciudad de casas de madera situada junto al río Kuang.
:
:
, parecía que estuviese disecado.
.
:
.
